Sexo, amor, cosmos 3

continuacion de la historia de esta familia en el universo.
En nuestra primera semana realmente lo pasamos difícil, no teníamos mas que trabajo, instalar las maquinas, explorar el lugar y organizarnos, en realidad el trabajo lo hacíamos mi esposa y yo, ambos podíamos operar la maquinaria y leer los escáneres, pero solo yo podía pilotar naves aéreas.
Ya en casa cuando llegábamos no teníamos sexo, solo nos abrazábamos y dormíamos, el frio hizo que dormir juntos sea mucho más agradable que nunca, no puedo decir lo mismo de los chicos.

La primera noche fui a conversar de hombre a hombre con Andre:

-No eres un adulto aun pero ya tienes una de tantas responsabilidades. No sé si era lo que deseabas pero la vida es así.

-No es justo papa, yo me iré a ser piloto no puedo tener una esposa ahora ni nunca.

-Pero podías cogértela todos los días?

-Es que… eso pasó

-No me opuse a que tuvieras sexo con tu hermana, sé que el cuerpo nos pide eso, y mientras siguieras las reglas estaría bien, pero porque buscaste a otra más?

-Daniela solo quería a veces, y cuando se enojaba no me dejaba hacérselo en varios días

-Tu hermana tiene su carácter, se lo heredo a tu madre

-Mama también te castiga sin sexo?

-No, ella jamás me castiga, cuando se enoja no hay sexo y eso es castigo para ambos. Pero no dura mucho, somos muy… apegados.

-Yo y… ella crees que lleguemos a ser como ustedes?

-No lo sé, espero que al menos lleguen a conocerse y comprenderse.

-Ella me dijo que ahora tendremos mucho más sexo porque tú ya no se lo harás.

-Prepárate esa niña parece insaciable, aprovecha y disfruta, será la única vagina a tu disposición.

-Pero Daniela?

-Ella estará bien

Abrace a mi hijo y salí, mientras salía su nueva mujer entraba dando saltitos con vestido pequeño y cuando paso a mi lado salto un poco más lo q hizo que se levantara y además de ver sus hermosas piernitas vi esa maravillosa vagina con labios lisos y suaves y sin un bello, es un espectáculo que no podrá disfrutar. No pasaron ni cinco minutos cuando pase cerca a su puerta a revisar los alrededores de la casa que escuche claramente la acción:

-Ay si ay si mas duro, ya casi llego

-Si que rico saltas, esta vez será dentro

-si rico así dentro quiero todo dentro

Bueno, al parecer se empezaban a llevar bien. Preferí seguir con mi última labor, quizá esa noche haya más que abrazos con mi esposa. Después de revisar que todo estuviera operando, nuestro sistema de seguridad me avisaría si alguna criatura se acercaba al perímetro, hasta ahora solo había visto pequeñas formas de vida no más grandes que mi pie, pero mi experiencia me dicta que la oscuridad es peligrosa.  Entre a la casa y pase por el cuarto de mi menor hijo, estaba oscuro y la puerta cerrada así que supuse que dormía, cuando pase por la habitación de mi hija sucedió lo mismo aunque estaba entreabierta la puerta, no quise molestarla y segui hacia mi habitación, donde mi esposa estaba en la cama concentrada en algún videojuego mirando la pantalla del techo. Procedi a sacarme la ropa y quedar solo en interiores y cuando me meti bajo las sabanas note algo poco común, sobre todo últimamente, la piel de Katty estaba tibia y… sin prenda alguna.

Mientras me apegaba a ella no salía de la sorpresa de encontrarla así, aun con los años de casados y con el sexo tan apasionado que tenemos ocasionalmente, ella es muy recatada como para esperarme desnuda, generalmente era yo el encargado de esa labor. Cuando levante la mirada ahí estaba sus ojos encendidos mirando a los míos. El sonido de su juego estaba pausado, solo una tenue música de rock de fondo nos acompañaba.

-Hoy no tengo tanto frio – me dijo con su voz más tenue.

-Hoy no estoy tan cansado – le mentí, mientras tiraba las sabanas a un lado para ver su piel, su cuerpo.

Me dedique unos segundos a mirar tu bello cuerpo, al menos a mis ojos era una mujer preciosa, delgada y delicada, sin apenas rastros de haber tenido tres hijos su vientre se mantenía casi plano, y fue por ahí donde empece mis caricias, empece a besar ese lugar bajo su ombligo, su piel sabía algo dulce y sus manos se posaron en mi cabeza, tímidamente me empezó a empujar mas abajo, sabia lo que ella quería.

