• Registrate
  • Entrar
ATENCION: Contenido para adultos (+18), si eres menor de edad abandona este sitio.
Sexo Sin Tabues 3.0
  • Inicio
  • Relatos Eróticos
    • Publicar un relato erótico
    • Últimos relatos
    • Categorías de relatos eróticos
    • Buscar relatos
    • Relatos mas leidos
    • Relatos mas votados
    • Relatos favoritos
    • Mis relatos
    • Cómo escribir un relato erótico
  • Menú Menú
1 estrella2 estrellas3 estrellas4 estrellas5 estrellas (3 votos)
Cargando...
Fantasías / Parodias, Heterosexual, Masturbacion Femenina

Secuestro Alien XXX 2

Roy sigue con sus planes de dominio sexual, pero al mismo tiempo Jou tendra un encuentro sexual implacable… .
Advertencia: este relato es completamente Ficticio, no tiene nada de real y solo esta para entretener con una buena de dosis de morbo a todos los lectores que gusten…

2

Realmente se sentía como un emperador, con 2 preciosas mujeres a su lado, desnudas con sus preciosas figuras presentes, formas sugestivas que despertaban los más ardientes deseos, iba sobándolas con todo descaro, sintiendo esas deliciosas curvas con toda la libertad del mundo, pues había logrado lo que jamás creyó posible, tenía a su prima, la que deseo desde niña convertida en mujer, su amante, al lado de su sensual esposa, sabía que podría meterse en problemas, pero tenía un plan, incluso una cámara escondida había grabado todo lo que paso en la noche, y de eso ya habían pasado unas horas, las cuales disfrutó entre sueños o el calor de ambas mujeres que se hallaban desnudas a su lado, escurriendo su semen, y pensando que quizás preñar de nuevo a su esposa no sería mala idea, aunque esta ya sufrió demasiados embarazos, pero Janet, hacerle un bebe, eso era algo que si deseaba hacer, la idea de saberla preñada de él le hacía hervir la sangre, deseando verla parir a su hijo, cosa que no parecía que fuera a tardar. En la mañana siguiente, cuando los chicos estaban ansiosos haciendo de las suyas, aquel trió se despertaba, ambas mujeres se miraron con cierto odio, pero culparon a la bebida de todo lo ocurrido, asegurando que no volvería a pasar, cosa que divertía al hombre, quien sabia que eso volvería a suceder, pero sus risas no cayeron bien a ninguna.

Tranquilas, si esto paso, nadie lo sabrá, o que, quieren armar un teatro por esto, porque si es así yo me apunto – se burló el hombre entre risas.

Mira primo, no quería esto, apenas recuerdo lo que paso ayer, pero es tan incomodo – dijo Janet.

Si, de todas las que hubiera aceptado en la cama, tu prima es la última – aseguró Carolina seria.

Jajaja, carajo, quieren hacer una escena por esto, son un par de locas sin remedio, pero qué más da, cuanto apuestan a que en la noche seguro que volvemos a la cama, digo estamos para pasar tiempo de calidad, y todos somos familia – se burlaba el hombre quitándole toda la seriedad al asunto, lo cual calmaba a ambas.

Eso las tranquilizó ligeramente, tomarlo como una trivialidad, y se vistieron para volver con sus hijos, intentando seguir con su evento familiar, sin embargo el hombre haría un par de cosas, una fue hablar con su esposa de manera clandestina, pues sabía que ella con el humor indicado y explicándole todo de manera adecuada le ayudaría, mientras a su prima no lo pensó mucho, fue por ella en plan dominante, sabiendo que no había de otra. Ella se alejó un poco, no podía creer que por culpa de la bebida hubiera cogido con Roy, lo cual deseaba en secreto, pero jamás lo aceptaría de ninguna manera, estaba en sus pensamientos, dentro de su cuarto, que creyó cerrado, cerca de la cama, cuando una mano sujetó su boca, como estaba acomodándose el bikini para irse a dar un chapuzón en la alberca, todo fue más sencillo, el hombre la sometería por la espalda, apenas haría a un lado esa prenda para encajarle la verga, hasta le sacaría el estrecho pedazo de tela para violarla mejor, Janet se sorprendería, pero el simple morbo le ganaría en ese momento, aparte que la situación no le permitía nada, estaba siendo forzada, pero su cuerpo reaccionaba bien a aquel contacto pérfido, dejándole al hombre saciar sus deseos con cada centímetro de esa sensual mujer, quien no dejaba de gemir caliente por aquella intrusión. Pues Roy no dejaría de agitar sus caderas, embestía a su prima con algo en mente, una especie de venganza, pues él quería desvirgarla, muchas veces lo intentó pero jamás lo logró, se enojó tanto cuando la supo embarazada de Leila, aunque se enteró que alguien se le adelantó a los 17, su ultimo año usando uniforme escolar, eso le puso furioso, pero ahora se iba a desquitar, le encajaba la verga con un gusto sin igual, sintiendo como escurría aquella vulva jugosa que no dejaba de soltar su aroma de hembra en celo, pues pese a sus pensamientos, que le decían que huyera, su cuerpo respondía por un instinto que le hacía recibir aquel miembro masculino como un placer inesperado, pero tan deseado, causando un shock en la hembra en una lluvia de descargas eléctricas mentales, una invasión de placer que recibía a ese macho abiertamente, y sería peor, pues al ver la poca resistencia este aprovecharía.

