SEXO ENTRE UNA INSACIABLE PAREJA
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Anonimo.
A la llegada del espectáculo de terror al que asistimos, después de revivir nuestra aventura de fin de semana, nos sentamos en el sofá.
Dispuestos a seguir un poco más con esa sensación que nos había provocado el miedo, pusimos una película de terror.
Con las palomitas recién hechas disfrutábamos de la peli, pero… el simple pensamiento de tener al otro cerca ya nos excitaba.
En algunas ocasiones se escapaban besos furtivos, robándonos ligeras caricias, algunas tímidas… mientras la película nos iba metiendo dentro de ella, procurando concentrar nuestros sentidos en el argumento.
Algo que me era del todo imposible, llevaba unos días sin sentir su calor y su presencia excitaba cada poro de mi piel…y comencé a besarle apasionadamente…
Él respondió a ese beso con fuerza, recibiéndolo con ansia, el deseo nos invadía el cuerpo, llevábamos tantos días necesitándonos, teníamos tanta hambre el uno del otro, que cada beso, más intenso que el anterior, nos acercaba más y más al deseo.
Nuestros cuerpos comenzaron a emanar calor, un calor que nos quemaba la piel.
Sentirnos el uno al otro desnudos se había convertido en una necesidad extrema…estar piel con piel ya era mucho más que un deseo .
La pasión nos pudo, entre besos y caricias que nos desnudaban, nos dirigimos a la cama.
De una manera automática mis manos respondieron de la misma forma sobre sus vestimentas, prácticamente arrancándolas de su piel.
De pronto sentí su abrazo rodeándome por completo me recostó en la cama sin dejar de besar mis labios.
Una vez tumbada agarra fuertemente mi cuello, exponiéndolo a su deseo algo vampírico… y comienza a morderlo, de manera nada sensible y eso me excita… noto como su mano comienza a deslizarse bajo mi camiseta, mi espalda se arquea facilitando el camino hacia mis pechos a aquella mano en busca de mi placer…
Descubre mi pecho, lo desnuda y comienza a alimentar su lengua con mi pezón excitado con su roce cada vez más endurecido por el juego de su boca, el placer ataca mi vientre sintiendo pequeñas descargas directamente en mi entrepierna, llevando el deseo al siguiente nivel… El deseo era cada vez más fuerte, cada caricia me llevaba a la locura.
Comenzó a acariciar mis senos lentamente.
Desde las costillas, fue subiendo las manos por mi cuerpo, hasta que las mismas cubrieron mis pechos, al sentir su calor y la yema de sus dedos pellizcando ligeramente mis pezones, mi cuerpo respondió retorciéndose de placer hasta llegar a separar mi espalda del colchón.
Puso su mano abierta y firme sobre mi espalda arqueada para sujetar mi cuerpo.
Y frente a mi, con una suave caricia subió su otra mano desde mi vientre hasta que pudo agarrar mi pecho con firmeza.
Lo acercó a su boca y sentí su aliento… mi pecho reaccionó y junto a la humedad de su lengua impulsaron la excitación de aquel pezón a mi entrepierna, humedeciendo mi hendidura… Mi pecho estaba duro, deseoso de sus juegos, de la dulce violencia de su boca…esa boca que me mata, me muerde y saborea cada rincón, cada erección de mi pecho.
Comenzó a lamer mi pezón y lo succiona a la vez que pellizca con sus dedos.
Siento que voy a enloquecer… siento como mi alma comienza a alejarse de mi cuerpo… Alimentado ya de aquel pecho, ataca con fuerza el otro pecho de igual forma que atacó el anterior.
Haciendo mi cuerpo cada vez más suyo cada vez menos mío… abandonándome por completo y dejando las riendas de él a mi pareja de juegos…
Después de saciarse con mis pechos y en mitad del abrazo de mi amante calmando a mi cuerpo de aquel arrebato y preparándolo para lo que seguiría, nuestros cuerpos se acoplaban.
Mi piel arropándolo por completo colocada sobre él, buscaba su boca.
Cada rincón anhela su lengua y comienzo a deslizar poco a poco cada parte de mi cuerpo… acercándolo y buscando sus labios.
Desde los míos, pasando por su barbilla, bajando un poco hasta mi vientre colocándolo frente a esa boca y buscar mi placer.
Noto como su aliento se aproxima poco a poco a mi sexo, suavemente… Su lengua se desliza por mis ingles dibujando su contorno, esparciendo su calor… está volviéndome completamente loca… suplico que sus labios y esa boca, tomen por completo mi sexo… No puedo más y exijo mi placer.
Él está tumbado boca arriba sobre el colchón y yo comienzo a subir desde su cadera hasta su cabeza.
