RECUERDOS DE BACHILLERATO
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por gatomielsexual.
RECUERDOS DE BACHILLERATO
Queridos amigos, ya ustedes me conocen por mis anteriores relatos, en esta ocasión les contare algunas experiencias que me marcaron en la vida de colegio, desde chico fui muy despierto con mi sexualidad, e inicie a un par de chicas en su vida sexual.
Cuando estaba en el último curso de colegio, mi vida era toda diversión, tenia un grupo de amigos con los que la pasábamos de fiesta en fiesta y de borrachera en borrachera, nos divertíamos bastante.
Mi mejor amigo Chalo, es un tipo moreno, alto de 1,80m de altura, ojos cafés, cabello negro un poco encrespado, su cuerpo es delgado pero muy delineado, no existe músculo en su cuerpo que no este marcado, sus piernas son delgadas y su trasero es pequeño.
Nosotros nos conocemos desde que éramos niños, crecimos juntos, nos consideramos hermanos, bueno el y yo habíamos planeado todo para estar con dos chicas, que eran muy amigas, Ximena y Ana, después de unos días nos arreglamos con ellas, Chalo se quedo con Ximena, que es delgada, de cabello negro lacio, tenia los senos pequeños pero con los pezones en punta, una cintura de ensueño, sus piernas delgadas pero especialmente sexis, su trasero de buen tamaño, el único defecto que tenia es que se le veía el trasero plano. Yo me quede con Ana, es sumamente sexi, los cabellos largos de color negro, su piel blanca, su rostro delicado, sus labios carnosos, su cuello largo, tiene el cuerpo a punto caramelo, no le sobra ni le falta nada en ningún lado, sus senos de un tamaño mediano, con la separación perfecta entre ellos marcando muy bien el escote, sus piernas largas y gruesas, su trasero redondo y bien parado.
Ambas de muy buen carácter, y extremadamente sexis, como éramos tan amigos los cuatro, siempre salíamos a todo lado juntos, a fiestas, de farra, etc, de pronto comenzamos a jugar un juego entre mi amigo y yo, yo le hablaba a Ana de mi amigo, tratando que ella lo apreciara mas, y Chalo le hablaba a Ximena de mi tratando de resaltar mis cualidades ante ella, nuestro juego comenzó a funcionar, Ana le llamaba a Chalo por teléfono y quedaban en verse ellos solos, exactamente lo mismo comenzó a pasar con migo, me llamaba Ximena y quedábamos en vernos a solas, nosotros nos encontrábamos con ellas, y luego nos reuníamos Chalo y yo a contarnos que paso y a ver quien llego mas lejos. Así estuvimos un tiempo, hasta que los dos conseguimos nuestro cometido, nos enredamos los cuatro, y los niveles de cachonderia subían más cada vez.
Un día que fuimos a una fiesta los cuatro, estuvimos tomando, Ana bestia muy sexi ,con unos pantalones de jean muy ajustados, un top también pegado a su cuerpo, dejando ver muy bien el escote, estaba muy conciente que es la mejor parte de su cuerpo, Ximena llevaba un top negro pegado a su cuerpo, un chaquetín de jean, debajo una minifalda de jean, las dos se veían de lujo, hermosas hasta el extremo, de rato en rato, Chalo se escabullía con Ana por allí para cachondearse, y yo hacia lo mismo con Ximena, cuando ellos dos se perdían, nosotros buscábamos un lugar donde nadie nos viera y automáticamente nos