Eres toda una puta prima, me facilitaras mis planes – se burló el hombre apretándole los pechos, también metiéndosela con un ritmo dominante.

Antes que pudiera hacer o decir nada, dejaría de someterla desde atrás, para echarla en la cama, empezando a besarla de frente, sobando cada parte de su piel, le abriría las piernas, colocando sus tobillos cerca de sus oídos, para dejarle entrar toda su verga una vez más, estaba eufórico, antes que esta pudiera reaccionar la besaba apasionadamente, mientras repetía sus actos de la noche anterior, embestía esa vulva que escurría, aunque su mente lo negara, su cuerpo respondía de manera honesta, retorciéndose en un gusto mas erótico, cargado de sensualidad, empezando a correrse de manera continua, causando un impacto en Janet, pues veía la cara de deseo de Roy, quedando desconcertada, mientras se volvía adicta a esa sensación de placer, su vulva escurría perdida en el deseo erótico, quería sentirlo tan adentro, tras varios años eso se hacía realidad, empezaba a gemir como una ramera barata, pero este la besó, una acción que la desconcertó aun mas, y sus manos por instinto lo abrazaron, eso no lo esperó Roy, pero le encantó, así que le soltó los tobillos para sobar todo su cuerpo, y en segundos estaban entrelazados, fornicando como animales hasta que entre el vaivén sexual, movidos por un ritmo cadencioso, ambos terminaron por correrse mutuamente.

Luego de eso la mujer se quejaría, pero Roy ya tenía un plan: te quejas de esto, que puta mas mentirosa eres, si bien que te gusta tener mi verga bien metida, lo deseabas tanto como yo, no te burles de mi, y prepárate, en la noche volvemos a repetir los 3, a menos que quieras que todo esto sea de dominio público; palabras que helaron la sangre de Janet, deseando huir, más no lo haría, una parte de ella estaba deseosa de aquello, un secreto que escondía desde hace años, su vagina estaba escurriendo, no dejaba de oler a hembra en celo. Roy lo hizo durante todo el día, acosarla para tenerla caliente, Janet no queria admitirlo pero su primo tenía razón, pues siempre le gusto, desde niños, sólo que nunca pudo decirlo, por eso no hizo una escena en la mañana, saber que había pasado la noche con este, le gusto, quería seguir disfrutando, pero con el incordio de esa mujer, Carolina, ah, era un desastre, aunque lo único que lamentaba era no poder recordar bien lo que paso entre ambos, por ello es que en ese momento estaba tan contenta con que la hubiera prácticamente violado, su vulva jugosa estaba escurriendo por sus deseos carnales, y deseaba seguir con ello, por lo que las palabras de Roy resonaban en su cabeza.

Por su parte Carolina estaba demasiado pensativa con lo ocurrido, se quedaba con ese hombre ya que le daba demasiadas ventajas económicas, su vida era relativamente sencilla a su lado, cuidaba bien a sus niñas, era un padre medianamente aceptable, no cruzaba ciertas líneas, aunque no le terminaba de agradar cuan perversos eran, si por el deseo de que ambos querían mantener las apariencias y tener un matrimonio “cerrado” es que se dio ese problema, pues eso se esperaba de ambos. Un dilema viendo cómo eran, solo que ahora todo estaba demasiado mal, sin embargo, preferían quedarse juntos a afrontar las consecuencias, pero eso era lo de menos, ahora “su” Roy estaba pensando en hacer algo, e involucraba a la detestable de su prima, no quería tenerla cerca, pero sentir que la iban a abusar de esta le causaba un fuerte deseo en su interior, le calentaba tanto la sangre, deseando verla caer, que incluso reconsideraba la idea de largarse o armar un problema, además que si hiciera todo eso público, ambas saldrían muy mal.

