SARAH Y LULI
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Anonimo.
Empezó a embestir mis nalgas a ritmo mas intenso, ¡¡…ahhhhhh…!! gemí de placer al sentir la ricura que velozmente se frota en mi recto, por el ya sin control mete y saca del hombre.
¡¡…Ahhhh….!!, alcanzé a jadear cuando bruscamente detuvo las salvajes embestidas dejándome profundamente clavada la verga que ya muy hinchada por el orgasmo, comienza a derramar la semilla del macho que ésta noche de viernes me coge.
¡¡Agghhhjjjj…!!! grita al comenzar a derramarse muy profundamente en mi recto, ¡¡…dámela papito, la quiero toda…..cuánta leche….!! exclamo entre atolondrada y extasiada con el hombre encima de mí…………
Hmmmm…murmuro ronroneando satisfecha, el hombre acaba de irse cerrando la puerta tras de sí.
Me pongo boca abajo apretando el ano para no derramar la semilla, que como mujer, me han depositado en mis entrañas.
No está mal, pienso, aunque ya me gustaría una relación más estable porque nueve años de golfa me han hecho saltar de los brazos de un hombre a otro, sin poder recordar siquiera una vez, me haya cogido dos veces el mismo hombre, los pensamientos continúan agolpándose en mi cabeza; pero los hombres son muy dominantes y posesivos, quieren una sirvienta en lugar de una pareja (en mi país es el común denominador de las relaciones de parejas).
Sólo con pantys y bra después de asearme, me contemplo al espejo de la habitación, hmmm, no está mal pienso; diez años de hormonas y mis nalgas son hermosas, mis senos turgentes y bonitos, muslos voluminosos y ¡cadera amplia!, me hacen ver en figura como una verdadera mujer ¡los genes!, exclamo fascinada al contemplarme.
Termino de vestirme y maquillarme, enciendo un cigarrillo, no tengo ganas de ir a casa, exclamo en voz alta, bajaré al bar a tomar unas copas y me voy.
Luce casi vacío, toda la parroquia debe estar cogiendo ya en el hotel de éste bar. No me importa y continúo caminando en un taconeo ruidoso de mis zapatillas.
"Qué bonita cola tienes" y asombrada volteo al lugar de donde sale el piropo y la voz femenina continúa, tienes muy bonito cuerpo para tu edad (rondo en mis sesentas), ¡gracias! exclamo turbada y al escuchar el tono de mi voz, la mujer exclama ¡pero si eres hombre!, transgender por favor le corrijo algo molesta, ¡ pero que hermoso estás!, perdón, exclama sorprendida ¡hermosa!; ven y toma unos tragos conmigo, estoy sola continúa la mujer que ronda como yo, en los sesenta. Algo maltratada por la vida pienso, maquillaje no muy profesional, descuidado -sigo pensando- una mujer sola que trata de agradar, aunque autoritaria, pide dando, finalizo mi perfil, al tomar asiento y cruzando la pierna muy coqueta.
¡Vaya, si que eres toda una dama!, exclama la mujer, ¿sabes? continúa en confidencia, a mí me hubiera gustado más, ser hombre.
Ah, pienso, ésta me quiere ligar aunque acepto en mi interior jamás haber tenido una experiencia semejante.
¡Sí de veras!, continúa, mírame y se pone de pie de un salto, soy chaparra, piernas flacas, nalgas planas, ¡éso sí, chichona! y así, tengo que "enganchar" hombres, ofreciendo lo que traigo entre las piernas, ¡sin hacerme tanto del rogar!; entonces ¡tu problema es de quién tiene el poder!, ¿verdad? le hago la observación agudamente.
¡Tú si que piensas como hombre y mujer a la vez! exclama sorprendida, ¿ves?, es triste y llega una a cansarse el que tu poder en relaciones con hombres se centre en sólo mi panocha. Es porque tu así lo quieres , le respondo, veo que no te gusta el compromiso, ¡eres alérgica al compromiso!, te hicieron creer que el compromiso debilita y te hace inferior; tu sola te cierras las puertas amiga mía, remato. Por cierto, no le doy tiempo de continuar, ¿cómo te llamas?, Luli me responde con un hilo de voz, Sarah, le contesto y le tiendo mi mano.
El mesero nos interrumpe y ordenamos las primeras bebidas. Después de un buen rato, varios tragos y cigarrillos, me confiesa: nunca he hecho ésto antes, pero me gustaría que fuéramos a un cuarto y a ver qué pasa, ¿te gustaría?, me sorprendo pero la mujer es honesta y se ve necesitada de un amigo (a), afortunadamente siempre empaco en mi bolso una pastillita azul; si, de acuerdo digo, pero te confesaré algo, acaban de cogerme y Luli no me deja terminar, con una risa vulgar me dice, ¡ tenemos algo en común, a mí también ME COGEN Sarah (remarca), me lo acaban de hacer y todavía me escurre su leche!; vamos pues, no dejo que continúe.
