Rosy el albañil
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Anonimo.
Estaba muy caliente y para ese día sucedió algo extraordinario.
Conocía a a Hector un hombre comun pero muy apuesto y varonil que desperto en mi las ganas de volver a ser una perra facil, el siemplemente es albañil y pues se desempeña en esa labor de construccion.
Claro por su labor siempre anda mal vestido, sucio y un poco mal oliento pero creanme que curiosamente eso no me importo a pesar de que soy una mujer especial, pero me deje coger por el.
Bueno lo conoci cuando mi esposo y yo decidimos remodelar la fachada de nuestra casa.
Mi esposo contrato a un grupo de alabañiles para esta labor, ahi es donde conoci a Hector, la primera semana que estuvieron trabajando fue normal pero desde esa vez note como Hector me miraba de una manera un tanto pecaminosa, me comia con la mirada y mas cuando iba a trabajar con faldas cortas que lucian muy bien mis piernas.
Notaba yo como por minutos pensando que no me daba cuenta, el se queaba contemplandome las piernas y el culo por detras.
Y saben que era lo mas curioso de la situacion.
Que en lugar que me molestara yo, de cierta manera me gustaba que me viera, que me deseara como mujer; en esos dias me empece a sentir confundida pues por una parte sabia que eso estaba mal pero por otra parte, mi lado de puta me gustaba ese juego, por eso me deje mirar por el y en algunas ocasiones yo misma le mostraba discretamente mis partes intimas, muy discretamente me levantaba la falda enseñandole mis muslos, en otras me hacia que no me veia y me tocaba mis senos yo misma, claro siempre cuidando que sus otros 2 amigos no me vieran en esto pues ese regalito nada mas era para Hector.
Sin duda el momento mas caliente y atrevido fue cuando por primera vez logro verme mi intimidad, fue una mañana, mi esposo aun no se iba a trabajar pero estaba en la ducha, los albañiles incluyendo a Hector ya habian llegado pues inician desde temprano.
Yo por mi parte me estaba preparando para ir a trabajar, pero antes de eso pase a Hector a desayunar en el comedor, mientras el desayunaba yo me preparaba en mi recamara.
En eso como la puerta no estaba cerrada vi como Hector discretamente se asomo dentro, el penso que no lo habia visto pero no era asi, el punto es que en ese instante no se que me dio pero sin pensarlo hice lo que hice.
Como tambien me habia bañado estaba yo envuelta en una sabana, pue en ese instante deje caer la sabana que cubria mi cuerpo y totalmente desnuda me sente sobre la cama, separe un poco mis piernas y desimuladamente iniciea tocarme mi vagina, yo sabia que el me estaba viendo claramente pues habia sufiente luz en la habitacion, eso fue unos segundos, luego volte de frente simulando que no me veia nadie y le di una vista completa de mi vagina rosadita con mis piernas abiertas.
Pero para tratar de fingir no sabia que me estaba viendo, en ese instante inicie a vestirme, me puse mis calzones, mi falda y me vesti completamente pero sabiendo que ya le habia mostrado mi intimidad.
Al salir ya lo encontre trabajando, en su mirada un reflejaba lujuria y excitacion, en fin ese dia no paso nada mas pero si note como desde esa vez su deseo hacia mi aumento muchisimo.
Esto fue hasta que llego el dia en que por fin logre hacerme suya, sucedio una tarde de jueves al regresar yo de dar clases, ese dia estaba vestida con un traje de oficina, una blusa blanca escotada, tenia puesta un saco color rojo y una falda corta igual roja, mis piernas estaban enfundadas con medias cristalinas que hacien lucir mucho mas hermosas mis piernas de puta, tambien portaba unas zapatillas altas color negras y unos lentes que uso cuando voy al trabajo.
Pocos minutos despues que llegue Hector entro a la casa piendo el sanitario, nunca pense que seria ese por fin el dia que me hiciera suya.
Yo mientras estaba en mi habitacion, fue en ese momento cuando llego detras de mi, me tomo y me dijo al oido ¡Hola mi amor, al fin hoy seras toda mia! Al escuchar esto por un instante quise alejarme pero mi calentura fue mayor, al instante me volte platandole un apasionado beso en los labios, ambos iniciamos a besarnos como queriendonos comer, mientras el lentamente me quito mi saco y posteriormente mi blusa hasta quedar con mis sostenes nada mas, con su boca chupaba mis pezones ya bien duros.
Al mismo tiempo que colo su mano entre mis piernas tocandome directamente mi vagina sobre mis calzones ¡Uy puta que rica vagina tienes mi amor, el otro dia pude vertela! Esas palabras tan obsenas de alguna manera me alagaban como mujer y me hacian sentir deseada, el tomo mi falda y me la subio completamente, luego de un jalon un poco brusco me bajo mis calzones hasta mis rodillas, me puso detras contra la pared e inicio a chuparme el culo, con su lengua chupaba mis nalgas, yo misma sentia como separaba mis nalgas e introducia su lengua intentando llegar a mi ano, era un momento maravilloso sin duda alguna.
El no se quedo con eso pues mientras me chupaba el culo, con su mano me acariciaba la panocha delante y me introducia sus dedos en mi rajita vaginal ya bien mojada.
De nuevo no se que me dio pero yo misma le dije muy sensualmente.
¡Hazme el amor! Me quite de ahi y yo misma me fui a la cama, asi con mi falda subida, me quite totalmente mis calzones y me puse de perrito sobre la cama, por estar detras no vi como se la saco pero fue en ese instante cuando senti como puso su pene en mi culo y lentamente inicio a metermela entre mis nalgas, el placer que sentia era inmenso, el me estaba llevando al cielo.
Con delicadeza metia y sacaba su pene una y otra vez de mi culo, primero lento y cada vez mas rapido hasta que alcanzo una velocidad respetable, yo me chupaba los labios de placer y gemia muy quedito pues sabia que afuera estaban sus amigos trabajando aun.
Lo mismo que antes, mientras me penetraba analmente el con su mano tocaba mi vagina y metia sus dedos en mi rajita ¡aaa, sin duda fue maravilloso! Me estuvo penetrando cerca de los quince minutos y cuando senti que iba a eyacular al instante me quite, me puse de frente, tome su pene en mis manos y yo misma hice que eyaculara en mi cara, mi rostro estaba lleno de semen, tanto que yo misma me chupaba con mi lengua un poco del semen y me gusto muchisimo.
Hector en cuando hubo terminado sin decirme nada se retiro dejandome ahi follada y con la cara llena de semen.
Minutos despues yo misma limpie todo perfectamente pues sabia que mi esposo no tardaria en llegar del trabajo, yo misma me lave mi culito perfectamente y me asee toda.
Pero sin duda aquel hombre me dejo satisfecha con uno de los mejores sexos de mi vida.
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