Por su parte Roy estaba muy confiado, tenia video de todo lo ocurrido, lo estaría revisando mientras ambas estaban tomándose su tiempo en la piscina, donde sus hijos no dejaban de causar problemas, siendo el único ajeno a eso su Jou, quien se fue a perder un poco en el bosque, recordó que este decía haber visto unas luces muy fuertes, no le importó, casi lo iba a reprender por asustar a Lisa con sus ideas de monstruos. Por suerte aseguró que creía que era una tienda de autoservicio, quería unas golosinas, dejando todo en paz, así bien miraba el hombre todo el video de su encuentro sexual, y no podía más que emocionarse, sintiendo como la sangre se le subía a ambos lados, pensando que quizás podría aprovechar las situación para hacer a su prima una amante recurrente, no solo un gusto, pues las reacciones, y demás, empezaban a hacer obvio que esta no le era indiferente, quizás eran más parecidos de lo que iba admitir, lo cual le hizo emocionarse un poco más, mientras se preparaba para tener una noche ardiente.

Por su parte Jou no se quedó en casa, quería alejarse de todos, cada uno de sus hermanos era una pesadilla, aunque el mismo igual era insoportable, un crio totalmente perturbado con las escenas de gore mas macabras, quien ahora se ahogaba en un mar de hormonas, propias de su edad, lo cual le hacía aplacar sus impulsos con una serie de escenas sexuales bizarras, pues no se conformaba con cualquier porno, buscando cosas como el Hentai más depravado, o el porno que saliera de los clásicos encuentros de un hombre se la mete a una mujer, quería algo más, incluso se había aventurado en la Deep Web para encontrar cosas que fueran más intensas, aunque no le terminaban de agradar, pues tenía un gusto por la estética, del cual carecían todos los videos, ya que dejaban como “victimas” a mujeres que lejos de gustarle, terminaban causándole un cierto asco al verle, pero eso estaba de más. la verdad era que Jou era un chico extraño, con nada estaba a gusto, todo le molestaba, y se enojaba con facilidad, deseaba alejarse de cada cosa que le fastidiara, sin embargo no dejaba de ver a las chicas con un cierto interés, recordaba a muchas de las mujeres que conocía con deseo en su mirada:

La maestra de geografía la recordaba con gusto, en una ocasión usó unos pantalones muy entallados de tela que le dejaban ver un calzón de que remarcaba sus deliciosas nalgas, su blusa ajustada mostraba 2 pechos de buen tamaño, mientras que su cara era bonita, no una belleza como su tía Janet, pero no era nada fea, recordaba una vez que en clases estaba revisando unos mapas que mandó hacer para una dinámica, y se pasó muy cerca de su rostro, casi palpando su sexo que por segundos creyó oler, deseando acercarse para morder esa parte de su ropa y degustar aquel cuerpo para que se corriera con su lengua.

Recordaba también la directora de la secundaria, pues estaba en un colegio, era una mujer joven, muy bonita, o al menos eso decían muchos, siempre usando vestidos de una pieza o formales, pues quería dar la imagen de una dama, pero eso no le importaba, como muchos querían someterla para verla comer su verga, metérsela hasta el fondo, hacerla gemir mientras uno se corría, todo en su misma oficina, encerrados a mitad de las clases o durante un castigo, era una maldita fantasía que muchos tenía, aunque a Jou no le gustaba tanto, pues sabía que en alguna ocasión su padre llegó a cogérsela, detalle que le fastidio, pues la vio perfectamente sobre su escritorio con las piernas en su hombro, dándole duras embestidas.

También se debían contar a todas sus compañeras, muchas de las cuales bonitas chicas con faldas cortas, piernas torneadas, rostros de muñecas, con pechos en crecimiento, eran una tentación, y se daba cuenta gracias a su bajo perfil como es que hablaban entre ellas de los chicos, diciendo o haciendo cada tontería, propia de niñas tontas, aunque de tener la posibilidad, seguramente les haría cada cosa que pudiera, le sobraban ideas que hacer con cada mujer bonita a su paso.

Iba caminando muy tranquilo, mientras revisaba los alrededores, no era tonto, y tal como pensó a media hora caminando llegó a una tienda junto a una estación de servicio, de ahí debían venir las luces que le molestaron, aunque eran demasiado potentes, como si se volviera de día, aunque fuera de noche, ahí se metió con un gusto inesperado, ya sabía a dónde iría cada que estuviera de sus hermanos o primos, le era un fastidio ser el mayor, siempre lo querían dejar a cargo de cuidar a los más chicos, era un dolor de cabeza, pero ahora llegaba muy tranquilo al lugar revisando todo lo que había, por suerte no estaba tan mal surtido, así que tomaría tanto como pudiera, que al fin no tenía problemas de dinero, si acaso tuvo que comprar una bolsa para llevarse sus golosinas, e iba a cuando pudo oír casi de forma fortuita.

Entonces pudiste verla – dijo un camionero a otro.

No, que va, cuando quise acercarme el viejo tenía su pistola sobre mi – respondía el otro.

