Recuerdos de mi niñez
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Anonimo.
Me llamo Lucía, ahora tengo 25 años, casada, vivo a las afueras de Madrid.
Los recuerdos que tengo de mi niñez son muy gratos.
Desde que tenía 5 años, mi madre vive con su novio, un hombre muy bueno, que me enseño muchísimo de la vida, con él aprendí a guardar secretos, y sobre todo me enseño a ser mujer y disfrutar del sexo.
Recuerdo que a los siete años, mi madre trabajaba en una empresa de conserjería, tenía turnos rotativos y yo pasaba mucho tiempo sola con mi padrastro.
Recuerdo que una mañana, en que me despierto para ir al colegio, me había echo pis en la cama, me había asustado mucho, pensaba que me iban a pegar y con mucho miedo se lo dije a mi padrastro, ya que mi madre estaba en el trabajo, Raúl, que así se llama mi padrastro le restó total importancia, fue a mi dormitorio, quitó las sábanas, me hizo quitar la ropa orinada, me llevo al baño y me lavo para luego llevarme al colegio.
Desde siempre, el que me baño fue él, así que no me preocupaba que me viera desnuda.
En el camino le dije que no quería que se entere mi madre de lo que me había pasado, "no te preocupes Lucía, eso va a ser nuestro secreto", me dijo y me dejó en el colegio.
Al otro día cuando me levanto, no me había echo pis y muy contenta se lo dije a Raúl, "muy bien mi niña", me dijo, "abría que darle un premio a tu cosita", me dijo riendo, yo me quedé pensando cuál sería el premio y se lo pregunté, "cuando haces bien las cosas o traes buenas notas como te premia tu madre?", me dijo preparando mi desayuno, "me da muchos besos", le dije yo sin entender lo que me quería decir, "bueno, entonces habría que darle muchos besos a tu cosita por no haberse echo pis", me dijo, "pero si le digo a mamá que le de besos, va a saber que el otro día me hice pis", le dije con toda inocencia, "pero si tú quieres le doy yo muchos besitos", me dijo mirando mis ojos, "a vale, si se los das tú si, así mamá no se entera", le dije sonriendo.
Me cogió del brazo y me llevó a mi dormitorio, me hizo quitar el pijama y mi braga y me acuesta boca arriba, haciendo que abra y levante bien mis piernas.
Siento como con sus manos me abre mas las piernas y sentí como una descarga cuando me empieza a besar y lamer mi coño, sentía como me abría los labios y me lamía dentro de mi coño, haciendo que me retuerza, "que rico se siente", le dije, dejando que mi padrastro me siga besando y lamiendo el coño.
Al otro día fue lo mismo, le dije que no me había echo pis y me volvió a besar y lamer el coño, haciendo que me retuerza en la cama.
Me gustaba mucho lo que sentía con su lengua, "Lucía, tu culete no se hizo caca, hay que darle su premio también", me dijo, haciendo que me ponga boca abajo y me abre las nalgas y siento su lengua lamer mi ano, como lo besaba, como me ponía de costado y lamía mi coño y mi culete.
Así me estuvo besando mi coño y mi ano durante un par de meses, hasta que me dijo que íbamos a hacer algo distinto.
Después de lamer mi ano, me siguió lamiendo el coño y siento como me empieza a meter un dedo en el culete, me molestaba, pero el placer que sentía a medida que no dejaba de lamer mi coño, no decía nada y deje que me meta todo el dedo.
Ahora me daba el premio así, me lamía toda y me metía el dedo en el culete, una mañana, en que me estaba lamiendo el coño, me dijo si quería ver su cosa, le dije que si, mi padrastro sacó su polla que estaba dura y me dijo que se la acaricie.
Yo se la acariciaba, hasta que un día me dijo que ahora yo le de besos en su cosa, él me indicaba como hacer y yo le besaba la polla, luego él me lamía a mi.
