Sexo con una mujer embarazada
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Anonimo.
Este relato es prohibido, por eso he cambiado nombres y lugares. Soy Miguel de 24 años y conocí a Lily en la universidad, los dos estudiamos Comercio, pero cuando la conocí ella tenía tres meses de embarazo, al inicio le comencé a hablar debido a que eramos del mismo grupo de tareas. Con el tiempo, ella fue teniendo confianza conmigo, al grado de decirme que aún era soltera, pero que quedó embarazada de su novio, pero que el le había dicho que se casarían pronto.
Lily es de 20 años de edad, trigueña de ojos café claro, cabello oscuro, no se si es por el embarazo pero sus senos eran dos lindas tetas dibujadas por un ingeniero, duras y paradisimas, que todos los escotes le quedaban muy ajustados y muy sexys, ya que mostraban una buena parte de sus lindas carnes, eso me llamaba frecuentemente la atención con ella, además tiene un rostro muy bonito, piernas bonitas y bueno yo pensaba que por su pancita de embarazo, ella debió haber estado muy deliciosa. A los pocos meses ya la visitaba en su casa, ella vivia con sus abuelos paternos, para hacer las tareas de la universidad y poco a poco comenzó a haber una atracción entre ambos.
Cierto día la encontré llorando en su habitación, después de consolarle el llanto ella me dijo que su novio no quería casarse con ella. Lily ya tenía unos siete meses de gestación en ese momento. Le dije que su novio era un completo idiota, estupido, no sabae lo que pierde, le mencioné que ella era muy bonita para él (yo la había visto con él alguna vez), que ella al casarse con él le haría un favor. Después de toda la letania que dije, ella se me quedó viendo y sin más se me avalanzó y comenzamos a besarnos, nos sentamos en la cama y siguieron los besos. Mientras la besaba y le metia la lengua en su boquita le dije:
– y tus abuelos???-
– Tardaran unas dos horas en venir!!- me contestó
Le baje los tirantes de su blusa, sus tetas eran más hermosas de lo que se veían dn sus blusas, durisimas, no necesitaban sujetador, para nada. Tome una con una de mis manos y la sujeté para que mis labios las chuparan toda, me quedé apretando y jugando con su pezón con la punta de mi lengua, mientras Lily ronroneaba y gemía. Chupe y rechupe cada centimetro de su seno, luego me pasé a la otra teta, repetí el tratamiento, nunca en mi vida había gozado tanto mamando unas tetas como esa tarde.
Lily estaba excitadisima solo de la mamada de tetas que yo le daba, se podía ver en su rostro y los gemidos que emitia, yo le tocaba las piernas, no me atrevía meter mi mano entre sus piernas por su pancita, pero fue ella la que tomó mi mano y la llevó hasta su rajita sobre su braguita, su calzoncito era grande, pero fino, asi que pude sentir sus pelitos púbicos, hice a un lado su braguita y toqué su peluda rajita (ella luego me explicaría que no se había podido rasurar por su estomago), le acaricie sus labios vaginales con los dedos, mientras yo la besaba y le comía sus ricas tetas. Cuando intenté meter la punta de mi dedo en su rajita me di cuenta que estaba empapada, mojadísima, no se si ya se había venido, pero estaba llena de liquidos vaginales. Lily estaba tan excitada que abrió más sus piernas para que yo le metiera todo el dedo, luego me atreví a meterle un segundo dedo, Lily inmediatamente me abrazó, excitado la empecé a dedear con decisión con mis dos dedos, ella se quejaba de placer, a los pocos minutos de estarselo haciendo sentí otro flujo de liquidos vaginales bajar por su rajita, me empapó los dedos su liquido intimo.
-Quiero hacerlo!!- me dijo al oido.
Yo me aparté de ella y en un santiamen me quité el pantalón y los calzones, me quedé solo en mi T shirt, ella se quitó su braguita, pero se dejó la falda, talvez para que no se le viera su estomago de embarazada, pero no me importó. Yo sabía que la posición para coger más apropiada sería yo abajo y ella encima. Asi que me acosté, ella rapido comprendió eso, se subió sobre mi, abrió sus piernas y se sentó sobre mi verga empalmada y ésta se fue perdiendo dentro de su vagina peludita. La sentí muy estrechita, mi verga tardó en sumergirse dentro de su rajita mojada, pero después de dos o tres sentones se la metió hasta el fondo, solo mis cojones quedaron afuera de su coñito. Luego fue ella la que dirigió la cogida, primero lentó, pero confome la fricción de mi verga en su cremoso tunel, ella fue perdiendo la compostura, -ayyy que rico, ahhh, ahhh, que rico siento, asi, asi!!-, mi verga estaba rigida como el acero, podia sentir como entraba y salia de su rico coñito.
Mientras cogíamos, le mamaba de nuevo sus divinos senos, le chupaba los pezones, pronto ella comenzó a gemir a alto tono.
Ella aceleró su juego de caderas, yo la tomé como pude de sus nalgas y la apreté contra mi verga, los dos gemimos como endiablados, al rato, primero ella gritó evidenciando un gran orgasmo, luego yo llegué a mi climax, mi verga explotó dentro de su utero y emitió varios chorros de semen dentro de su vagina, poco a poco se fue calmando el ritmo y finalmente ella se desclavó de mi verga y se acostó de lado a mi costado. A pesar de estar embarazada fue un delicioso palo.
Nunca me hubiera imaginado coger con una chica embarazada por otro hombre. Pero fue genial. La semana siguiente lo repetimos dos veces, en la segunda, la penetré en su recto, es decir en su lindo y arrugadito culito, se lo hice de lado. Al parecer no era la primera vez para ella, ya que se movía muy bien y le gustó hacerlo. Se la dejé ir toda en su apretadito ano y gimió como nunca lo había hecho.
A pesar de su estado, yo creo que me estaba enamorando de Lily, hace tres semanas, me comunicó que su prometido quería hacer las paces con ella y que quería reconocer al niño, me dijo que lo nuestro era fantástico, pero que no podía dejar sin padre a su hijo, asi que regresaba con él. Yo no pude decir nada. Ella dio a luz a un varoncito y me dan ganas de buscarla.
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