Pues que mala suerte, el tipo es un pesado, no quiere alegrarnos la tarde – dijo el primero.

Y si esta tan rica como dices – cuestionaba el segundo.

Claro que sí, ya te lo dije, la hija o nieta del viejo se baña en el lago, está bien rica, pero seguro esta virgen, nadie la ha tocado como se debe, es un desperdicio, y le urge una verga dentro, una vez me tocó verla, es una chica de piel morena, con largo cabello rizado, sus pechos están enormes, su cara bonita de labios gruesos, una cintura adecuada, pero su culo, mm, delicioso, se va a bañar sin horario fijo, pero suele hacerlo alrededor de mediodía, ya está en edad de merecer, pero no tiene chanza de nada, porque los hombres de la familia son unos tarados y siempre la están celando, aunque para mí que uno de esos quiere preñarla, solo que no quedan de acuerdo…

Con esas palabras se marcharía Jou, metiéndose en la maleza, había tomado ciertas precauciones para no perderse, aunque no era tanto problema, se sabía ubicar medianamente bien gracias a las montañas, pero eso no le importaba, quería saber que ocurría con la chica mencionada, seguro era la nieta de quienes trabajaban cuidando la residencia, y fue a revisar, aunque no esperaba nada, solo tal vez llegar a verla de paso, de ser descubierto, se disculparía diciendo que no conocía el lugar, pero su suerte fue otra. Estuvo caminando apenas 15 minutos cuando pudo notar cómo es que encontraba el lago mencionado por los camioneros, aunque no vio nada, al menos al principio, de hecho el lugar no se veía bonito, aunque desde el día anterior todo estaba nublado, se veía lúgubre, eso le fastidio, haciéndole pensar en irse, cuando pudo oír algo, por lo cual se acercó un poco, y revisó entre unos arbustos, la escena lo dejó con la verga puesta, pues la mencionada estaba justo frente a él, una deliciosa mulata de cuerpo escultural sobándose los pechos de manera maliciosa, mientras sus dedos pasaban de un pezón a otro, era una muchacha de al menos 18 o 19 años, y su cuerpo delicioso no dejaba a nadie indiferente, aunque se notaba algo, su vulva con un poco de vellosidades, de vez en cuando era alcanzada por sus dedos, dejando escapar un olor almizclado, que lo hacía sentir un deseo por cogérsela, pero no debía hacerlo.

La chica se estaba satisfaciendo ella misma, metiéndose los dedos de manera viciosa dentro hasta imitar una verdadera penetración que consiguiendo que el suelo se llenara de su aroma, haciendo un espectáculo increíble mientras sobaba cada parte de su cuerpo, abriendo sus piernas dejando a la vista su vulva que parecía suplicar por un poco de sexo duro real, mientras sus manos jugaban con su punto de placer aumentando su ritmo advirtiendo que el final estaba cerca, el cual lograba que salieran chorros de mieles sexuales, tan abundantes que empezaban a encharcar el suelo, revelando que ya llevaba un tiempo, además estaba haciendo un eco con sus gemidos entre los arbustos, se mordía el labio para no sonar más fuerte, aunque dudaba que alguien aparte de ella estuviera ahí, se sentía tan caliente sintiéndose ahí en medio de la nada, incluso pensando que podría ser atacada por un animal, dejando verse tan sensual, sus pechos con cada respiración se veían más grandes, aparte que se movían de manera peculiar, la joven cerraba los ojos , no podía darse cuenta de nada, mientras que Jou, sin poder contenerse se sacó la verga para jalársela ahí mismo deseando tomar parte de aquello, encajársela de un movimiento audaz, aunque esa era una idea demasiado estúpida, sin sentido o forma de conseguirse, pues de hacerlo, se metería en graves problemas, aunque el olor era afrodisiaco, le estaba calentando tanto.

Antes que se diera cuenta estaban ambos corriéndose, y lo peor, es que Jou escucharía un sonido cercano, alguien se acercaba, así que se fue a alejar tan rápido como pudo, pues era probable que fuera algún familiar de la chica, lo cual lo metería en aprietos, así que apenas dejó su pantalón en orden se fue tan rápido como furtivo, alejándose varios metros del lugar, pensando que de esa manera estaría a salvo, pero desgraciadamente para este, no serviría de nada. Intentando huir se daría cuenta de algo, quien llegaba iba con perro, y este debió oler su semen, así que el perro saldría corriendo a toda velocidad buscándole, lo cual fue aterrador, mas cuando llegó un enorme animal mestizo con rasgos de pitbull, pastor y mastin, el cual parecía a punto de arrancarle la cabeza, apenas ocultándose sobre una piedra enorme que halló, aunque eso poco le sirvió, pues llegaba un tipo mal encarado con una sonrisa burlona.

