RELATO DE MI ESPOSA Y SU EX NOVIO
Era mi fantasia ver a mi esposa follando con otro hombre y se dio la casualidad el reencuentro con su ex novio y me excito mucho.
Esta historia comenzó años atrás, pero la haré corta. Todo inicio cuando conocí a mi actual esposa, ella tenía 19 años y fuimos novios por dos años, no habían pasado más de tres meses cuando follamos por primera vez. En aquella oportunidad cuando lo hicimos ella no mostro ninguna actitud distinta a sentir placer por la penetración, lo menciono porque supuse que ya había perdido su virginidad con el novio anterior, que según me enteré, tenía más experiencia que ella, además descubrí que cuando ella se tomaba un par de copas, el licor alborotaba su libido y esto de seguro fue lo que sucedió en el pasado.
Ella vivía con su familia en otra ciudad, pero por razones de trabajo de su padre vinieron a vivir a la capital y aquí nos conocimos. Durante al menos cinco meses su novio nunca viajo a visitarla, por lo que su relación se enfrió, presentándose la oportunidad para que comenzáramos la nuestra.
Cuatro años después de habernos casado y tener a nuestro hijo, mi esposa viajo a la ciudad donde vivieron antes y allí se encontró con su ex quien le propuso volver, ofreciéndole que se haría cargo de nuestro hijo, pero la respuesta de ella fue… olvídate del tema y nada paso. Según lo que ella me contó al regreso.
Ahora ya nuestro hijo creció y desde el año anterior viajo al exterior a estudiar, por lo cual en casa solo vivimos mi esposa y yo. A inicios de este año, me enteré que a su ex novio lo habían trasladado a trabajar a la capital y a través de una muy buena amiga me entere que mi esposa se había encontrado con él en un centro comercial y ese día se habían dado un efusivo saludo, pero de esto ella nada me comento. Pensé que ya no le importaba él y por eso no le había dado importancia al asunto, al punto de comentármelo.
En la noche del día que me entere, estando en nuestra recamara, no pude evitar pensar qué sentiría su ex novio al verla nuevamente, si se emocionaría al encontrarla ahora más atractiva. Además, me pregunte porque mi esposa no me comento nada como lo hizo años atrás.
Unas semanas después que salimos a cenar me di cuenta que tenía un reloj que no le conocía y le dije… Uhmmm ¿estas estrenando reloj? Y su respuesta algo azarada por mi pregunta fue… Si, mi hermana me lo regalo. Ah está muy bonito, y allí todo termino, pero días después cuando me encontré con la hermana le dije… Oye muchas gracias, muy bonito el reloj que le regalaste a mi esposa, me gustó mucho. Ella algo sorprendida y sin tiempo de pensar me dijo…No, yo no le he regalado ningún reloj. Comprendí rápidamente la situación y me hice el desentendido cambiándole de tema. Esto llamó mi atención, porque mi esposa me ocultaba la verdad, además no volvió a usar el reloj.
Los días pasaron y como en las reuniones de mujeres se cuentan cosas intimas, mi misma amiga que me conto sobre el encuentro inicial de mi esposa con su ex, me busco para decirme que había escuchado a mi esposa hablando con su mejor amiga que se había citado con su ex y que fueron a un sitio que él escogió donde él le empezó a acariciar su pierna por debajo de la mesa y ella de inmediato recordando viejos tiempos se excito, dejándolo avanzar hasta cuando rozo su coño y para no dar un espectáculo en el lugar ella le pidió que se detuviera. Él entonces le propuso ir a otro sitio donde existiera más intimidad, pero ella entendiendo que la quería llevar a un motel, no acepto porque ya era hora de regresar a su casa.
Él le dijo que si habría otra oportunidad de verse. Y ella le había respondido muy nerviosa… Hablamos, hablamos despidiéndose por que le dio miedo, pero además le confeso a su amiga, que cuando llego a casa noto que su panty estaba super húmedo gracias a la excitación que había experimentado en su encuentro.
El enterarme de estos hechos me dedique a revisar los mensajes de su celular cuando había oportunidad e imaginar que ella podría llegar a estar con su ex porque aún le excitaba, me calentó.
Me entere de muchas cosas leyendo sus mensajes, unas sobre la vida de su ex, que estaba casado, punto a favor para que guardara confidencialidad, otras, sobre los deseos evidentes que tenia de follársela, porque en sus mensajes le decía que si recordaba aquellos momentos íntimos que habían disfrutado años atrás y que bueno volverlos a revivir. Ella le decía que estando casada tenía que cuidar de su familia, él le respondía que él también estaba casado, por eso tendrían mucha discreción por el bien de todos.
Y llego la oportunidad provocada por mí, en los días precedentes fui a un centro comercial y averigüe por cámaras de video que estuvieran camufladas en relojes y otros elementos y que se pudieran conectar al celular o a la computadora, con esto le dije a mi esposa que por razones de trabajo debía viajar fuera de la ciudad el siguiente jueves y regresaría el sábado en la mañana. A ella le pareció muy bien, solo me dijo que me extrañaría mucho, no obstante, en los días siguientes sabría que tanto me extrañaba. Pero antes del viaje estuve revisando los mensajes de su celular y me encontré el que imaginaba.
Ella le estaba contando a su ex, sobre mi viaje con detalle de fechas y la respuesta de él no se hizo esperar. Qué bueno, es nuestra oportunidad de volvernos a encontrar y salir a alguna parte. Ella le respondió… Yo te confirmo.
El jueves después que yo le confirme que había llegado a mi destino, ella le envió un mensaje a su ex sobre que podían verse ese día, esto lo comprobé cuando regrese a casa el sábado y revise su celular.
