Sexo con el amigo de mi hijo
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Anonimo.
Hola
Mi nombre es Liliana,
Soy una mujer divorciada de 31 años, piel blanca los pechos grandes y un buen trasero gracias a mi trabajo
Y tengo un hijo de 14 años, quedé embarazada y me casé a muy temprana edad, mi matrimonio fue un total fracaso, así cuando tomamos la decisión de divorciarnos me mudé lejos con mi hijo en cuanto nos instalamos no fue muy difícil encajar, mi hijo hizo muchos amigos y yo era la típica madre dedicada a su trabajo, soy maestra de Educación física en una escuela cerca de esta casa y también soy entrenadora en un gimnasio cerca,
Esto pasó hace un par de meses, mi hijo Nathan tiene un mejor amigo de nombre Jonás, el es un chico de 15 años le encanta jugar al fútbol, debo admitir que es muy guapo y para su edad tiene un cuerpo muy tonificado.
Un fin viernes mi hijo me dijo que se quedaría a dormir con nosotros el fin de semana, a lo cual accedí, llegó el día sábado en la mañana, desde que entró yo lo saludé de beso y le dije que subiera a la habitación de mi hijo que el lo esperaba ahí, luego comencé a hacer el desayuno, cuando estuvo listo los llamé y comenzamos a comer.
—¿Y que harán hoy? —Pregunté
—Iremos a jugar fútbol, luego regresaremos y nos daremos un chapuzón en la piscina.
—Esta bien, tengan cuidado yo regreso a las 3 de la tarde.
—Esta bien mamá.
Después de eso mi hijo se levantó para ir al baño y me quedé con Jonás, lo sorprendí un par de veces viéndome los pechos y podia notar como mordía su labio inferior y la mirada de lujuria que tenía, el ya no era un chico inocente.
Después de terminar de desayunar me fui a trabajar, mi hijo y su amigo a jugar, el día transcurrió normal.
Regresé de mi trabajo a las 3 mi hijo y su amigo ya habían regresado de jugar y estaban metidos en la piscina así que solo los saludé y me fui al baño ya que estaba llena de sudor y quería tomar una ducha, así que entré al baño mientras me desvestía observé que en el cesto de ropa sucia estaba la ropa de Jonás moví la playera y pude observar su boxer, lo tomé y me puso tan caliente olfatear aquel aroma a macho, estaba al borde de la excitación, comencé a masturbarme pensando en aquel chico de 15 años, imaginaba como se veía ese cuerpo sudado desnudo y la polla de ese chico dura como roca, llevaba meses de no tener sexo y estaba tan caliente, me masturbé hasta que me corrí en la ducha.
Después de tomar una ducha, me coloqué una bata de baño en cuanto salí del baño encontré a Jonás afuera del baño, el me sonrió con una cara pícara así que le devolví la sonrisa, luego se me soltó de la mano el frasco de shampoo y me agaché a recogerlo, la bata me quedaba corta y observé cómo se tocaba la polla mientras me veía el trasero, caminé a mi habitación como si nada hubiera pasado.
El día transcurrió normal, llegó la noche y nos sentamos todos en la sala a ver una película después de cenar, Jonás no me quitaba la vista de encima, después de un rato mi hijo dijo que se iría a dormir entonces Jonás dijo que también se iría con el, luego yo me fui a acostar al pasar por la habitación de mi hijo que está a la par de la mía pude escuchar los ronquidos de mi hijo, así que entré a mi habitación y me comencé a desvestir, en ese momento escuché como la puerta se semiabrio en el reflejo del espejo pude observar como Jonás estaba espiandome así que empecé a seducirlo sin que notara que ya lo había visto, comencé a desnudarme por completo, podía notar la excitación en su rostro tomé lencería de mi cajón, mis mejores bragas y después de ponérmela tomé un Baby doll blanco y me lo coloqué luego finjí que me iba a dormir estuve media hora escuchando como se masturbaba, hasta que eso no le fue suficiente y entró en mi habitación.
Escuché cerrar la puerta y pone seguro, finjo dormir, el chico se mete a mi cama y comienzo a sentir su mano tocando mi pierna por debajo de las sábanas, comienzo a sentir como levanta mi baby doll y comienza a frotar mi clítoris sobre mis bragas.
Era tan excitante tener a ese chico ahí, no podía finjir más así que me levanté, creí que se asustaría, pero no fue así
Me puso la mano en la boca y me sonrió.
—Tranquila mami, ya sé que tú también quieres, nos vamos a divertir mucho esta noche.
En ese momento con mi mano comencé a frotar su polla por encima de su pantalón era algo tan excitante, y tomé su mano y la retiré un poco de mi boca, lo suficiente como para comenzar a chupar los dedos de Jonás, a él le encantaba, así que siguió frotando mi clítoris, corrió mi braga y introdujo su dedo.
—¿Te gusta perra?.
—Si papi, me encanta, ahhhhhhhh
—Shh, tranquila Zorrita, vas a despertar al idiota de tu hijo y qué pena que se entere que solo era su amigo para follarme a su mamá
—mmm, papi, sigue así, no te detengas.
Cuando me di cuenta el chico se sacó la camisa y comenzó a desatar el Baby doll que llevaba puesto, en cuanto lo logró me volvió a acostar y me sacó las bragas, Jonás comenzó a chupar mi vagina me retorcía de placer al sentir su lengua caliente en mi vagina, el chico sabía perfectamente lo que hacía, movía su lengua de arriba para abajo y dibujaba círculos con la lengua en mi vagina, se sentía super excitante, luego subió hasta mi cabeza y comencé a chupar su polla, era grande y gruesa, tenía una gran cabeza, sabía delicioso, era como un manjar para mí.
—¿Lista perra?, Ahora vas a sentir a verdadero hombre —se levantó y comenzó a besarme tan apasionante, yo estaba súper mojada.
—Follame papi, follame, hazme tuya.
—Esta bien zorra, pero ponte en cuatro como la perra que eres
Seguí sus órdenes y me puse en cuatro y de inmediato puso su pene en la entrada de mi coño, yo estaba tan caliente, necesitaba que me follara ya, pero Jonás comenzó a deslizar su polla en mi trasero, era tan excitante, pero necesitaba que me follara ya.
—Follame por favor, hazme tuya, ahhhhhhhh.
El comenzó a reír.
—Sabía que eras una puta, valió la pena soportar a tu estúpido hijo, si tan deseosa estás, toma perra —Y enterró su pene en mi vagina de un golpe.
—Ahhh, así papi, dame más duro papi, por favor más duro.
—Esta bien perra, toma.
El me bombeaba de una manera desesperada, era tan delicioso y excitante, estaba follandome al mejor amigo de mi hijo y me estaba tratando como a una prostituta y eso me encantaba.
Tanto que me corrí dos veces.
—Me vengo puta, prepárate para la leche.
—Ahhh, sí papi, dame toda tu leche, dámela ahhhhhhhh
Sentía los chorros de semen corriendo por mí vagina, era increíble sentir el semen y la fuerza de un semental joven, después de terminar el me besó tan excitantemente y me dijo que nos bañamos y eso hicimos
Después de eso me acosté el me besó y se vistió.
—Nunca hablemos de esto amor —Le pedí.
—Nunca perrita, pero obviamente lo vamos a repetir, ahora pasaría la noche contigo, pero el idiota de mi hijastro se dará cuenta y no queremos que se entere de su nuevo papá ¿Verdad zorra?.
—Si mi amor.
Después de que Jonás me hiciera recordar lo rico del sexo me volví su putita personal y también me volví la zorra del barrio, pero esas son otras historias.
Gracias por leer
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