Pero que tenemos aquí, un maldito fisgón, ah, espero que tengas algo que valga la pena, porque el show de la Martina no es gratis, menos para un crio chupapollas como tu – se burlaba el tipo con un gesto malicioso agarrando al perro que babeaba furioso.
Solo me perdí, estaba de paso – dijo asustado Jou mientras por accidente se le caía la bolsa con las golosinas que había comprado.
Jajaja, pues con esto estamos a mano, pero pobre si te vuelvo a ver por aquí – amenazó tomando las cosas y largándose dejándole si nada dejando el perro abajo.

Eso fue un completo fastidio, pero no podía decir nada, el perro casi lo estaba por alcanzar, sentía el aliento de esa bestia a punto de alcanzarlo, y deseaba llorar por culpa del miedo, aunque antes de tocarle un chiflido le haría alejarse, eso había sido horrible, y lo peor es que la chica lo miró con cierta pena, alejándose, usando apenas un vestido de una pieza, que le cubría hasta las rodilla, todo de tela delgada, que no podía contener su precioso cuerpo. Con desespero Jou se alejó de ahí, maldiciendo su suerte, esperando pasar desapercibido, el resto del día, lo cual sucedió, aunque no tanto como quisiera, pues durante toda la tarde se la pasaría vigilando a sus primos y hermanos, mirando con mal humor todo lo que ocurría, deseando que eso acabara, aunque era imposible, sabía perfectamente lo que tramaba su padre, no le enojaba, de ser el también querría correrse dentro de la tía Janet, pero todo le molestaba, y de hecho pasaría el resto de ese día con mala cara, mientras que su papá hacía sus trampas.

Para el resto de la familia todo pasaría con relativa calma, las niñas no dejaban de jugar, incluso Osvaldo se sentía cómodo ahí, aunque fuera el único niño, aunque Josefina y Damián siendo los más chicos no se alejaban mucho de sus madres, quienes se miraban de reojo, como si se estuvieran midiendo, y Jou se daba cuenta, Roy debió haber hecho de las suyas desde el inicio, eso le molestó aun mas, pues quería echar un vistazo, así que durante la noche siguiente se quedaría despierto, oculto en su cuarto, saldría para ver qué pasaba con sus padres, se quedó un rato, casi se duerme, pero tal cual lo pensó los 3 estaban en la cama.
Qué imagen vería, pues su padre como todo un rey se besaba con su madrastra, a quien no le tenía mala fe, de hecho le gustaba verla, se quedaba de piedra cuando veía sus viejas fotos, pues había señales de desgaste después de 5 embarazos, aunque bien tuvo la suerte de tener los medios para mantenerse de buen ver, pero ahora estaba al lado de su padre besándose apasionadamente, mientras en la cama acostada, recibiendo unas buenas embestidas estaba la tía, con las manos atadas a la cabecera, siendo prácticamente violada.

Mm, así te quería tener maldita perra – decía Carolina mientras grababa todo.

Cállate estúpida, ahhh – respondía mientras le enterraban la buena verga en el fondo del coño.

Pues Roy estaba concentrado en eso, metiéndole toda su herramienta sin contemplaciones, abriéndole las piernas mientras la iba penetrando, haciendo un esfuerzo por hacerle sentir suya, mientras que su esposa filmaba todo, siendo la única forma en que aceptó aquel trato, ser su cómplice y tener todas las humillaciones que recibiría su rival de pasarelas, quien ahora era agitada por el ritmo sexual, sus tetas se movían de un lado a otro, hacia un esfuerzo para mantenerse consciente, pues aquello era una locura carnal, su cuerpo no dejaba de arder, y antes que se diera cuenta se corrían casi como si se orinara. Carolina grababa todo con una sonrisa maliciosa, ciertamente pensaba en subirlo todo a la red para destruirle la carrera, pero eso no lo permitiría Roy, quien viendo por Janet haría algo más, sacaría un consolador, el cual pondría en el culo de su prima, encendiéndolo con una velocidad considerable, con lo que estremeció el delicioso cuerpo femenino, haciendo una serie de gestos demasiado sensuales, acompañados de varios sonidos eróticos, los cuales aumentaron el morbo del hombre, quien sabia que eso valía oro, además cuando su esposa agregó de manera maliciosa.

En serio eres una puta, si te vieran tus fans ahora, seguro que te pedirían para modelo porno – se burlaba Carolina un poco, pero eso colmó un poco la paciencia de Roy.

Antes que se diera cuenta, el hombre empujaba a su mujer sobre Janet, la acomodaba de tal forma que sus cuerpos se rozaban, una vez así le acomodó para que estuvieran cómodas, Roy comenzó a embestirla por el culo, haciendo un fuerte sonido sobre la cama, pues le dio con todas sus fuerzas en su delicioso recto, abriéndolo un poco, pero eso no le importaba, si hasta apoyaría la cara de su esposa para obligarla a besarse con su prima, mientras la empalaba.