prendíamos, nos dábamos unos besos apasionadísimos, a Ximena le gustaba que la bese y ella chupaba mi lengua como si estuviese chapando un pene, esto me excitaba de sobremanera, le apretaba sus pezones por encima de la ropa, quería encenderla al máximo, pues quería tener sexo con ella, cada ves trataba de meter mi mano por debajo de su faldita para tocar su sexo, pero ella me detenía, y ponía excusas para que no lo hiciera, luego volvíamos a encontrarnos con Chalo y Ana, yo me fui a bailar con Ana que era mi enamorada, cuando llegamos a la pista de baile, pude notarla algo excitada, así que no dudé en aprovechar la oportunidad, comencé a besarla, y con las manos le rozaba sus pezones, todo muy disimulado para que nadie en la fiesta se diera cuenta de lo que estaba sucediendo, Ana me tomo de la mano, salimos del lugar y nos fuimos a los jardines de la parte posterior de esa casa, que era de un amigo de curso, cuando llegamos a un lugar escondido, Ana se abalanzó sobre mi sentí su lengua hasta mi garganta, como ya estaba excitado, mi pene estaba ya erecto, y deje que lo sintiera, la abrase y apreté mi pene sobre su cuerpo, ella se dio cuenta de inmediato, mas tardo en arrodillarse que sacarlo y comenzar a chuparlo
Empezó a masajearlo muy fuertemente con sus dos manos tomándolo de la base, metía y sacaba de su boca el resto de mi pene, yo veía claramente como mi glande se introducía en su boca, con mis manos yo le masajeaba sus senos y apretaba sus pezones, estábamos tremendamente excitados, de pronto escuchamos ruidos y sentimos a dos personas por el área de la piscina, nos asustamos y decidimos espiar un poco, para mi sorpresa era mi amigo Chalo que estaba perforando sin compasión el pequeño ano de Ximena, ella estaba arrodillada cerca de uno de los pilares de la parte mas oscura del lugar, se podía ver claramente todo su sexo que frotaba con su mano, de pie y penetrándola sin compasión estaba mi amigazo, con sus manos le tapaba la boca a su amante tratando de hacer mas débiles los gritos de ella y con su pene bombeaba sin parar aquel orificio, de pronto se incorporo, Ximena rápidamente tomo su pene y lo introdujo en su boca, sin dejar de masajearlo, vimos como mi amigo le llenaba la boca de semen a su amante.
Nos escapamos sin hacer ruido un poco mas allá, estábamos totalmente excitados, y le propuse que hiciéramos como si no los veíamos, nos fuéramos por el otro lado de la piscina y tendríamos relaciones allí para que ellos nos vieran, ella no puso ninguna objeción y besándonos muy apasionadamente nos dirigimos otra ves a la piscina, entramos en el lugar que estaba detrás de una hilera de arbustos como formando una baranda, a un lado habían unos ocho pilares que sostenían un techo formando un buen ambiente fresco, con el piso de azulejo, allí estaban ellos, que al vernos llegar se escondieron detrás de un pilar, la oscuridad de la noche los camuflaba muy bien, al otro lado de la piscina había unas casetas hechas de palos y con el techo de paja, nosotros nos dirigimos allí, nos metimos debajo el techo de una de ellas, nos quitamos los pantalones casi a jalones, la excitación que sentíamos nos volvía torpes, cuando por fin lo logramos.
