Satisfaciendo la curiosidad de dos mocosas
Nosotras queremos ver su pipi?.
Hacía un trabajo para una familia en otra ciudad y me dieron una habitacion de la casa para no pagarme hotel.
Era una casa de un buen sector pero en lamentable estado frente a la de sus vecinos. En ella vivía una señora de unos 85 años y su hija unos 38 o 40, con la huella del acné en su rostro que descomponia la armonía de su buen cuerpo claro y alto; tenía una niña negrita fruto de un fracaso matrimonial, de unos 9 o 10 años. Es decir, que el único hombre allí y era yo.
La abuela poco salía de su habitación y mi cuarto daba con el baño y el pequeño patio lleno de matas en poteras.
Por cosas del trabajo me tocó quedarme un fin de semana, hasta el lunes continuar.
El viernes me fui con unos amigos y tomé y seguí tomando el sábado. El domingo me desperté después de 12m, me bañé y me fui a recostar al sofá de la casa, estaba ahí dormitando, cuando la mamá de la niña me dijo que iba al centro hacer un trabajo y que estuviera pendiente de la hija y la abuela, pues su anciana madre le dijo que no salía de su cuarto. Yo le dije que estaba bien. Y me puse de lado en el sofá mirando el espaldar. No duró mucho cuando llegó una niña vecina, hija de la madre soltera dueña de una pequeña tienda. Muy bonita y acuerpadita más que la delgada negrita de la casa. Ambas usaban short, está niña era linda con unas nalgas grandes y cabello largo negro, muy coqueta para su edad, la misma de su amiga negrita.
A mis espaldas ellas cuchichaban y reían y supuse de tanto reír qué era conmigo. Han de saber que tenía una resaca del carajo y 25 años en esa época. Miré por mi hombro, y ellas me señalaban indecisas para adelantar lo que querían. Yo andaba sin camisa y con una pantaloneta que uso para dormir, sin interior, fresca y cómoda para ese domingo de casa. Doy vuelta sobre mi espalda y las veo. Ellas risueña y coqueta la vecinita me miraba de reojo y picardía, la negrita también estaba inquieta. Me siento y acomodo mi pene para que no se salga y ellas se hacen secretos mirando. Yo me quedo allí con las piernas un poco abiertas… En eso pasa la mamá de la niña clara y le grita que se quede en esta casa porque va de compras para surtir el negocillo, ella no alcanza verme. Las niñas se han venido delante de mí una y otra paradas entre mis largas piernas. Puedo ver como se les aprieta el short en sus cucas que dejan ver una raya gruesa y sus nalgas duras.
-Ajá, y qué quieren, cuál es la risa de ustedes?
Agarrando a cada una del brazo, la chica clara se mete más en mi entrepierna hasta tocar con sus muslos mi miembro, está casi sentada sobre mi, ella puede sentir como hace crecer mi erección.
Entonces con risa, me dice en el oído, ahora sintiendo mejor mi erección contra su pierna y casi al borde su sexo:»-Es queremos que nos muestres el pipi tuyo?.»
Al escuchar eso, yo me he excitado y mi miembro se ha puesto de una teso. Ellas miran como está agrandado bajo el slip, no las he soltado y las dejó ver el bulto, cuya cabeza busca salir por la pequeña bocapierna derecha.
Estamos en la sala y debo pensar rápido. Les voy bajando las manos a cada una, sobando por los brazos hasta sus manos, sobo sus nalgas. No dicen nada, sólo me quedan mirando como se mueve dentro mi pene ahora, apoyadas a mis piernas. Las beso con mi aliento de alcohol en las mejillas, y ellas lo reciben sin oponerse, les beso la frente y los ojos, ellas respiran profundo, tomó la carita de la vecina y le plasmó un beso en la boca con lengua, ella responde y la negrita mira, halo el rostro de la negrita que cierra los ojos al recibir mi boca. Me tocó la verga completamente erecta que hace un arco en la pantaloneta. La mano de la niña clara cae abierta sobre ella, y la soba y yo la vuelvo a besar. Las separó un tanto para acomodar y no dejar salir al animal y sus ojos parecen salirse de la curiosidad.
Desde donde estoy sentado puedo ver al frente las casa vecinas y obvio, ellas pueden vernos también. Pero no pueden ver la parte baja de los cuerpos y mucho menos si estás sentado o no. Entonces les digo:-muestren algo ustedes y yo les dejo ver y tocar este muñeco, que he empezado amansar con mi mano.
