Ricardo & Isabel 6
Mi hermosa vida..
Como cada mañana, me despertó la doncella.
– Mi señora, levántese que es tarde –
– Te he dicho que no me trates así, no soy señora soy una niña, dime Isa –
– Bueno Isa, levántate para bañarte – era lo que hacía todos los días.
– Parece que le fue bien anoche ? –
– Porqué lo dices? –
– Por lo feliz y el olor que tiene –
– Qué olor tengo? –
– Tiene olor a hombre –
– Y como sabes que es olor a hombre si tu nunca te has acostado con uno? –
– Por su olor, ahora tiene un olor diferente y me excita – dijo pasado su mano jabonosa por mi vulva.
– Te excita? Ven, métete conmigo –
– No, no puedo, otro día, su señora madre la está esperando –
– Oh! Cierto, entonces apúrate –
– Hola madre? – dije entrando al salón.
– Hola hija, cómo estás – dijo acercándose y dándonos un beso en la mejilla.
– Vamos a tomar desayuno – le dije tomándola del brazo.
– Cada vez las rosas están más lindas – dijo mi madre mientras caminábamos por el jardín.
– Es que el jardinero es muy bueno –
– Y tú, cada día estás más linda, será Ricardo? –
– Ay madre, las cosas que dices –
– Qué, acaso anoche no pasó nada? –
– Porqué preguntas? –
– Porque Ricardo estaba feliz en la mañana, pidió que te dejaran dormir –
– Me hizo la mujer más feliz del mundo –
– Que bueno hija, estaba preocupada –
– Preocupada por qué? –
– De que no te hiciera daño, tu tan chica y el tan grande –
– Cómo sabes que lo tiene grande madre? –
– No, no lo digo por su tamaño, lo digo por su estatura – en realidad Ricardo mide más de 1.80
– A propósito, qué hacía Ricardo anoche en tu dormitorio madre – se sobre saltó.
– Porqué dices que estaba en mi dormitorio? –
– Porque anoche se demoró y salí a buscarlo y venía de tu dormitorio – en realidad no lo sabía, pero era el único dormitorio ocupado en esa ala.
– Lo que pasó fue que me contó lo que quería hacer y me pidió consejos –
– Consejos de qué –
– No te olvides hija que yo también pasé por lo mismo. Entonces le conté como había sido mi primera vez, lo que me había gustado y lo que no –
– Le diste consejos de cómo coger conmigo? –
– Si, para que no te hiciera daño –
– Y cogiste con él? –
– No, sólo le expliqué como hacerlo – estaba muy nerviosa.
– Esta bien madre, no te preocupes, lo entiendo, hace mucho que no lo haces con mi padre y lo entiendo, ven y dame un abrazo –
– Lo siento hija, perdóname – me dijo mientras me abrazaba.
– No te preocupes, no me importa, gracias por tus consejos, me trató muy bien, todo me gustó y casi no me dolió para nada –
– Gracias hija, cuánto me alegro –
Caminamos en silencio, me pareció que se sentía mal por lo ocurrido.
– Madre, te amo y quiero que vengas más seguido, no sólo para mi cumpleaños –
– Bueno hija, voy a tratar –
– Nada de tratar, tienes que prometerlo –
– Bueno hija, te lo prometo –
– Y cada vez que vengas, puedes dormir con Ricardo –
– Pero porqué dices éso? –
– Para que te incentive a venir, yo duermo todos los días con él, que un par de noches que duerma contigo no quiere decir nada –
– No hablemos más de esto – dijo mirando hacia adelante muy seria.
– Te vas a quedar esta noche? – volvió la cara muy seria y abrió los ojos.
– No, me voy a la tarde, tengo mucho que hacer – dijo sin mirarme.
– Puedes ir a dejar a mi madre al aeropuerto? – le pregunté a Ricardo en la tarde.
– No es necesario, me puedo ir sola –
– Insisto madre, a Ricardo no le va a costar nada, verdad amor? –
– Si, claro, no hay problema, yo voy contigo – dijo Ricardo.
– Viste madre, asunto arreglado – sabía que estando solos los dos iban a conversar del tema.
– Cómo le fue a mi madre? – pregunté inocente esa noche cuando nos acostamos.
– Bien, todo bien –
– Que bueno. Te dijo que la invité a que viniera cuando quisiera? – su erección ahora estaba completa en mi mano.
– Si, algo me dijo – mirándome a los ojos como para adivinar mis pensamientos.
– También le dije que podía dormir contigo cuando quisiera – esa fue una estocada a fondo, yo lo sabía y él la sintió.
– Perdóname, fui a decirle lo que pensaba hacer y ella comenzó a explicarme, me excité y ella también. Me dijo como lo hiciera, me decía: » Así no «, » Así sí » , me guió todo el rato, ella tuvo un orgasmo y yo también, perdona –
– Está bien, no te preocupes, todo lo contrario, le agradezco a mi madre todo lo que te enseñó y me hiciste muy féliz –
– Que bueno mi amor, de verdad que no estás molesta? –
– No, para nada, todo lo contrario, ellas es feliz, yo soy feliz. Y tu ? –
– Yo soy el hombre más feliz y ahora voy comerte a besos –
– Si, cómeme toda que yo voy a comerte a ti –
Se arrodilló entre mis piernas, puso mis tobillos sobre sus hombros, me tomó de las nalgas y me levantó dejando mi vulva en su cara, me agarré de las sábanas al momento que él sumergía su cabeza entre mis piernas. Me cupaba todo, me penetraba con su lengua, una y otra vez, jugaba con mi clitoris, me volvía loca. Sólo quería que metiera su miembro hasta adentro, pero mi orgasmo llegó primero, apreté su cuello con mis piernas, él seguía chupándome, absorbiendo todo mi ser, sentía que todo fluía hasta mi vagina y terminó con un estallido de placer que sacudió mi cuerpo como si fuera una hoja seca y como tal fui cayendo lentamente a la cama.
– Estás bien? – preguntó.
– Más que bien, muy feliz – tomando sus mejillas lo besé.
– Estás lista de nuevo? – preguntó poniéndose entre mis piernas.
– Para ti, siempre – doblando mis rodillas y abriendo mis piernas. No sólo estaba lista, lo estaba deseando. Puso su miembro a la entrada de mi vagina, su cabeza dura pero suave, húmeda y caliente, y la mía chorreado.
– Ya? –
– Si, mételo todo, hasta el fondo – ahí comenzó otro viaje por el cielo, distinto pero igual de sublime que me hace perder la noción del tiempo y del espacio, alcanzando un estado de inconsciencia de forma consciente.
Que rico 🤤🤤🤤