Ana se tumbo sobre mi y me entrego todo su sexo, la clásica posición (69), comenzamos a comernos como si estuviéramos locos, de reojo pude ver que nos estaban observando muy atentamente, así que comencé a meter mis dedos en su vagina, Ana comenzó a gemir mas fuerte, excitada por la intromisión de mis dedos, pude sentir como empezó a chorrear sus fluidos hasta que llegaban a mi boca, mi pene estaba tan hinchado que me dolía, pero no me sacaba de la excitación, fue cuando me acorde de nuestros espectadores, y sin que se dieran cuenta comencé a buscarlos entre la oscuridad, mis ojos ya se habían acostumbrado y pude ver que ellos estaban mas cerca que antes, tan atentos que no podían perder detalle alguno, además se estaban masturbando uno al lado del otro, esto me encendió de sobremanera, así que tome a Ana y la puse mirando hacia ellos, yo por detrás, puse mi pene en la entrada de su vagina, y comencé a empujarlo suavemente, pude sentir el contacto con su caliente sexo, ya estaba en posición de penetración así que no dude, poco a poco fue metiéndose dentro de ella, estaba apretado y muy caliente, de pronto sentí como todo mi glande entro en ella, sentí como si un corcho destapara una botella, y al mismo tiempo un gemido y un temblor del cuerpo de mi amante, ya la penetración era inminente, comencé a empujar tratando de meter todo mi pene dentro de ella, empujaba con fuerza y luego sacaba un poco, para aprovechar de la lubricación natural de su sexo, cada vez bombeaba su sexo con mas fuerza, pero mi pene no entraba todo, pero yo seguía metiéndolo con fuerza, Ana ya no podía mas cada ves que mi pene entraba ella gemía con fuerza, y su vagina lubricaba abundantemente, le estaba provocando unos orgasmos tremendos, levante la cabeza para mirar a nuestros espectadores, ellos estaban allí, en las sombras muy atentos sin perder detalle de lo que pasaba
Ximena se notaba muy excitada, yo tome nuevamente a Ana de la cintura y muy sutilmente la puse de espaldas en la alfombra de pasto que nos acogía, dejando su sexo en todo su esplendor a vista de nuestros observadores, me puse encima de ella, tome sus piernas y los subí hasta mis hombros, y sin mas la penetre nuevamente, nos fundimos el uno con el otro, nos movíamos como animales en celo, nuestros cuerpos estaban mojados la ropa se nos pegaba al cuerpo ya que teníamos toda la parte superior con ropa, nos comíamos vivos, de pronto sentí el espasmo de la eyaculación, y salte de golpe para no terminar allí adentro de ella, pues no teníamos condones, Ana rápidamente se arrodillo y metió mi pene dentro de su boca, y allí comenzó mi desahogo a tanto placer, entre espasmos de mi cuerpo y estremecimientos, pude ver a nuestros observadores, Ximena estaba de rodillas y Chalo detrás de ella nuevamente la estaba penetrando, pero ninguno de los dos dejaban de vernos con mucha atención, Ana se quedo allí chupando suavemente mi ya flácido pene, con su mirada en nuestros acompañantes de la noche, nos quedamos así hasta que ellos terminaron, Ximena cayo al suelo de bruces, Chalo se quedo allí arrodillado con su pene aún erecto.
Ana y yo nos levantamos de golpe y nos vestimos rápido, salimos casi corriendo de aquel lugar, nos fuimos para el baño a limpiarnos y arreglarnos, cuando entre al baño asignados para los varones en la casa de mi amigo me vi en el espejo, estaba todo lleno de tierra, mi cabello desordenado y mi ropa mojada, se me pegaba al cuerpo, habían muchos amigos allí adentro así que disimule, ¡¡¡¡¡¡¡que buena borrachera nos estamos alzando no¡¡¡¡¡¡¡¡, me moje el cabello y lo acomode, me lave la cara y me arregle un poco, fue cuando entro Chalo en el baño, al mirarnos no pudimos mas que dar un grito, como de los grandes gladiadores, ¡¡¡¡HHHHAAAAAA¡¡¡¡¡,
con fuerza nos dimos la mano como queriendo hacer pulcetas, ambos como animales, como hacen los garañones, o los toros, queriendo demostrar nuestro poder masculino, estábamos tan excitados por la adrenalina que corría por nuestras venas, que dábamos gritos y saltos, nuestros amigos se acercaban a preguntarnos que pasaba, y nosotros respondíamos con un fuerte grito en la cara de estos, ¡¡¡¡HHHHAAAAAA¡¡¡¡¡¡, todos los que estábamos en el baño terminamos gritando.
Después del desahogo de la adrenalina, salimos como siempre y nos encontramos con las chicas, ellas estaban muy calladas y ambas sonrojadas, así que les ofrecimos irnos de la fiesta, nos despedimos de todos en el camino y salimos del lugar, en el camino empezamos a hablar de la fiesta, que si estaba buena, que como estaba Camila, una chica que tiene ¿una reputación?, además se viste de una manera especial que parece una verdadera puta, que por cierto yo comprobé en una noche de borrachera, pero la verdad no me gusto mucho, bueno comenzamos a hablar de todos en la fiesta, de repente se me ocurrió preguntar:
Yo: ¿Y ustedes donde estaban?, se desaparecieron por un buen rato, Cochinillos.
