Semana Santa III
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por kealohasurfer.
PERMISO PARA NOVIOS
Viernes — 18:00 horas
Cuando salimos del trabajo me pregunto sobre Lili, le dije que era un amor platónico, que me gustaba pero yo sabía que no podría haber nada entre los dos, pero ¿Por qué me preguntas por ella? Ella es pasado y tú sabes que nunca hubo nada y ni me acuerdes, ahorita me preocupo por complacerte a ti o no te ha gustado que este a tu disposición y te desquites los ardores de tu cuerpo, es lo que deseas y aquí estoy para complacerte, voy comenzando mi relación contigo y deseo estar contigo nada mas, deseo abrazarte, quiero que hagamos el amor, tener sexo desenfrenado y sin que nos molesten, le dije
— yo también, quiero sentir esa verga que me haga vibrar, llenarme de placer,
— y ¿porque no lo hacemos ahora?,
— porque quiero presentarte a mis padres primero, quiero que conozcan a su futuro yerno y se quedó mirando cual era mi reacción,
— ir y ¿pedir permiso para ser tu novio? y ¿yo que gano? Le dije… aparentando seriedad
— Si, y no vas a ganar nada porque vas a perder, me dijo ya verás quien gana… cabrón, ya estábamos compitiendo… como regañándome ja ja ja
— No me quedo de otra, ya que quería estar con ella.
Preparo todo para la Reunión, botana, algo suave para cenar, cerveza, en todo lo necesario que se requería para este tipo de reunión,
— después me das la mitad vamos a compartir gastos, ok? Me dijo muy seria, tenía fama de que “era agarrada” y por eso tenía guardados sus ahorros
— Si mi Jefa, es bueno compartir los gastos, lo de Jefa era para que entendiera de que tenía el control de la situación, sonriendo los dos, además no quería hacerla enojar con algún comentario inconveniente.
Sábado — 18:00 Horas
Ya tenía una cita con sus padres, que me conocieran y vieran que iba en serio nuestra relación, fuimos a su casa, no me sentía preparado pero “al mal paso darle prisa” me dije y nos dirigimos a mi departamento a recoger una Acta de Divorcio para mostrárselas y dieran su consentimiento para empezar a andar de novios, aunque ya no teníamos 15 años de edad pero como todavía vivía en casa de sus padres (yo divorciado, Gracias a Dios).
Quería visitarla en su casa, salir al cine, algún restaurante y también para ir a fiestas o reuniones con los amigos de manera oficial. Ahora “si sucediera, que saliera embarazada ya conocían a quien culpar” dijo su hermana Guadalupe, era la mediana de edad y se rieron las 3 hermanas discretamente. Acepte, no quería que Moni tuviera problemas, eso era lo que estaba deseando que ocurriera, ya no quería vivir solo en mi apartamento de la calle Hospital en el barrio de Santa Tere.
Ese mismo sábado fui introducido a su familia, su Papa, su Mama, tres hermanos y tres hermanas, incluida Mónica. Me recibieron bien, se hizo un agradable ambiente, de repente nos quedamos solos, sus Papas y yo, gulp – ya se me había olvidado como pedir permiso pero afronte la situación, les solicite el permiso y aceptaron, por lo que fuimos felicitados por sus hermanos, estaban en la cocina y comenzó el convivio familiar.
— En secreto La hermana más chica que estaba eufórica, me dijo: hace tres meses me dijo Mónica que había conocido a un chico y que le gustaba pero que era casado pero que no la “pelaba”
— Mónica la escucho y le dijo que no estuviera diciendo que era casado, porque no quería que sus vecinos se enteraran.
Cuando me divorcie, Moni inicio su asedio hacia mí y lo consiguió, ¿habrá competido contra Lili? Y me reí interiormente. Me puse serio, siguió la reunión hasta que se hizo tarde y me retire, despidiéndome de todos. Mónica me acompaño a la camioneta, abrí la camioneta y con la puerta abierta la agarre de la cintura trayéndola hacia mí para sentir su cuerpo, un beso tierno que se volvió cachondo. Paramos y nos dijimos ¡hasta mañana!
Domingo — 14:00 Horas
Pase por ella, lucia muy hermosa, con un vestido que le llega a media pierna de color negro, con medias negras y para rematar unos zapatos negros también y un chaquetita como torerita negra para no variar, un bolso de mano dorado, su cadenita unos aretes chiquitos, muy bonita lucia y después de despedirnos de sus padres nos fuimos al restaurant, Sirloin Stockade, donde por 120.00 pesos comes a llenarte, “coma todo lo que quiera” era su eslogan.
