Roxana, mi primer amor con sexo incluido – Parte I
Roxie es una jovencita de 13 años. Yo cumplí ya los 17. Somos novios desde hace unos dos meses, y obviamente las hormonas de ambos al ser jóvenes siempre en ebullición. .
Como inicié, Roxie de 13 y yo de 17 años. Ella tiene un hermoso cuerpo bastante desarrollado para su edad, de echo sus pechos son la delicia de quienes la observan pasar, cuando anda sin sostén esas tetas se bambolean locamente. Es alta para su edad, debe medir al menos 1,55mts. De tez clara, cabello hasta la cintura, su generosa boca desde el inicio de nuestra relación fue una poderosa atracción. Me masturbaba pensando cuando sería el día que pudiera meter mi verga en ella.
Roxana esta criada en una familia de origen chileno, tiene un hermano mayor, de 24 años y una hermana de 20. Su hermana durante mucho tiempo servía de pantalla y arreglaba nuestros encuentros que se daban en el pórtico de una escuela. Tatiana, su hermana la traía consigo por que también le servía de pantalla a Ella, con el pretexto de que iba a estudiar a lo de una amiga se veía con el novio a media cuadra de la escuela. Esto nos permitía todos los días encontrarnos por al menos una hora. En invierno oscurece muy temprano por lo que cuando nos encontrábamos todo estaba oscuro. Eso favorecía nuestro accionar.
Nos saludábamos y enseguida comenzábamos a besarnos y a tocarnos, pero ya hacía un tiempito que de ahí no pasábamos, yo le apoyaba la verga por sobre la ropa en su vagina y la masturbaba, aclaremos que ambos quedábamos con una tremenda calentura, a mí me dolían los testículos y debía masturbarme como loco. Un día la madre lleva a Roxi al ginecólogo ya que la niña tenía mucho dolor de ovarios y pensaban que podía estar enferma. El médico no era tonto, con un par de preguntas supo enseguida que le pasaba a la niña. Estaba muy caliente y pasada de revoluciones. Tanto franeleo y excitación la volvían loca. Entonces el médico muy canchero y evolucionado El, le dice a Roxi que si tiene sexo con el novio esos dolores se le pasarán inmediatamente. Y le receta la píldora anticonceptiva. Le informa a la madre que la niña debe tomar esas pastillas para que se le pasen los dolores, ya que pronto le vendría la regla. La madre nunca sospechó nada. Y el médico le hizo prometer a la niña que todos los días tomaría la pastilla así no quedaba embarazada y podría tener sexo seguro.
Al otro día cuando nos encontramos, Roxi venía seria. Le pregunté que le pasaba y me contó lo del médico y sus dolores. Eso la tenía algo intrigada. No tenía experiencia sexual y no sabía como solucionar el tema, le daba vergüenza. Por lo que se imaginarán inmediatamente me puse en plan de profesor. Le pregunté si estaba segura de que quería experimentar sexualmente. Con la cabeza afirma. Entonces comienzo a explicarle lo poco que yo sabía. Lo primero que me vino a la boca es que debíamos iniciar el aprendizaje con el sexo oral. Me miró algo rara pero aceptó, por lo que rápidamente y aprovechando el momento antes de que se arrepienta me bajo el pantalón y el calzoncillo en la oscuridad, y salta mi verga que ya se encuentra totalmente dura, Roxi se queda mirándola fija, luego extiende su manita y toma mi pene por el tronco, convengamos que es una verga de buen tamaño (son 19 cms de largo, por 6.0cms de lomo) y bastante cabezona. Le pido que se arrodille y me la chupe. Medio se resiste pero termina aceptando, arrodillada Roxie se mete la cabeza de mi pija a la boca, no sabe como hacerlo, pero la animo a chupármela como cuando come un helado, solo con labios y lengua. Pronto lo hace bien, y yo estaba en el séptimo cielo, al fin tenía esa boquita mamando mi verga. No duré ni cinco minutos y le comienzo a llenar la boca de semen, ella sorprendida se hace hacia atrás y un par de chorros de semen le llegan a la cara. Se siente satisfecha con su trabajo. Logró sacarme la leche, pero ella está muy caliente, por lo que ahora me toca a mí satisfacerla. La hago pararse en una esquina del pórtico, ella viste una pollera escolar, esas de tablitas y ancha lo que me permite un libre acceso a su concha una vez bajado el calzón. Se nota su vagina hinchada por la excitación y brillosa de lubricación. Se abre un poco de piernas y me permite acceder con mi lengua a su conchita, apenas tiene un poco de vello. Pronto tengo su clítoris inflamado entre mis labios y la niña se retuerce de calentura, la tomo por las nalgas y la aproximo a mí con lo que mi lengua entra toda en su concha. Gime y suspira fuerte, y al igual que yo, fruto de su calentura pronto está a punto de lograr un orgasmo, sintiendo el agujerito de su ano cerca de mis dedos meto uno aprovechando su calentura, eso la puso mas frenética y en medio de un largo suspiro siento sus jugos en mi boca y advierto que casi se le doblan las rodillas. Pasado unos minutos nos calmamos y le pregunto si le gustó, si lo disfrutó Y Roxi con una sonrisa llena de unos perfectos dientes blancos que resaltan en la noche me dice que mañana repetiremos. Se sube la bombacha y muy sonriente me da un beso de lengua que dura una eternidad. Finalmente llega su hermana a buscarla, y ambas se van hacia su casa cuchichiando muy sonrientes. Sigue parte II
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