Chalo: Donde crees, estábamos disfrutando de la claridad de la noche, verdad Xime.
Ximena: Si, pero ustedes también se perdieron un rato ¿Dónde estaban?.
Ana: Fuimos a husmear por toda la casa y luego nos quedamos en la piscina.
Chalo: Y se metieron en ella o que ¿Por qué están mojados?.
YO: No solamente nos quedamos en el pasto y como este esta mojado nos mojamos,
Ximena: Claro, claro, ¿aprovechando el pasto no?.
Ana: Porloménos el pasto es blandito y no lastima las rodillas, mira como están las tuyas todas rojas.
Todos nos reímos, y nos fuimos molestando y gozando sobre nuestra presencia en aquel lugar, llevamos a las chicas a sus casas, y luego nos fuimos a las nuestras.
Al día siguiente, recibí una llamada de Ximena, y me pidió que fuera a su casa, me vestí era Sábado, me puse una musculosa y unos jeans, lentes oscuros para esconder mis ojos hinchados por la trasnochada y me fui a verla hasta su casa, cuando llegue me invito a pasar, sus papas habían salido de compras y tardarían un buen tiempo me dijo, me invito un refresco y nos sentamos en el sillón, y comenzamos a hablar, pero la notaba muy nerviosa.
Sin más preámbulos voy directo al grano, el espectáculo que presenciamos anoche me dejo con ganas de tu verga, quiero que me cojas como una puta, me pase toda la noche pensando en ti, parezco una perra en celo, solo quiero tu verga dentro de mi.
Y se abalanzo sobre mí, su lenguaje me llamo la atención, ya que ella siempre ha sido muy cortes, mientras sentía sus húmedos labios que se fundían con los míos, su cuerpo se movía refregándose con el mío, y sus manos buscaban desesperadamente apoderarse de mi intimidad, cuando lo tubo bien agarrado se deslizo hábilmente y se lo metió en su boca, me chupaba el pene con tanta fuerza que pensé que me lo sacaría, pero esto me puso a punto casi de inmediato, sentí que el corazón se me aceleraba, que un calor me subía por todo el cuerpo, sentí mi cara caliente y perdí el control de mi, me abalance sobre ella y le arranque la ropa, ella llevaba una polera, normal, no tenia sujetador debajo, tenia una calza negra, pequeñita, y una tanga de hilo, que se le metía entre sus glúteos, y por delante, solamente un triangulito muy pequeño que apenas cubría lo necesario, todo se lo arranque de su cuerpo, la empuje y ella cayo de espaldas en el suelo, con mis dos manos tome la polera y la jale, con tanta fuerza que se partió por la mitad, sus senos salieron disparados, Xime instintivamente se llevo sus manos hasta ellos tratando de cubrirlos, su cara expresaba algo de temor y excitación, yo la tome de los brazos y la puse de pie, le propine un beso desesperado en sus labios, que ella correspondió de la misma manera, parecía como si estuviéramos comiéndonos enteros, mis manos no dejaban de apretar sus seno y sus pezones que estaban totalmente duros, mientras ella me quitaba la camiseta que llevaba, también trato de arrancarla, pero no tubo la fuerza suficiente, así es que me la quito, mis pantalones cayeron hasta el suelo y ella ayudo a despojarme de los calzoncillos
Yo con mis manos le amasaba los glúteos, los apretaba con fuerza, sumido en la excitación tome la calza que cubría su sexo y también se lo arranque, este se partió por las costuras, que al ser brutalmente jalados le hicieron daño en la parte mas intima de mi amante, que expreso con un grito de dolor, se lanzo sobre el sillón, lejos de mi alcance, yo quede quieto, y recupere la compostura, pude verla allí acurrucada, su cara roja que expresaba dolor y excitación, debajo sus senos turgentes, duros, los pezones que parecían dos aceitunas, totalmente duros, un color rozado se distinguía en toda el área, producto