Así está mejor, las 2 rivales ahora serán amantes, todo su circo de odios era una tapadera para un romance lésbico – se burló el hombre mientras las sometía a ambas y se hacía evidente una segunda cámara grabándolo todo.

No hubo más que decir, ambas entendieron que estaban a merced de ese hombre, quien haría lo posible para tenerlas bajo su control, aunque apenas podían darse cuenta de ello en medio de todas esas embestidas, recibían una cogida de campeonato, donde cada movimiento les haría sentirse en el paraíso, gozando entre sus fluidos, aromas pérfidos llenos de erotismo, se perdieron de toda cordura, siendo sometidas, pues mas embriagador que el vino era aquel encuentro sexual, ese calor adormecía su razón, no pensaban con claridad, solo podían perderse en el deseo del sexo, embestida, lamidas, caricias, sus cuerpos se entremezclaron, sus tetas se aplastaban entre sí, recibían en sus vulvas cada corría, o en sus labios, el hombre sabía su juego, y lo estaba logrando, siendo testigo de todo su hijo, quien espiaba desde la entrada, mientras se volvía a jalar su verga.

A la mañana siguiente, Janet se levantaba, no podía creerlo, se había vuelto a acostar con la pareja de su primo y él, se sentía sucia, pero parte de eso le gustaba, tocó su vulva, y no pudo evitar un gemido, incluso sus piernas dejaron escapar algo de fluido, no quería admitirlo, pero ser presa de aquel hombre le gustaba, los padres de Leila o Demian no se le comparaban, realmente quería seguir disfrutando de eso, apenas podría soportarlo, necesitaba seguir adelante con ese pérfido romance, al menos era una loca idea que no dejaba su mente, aunque al pensarlo un poco se daba cuenta de la estupidez que era eso, se estaba volviendo loca, que mala suerte. Pasaba lo mismo con Carolina, quizás su carrera como modelo no le dejó darse cuenta del terrible hombre que era su esposo, aunque esas ideas eran en el mejor sentido de la palabra, pues nunca sintió tanto morbo, esa sensación le era completamente embriagadora, quería volver a repetir, y no se consideraba lesbiana, pero miraba con deseo el cuerpo de Janet, pensando en que pasaría la noche que seguía. Realmente Roy se daba cuenta de eso, miraba a ambas con un deseo malicioso, riendo al ver cuán degeneradas se estaba volviendo ambas hembras, y le gustaba, sabía que dentro de poco podría tenerlas libremente, aunque la relación con Carolina se deterioraba, ahora que era su cómplice, le hacía cambiar su modo de verla, y lo mejor sería que tendría a ambas por al menos una semana más a menos que logra duplicar eso.

Por su parte Jou había fisgoneado tanto como pudo, aunque se marchó cuando una luz iluminó de mas el lugar, se corrió al menos 2 veces mirando a sus padres coger, y no los podía ver de la misma manera, tenía cierto respeto por su padre cuando se portaba como un macho sexual, fuera de eso nada, su madre adoptiva por otra parte le tenía un deseo oculto, aunque ahora a su bella tía Janet, por mucho quería cogerla, incluso violarla como lo hizo su papa, metérsela hasta el fondo, una deliciosa idea, por desgracia, eso parecía demasiado lejano para hacerse realidad. Estaba en eso cuando un sonido le despertó de sus pensamientos, no dejó de jalarse la verga en su cuarto, pese a l desvelo se despertó antes que otros, esperando ver a su padre volverse a coger a ambas mujeres, pudo darse cuenta que alguien llegaba, y para su sorpresa era el viejo Jaime que atendía la casona, quien al verle parecía suspirar aliviado, pidiéndole hablar con él a solas.

Perdone joven Jou, pero usted salió ayer de la finca verdad – dijo algo apenado el hombre, como si tuviera miedo de algo, lo cual llamó la atención del muchacho.

Sí, señor, ayer salí, pensé que había una tienda cercas, y me encontré una, aunque me perdí un poco, además me topé con un bravucón y su perro – decía pero con las últimas palabras el anciano haría un gesto de pesar.

Ah, lo siento, verá, solo venimos a la casa mi mujer, mi nieta Martina y yo, pero no somos los únicos, toda mi familia, vive cerca, mi yerno, que trabaja en la estación cercana, y junto a mi hija Flor, tiene 5 hijos, la que viene es de las mayorcitas, pero Gelipe, el más grande se fue a estudiar, es un orgullo, luego esta Filipo, Adalberto, Cornelio, y la más joven es Martina, quien vio ayer, seguramente – fueron las palabras del viejo Jaime.

