Recuerdos de mi infancia
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Anonimo.
Me llamo Caren, soy venezolana, pero vivo en España desde que tenía 11 años, tengo 26 años, casada con dos hijos, y mi amiga Carolina, ella es colombiana, y vive en España desde hace muchos años, ella es de mi edad, también casada y con un hijo. Nos conocimos cuando estábamos en el colegio y nos hicimos amigas, recuerdo que yo a los 11 años era delgada, lo que mas resaltaba en mi, eran mi cabeza y mi pequeño culo, con respecto a mi cuerpo, Carolina era mas corpulenta que yo, un poco mas alta, su cabello le llegaba casi hasta su cintura, eramos totalmente distintas, pero a esa edad no nos importaba, eramos amigas y lo compartíamos todo, cuando salíamos del colegio o ella se iba a mi casa o yo a la de ella. Sus padres eran separados y su madre vivía con su novio, un señor colombiano muy simpático, que siempre nos hacía reír mucho a las dos.
Una tarde del mes de Julio, hacía mucho calor y estábamos en casa de Carolina, jugando en su cuarto y ella me dice de sacarnos la ropa y quedarnos en bragas, como estábamos solas le dije que si, nos quitamos todo y seguimos jugando, "Caren, tu sabes como son los hombres?", me preguntó de improviso, "no, no se", le dije con total inocencia, "que tienen entre sus piernas", me decía, ya sin jugar, "no, no se, supongo que el pito", le dije, dejando de jugar y nos sentamos en el suelo, "sabes, te voy a contar un secreto, pero no digas nunca a nadie", me dijo con voz muy baja, como si tuviera miedo que alguien la escuche, "que es?", le dije, hablando también en voz baja
"Jose Carlos, el novio de mi madre, me deja que le vea su pito y que juegue con él", me dijo, bajando mas la voz, "no seas mentirosa", le dije, abriendo mis ojos, incrédula, "de verdad, me deja que juegue, que me lo meta en la boca y me hace sentar sobre su pito cuando esta dura y me entra en el culo", me decía, siempre en vos baja, yo tenía mis ojos tan abiertos y estaba tan sorprendida que no podía creer lo que me decía Carolina, "de verdad me dices eso?", le decía, sin poder creer lo que me contaba, "y no te duele lo que te hace?", le seguía diciendo incrédula, "al principio si me dolió, pero ahora me gusta", me dijo, "quieres verme?", me dijo, poniéndose en pie y bajando sus braguitas, dejando que le vea su cuquita sin nada de bello, al igual que la mía, se puso de espaldas y se abrió sus nalgas dejando que le vea su ano, abierto, dilatado, yo era la primera vez que veía un ano, me sorprendió, pero no sabía como eran, me dijo que le saque una foto con mi móvil y que deje que ella me saque una foto con su móvil a mi ano. Yo le saque la foto y después me baje mis bragas y abriendo mis nalgas deje que me haga la foto, vimos las fotos y había una enorme diferencia entre su ano y el mio, el de ella abierto, grande, y el mio pequeño, cerrado.
"Me gustaría tener mi ano como el tuyo", le dije con total inocencia, pensando que se vería mas lindo o no se que se me había ocurrido en ese momento, "si quieres le digo al novio de mi madre, que te deje jugar a ti también y te siente sobre su pito", me dijo mi amiga y ambas nos subimos las bragas, para seguir jugando a lo que estábamos. No se cuanto abría pasado, hasta que sentimos la puerta de calle abrirse, "Carolina, soy yo, Jose Carlos", escuchamos la voz del novio de su madre. Carolina se puso en pie y así en bragas fue a saludarlo, y yo viendo como ella iba, yo fui igual, "hola mis niñas, como están, con calor?", nos dijo, dándonos un beso y una palmada a cada una en nuestros culos, "Jose Carlos, le dije a Caren de como me dejas jugar con tu pito y ella quiere jugar igual", recuerdo que mas o menos Carolina le dijo a ese hombre, él me miró y sonriendo me empezó a acariciar el culo, bajando mi braga, "le haz dicho que cuando le entre el pito en su culo, la primera vez le va a doler?", le dijo a mi amiga que ya se había quitado su braga y estaba desnuda, "si, se lo dije y dice que lo quiere tener grande como el mio", le respondió, dándose un aire de gran mujer
Jose Carlos nos llevó a su habitación, donde dormía con la madre de mi amiga, y nos hizo acostar desnudas a las dos de piernas abiertas, haciendo que le enseñemos las cucas, pasando sus manos por nuestras cucas, mientras se iba quitando él su ropa quedando con su pito fuera, dejando que yo vea por primera vez en mi vida un pito de hombre, me pareció enorme, estaba duro, Carolina se incorporo y se le llevo a la boca y yo veía como lo chupaba como si fuera un polo, "ven Caren, chupa tú también", me dijo mi amiga, yo fui sin saber que estaba a punto de chupar la primer verga de mi vida, ella me dejo y yo abriendo mi boca la metí e intentaba chupar como vi que chupaba ella, la sentía dura, sentía como si latiera en mi boca, no me desagradaba para nada, "haber mis niñas, me dejan acostar así me maman las dos juntas la verga", dijo Jose Carlos, acostándose en medio de nostras y mientras nos acariciaba los culos y las cucas, nos decía como chupar y lamer su verga, nosotras hacíamos todo lo que nos decía, noto como me quería meter el dedo por mi ano, haciendo que me duela, mientras Carolina le decía que le meta otro dedo dentro de su culo