Tomadas de la mano nos encaminamos al cuarto que ella pagó, con una extraña sensación y sentimientos mezclados, cerramos la puerta tras de nosotras y Luli se lanza a mis brazos, me besa ardientemente, con lujuria me muerde los labios, con desenfreno acaricia mis piernas, nalgas, soba mi sexo, me desnuda como puede y mama mi verga que responde gracias a la pastillita azul, se saca mi verga de la boca y comienza a mamarme las chichis, me mordisquea, Luli está fuera de control, con la boca abierta, jadeando y con los ojos muy abiertos casi desmayada de la emoción, me da entrada a su cuerpo que desvisto lentamente, la despojo del húmedo bikini blanco y comienzo a comerme su panocha de la que saboreo los mecos del hombre que se la cochó horas atrás; bésame mi amor jadea sin control, déjame probar los mecos del hombre que me cogió, le succiono y le extraigo más fluídos salados de la panocha y comenzamos a comernos literalmente, nuestras bocas, saboreando tan rico manjar entrelazando nuestras lenguas.
Aprovecho y le desabrocho el bra y saltan unas enormes chichis muy blancas con rosadas aureolas y pezones muy parados por la emoción y con mi boca comienzo a darle un mamadón a cada hermosura que grita y gime del placer, aprovecho su desmayo y le doy vuelta para lamerle los hombros, su pequeña espalda hasta llegar a sus "desabridas" nalgas, las que chupo, succiono, mordisqueo hasta abrírselas y comenzar a lamer su ano, a meterle la lengua y succionárselo.
De la excitación, creo,Luli con una gran fuerza, me somete y se trepa sobre mi cuerpo, me arranca literalmente el bra y me mama las chichis, me las succiona, mordisquea y gime y grita ¡qué buena estás cabrona…..cabroncísima, me vas a matar….", se mete mi verga en su boca muy pequeñita y succiona, pasa su lengua por toda la cabeza ( en la hormonización, me negué a usar antiandrógenos, muy simple, no reniego de mi lado masculino) y se la traga hasta donde pueda llegar.
Con fuerza increíble me da vuelta poniéndome boca abajo en la cama, baja resoplando de urgencia y placer lamiendo y mordizqueando mi espalda hasta chupar, succionar morder mi culote, me abre las nalgas y me lame, chupa el ano lo succiona y gime al sentir el sabor de la leche del hombre que me cochó horas atrás, babeante me ofrece su boca llena de mis fluídos anales y juntas, los saboreamos y tragamos en un interminable, lengüeteado y apasionado beso.
Rueda su cuerpo a mi lado y abriendo las piernas me ordena "cógeme cabrona", obedezco y toma mi pene erecto, se lo acomoda en el orificio vaginal y ¡empujo!, está tan lubricada que se la hundo toda de una sola estocada: …."¡¡¡¡AHHHHGGG……!!!!" grita al comerse toda mi verga de un jalón, cóchame, soy tuya, papá, mamá, soy tuya cógeme…te amo…; sus cortas piernas se enroscan en las mías, me aprisionan y empuja su panocha contra mi pene para facilitar y hacer la penetración más profunda, así, así, ¡cabrón!…así…ayyy, ah ah ah ahyyyahhhhh………..se viene en un largo y prolongado grito-gemido-jadeo bañando mi verga con sus fluídos, me empuja y salgo de ella, ¡te toca Sarah, es tu turno!, jadea, estoy "en cuatro patas", hábilmente se desliza y con su cabeza a la altura de mi pubis, se mete mi verga a su boca, me la mama, aproveho y comienzo a mamarle su rica puchita, jugosa, caliente y cremosa, le hundo la lengua y la estremezco, pero lo que no anticipaba, es que con uno de sus dedos busca mi ano y lo hunde en mi dilatado orificio (me han cogido muchos hombres ), "brinco" de la sorpresa y encuentra mi próstata, la que masajea para "ordeñarme" la leche que empieza a fluír interminable a su boca que bebe atragantándose, en un prolongado y delicioso "orgasmo prostático".
Quietos, agotadas, satisfechas, en el abrazo que une nuestros cuerpos y nuestras chichis se funden en una hermoso amasijo de tejido mamario, Luli me susurra al oído "vivamos juntas, te amo, te deseo, vivamos juntas…."
El próximo relato arderá amigas. Extraña situación para mí, en verdad.
SARAH.
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