Queríamos probar los mariscos que ofrecían, por sugerencia de mi cuñado Tony que comento que los preparaban estilo Sinaloa, el local se encuentra en calle Osa Mayor casi esquina con la avenida López Mateos, buen local y muy confortable, comimos camarones empanizados y Ostiones a la Rockefeller. Nos gustó tanto el local que se nos pasó el tiempo “volando” con la sobremesa, cuando nos alistamos a salir, habíamos pensado que iríamos al cine pero ya no queríamos ir, por lo que sugerí ir un rato a mi departamento,
— invítame unas cervezas o ¿no te dieron domingo? comento socarronamente
— Híjole, que cara me sales, y ¿la nieve? ¿De qué sabor la quieres?
— de limón, sonrió muy sexy
Domingo — 18:30 Horas
Fuimos a un súper mercado a comprar las cervezas, nos fuimos a una banca que estaba afuera del estadio de softbol, por el lado de los filders, estaban jugando dos equipos de niñas y me comento que había jugado en esa liga pero en la segunda fuerza y nos soltamos con las anécdota que nos habían pasado a los dos, ahí nos tomamos 4 cervezas cada uno, en eso le entro la valentía
— vamos pues a tu departamento, dijo poniéndome una carita que no rompía ningún plato
— ahora no, poniendo cara de muy serio
— me cambio su cara: Ahora vamos cabrón
— empecé a reírme y ella también
Nos fuimos a la camioneta, se subió, puso música y me dio un beso cachondo, tengo ganas de ti… muy segura de ella y poniendo una cara de vampiresa y que ya tenía lista a su presa
— para después me dejes con la verga parada y ya no quieras nada
— no, perdóname pero ya arranca – me dijo
Nos dirigimos a mi departamento, eran cerca de las 19:30 horas, llegamos, nos bajamos y empezamos a subir las escaleras, íbamos hasta el cuarto piso, agarrados de la mano muy pensativos en lo que íbamos a hacer y que íbamos a estar juntos en una cama, disfrutándola a nuestras anchas. Abrí la puerta y la invite a sentarse en el sillón de la sala, le dije su quería un trago de tequila, advirtiéndole que nomás poquito o ¿no te dan permiso? —le dije, de nuevo compitiendo
— Nada más poquito pero con Squirt, sal y limón —- dijo segura de ella misma
— Se lo prepare su gusto y se lo ofrecí
— lo probo, pero no le supo a tequila según ella y pasándole la botella le puso un poco más, un hidalgo a ver quién gana y acepte su apuesta
— A las tres – dije, uno, dos y tres, pal fondo
— haciendo muecas con su cara pero se lo termino al igual que yo por lo que no hubo ganador
— otro para desempatar – dije
— Ok, pero yo los sirvo
Poniendo los vasos vacíos frente ella, pero me dijo que los cambiara por unos “caballitos”, los lleno al tope y dijo haber “si como roncas, duermes” ja ja ja sonrió
— uno, dos, tres… pa´dentro
— Iguales, el aventamos el tercer y le gane porque la hizo toser y no se lo termino, con las cervezas y con los tres tequilas nos pusimos bien cachondos y empecé a besarla — vamos a tu cuarto dijo, se le cerraban los ojitos porque ya se le había subido el alcohol, — vamos – le dije abrazándola fuerte y besándola en su boquita.
Domingo 19:20 Horas
Entramos en el cuarto y la recargue en la pared y le acariciaba todo su cuerpo, el cuello, sus pechos que se sentía iban a reventar sus senos paraditos, su cinturita de avispa, sus nalgas, sus piernas y su puchita, la tocaba sobre la ropa e iba a empezar a quitársela, cuando me hace un lado retirándome del abrazo seductor y sin decir “agua va” se quita toda la ropa en segundos y se subió a la cama, me dice súbete tú también pero quítate la ropa, obedeciéndola me quite la ropa despacio porque así le gustaba, y cuando me desnude ya tenía la verga bien parada nomas de verla desnuda, cuando me acosté junto a ella me di cuenta que roncaba, se había dormido ¡!!!!!
