Recuerdos de mi niñez VI
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por veronicca.
Era el 14 cumpleaños de mi amiga Ana y quería celebrarlo como los mayores, sin que estuvieran los padres delante, como las anteriores veces, así que la dejaron hacer la fiesta en una casa que estaba a las afueras, que sólo usaban en verano.
Al final acabo invitando a varias amigas y amigos y sus primas y primos que tenían desde los 18 años hasta los 11 de su prima más pequeña, que no querían dejarla ir, pero ella insistió porque tampoco quería perderse la fiesta y la dejaron al cuidado de la prima mayor que tenía 16, para que no la pasara nada.
Al llegar allí seríamos como 20 en total que estábamos en la parte de debajo de la casa y arriba estaban las habitaciones. Al principio estaban algunos padres supervisando todo, poniendo la comida en las mesas y los refrescos. Al rato pudieron convencerles de que se fueran y nos dejaran solas. Entonces los chicos mayores sacaron unas botellas de licor que habían traído escondidas y nos fueron invitando a todas mezclando con el refresco, y con la música que ponían nos pusimos a bailar cada vez más contentas.
Empezamos a darle los regalos a Ana y ella fue desenvolviendo ..….., unos tangas, colonia, camisetas, y de unas cajas sacó un vibrador y todos nos miramos, preguntándonos quien se lo había regalado, y una de las mayores dijo que había sido ella, que a ella también se lo había regalado en un cumpleaños y que le había venido muy bien, echándonos todos a reír, y luego sacó también unos penes pequeños que se ponían en las pajitas de las bebidas y todas las niñas se lo pusieron para beber por ellos ante la mirada nerviosa de los chicos.
Algunos chicos se pusieron a bailar con nosotras muy juntos y rozándonos nos tocaban el culo y metían la mano por debajo de la falda. Mi amiga Ana que estaba bailando con un chico, se acercó a mi y me dijo al oído, pero gritando, ya por los efectos del alcohol:
.- Hoy tenemos que follar. (con una sonrisa pícara).
El ambiente cada vez se calentaba más y ya estaban algunos en el sofá morreándose con las niñas y tocándolas por debajo de la ropa. Ví a otro que subía las escaleras con una de las primas de Ana que sería de nuestra edad, mientras un chico me decía que si quería subir con él. Las chicas más pequeñas estaban juntas en un grupo y oí decir a una de ellas, toda nerviosa, que si subían al piso de arriba para ver como follaban, y se llevaron con ellas a la de 10 años también.
Las chicas iban entrando en las habitaciones, y en la primera vieron como estaba un chico encima de nuestras amigas que ya sabíamos que follaba con todos. Las más pequeñas se quedaron asombradas, porque nunca lo habían visto así de cerca, como la polla del chico entraba en el coño de ella y como ella gemía y se la notaba que la estaba gustando mucho eso. Luego en otra habitación vimos a uno de los chicos mayores con una prima de Ana que tenía 12, que se la estaba chupando, y las otras de su edad se quedaron sorprendidas:
.- Ala!, mira, Nurí también lo está haciendo.
El chico nos dijo que pasáramos y les dijo a la amigas de Nurí que si quería probar a chuparla también, aunque ellas no se atrevían por vergüenza, pero la más atrevida dijo que sí y se la metió en la boca y las otras se quedaron mirando entre expectantes y un poco envidiosas porque estaban deseando hacerlo también y luego se fueron animando y fueron chupando todas. La de 11 se había quedado detrás y no atrevía a agarrársela al chico, pero las otras la dijeron que lo hiciera ella también y cuando se la metió en la boca casi se ahoga lo que les hizo gracia a las demás, pero enseguida se acostumbró y empezó a hacerlo bastante bien, cuando la fueron enseñando las mayores.
Entró otro chico en la habitación y dijo:
.- Eh!, no seas abusón, que son muchas para ti solo.
Se desnudo y se puso en la cama de al lado llamando a alguna de las chicas para que se fueran con él, que cuando vieron la polla que tenía más grande que la de su amigo se fueron todas a él para probársela, y el otro chico se quedó sólo con la más pequeña, y aprovecho para tumbarla en la cama, bajarle las bragas y ponerse a chuparle su tierna vagina, mientras a ella le salía la risa por las cosquillas que sentía, que enseguida se convirtió en gemidos ante el gusto que le estaba dando y las otras chicas la miraban sorprendidas:
.- Jajaja, mira Jenny como se lo está pasando, esta nos gana a todas enseguida.
En esos momentos el otro chico ya se la estaba metiendo a una de las chicas de 12, que dijo que era su primera vez y que lo hiciera con cuidado, pero el chico iba a los suyo y se la metía con ganas arrancando los gritos de la chica, mientras las otras le decían:
.- Luego me lo haces a mí.
Y así fueron pasando todas por los dos chicos, casi todas era su primera vez y a las que no habían tenido la menstruación, se lo echaban dentro, y la más pequeña al ver eso, también quiso ella, pero los chicos no se atrevieron a hacérselo y solo se la frotaron por la vagina hasta que se corrieron encima de ella.
En eso apareció su prima de 16 años que tenía que cuidarla, que la estaba buscando y se asustó al verla:
.- Que la estáis haciendo?
.- Nada, solo lo que quiso ella.
Y lo confirmo la niña:
.- No te preocupes, lo he pasado muy bien y no me han hecho daño.
.- Pero tu madre me va a matar cuando se entere.
.- Pues no le decimos nada y no se va a enterar, ¿A que no, chicos?
A todos nos hizo mucha gracia, y la dijimos que no íbamos a decir nada.
.- Bueno, pues vístete, que ya van a venir los padres a buscarnos y tenemos que irnos.
Era ya tarde y a mi vino a buscarme el padre de una amiga que nos llevaba a las dos. Las dos estábamos bastante mareadas ya por la bebida y primero dejó a su hija en casa porque estaba más cerca y luego me llevó a mi. Iba en el asiento de delante con la minifalda enseñando las piernas, medio dormida, y noto como me las empieza a acariciar con la mano, y yo me dejaba y las abría más y ya me tocaba por encima de las bragas, poniéndome cachonda otra vez. El se metió por un camino y paró el coche y se puso a tocarme por debajo del vestido, los pechos y todo para quitármelo todo al final mientras yo me dejaba hacer.
El también se bajó el pantalón y me la puso en la mano; la tenía muy gruesa, mucho más que las de os chicos que había probado antes y no pude evitar llevármela a la boca para saborearla bien, pero él no quiso correrse tan pronto y me puso encima de él para penetrarme agarrándome del culo y moviéndome arriba y abajo hasta que la sacó para correrse encima de mis piernas.
Nos vestimos y me dejó en casa, ya un poco más espabilada para que mis padres no se dieran cuenta, aunque también más despeinada.
Que rico cachar a tantas muchachitas de tan tierna edad y todas virgenes. Es increible como esa imagen me excita de una manera increible. Todas van a la misma acción, chupar verga y que se la metan hasta el fondo de su chuchitas humedas, cerraditas y calientes para gozar como verdaderas maraquitas. Bellísimo relato. Me desato todas las pasiones