Coloco una pierna a cada lado, las rodillas apoyadas sobre el colchón, mis pies sobre su pecho, dejo su boca en mi entrepierna exponiendo mi sexo frente a su aliento… siento el calor de su boca entre abriéndose y su lengua ataca ferozmente mi clítoris, con ansia.
Se hunde por el interior de mis labios, abriéndolos y dejando mi clítoris completamente hinchado de placer, expuesto a su alcance.
Comienza a devorarlo, sin piedad… mi cuerpo cae sobre la pared, siento el frio de la misma acariciando mis pezones ardientes de deseo y aliviándolos del calor… Su manera de comerme me vuelve loca… sentir su lengua acariciando mi vagina y sus labios besando los míos, alimentándose de mi excitación, bebiéndome….
estoy a punto de entregarme al orgasmo.
Abre mis labios con una habilidad pasmosa y poco a poco siento como se introduce su lengua en mi interior… invade cada rincón de él.
Siento que no tengo ningún tipo de control sobre mi ser, su boca me domina por completo, haciéndome gemir, estremeciéndome de placer y buscando la locura de cada movimiento.
No soy dueña de mi… Mi pulso se acelera, mi respiración se entrecorta y abraza mis gemidos.
Me voy a abandonar al orgasmo.
Él lo nota y mantiene el movimiento y ritmo para llevarme al éxtasis… y me dejo llevar… Siento como mi sexo inunda su boca y él bebe mi orgasmo… soy suya…
Salgo de su boca buscando su cuerpo, necesito sentirle dentro de mi… necesito su sexo… pero antes de entregarme a su miembro, lo beso… recogiendo mi humedad, mezclándome con ella… Esto me excita más aún si cabe y mirarlo a él es una de las visiones más eróticas que existen.
Está tan excitado como yo, lo transmite en cada caricia, cada beso salvaje que me entrega… Me pierdo un rato en su boca.
Nuestras lenguas no cesan en su juego, buscándose… deseándose… noto su increíble excitación oprimiéndome el vientre.
Bajo mi boca por su cuello, saliendo de sus besos en busca de su sexo … ese sexo que me pierde que es mi vicio.
Sigo bajando mi boca sin entretenerme en ningún sitio de su cuerpo, quiero su miembro… quiero llegar a su excitación y quiero hacerlo con mi boca.
En cuanto me acerco a su miembro apoyo mi lengua en su base, intentando abarcar con ella cada centímetro, y saboreo desde ahí hasta su cima.
Su pene responde a mi lengua con pequeños espasmos.
Él gime de placer y ese gemido tan excitante me susurra que le gusta… Me vuelve loca… me humedezco aún más… y comienzo a devorarla… Pongo mis labios en su cima y bajo hasta lo más profundo de mi garganta y la mantengo, quieta, llenándome por completo… la hago mía… la saboreo, succiono y me lleno de ella… Bajo a sus testículos jugando con mi lengua sobre ellos mientras acaricio su miembro húmedo por mi saliva.
Su enorme excitación sugiere adentrarse en mi interior.
Coloco una pierna a cada lado de su cadera, él humedece sus dedos y abre mis labios para dar paso a su pene.
Noto su calor en mi entrada… mi amante eleva sus caderas y hunde su miembro hasta lo más hondo de mi sexo, proporcionándome un placer brutal…rozando el dolor.
Se clava más dentro de mi haciendo que mis paredes se inunden de deseo…le siento tan dentro que me lleva más allá del placer.
Así nos mantenemos durante unos segundos atrayéndonos el uno hacía el otro en un abrazo, para sentirnos por completo…nuestros sexos comienzan a jugar mientras se abrazan.
Sale de golpe de mi interior y vuelve a entrar… repitiendo el movimiento cada vez con más fuerza, más salvaje agarrando mis caderas para hundirse más fuerte en mi interior… estoy enloqueciendo de placer y me regala el siguiente orgasmo … es tan increíble, tan sensual, tan erótico que no hay palabras.
Seguimos así, colocada sobre él moviendo mi cadera de mil maneras buscando el clímax… me lleva al orgasmo en varias ocasiones provocándome un placer agotador.
Quiero que sea ahora él quien se abandone al orgasmo, quiero que me llene… disfrutarle… Siento como se aproxima, como su miembro se hincha e invade mi interior.
Contiene la respiración.
Sigo moviéndome de la misma manera y abrazo su sexo con el mío.
Él comienza a a gemir y eso me excita de tal forma que vuelve a transportarme al orgasmo… Noto su semen llenar mi interior, vacía su placer por cada parte de mi sexo, agarra mis caderas con fuerza y se pierde, se hunde más en lo profundo de mi ser hasta vaciarse por completo mientras, ante el regalo de su orgasmo, la humedad que brota desde mi interior y el calor de su miembro, me dejo llevar al mío.
Y así, abrazando nuestros cuerpos y nuestros sexos regalándose caricias… volvemos a amarnos de nuevo y a tener relaciones sexuales…
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