Me quede viéndola, como se había puesto con los tequilas que se durmió, entonces no me quedo más que explorarla, me iba a sacrificar por el conocimiento, si señor… a la mejor se está haciendo la dormida, puede ser… le empecé a tocar sus chichis con una cadencia imposible de aguantar, se le volvieron a parar sus senos, estaban duros y se pusieron paraditos hacia arriba, se los seguí tocando y no pasó nada, seguía dormida ¿?
Como seguía dormida – dije para que oyera, sigue su ombliguito, baje mis manos y le sobe sus vientre marcadito, no hacía nada, seguí bajando a sus piernas, acariciándolas morbosamente, nada – me dije entonces puse mis manos en su vello púbico y comencé a pasárselo por su rajadita, la empecé a sobarla de arriba abajo, de repente introduzco mi dedo, y estaba mojadita y empieza gemir muy quedito, sigo tocándola muy suavecito y de poco en poco me abre sus piernas lo suficiente para seguirla acariciando, ¿está dormida o me esta “calando”? sigo acariciándole su panochita y gime cada vez más fuerte, la dejo de tocar y le abro más las piernas y me acomodo para chuparle la panochita, la veo y se la beso, besos chiquitos, cada vez más largos y al último la beso sin soltarle su clítoris, aahhh aaahhh aaahhh cada vez más fuertes, despertándose con mi chupada, que rico se siente, sigue por favor y de repente paro de besarla allá abajo
— ¿qué haces? ¿Qué paso? Me dijo
— has perdido — le dije, te quedaste dormida y ni modo, paso lo que tenía que pasar
— ¿no te entiendo?
— ya perdiste, le volví a decir
— ¿Qué perdí? ¿La virginidad?
— si
No lo podía creer, pero no se acordaba de nada, ¿cómo me hiciste tuya mientras dormía? me preguntaba y empezó a salirle una lagrimita, si le decía yo, perdiste la apuesta
— me miro seriamente y no me aguantar las ganas de reírme
— Perdiste la apuesta pues te tumbo el alcohol
— Bueno pos si es cierto, ahora has lo que quieras conmigo, era mi apuesta, pero dime ¿qué hora es? Es temprano, como las 20:00 horas — le dije
— Bueno, tenemos media hora para nosotros y me miro
— No, otra vez me vas dejar con la verga parada, no seas mala y quédate un ratito
— media hora, me digo
— bueno pues, ni modo y me agarre la verga y se puse cerca de la cara
Agarrándola mi verga con una mano se la acerco a sus labios ardientes y la beso toda la cabeza, con la otra mano se estaba tocando los labios vaginales, ya podía meterse la verga hasta la mitad de su boca, aunque casi siempre se ahogaba con ese “tolete” de carne, pero me lo chupaba rico, así estuvimos como cinco minutos, soltándome la verga me puso de espaldas acostado en la cama, se subió a mí y acomodando mi verga, la puso en dirección a mi cabeza, y sin esperar a nada, se sonto sobre ella, sentía sus labios ardiendo, y empezando a subir y bajar por mi verga con sus manos, pensaba que aguante tiene, porque no se la mete y se deja de calenturas, se movía cada vez más fuerte y me estaba poniendo al mil, cuando sentí sus jugos que me mojaron la verga, —
— vamos, métetela un poquito, solo la cabecita en la entrada- le dije
— solo suspiraba, se estaba viniendo, y movía la cabeza señalándome que no
— empezó a moverse otra vez muy rápido y mii verga ya no aguanto, puso su mano en la cabeza y soltando mi leche empecé a venirme, ella se seguía sintiendo mi verga convulsionarse y también se vino en cuestión de segundos, mis mecos en su mano y el néctar de ella mezclándose, que rica venida nos dimos pero no podía hacer nada, porque mi apuesta personal era ver que tanto se aguantaba las ganas de meterse una verga como la mía, la tenía adorándome la verga y casi la vencía pero no se dejaba. Así estuvimos, mirándonos, yo puse cara de serio porque no era mía todavía, y se me paraba la verga nada más pensar en esa panochita, me empezó a besar, después será tuya por hoy no puedo, te gusta el nombre de Panchita para mi puchita?, me cambio la plática con esa pregunto, saliendo de mi script le dije que estaba bien, que así la bautizaríamos, seguimos un rato y se cambió para llevarla a casa, no podía quedarse más porque tenía que arreglar su ropa que llevaría mañana lunes al trabajo y su lonche.
Ni modo tenía que hacerle caso pero ya me las pagaría.
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