Una tarde cuando mi madre estaba en el turno de la tarde, él me estaba dando el premio y cuando saca su polla para que yo juegue con ella, me dijo que la meta dentro de mi boca, me decía como hacer y yo hacía todo lo que él me decía, sin saber que le estaba chupando la polla.
Cuando ya tenía ocho años, seguíamos con esos juegos, cuando mi madre estaba de noche yo dormía con él.
Una noche recuerdo que él me estaba chupando mi coño y mi ano, y me dijo si me dejaba que en vez de meter su dedo, podía meter su polla dentro de mi culete.
Como a mi su dedo ya no me dolía, pensé que su polla iba a ser igual y le dije que sí.
Me hizo poner en el borde de la cama, sacando bien para afuera mi culete y mi padrastro estuvo mucho mas tiempo lamiendo mi ano, metiendo su dedo, lo movía dentro, yo estaba relajada dejando que mi padrastro haga lo que estaba haciendo, hasta que siento como me empieza a pasar una cosa viscosa, fría, me dijo que era para que me entre mejor y no me duela tanto el culete, "me va a doler?", le dije un poco asustada, "solo un poquito, pero si estás relajada, casi no la vas a sentir", me dijo acomodando su polla contra mi ano.
Yo me relajé sin saber que estaban a punto de romper mi culo, hasta que siento como mi padrastro hace fuerza y di un grito de dolor cuando su polla me empezó a entrar por el ano.
Yo le decía que me dolía, "relájate Lucía, no aprietes el ano que ya te está entrando", me decía, siguiendo con sus embestidas y su polla me iba entrando en mi culete.
Poco a poco me la fue metiendo toda, hasta que cuando estuvo toda dentro de mi culete, me coge de la tripa y me levanta en sus brazos con toda la polla dentro de mi culo, se sienta en el borde de la cama y yo sentada sobre él, sentía su polla bien adentro mío, me empezó a acariciar mi pecho con una mano y con la otra me acariciaba el coño.
Sus caricias era muy suaves, hacía que me relaje, yo tenía mis piernas abiertas mientras él pasaba sus dedos por mi coño, haciendo que gima y me relaje, "te gusta Lucía?", me dijo pasando su lengua por mi oreja y sus dedos por mi coño, "si", le dije, dejando que él me siga haciendo lo que me estaba haciendo, que lo que no sabía es que me estaba follando por el culo.
Dejo de acariciar mi coño y con sus dos manos las acomodó debajo de mis nalgas y empezó a hacer que suba y baje haciendo que su polla entre y salga de mi culo.
Recuerdo que siempre fue muy delicado.
Yo sentía su polla entrar y salir de mi culo, tenía ganas de hacer caca, se lo dije, pero él me dijo que era por la sensación de su polla entrando y saliendo de mi culo.
Yo parecía una muñeca de trapo mientras él no dejaba de subirme y bajarme de su polla.
Así estuvo, haciendo que su polla entre y salga de mi culo, hasta que me sienta fuerte sobre él, metiendo toda su polla dentro de mi culo, y lo siento gemir muy fuerte, sentía su polla palpitar dentro de mi culo, sus dedos acariciar mi coño, hacer que sienta que me orinaba en sus dedos.
Recuerdo que cuando sacó su polla de mi culo, yo estaba como dormida, sentía que me dolía el ano y como me palpitaba, me levó en sus brazos al servicio y me lavó el ano, sintiendo como el agua fría me aliviaba el dolor, me volvió a llevar a la cama y nos dormimos, juntos abrazados.
Así fue como mi padrastro me inició en el sexo, desde que tenía siete años lamiendo mi coño y mi ano, pero hasta que no tuve ocho años no me penetró.
Desde los ocho años, me penetró casi todos los días por el ano.
Cuando tenía nueve años, ya le chupaba su polla y se corría en mi boca y hasta que no cumplí los diez años, no me desvirgó.
Que rico tu placer prohibido