de mis brutales masajes, debajo se podía distinguir la pequeña tanguita que llevaba, pero lo que mas me llamo la atención fueron las marcas de mis dedos en sus piernas y glúteos, y una marca roja entre sus piernas causado por aquel brutal jalón de su ropa, otra marca similar se podía distinguir por la parte posterior de su cuello, seguramente mi cara cambio de expresión, y ella sonrió, así me gusta, no esperaba menos de ti un macho con mucho brío, y se puso de rodillas en el sillón ofreciéndome el espectáculo de su trasero en todo su esplendor, se dio una palmada, que produjo un gran estruendo, me miro con la cara envuelta en lujuria, estaba transformada de tal manera que parecía la diosa del placer, arráncame esto también, y tomo su tanga por la parte que termina en su espalda, asiendo que esta se introduzca entre sus labios vaginales, marcando su hermoso sexo, muy bien depilado por cierto, no existía rastro de bellos púbico por ningún lado, ¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡ARRANCAMELO¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡, me grito, nuevamente la brutalidad se apodero de mi, y me acerque a ella y le di un fuerte jalón a su pequeña tanguita, bastante resistente por cierto, ya que no pude arrancársela, se rompió parte de ella, tuve que jalar nuevamente y esta vez si la despoje de ella
Introduje mi cara entre sus glúteos y comencé a lamer el orificio anal, me deslizaba hasta la entrada de su vagina y volvía a subir, con mis manos apretaba muy fuerte sus glúteos, mete tu lengua en mi culo, repetía desecha de excitación, su cuerpo no paraba de moverse, me puse de pie y apunté la punta de mi pene a la entrada de su vagina, NO, NO, NADIE ME A CULEADO POR MI CONCHA, me grito y me empujo para alejarme de ella, yo estaba loco, la excitación no me permitía controlar mi cuerpo, así que la tome de las caderas y envolviéndola con mis brazos por la cintura, la penetre de un solo golpe CABRON TE DIJE QUE NO, yo empecé a bombear su vagina, con envestidas tan duras que paresia partirla en dos, mi pene estaba en la gloria, estaba realmente apretadita, y para mi asombro le había metido mi pene en su totalidad, cosa que no pude hacer con ninguna mujer hasta ese momento, Xime comenzó a gritar y sus gemidos eran tan fuertes que me excitaban aún mas, NO, NO, NO, NO PARES, MI CONCHA TE ESTABA ESPERANDO, ES TUYA NO PARES, ES TUYA, su vos se fue suavizando y comenzó a disfrutar, movía su cuerpo de tal manera que se clavaba todo mi pene, paresia una pelea de nuestros cuerpos, compitiendo por quien podía meterlo mas adentro, estábamos haciendo el amor como locos, hasta que sentí que su vagina comenzó a experimentar contracciones, SI QUE RICO SI, SI, SI, SI, sentí las paredes de su vagina dilatarse y dejar salir una buena cantidad de fluido que mojo todo mi pene y hasta escurría por sus piernas, cuando sentí la tremenda lubricación que producía, saque mi pene para darle un pequeño respiro, mi asombro fue que cuando saque mi pene lo encontré todo lleno de sangre, me asuste muchísimo, me aparte de ella, Ves me partiste cabron, pero que rico que me das