Ah, entonces su nieto era quien me atacó con el perro – dijo Jou dándose cuenta de todo.

Si, así que quiero hacer un trato con usted joven, porque no quiero perder el trabajo, pídame lo que quiera, mi muchacho le robó, agredió, no quiero perderlo todo por su culpa, por favor – suplicó el hombre asustado.

Jou no esperó eso, pero se sintió afortunado, una sonrisa maliciosa se dibujó en su cara, sabiendo perfectamente que era lo que deseaba, aunque escucharía que el mismo Jaime agarró una reata por la conducta de Filipo, golpeándole hasta dejarlo tirado en el suelo, y aseguró que iba a ser mandado lejos, pues consiguió que un amigo parte del equipo de una mina lo contratara por al menos 6 meses, por lo cual la petición sería muy sencilla, poder cogerse a Martina, solo quería eso, el hombre suspiro un tanto molesto, pero no se lo negaría, pues de otra forma sabia que perdería su trabajo. Luego de eso el día pasaría con relativa normalidad, todos iban de un lado a otro haciendo sus cosas, los niños jugando, mientras que los padres parecían estar en un juego incomodo, Jou pudo notar como el hombre aprovechó para meterse a bañar con su madrastra, tuvo que poner música para que nadie les escuchara, y así mismo, veía como de igual forma acorraló a su tía para cogérsela en un ataque rápido mientras todos se bañaban antes de la cena. Pero eso no le importaba mucho ya que según el viejo Jaime llegaría a la casona después de las 10 con su nieta, esa preciosa mulata para hacerla suya toda la noche, aunque esta era mayor que él, eso poco le importaba, poder tenerla a su alcance era lo mejor, y así sería, esperó por la hora marcada, así este llegó con la chica, quien lucía nerviosa, seguro que jamás esperó que eso fuera a ocurrir, estaba muy bien arreglada, olía tan bien, usando un vestido blanco, luego de eso Jou tomaría su mano, para llevársela a su cuarto, el más alejado de todos, pero antes ambos llegarían a ver como de costumbre, como Roy ya había empezado a hacer de las suyas, cogiendo a su prima con fuerza, teniendo a su madrastra de lado, esperando su turno de recibir ese tratamiento especial, ambas estaban esposadas, sin nada puesto, dejando sus cuerpos a la vista, con unas formas que daban ansiedad verlas.

Las tetas de Janet se movían de manera gloriosa ante cada embestida, tentado a quien lo viera a chupar y lamer aquellos montes de carne que estaban suplicando por atenciones, pues las manos de aquel hombre no dejaban de someter las piernas que iba fijando a sus lados, para ensartarla con fuerza contra su verga, que se veía tan rígida, dura como metal hirviendo, iba sintiendo como se abrían los pliegues sexuales de manera jugosa, pues las sabanas estaban empapándose de aquellas mieles sexuales, que iban llenando el ambiente con su fragancia. Por su parte Carolina se notaba inquieta, llena de ansias por su situación, perdida en un deseo tan fuerte, tallaba sus muslos de manera viciosa, incluso se notaba que afeito su sexo para disfrutar mejor de aquel encuentro, se hallaba bastante dominada por la lujuria en ese momento, cada parte de su ser estaba excitado, tratando de no correrse para disfrutar, justo cuando la perra de Janet gozaría de un orgasmo anunciado en un gemido que trataron de callar, pero no serviría mucho, en especial, cuando acomodaran a la esposa sobre la amante, para comenzar a romperle el coño.

Oh si, esto va a ser delicioso, ya me cansé de muchas cosas, si todo lo tenía planeado, verán como las convierto en mis golfas personales – se burlaba Roy mientras sacaba algo aparte.

Eran un par de vibradores, los cuales acomodó en los culos de ambas mujeres, activándolos en un ritmo tranquilo, pero solo antes de comenzar a penetrar el coño de su esposa, a quien sometería en un arranque de pasión inesperado, sabiendo que nadie la había tratado así, sorprendió bastante a la mujer, quien se empezaría a quejar un poco, pero no importaba, lo gozaba como jamás creyó que un hombre le pudiera hacer sentir. Con eso visto, Jou notó que la Martina se acabó calentado, lo cual era lo que deseaba, ahora la tenía lista para coger, por suerte sus hermanos menores eran demasiado desinteresados, se mentían en sus cosas y se perdían e estas, así que pudo llevar a la mulata a su cuarto y con una torpeza propia de su inexperiencia la desvistió, subió la tela para dejar ver sus formas, primero las cadera, la pubis apenas cubierta por una tela vieja, que remarcaba todo ese cuerpo delicioso, mismo que ahora se notaba tan deseable, luego salieron a la vista los enormes pechos de la mujer que parecían tener gravedad propia.