En la noche estuve pendiente de las cámaras, pero para mi sorpresa ellos acordaron salir a algún sitio. Después que la vi salir vestida con una falda corta, blusa, tacones altos y abrigo, no deje de observar las cámaras a través de mi celular hasta más o menos las once de la noche cuando apareció mi esposa regresando a casa y detrás de ella su ex.
Apenas se cerró la puerta de entrada, el ex, abrazo a mi esposa y de inmediato se fundieron en un beso ardiente y apasionado acompañado de caricias por parte de él, en las nalgas, senos y finalmente por debajo de la falda buscando su coño. Así estuvieron unos diez minutos y luego ella lo invito ir directo a nuestra habitación y aprovechando la amplitud de la cama, después de desnudarse ella se acostó y separando sus piernas lo invito a disfrutar del sexo. Cuando él igualmente se desnudó, apareció su enorme verga que jamás imagine, si la mía mide catorce o quince centímetros, la del ex no baja de veinte, además el grosor parece como las de los hombres de raza de color. Lo primero que él hizo fue prodigarle sexo oral hasta que ella en medio de fuertes gemidos alcanzo su orgasmo.
A continuación, él subió por su vientre besándola intensamente y luego se detuvo en sus senos que disfrutó lamiendo y chupando hasta saciarse y a continuación siguió subiendo para besar los labios de mi esposa. En este punto sus sexos quedaron enfrentados entonces ella metió su mano por en medio de sus cuerpos y tomando la verga de su ex la lubrico con sus flujos y la dejo ubicada lista para iniciar la penetración.
En este instante percibí una sensación muy especial, era algo que había deseado, verla follada por otro y ahora había llegado el momento de la verdad y con semejante tamaño esto me excito más. Esa enorme verga de su ex empezó a perderse en el coño de mi esposa y ella comenzó a disfrutar la sensación de ser poseída por quien le recordaba su primera vez.
Una vez penetrada por la verga de su ex, de mayor tamaño que la mía, no dejo de gemir, suspirar y pedirle más y más, rogándole que no se detuviera, cosa que ella nunca hizo cuando estaba conmigo. Durante los minutos anteriores a su orgasmo ella gemía… ahhi, ahhi, ahhi, ayyyy papi, que rico, sigue, sigue, penétrame más duro y él se esforzaba por hacerlo chocando su pelvis contra la de ella, y la habitación se fue llenando de respiraciones agitadas y gemidos de parte de mi esposa. Después de una violencia sexual chocando sus cuerpos brillantes por la enorme excitación que yo observaba de ellos llego el momento de la verdad, ella disfruto su orgasmo y a continuación él le dijo, mami, mami, me corro, me corro y ella le pidió que lo hiciera dentro de ella, así que el exploto con un ahhhhh, que delicia y se quedó inmóvil sobre ella.
Pero la noche apenas comenzaba, cuando los dos se recuperaron, él con un pañuelo desechable le seco el coño del que brotaba el semen que apenas unos minutos antes le había dejado dentro.
A continuación, ella recuperada de su orgasmo se subió a horcadas sobre él y tomando la verga de su ex la masajeo para volverla a poner en forma y cuando lo logro se elevó lo necesario para ubicarla a la entrada de su coño, dejando que lentamente se perdiera dentro de ella. Y al tiempo le decía… “Hay que aprovechar, es mi primera infidelidad y quien sabe hasta cuándo podré volver a tener otra oportunidad”. De hoy en adelante extrañare tu verga. Y pasados unos minutos ella le sugirió… Quiero algo especial, él se rio y le dijo… ¿De verdad? Si, le dijo ella.
¿Y cómo esta tu colita? Él le pregunto y ella dijo… muy excitada y deseosa de algo especial. Entonces se acomodaron de tal forma que el ex comenzó a estimular su culo, primero por fuera con masajes, luego la penetro con un dedo y a continuación con dos y cuando ella estuvo lista él acerco su verga y ella le ayudo para que la penetrara.
Aunada a la penetración del culo de mi esposa, ella empezó a masajear su clítoris y vinieron los gemidos con esa doble estimulación y muy pronto estaba disfrutando un nuevo orgasmo y él por su parte se corría en el culo de mi esposa. Cuando terminaron de disfrutar, el ex le dijo a mi esposa… Desde que nos separamos deseaba reencontrarme contigo para disfrutar del sexo anal. Y ella le respondió… Y yo también, mi esposo nunca me lo ha pedido.
Y pasaron media noche follando, desde las once de la noche terminando alrededor de las tres de la mañana. Al finalizar la larga sesión de sexo ella le dijo…
“Entonces tú qué opinas… ¿Crees qué todavía estoy follable, o no?”.
Y él le responde estas mejor que nunca, quisiera estar dentro de ti, follarte y llenar tu coño con mi semen todo el tiempo, así como te hubiera gustado en el pasado pero ahora sin temor de embarazarte.
“Uuuffff!! qué bueno, este momento me parece mentira, con tu verga dentro de mi coño en esta noche, he disfrutado más que todo el tiempo con la de mi marido… ooohhh!!”. Pero contigo es solo sexo, porque yo estoy muy enamorada de mi esposo, él es una persona muy especial, que hasta siento remordimiento por estar siendo infiel contigo.
Y aquí terminó su experiencia de infidelidad esa noche, no obstante, después de ese día se volvieron a encontrar en dos ocasiones más, coincidiendo cuando he viajado adrede para disfrutar verla follar con su ex a través de mis cámaras ocultas.
Dejar un comentario
¿Quieres unirte a la conversación?Siéntete libre de contribuir!