Jose Carlos se mete el dedo en su boca y lo moja de saliva, volviendo a buscar mi ano, que siento que ahora que estaba mojado, me empezó a entrar, me dolía, me molestaba, pero él seguía metiendo su dedo, hasta haberlo metido todo, "así te va a doler menos cuando esto entre en tu culo", me dijo, gimiendo de placer a medida que mi amiga y yo seguíamos mamando su verga, "Carolina, trae la crema, así se las meto por sus culitos", le dijo a mi amiga, dejando que le siga mamando yo sola su verga. Mientras yo seguía con la verga de Jose Carlos en mi boca, Carolina trajo un pote de crema y ella sola se empezó a pasar crema por su ano, era como que me quería demostrar que ella era toda una experta, Jose Carlos la hace poner en cuatro patas y veo como acomoda su verga contra el ano de mi amiga y lentamente lo iba haciendo desaparecer dentro del culo de Carolina, a lo que ella acompañaba la entrada con ligeros quejidos, hasta que las nalgas de Carolina quedaron pegadas al cuerpo de Jose Carlos y su verga toda dentro del culo de mi amiga
"así te voy a hacer a ti para que tengas el ano abierto como lo tiene Carolina", me dijo, dejando que vea como hacía que su verga entre y salga del su culo y como gemía Carolina, no eran gemidos de dolor, me parecía que le gustaba lo que le estaban haciendo, yo quería que me hagan lo mismo, no sabía que para tener el ano abierto como lo tiene mi amiga, me iban a romper el culo. Mientras Jose Carlos seguía con su verga dentro del culo de mi amiga, me hizo poner en cuatro patas a mi y me empezó a pasar esa crema que antes se había puesto Carolina, metiendo su dedo dentro de mi culo, "así te va a entrar mejor", me dijo, moviendo su dedo dentro de mi culo, que me molestaba, pero yo quería ser igual a mi amiga, "bueno, vamos a abrir el culito de Caren ahora", dijo sacando su verga del ano de mi amiga que lo vi inmenso, abierto, mucho mas abierto que cuando ella me lo había mostrado.
"Ven Caren, yo ahora me siento en el borde de la cama y te ayudo a que te sientes sobre mi verga", me dijo, sentándose en el borde la cama y me agarra por debajo de mis brazos y me levanta en el aire, haciendo que me vaya sentando sobre su verga, yo estaba quieta, no sabía que hacer, hasta que siento como me empieza a hacer fuerza su verga contra mi ano, y grite de dolor cuando empezó a entrar, "me duele, me duele", le decía yo, sintiendo como poco a poco me la iba metiendo, "así me dolió a mi, aguanta, es solo un momento", me decía Carolina parada frente mio, mirando como su padrastro me estaba metiendo la verga por el culo, rompiendo mi ojete, "Carolina, pasa tu lengua por aquí, por la parte de arriba de su cuca", le decía Jose Carlos, tocándome un lugar que me hacía dar como electricidad en todo el cuerpo y mas electricidad me dio cuando sentí la lengua de mi amiga pasar por ahí, por donde había dicho Jose Carlos, recuerdo que me iba sentando despacio, muy despacio
la lengua de mi amiga donde le había dicho su padrastro y su verga entrando toda en mi culo, hasta que quedé sentada sobre él, recuerdo que mi ano me palpitaba, me dolía, era como si quisiera ir al baño a hacer caca, Jose Carlos me abría las piernas para que mi amiga pase su lengua por mi cuca, me empecé a relajar, ya no me dolía el culo, sentía sus manos acariciando mis pechos que era completamente liso, mover su verga dentro mio en círculos, "te gusta?", me dijo, pasando sus manos por debajo de mis nalgas y me empezó a hacer subir y bajar de su verga, "si, me gusta", le dije, pegando mi cabeza contra su pecho y dejando que siga metiendo y sacando su verga de mi ano, y Carolina seguía lamiendo mi cuca, "nos vas a dar tu crema en nuestras bocas?", le dijo Carolina dejando de mamar mi cuca y dejando que Jose Carlos saque su verga de mi culo, haciendo que las dos nos pongamos de rodillas frente a él, todo era nuevo para mi, veo que se empieza a subir y bajar un especie de piel que cubría la cabeza de su verga, cada vez mas rápido y fuerte, a mi me dolía el ano, lo sentí latir, veía a Carolina con la boca abierta y su lengua fuera, como esperando que le caiga agua, y yo hice lo mismo, sin saber que se iban a escurrir en nuestras bocas, hasta que Jose Carlos, dando un fuerte quejido, lanzó de su verga un chorro de un líquido blanco, espeso, que cayo en la cara de Carolina
y así empezó a dejar salir chorros de ese liquido espeso en mi cara, en nuestras bocas, a mi el sabor no me gustaba, pero veía como a Carolina le gustaba, acercaba su boca para que le caigan mas chorros en su boca, hasta que se metió la verga y la mamaba sacando toda la leche que quedaba, luego nos lamimos las caras, a mi me seguía sin gustar su sabor, pero Carolina se notaba que le gustaba y mucho. Así, cuando nos terminamos de sacar la leche de nuestras caras y tragar, nos acostamos los tres, Jose Carlos en medio de nostras, nos tenía abrazadas, "Caren, de esto no puedes decir nada a nadie, así podemos seguir abriendo tu culito y lo vas a tener abierto como lo tiene Carolina", me dijo, pasando sus manos por nuestros pechos, que ni seña de tener tetas teníamos y lo que después recordábamos con Carolina riendo, es que no teníamos tetas pero teníamos el culo roto.
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