Ellas hablan con la mirada. Cómo diciendo tu primero. Entonces la niña clara se abre el short para mostrar su almeja y yo la ayudo, buscando bajar el cierre y con mis dedos tocó el lomo gordito de su vagina. Tiene un pequeño bikini azul, una especie de tanguita.
Al ver eso, la niña morena más rápidamente se ha abierto completamente su short y tiene otro bikini rosado. Con el dedo índice presionó sobre el elástico y voy bajando el de la niña blanca que sostiene con sus manos su ropa, y veo esos labios y la corta rayita de su gordita vulva. Le pasó el dedo, ella se eriza y traga saliva. La tenteo con el dedo medio y está mojadita.
A niña morena espera mostrando su también gordo lomo y su raya de labios prominentes ante la vagina de la niña clara, yo le sobo también su húmeda puchita.
Del cuarto de la abuela sale una voz llamando a su hija. Le contesto que salió a hacer un mandado y ya debe estar de vuelta. Me dice que le diga a la nieta que se bañe que es tarde. Todo eso lo ha escuchado la niña negra su nieta. Me pongo de pie y empujo el pene para abajo y le digo:
-Quieren que sea el novio de las dos?. Les pregunto.
Ellas se miran y parecen dudar, pero contestan que si. Entonces les digo que vamos a practicar lo que hacen los novios pero en el patio para que no nos vean ni nadie debe saberlo.
Y al pararme queda mi verga como una carpa ante ellas. Llego al fondo donde está el baño cerca de mi cuarto, entonces sacó el pene y se los pongo al frente. Le digo a la negrita que se desnude para tomar su baño, ella piensa y lo hace quedando desnuda. Yo me quito la pantaloneta, pues estoy casi en mi habitación ya que se conecta con el baño por dentro; la niña clara está afuera y nos ve desnudos adentro, ella está pendiente de quien pueda entrar a la casa.
-Ven, entra le digo a la niña clara, y le muestro mi verga en todo el esplendor de su potencia y tamaño. Y le digo prueba para que no se te olvide a que huele y sabe, pues no es nada más, verlo y tocarlo.
Y la niña entra. Le pongo el pene a la altura de su linda boca, ella lo mira extasiada y lo huele y aprieta con sus dos manos y me mira. Yo masaejeo el trasero de la niña negra quieta con las manos en la boca. -Ven, chupa mi pene. Y la niña clara lo mete a su boca y lo lame; invito a la negrita que lo hace como ve a su amiguita. Voy bajando y meto mis manos por la nalga de la vecina, y están sudorosas y ricas como lo imaginé; hasta tocar su ano y babosa entrepierna. Huele a rico a crema de mujer. Le digo que se baje el short. Y ella lo hace. Qué niña linda con ese conjunto de piernas y chuchita y nalgas grandes. Le levanto el suéter que usa para apreciar los botones erectos de sus pezoncitos. Y se los beso y muerdo. Ella se mueve sobre mi dedo, y beso su boca que espera mi boca. Y beso los labios gruesos de la negrita también. Les digo que se apoyen al lavabo que les voy a mostrar como se goza con la verga. Bajo hasta sus nalgas y chochitos perfumados, y les doy lengua y los chupo y succiono tomado sus jugos. Ellas jadean. Le meto el dedo por el ano a la niña clara, que da un respingo y se quita. Ven le digo. Y se vuelve a acomodar con su cabeza gacha. Y le pongo con las lubricaciones de ella y la mia, el pene al borde de sus labios que seden forzados por mi cabezota. Ella gime y se mueve. -Te gusta?.
«-Siii pero duele». Y logró penetrar mi cabeza hasta unos cinco centímetros y lo sacó para volver a puyar. Ella espera quietita, hasta que veo que entra la mitad. Y ahí comienzo a darle un sabroso vaivén de cadera lento para que gocemos. Lo sacó y bien parado como se necesita y se lo meto por las nalgas y ella se le escapa un quejido. Pero logró meter la cabeza, y luego un trozo largo en ese hermoso y blanco recto, que con dificulta bombeo a pesar de su quejido de dolor. Le digo a la morena que ya me ocupo de ella, pues nos vamos a bañar juntos. Ella sonríe.