Te gusta lo que ves – dijo la muchacha un poco viciosa mientras se iba sacando la prenda de abajo dejando ver su coño jugoso.
Contrario a lo que pensó el chico, tomar el control de todo, esta se ubico sobre Jou le dejó sobre la cama, para acomodarse y empezaría a lamerle la verga con un cuidado inesperado, jugando con una técnica bastante buena para lo que soñó, mirándole a los ojos con una cara viciosa, dejando en blanco al crio, quien no sabía qué hacer, sólo se le quedó viendo como si tratara de entender algo, pero les costaba demasiado trabajo resistirse a la boca de aquella jovencita que le miraba con apetito sexual.

Lo siento pequeño, pero no me vas a quitar lo virgen, mi hermano ya me lo hizo antes, el que se fue a la ciudad, lo extraño mucho, por eso me hierve la sangre, pero gracias a ti, tengo la oportunidad de divertirme, así que lo voy a gozar – aseguró la chica mientras notaba como la verga del adolescente se ponía recta.

Antes que pudiera reaccionar, ella misma comenzaría a colocarse sobre él para dejarse caer sobre el miembro del chico, sintiendo como abría sus pliegues, en efecto, no había virginidad que tomar, lo cual le molestó, pero ese coño era como si le chupara la verga en ese instante, quería darle duro, solo que la hembra tomaría el control, moviéndose de manera seductora, con sus caderas viciosas que iban asegurando su placer, además del de él, quien estaba gimiendo, mientras le dejaba tocar sus pechos enormes, haciendo un esfuerzo para no correrse, pues estaba demasiado caliente. Pronto, en medio de esos movimientos de cadera, que parecían aplausos, Jou se correría llenándole el coño a la mujer, por lo que no se quedó contento, pero de nuevo la lengua de ella comenzaría a hacer su gracia, chupándole la verga, pero en su momento le haría darle un beso, lo cual no le gustó porque sentiría el sabor de su corrida en la boca, lo cual esperaba, aunque al verlo molesto, se pondría de a 4 diciéndole.

Al menos te puedes llevar mi primera vez por el culo – dijo la chica y molesto le abriría las nalgas para darle por ese agujero que estaba muy cerrado.

Así empezaría a cogérsela por detrás, intentando tener algo de control aunque la presión era maravillosa, se movía con unas ganas bastante fuertes, un ardor sexual se marcaba en sus movimientos, intentaba agarrar las tetas, pero estas eran tan grandes que por lo mismo las agarraba, pero no lograba sostenerlas, haciendo un esfuerzo mayor por tenerlas atrapadas, mientras bombeaba, logrando sacarle unos cuantos gemidos, los primeros de una larga noche…

48 Lecturas/25 mayo, 2025/0 Comentarios/por Lobo85
Etiquetas: colegio, hermano, hermanos, madre, mayor, papa, primos, sexo
Compartir esta entrada
  • Compartir en Facebook
  • Compartir en X
  • Share on X
  • Compartir en WhatsApp
  • Compartir por correo
Quizás te interese
EL AMOR FILIAL ME AYUDO A SALIR DE LA DEPRESIÓN
Como me hice zoofilico a los 11 años
Corazones caprichosos 7: viendo follar a los suegros
La Leche de mi hermana
Aquellas vacaciones cuando descubri el sexo
El negro ferretero me redesvirgo el culito
0 comentarios

Dejar un comentario

¿Quieres unirte a la conversación?
Siéntete libre de contribuir!

Deja una respuesta Cancelar la respuesta

Lo siento, debes estar conectado para publicar un comentario.

Buscar Relatos

Search Search

Categorías

  • Bisexual (1.092)
  • Dominación Hombres (3.264)
  • Dominación Mujeres (2.533)
  • Fantasías / Parodias (2.545)
  • Fetichismo (2.230)
  • Gays (20.308)
  • Heterosexual (7.138)
  • Incestos en Familia (16.249)
  • Infidelidad (4.005)
  • Intercambios / Trios (2.717)
  • Lesbiana (1.066)
  • Masturbacion Femenina (726)
  • Masturbacion Masculina (1.525)
  • Orgias (1.716)
  • Sado Bondage Hombre (406)
  • Sado Bondage Mujer (146)
  • Sexo con Madur@s (3.575)
  • Sexo Virtual (222)
  • Travestis / Transexuales (2.211)
  • Voyeur / Exhibicionismo (2.160)
  • Zoofilia Hombre (2.035)
  • Zoofilia Mujer (1.595)
© Copyright - Sexo Sin Tabues 3.0
  • Aviso Legal
  • Política de privacidad
  • Normas de la Comunidad
  • Contáctanos
Desplazarse hacia arriba Desplazarse hacia arriba Desplazarse hacia arriba