comprendí entonces que era producto de la desvirgada, pero porsiacaso me acerque a verificar que no le había hecho daño, le abrí los labios vaginales con mis manos, tratando de ver hacia adentro, todo estaba hinchado, su clítoris se distinguía erecto, en su máxima expresión, no pude encontrar rastro de ningún daño, y me quede tranquilo, aún no me das lo que tanto quiero, dame tu leche, de un jalón me tumbo en el sillón y se monto sobre mi, se puso de pie y yo quede entre sus piernas, puso su manos en mi cuello, y apunto su orificio anal en dirección a mi pene, quiero tu leche en mi culo, lléname por dentro, se sentó sobre mi pene que comenzó a abrirse paso por aquella pequeña entrada, sentí como su esfínter se resistía, apretaba, pero no pudo con la tremenda presión y tubo que ceder, comencé a deslizarme hasta lo mas profundo de su cuerpo, tome con mis manos sus glúteos y comencé a moverme muy suavemente, sacando y metiendo, hasta que se acostumbraron nuestros cuerpos y llego el placer, Xime comenzó a acelerar el movimiento, te voy a mostrar como se monta un semental, un garañon, un pura sangre como vos, sus movimientos eran prácticamente como si estuvieras montando a caballo, me hacia ver las estrellas cada ves que me introducía hasta lo mas profundo de su ser, después de un buen rato de estar en la gloria, flotando en alas del placer, narcotizado por los vapores del sexo manjar de dioses, no pude aguantar aquel ritmo y explote dentro de ella, como nunca, hasta ese momento, me brotaban mares de semen que deje en sus entrañas, cuando mis convulsiones fueron cediendo, Ximena me desmonto, dejo libre mi pene para el desahogo de placer,
pero no duro mucho, ya que me tomo prisionero en sus labios, el calor de su boca húmeda, el roce de su sedosa lengua jugando con mi parte mas sensible, y todos mis nervios en punta, me provoco una nueva eyaculación, esta ves dentro de su boca, ella trato de soltar mi pene, pero yo tome su cabeza y metí este hasta su garganta, Ximena me clavo las uñas en mis piernas, lo cual me hizo soltar su cabeza, pero ella se quedo allí acoplada en el deseo, incrustada con la espada del placer, no dejo caer ni una sola gota del elixir masculino, cuando ya termino la explosión de placer, Ximena cayo de espaldas al suelo, se relamía los labios, en su cara se dibujaba una sonrisa, la satisfacción iluminaba todo su cuerpo.
Sentimos el automóvil de sus papas que paro en la entrada de su casa, me vestí mas que volando, mi musculosa estaba desbocada totalmente desecha, pero no rota así que trate de disimularla un poco, me acomode el cabello un poco, y me puse los lentes para que tapara un poco mi cara que de seguro estaría roja, pero mis ojos delatarían lo que mi cuerpo estaba sintiendo, apenas alcance a acomodar un poco el sillón y abrí la ventana, cuando entraron sus padres, salude muy cortésmente, les ayude con sus bolsas de mercado, fue cuando Ximena salio de su cuarto donde había corrido a refugiarse, estaba vestida, muy bonita, con unos jeans ajustados a la cadera, y un top pequeño, dejando todo su estomago sen cubrir, su cabello recogido en una cola de caballo, estoy lista nos vamos, así fue como salimos de su casa, nos fuimos a la plaza principal, que es el punto de reunión de todos, cuando llegamos nos encontramos casi sin querer con Chalo y Ana, Chalo le dio un beso a Ximena, y yo le di un beso a Ana, fue cuando volvimos con nuestras parejas reales, pasamos la mañana juntos riendo, nuestras miradas se cruzaban entre los cuatro.
Esa misma noche Chalo se quedo a dormir a mi casa, nos la pasamos toda la noche hablando le conté cada detalle do lo ocurrido, la excitación se veía en su cara, y me contó que Ana y el habían quedado en verse el fin de semana, comprendí lo que pasaría porque a mi Ana me dijo que el Sábado no cuente con ella porque había quedado con sus papas para visitar a una tía.
Chalo y yo, nos dimos la mano, fuertemente y nos abrasamos en son de felicitación, ambos estábamos cumpliendo con lo que habíamos querido desde el principio.
Soy gatomiel, si quieres contactarme escríbeme a gato.miel@hotmail.com
Autor: gatomielsexual
Dejar un comentario
¿Quieres unirte a la conversación?Siéntete libre de contribuir!