Le digo a la clara que hueles a mujer bonita pero con mi verga que no he sacado de su anito; y eso la excita más, le como la boca y hago con la negrita lo mismo. Se siente en la entrada que llaman a Alexandra; es la mamá de la vecinita, la suelto sacando mi maso con un poco de sangre y caca de su trasero y le ordeno que salga y le diga que quiere bañarse con su amiga Alicia. Se acomoda la ropa y sale y yo entro por la puerta que une al baño y me encierro en mi cuarto. La mamá ha llegado con Alex hasta el patio y mira para saber si hay alguien más o si está el inquilino, que soy yo. Alicia le dice que estoy en la calle. Entonces la mamá le ordena que se bañen y no moje la ropa para que la use de nuevo y sale para su tienda. Alegre llega Alex y Alicia al baño donde yo las espero. Ayudó a desnudar a Alex y comienzo de nuevo a morbosear su bello cuerpo y el cuerpo de panterita de Alicia. Le meto la verga por las piernas y la asiento friccionando mi pene en medio de ellas. Ellas jadean. Le chupo la vaginita prieta y roja de Alicia y me aventuro a empujar mi cabeza en su estrecho coñito y se va metiendo no sin hacerla doler. Dice que más no, no más. Se la sacó y le pregunto a Alex si quiere más y ella dice que si. Ahí es cuando la entro a mi cuarto con el foco apagado la pongo en cuatro sobre mi cama y una vez de bien lamido su ano y coño. Le digo eres mi novia y ahora vas a ser mi mujer. Y se la voy introduciendo en la vagina. Le pregunto si se la sacó. Dice que no y mueve su pelvis y cuando la meto varias veces hasta eyacular en su interior pero sin llegar a romper su Virgo, ella se toca la leche que sale de ella y la analiza con sus dedos. Me dice si le voy a hacer un bebé. Le digo que no, que no tiene edad y no he roto su sello de niña. Ella parece no entender. La tomó en mis y la como a besos que ella responde y la llevo al baño donde está Alicia con cara de enojo. Y las termino de bañar y de limpiar bien sus chochos.
Alexandra se viste en mi cuarto y se va para su casa. Alicia sale desnuda en busca del cuarto de su abuela. Yo me cambió y regreso a la Sala, ya sin síntomas de alcohol en mi cuerpo.
A las ocho de la noche pasó a comprar un refresco y galletas para irme a dormir. Y al llegar a la tiendita me paro ante la reja de hierro que da a la sala donde está la nevara y la vitrina exhibidora, veo santada de espalda haciendo tarea a la niña Alexandra, que al sentir mi voz da un brinco para llegar atenderme como: «-a la orden mi amor.» Yo le hago una seña de silencio y me ruborizo del miedo y vergüenza, pues la madre sale al escuchar para ofrecer su atención. Junto a su hija. Estan en pijamas, la madre puede tener unos 30 años, buen cuerpo con unas tetas duras debajo de la bata, que muestra una pequeña tanga negra. Y Alex en una pijama de short que parece que no utizara calzón. Le dice a la mamá que yo vengo con frecuencia a vivir donde su amiga Alicia y que me proponga el alquiler de la pieza desocupada de su casa. La mamá se ha cruzado de brazos tapando sus pechos pero ha dejado visible el escote que muestra el nacimiento de sus perfectos senos. Si, dice la señora, que tiene una habitación a mis órdenes para alquilar. La niña me mira y saca una pierna por los barrotes de la reja y con su dedos toca la mia, y que me lleva al momento que la besé toda ella en el baño. Le digo que gracias, que estaré pendiente para otra oportunidad. La señora va y saca el refresco y las galletas, y la niña me inclina para darme un secreto, dice: «-dile a Alicia que mañana la espere para jugar y para despedirse de mí y para saber si le gustó como a ella, mi pipi». La mamá regresa sonreida sin escuchar y me adviete: «está niña es muy confianzuda, no le pare bolas a lo que diga».
Tomo mi compra y le digo:» es muy inteligente, hermosa además de «curiosa». Va ha llegar muy lejos».
Que rico relato….se me paro la verga de imaginar a las 2 nenas desnudas y calientes
Gracias degustador de chamacas como yo. Me alegra que despierte deseos y emociones está y mis otras historias publicadas. Al recordar todo esto podemos decir que no se perdió el tiempo ni las oportunidades. Esas niñas hoy son mujeres de 40 años. Nunca más las vi. Gracias por leerme.
Muy bueno el relato solo con imaginar a las dos nenas desnudas de hacen cosas maravillosas con ambas nenas y sobre todo sentir sus labios en mi verga es delicioso sigue contando como les metes la verga a las dos
Don Pedro, gracias por comentar y me complace tenerlo entre mis lectores, conozco de sus comentarios e historias, por favor, no dejé de darle comentarios a mis historias. Gracias.
Ey que tal buen relato me gustaria convensar
Gracias amigo, te invito a leer otras de mis historias aquí publicadas accediendo a Yatekuri. Y mi correo está en el relato. Espero tus comentarios.
Esta muy bueno.