Llegue entre sus piernas, y pase mi lengua desde la entrada hasta el clítoris, no tenia ni un bello, estaba preparada para la ocasión por lo que veo. Asi que esto fue planeado. “Mi esposa me ama” pensé. Mientras su humedad empezaba a inundar mi boca mi esfuerzo por complacerla aumento. Oir su respiración y sus gemidos eran mi alimento, mi fuerza. Use todos los trucos que sé que le gustaban y al final logre su primer orgasmo, muy fuerte. Fue un grito silencioso, apenas levante la mirada vi su rostro con tu boca abierta mientras duraba su venida.

La deje descansar unos minutos mientras bebi agua, ella respiraba tranquilizándose mirando al vacio hasta que me llamo y me abrazo, ella decidio haber un movimiento para que yo quedara acostado y ella sobre mi, ella me montaria y sin esperar mas se sento introduciendo mi verga en su vagina hasta el fondo. Y empezó a moverse frenéticamente, no había palabras solo ganas. Por momentos hacia esos círculos que me encantan y de nuevo empezaba a saltar fuertemente hasta que dijo:

• Quiero otro hijo

No respondi. Solo continúe disfrutando, pensé que era algo del momento y no quería cortar la pasión. Después de mucho rato el frenesí se volvió mas violento, mis manos tomando sus pequeños pechos  y mi cadera acompañando sus saltos. Le avise que ya venia y ella me dijo que ella igual asi que gloriosamente acabamos juntos, en el momento de la venida ella se quedo abajo, recibiendo todo mi semen en lo mas profundo. Y se quedo asi hasta que mi erección bajo. Luego se salió y se acostó a mi lado abrazándome. Generalmente era momento de los besos. Pero ella quería hablar.

• Cuanto nos costara la multa por tener un cuarto hijo?
• Si hubiéramos llegado antes por ser los únicos en el planeta nos hubiéramos salvado de eso, pero ahora que hay muchas familias imagino que será por lo menos 3 o 4 años de trabajo.
• Soñé que teníamos otra niña y que éramos felices, no se, creo que podríamos intentarlo.
• Si es lo que deseas trabajare duro para juntar el dinero. Te prometí que haría lo que fuera para hacerte feliz.
• Soy feliz, con todo lo que te viniste hoy quizá pase, pero espero que no. Solo son mis ganas. Siendo realistas no sería lo mejor.

Era verdad, no quiero vivir siempre al día, solo consiguiendo minerales para pagar multas, comprar lo mínimo. Quiero retirarme antes de llegar a viejo.

Empecé a besarla y así nos quedamos dormidos. Cuando desperté ella seguía a mi lado igual que todas las mañanas pero esta vez estaba igual que cuando se durmió, desnuda, con parte de mi semen que había salido por sus piernas. Pensé en despertarla para seguir haciéndolo pero tengo que centrarme en extraer un cargamento y poder venderlo lo mas pronto posible, las provisiones no nos duraran para siempre.

Cuando fui a revisar el resto de la casa primero entre a ver a mi hijo mayor. Ahí estaba desnudo con Karina a su lado, casi como yo amanecí con mi esposa, parece que anoche se divirtieron. El cuerpo de Karina era el de una niña normal pero hermosa, me dio ganas de llevármela y hacerla mía pero ahora era de mi hijo.

Cuando fui a ver a mi hija escuche gemidos, muy leves pero era obvio que no eran de dolor. Solo me asome levemente para asegurarme de que no fuera algo malo y vi algo que preferiría no haber visto, mi hija de 11 dándose placer anal con un juguete. No me quede a mirar, no sentía deseos por ella y prefería continuar así. Finalmente mi David aun dormia. Al ingresar a mi nave encontré un mensaje.

*Asmodi Grau, le saluda Odep vivo a 500 km al Eco, quería saber si acepta que los visite con mi familia. Se que es un recolector y quisiera saber si tiene algunos materiales que necesito para hacer negocios. Llevaría dinero y provisiones.

Aunque detesto a los religiosos, este mensaje era raro, ellos solo negocian entre sus iguales. Y no se que pretende trayendo a su familia, solo debería venir él. A lo mucho con otra persona.

*Hola Odep. Puedes venir en 4 lunas dime cuantas personas son para preparar habitaciones.

*Somos cinco personas, mi esposa y mis tres hijas y yo.

Vaya. Que sorpresa.