Sarita la Diosa 2

Sarah es una nena que sabe complazer hasta al nene mas pequeño..
AQUI LA SEGUNDA PARTE DE LAS AVENTURAS DE SARAH

LA PRIMERA PARTE:

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El viernes llegué temprano a natación y vi que Sarah también llevaba puesto su uniforme de escuela todavía, una faldita azul rey y una camisa blanca, debajo de esta se notaba su pequeño corpiño de nena. Vi que también venía su mama a lo que aproveche para comentarle que si no había problema en que fuera mi hermana el sábado también, ella dijo que no había problema, pero en eso sarita se puso celosa y se adelantó a los vestidores despidiendo a su mama groseramente, ante ese capricho yo solo le dije adiós y gracias a la señora y me metí a los vestidores de hombres, y cuando llegue! o vaya sorpresa, ahí esta Sarah parada de brazos cruzados, se veía molesta, a lo que torpemente preguntaba lo que le pasaba y ella con pucheros y casi llorando,

-Ese día era para que estaríamos solitos tu y yo en la alberca.

Cuando me reprocho eso le comenté que mi hermana era de la edad del suyo y que si logramos que se cayeran bien ellos estarían en los suyo mientras nosotros estábamos solitos en la piscina, ante esa respuesta se le ilumino otra vez una sonrisa en esa carita de ángel, y mas cuando le dije que si la ayudaba a ponerse el trajecito de baño. Al quitarle sus zapatitos y luego esas calcetas blancas que usaba me estaba excitando, pero debía darme prisa ya que casi era hora y empezarían a llegar los demás niños de la clase. Tan pronto le quité su camisa ella se arrancó el corpiño, tenía prisa de que ya llegara a su colita, le fui quitando su falda y sorpresa otra vez, nuevamente traía puesta una tanga, ver a esa nena de 8 con una diminuta tanga, se veía de infarto, sus cachetitos saliendo dentro ese hilo que apenas y cubría su ano y que decir de su vagina, se le pegaba mucho, se veían los labios gorditos y carnosos. Bese sus nalguitas y de apoco fui retirando esa tanga, cuando por fin estaba sin nada mi nariz se dirigió hacia su vagina, antes nunca pude tener ese olor antes del cloro de la alberca, ese olorcito a orina con sudor y su olor de ella, la voltee y con la misma dosis olí y relamí ese anito rosita, le pedí que se sentara con las piernas abiertas así como de misionero y le empecé a chupar su ano y su vagina poniendo atención en su pequeño botoncito de clítoris, ella cada que pasaba mi lengua por este ya lanzaba unos gemiditos, me apure para que tuviera su orgasmo y ya poder terminar de vestirla. Una vez que se mío en mi cara la empecé a poner su traje y ya casi era hora de que empezaran a llegar ella todavía quería chupármela, pero ya no había tiempo tendría que ser hasta la salida a lo que obedeció y empezó a recoger su ropita tirada, ella como nena obediente salió del vestidor de hombres luciendo su diminuto traje de baño, no sé si era yo o en verdad le quedaba chiquitito. Una vez puesto mi calzón note que dejo su tanga y su corpiño, no se si por malicia o por que se le olvido, así que guarde sus prendas en mi mochila. Pasados unos minutos empezaron a llegar los niños de la clase y empezaron a cambiarse, unos sin pudor alguno se desnudaban ahí mostrando todo, como eran la mayoría niños, no tomaban mayor importancia verse sus penes, y yo solo veía como unos las traían semi erecta y otros nenes más calientes super dura, yo solo observaba el espectáculo que me daban.

Ya en la alberca me acerqué a Sarah y le comenté que se le olvidaron sus prendas en el baño y yo las tenia, que mas tarde se las daba, a lo que Sarah dijo con una risita, esas son para ti, te las regalo, tengo muchas en casa, y se alejo nadando a la otra orilla de la piscina. Yo me quede pasmado y pensando que provocadora era la nena y eso que solo tenía 8 años.

Durante la clase, cada que podía le acaricia su colita y ella aprovechaba para tocarme el pene por encima de mi trusa, cada vez era mas descarada, bajaba y sacaba mi reata y solo la jalaba y yo la traía super parada, cuando de repente llega el entrenador y nos pedía que saliéramos para hacer unos clavados y yo todo apenado salí con mi fierro durísimo, el coach me vio pero no dijo nada y solo veía muy morbosamente a mi nena ya que su diminuto traje y aparte mojado se le pegaba más y más a su cuerpo. Después de haber probado su conchita y su anito, ese traje me invitaba a que se lo sacara de sus partes, pero no podía. Aguante hasta que estuvimos dentro nuevamente y ya sin el entrenador yo estaba super caliente con ella, y decidí meter un dedo entre su traje de baño y en busca de meterlo en su ano, ella rápidamente ve mis intenciones y me detiene, yo super excitado no le hago caso y meto mi dedo en ese apretado ano, era super calientito, y solo sentía como el agua intentaba escurrir dentro de ella, con un fuerte grito que soltó Sarah la voltee y bese sin importarme que alguien nos estará viendo. Ella reacciono y me soltó y zafo su ano de mi dedo. Confundida por lo que hice, me dijo que alguien nos vería y nos delataría, a lo que trate de enfriarme, ya habría tiempo de disfrutar ese manjar.

Una vez que salimos de la alberca agarro su bata y salimos a los vestidores, entre primero para ver que no hubiera nadie, y después de revisar la pase rápido para que no notaran a entrar una nena al vestidor de hombres, esta vez ella tomo las riendas de la situación y se abalanzó sobre mí, bajaba mi calzón, y liberaba mi pene, ya sin yo decirle, solita acerco su boca a mi pene y antes de metérselo solo dijo, ahora me toca hacerte disfrutar y enseguida sentí lo húmedo de subo entre mi pene.

Ella lamia y relamía, pasaba su lengua desde la cabeza hasta las bolas, solo me quedaba disfrutar esa fenomenal mamada que Sarah me ofrecía, en eso se me ocurre hacer un 69, jamás había hecho alguno y esta seria la primera vez. Le pedí que se quitara su trajecito y muy veloz lo hizo y se puso a seguir mamando, se veía que le encantaba, en eso me acuesto en la banca y le pido que se suba arriba mío acercándome su conchita a mi boca, apenas y alcanzaba a que Sarah me la chupara y yo lamer su vagina, así estuvimos durante un rato hasta que me vine primero y feliz Sarah se comía toda su lechita que le daba. Una vez terminado se lamer todo el semen se paro y se fue a la regadera, contoneando esas nalguitas en cada paso que daba. Apenas me iba a levantar cuando se abre la puerta de los vestidores y entro el mismo nene de la otra vez y me encontró ahí acostado y desnudo con la polla super dura, el solo me vio y soltó una leve risita, en eso me animo y así sin cubrirme en algún momento, me senté en la banca y le pregunte su nombre y su edad, a lo que rápidamente se contesta, me llamo Diego y tengo 8 años, continuo diciendo cosas y se empezó quitar la ropita quedando desnudo ahí parado conmigo, el solo comparaba nuestros penes con la mirada y se le ponía durísima también, estábamos mirándonos los penes cuando de repente sale mi nena desnuda de la regadera, gritándome que por que la hacia esperar, ella asustada solo se tapo su  vagina y corrió a esconderse a la regadera, igual el nene al instante se tapaba su pene con sus manitas, a lo que le preguntaba morbosamente, que si le gustaba lo que vio, Diego estaba pasmado, no contestaba y tampoco se movía, en eso que le agarro su colita y lo trate de calmar, el por fin dijo algo, me respondía que si le gusto y que quería volver a verlo, eso me excito ya que pensar en que dos nenes se vieran desnudos y se tocaran era muy caliente. Le comenté a Diego que iría ver a la nena que no se moviera y no se pusiera su calzón, que me esperara así desnudito.

Fui a ver a mi nena que seguía asustada de que nos habían visto juntos y sin ropa, yo la ayudaba a que se calmara, que él no diría nada, y que además le había gustado que la viera de esa forma, sin nada. Ella confundida por eso me pregunta que si conocía al otro nene y le digo que no pero que era muy lindo y que quería conocerla. Ella así sin ropa ni bata no quería salir, no quería mostrarse desnuda ante un nene que no le daba confianza, yo la convencía que seria un buen amigo y no diría nada y además podría ver una nuevo pene, ante esas palabras se fue convenciendo y decidió salir, ya de regreso en los vestidores nos esperaba Diego a si sin ropa como se lo ordene, sus miradas cruzaron y se postraron en el sexo de cada uno, Diego se relamía sus labios de ver una vagina pequeña y su primera probablemente, Sarah en cambio se quedó ahí parada dejando que verse su vagina y solo de reojo volteaba a ver el pene de Diego, Yo caliente de esa escena trataba de excitar a la nena de nuevo, con frases como se que si no quería lamerle el pene al nene y cosas así muy sucias. La nena algo ya desesperada me pedía que ya la vistiera que ese nene solo le veía si cosita, ante tal petición la empecé a secar su cuerpo y cada que pasaba la toalla por su vagina o ano, lo hacía despacio y con mucha delicadeza y volteaba a ver al nene que seguía ahí mirando, le puse su tanga que llevaba y su top, y enseguida su vestido. Sarah una vez vestida me dejo una tarjeta con la dirección de su casa y un numero de teléfono, que le marcara más tarde, porque pasaría por mi su mama para el sábado. Ella salió dándome un beso en la mejilla a mí y también al nene, que al tener a Sarah cerca se excito tanto que se empezó a agarrar su pequeño pene. Sarah salió y nos quedamos ahí Diego y yo que aun seguíamos sin ropa. Le pedí a Diego acercarse a mi y el lo hizo, cuando lo tuve frente a mi se agache y lamí ese pene, jalaba su prepucio hasta liberar su cabecita, sus bolitas totalmente duritas, estaba con ese olor a nene y le dije que era muy rico, a esto el ya no decía nada, yo comencé a vestirme y el nene seguía ahí plasmado, ya era hora que empezaban a llegar los demás niños y el seguía durísimo y sin moverse a lo cual lo ayude a vestirse con su calzón para que ya se fuera a su clase. Ya de salida solo me dijo adiós con una gran sonrisa.

Vaya día que tuve, primero con mi nena y luego con este bebe. Eran como las 6:30 y llegue a casa, rápidamente corrí al teléfono y marque al numero que Sarah me dio. Contesto su mama y dije que era yo el amigo de su hija, ella me dijo que pasaría por mi en una plaza comercial para llevarme a casa de Sarah.

Esta historia continuara…