sexo y celos

Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por elemento16.
Como todos los viernes en la tarde, procuro liberarme de compromisos temprano para disfrutar en mi departamento una buena cena y un par de cervezas. Faltaban pocos minutos para revisar los sitemas de la empresa para la que efectuaba una auditoria y ya saboreaba la primer botella salida del refrigerador. Y me desperto de mi breve sueño Liz, una bonita coordinadora de agradable trato pero que a mi parecer era un poco engreida. Sin embargo su gesto de amabilidad al invitarme a una cena con los compañeros de oficina esa noche, cambio mi opinion sobre ella.

En la ultima semana nos conocimos un poco mas. Intercambiamos direcciones de correo y telefonos celulares. Quedamos de ese mismo viernes ponernos de acuerdo para organizar algo asi que por la tarde me dirigi al edificio de departamentos donde vive ella.

El lugar es un complego de edificios a donde no puedes ingresar sin codigo de acceso o invitacion de los que alli viven. Al bajar de mi coche el primer guardia a bordo de su carrito de golf me miro con cara de mamon. Llegue al lobby del edificio 4, una mole gris de 10 pisos y marque al celular de liz para avisar de mi llegada. Me respondio una voz de hombre, en el fondo se escuchaba la voz de Liz, parecia como que habian estado discutiendo, y de forma grosera me cuestiono mi llamada y mejor le dije que era numero equivocado, que buscaba a mi amigo Victor y colgue.

Pasaron varios minutos y espere en una de las bancas del lobby. De pronto vi a Liz y delante de ella un tipo con gesto de desesperacion y con ganas de romper hocicos… Es el? dime!! traia el telefono de liz en su mano y marco unos numeros. Liz me dijo con resignacion…

-quiere saber si tu llamaste hace rato-

Mi celular sono y lo saque de la bolsa de mi camisa… extranado colgue y el tipo se sento y nos reclamo como si fueramos amantes…

Cuando ya no soporte sus insinuaciones me puse de pie y lo encare, la gente ya se nos quedaba viendo y un par de guardias escoltaban al tipo…

-ERES UN MALDITO INSEGURO, CELOSO, INFANTIL, SOLO SOY AMIGO DE TU NOVIA, IDIOTA-

Su rostro era como de chamaco al que le quitaron su juego de video… Liz, cruzada de brazos y mirandome como diciendo -bien hecho- le pidio a los guardias que acompañaran al tipo hasta la salida…

-perdoname- le dije, y nos dirigimos a los elevadores…

Liz me paso su brazo por el cuello…

-que tal si subimos y entramos al jacuzzi-

la idea no me desagrado, aunque sentia que no nos llevabamos tan bien como para esas confianzas.

al llegar a su departamento, un amplio lugar con muebles modernos y vista de la ciudad, nos fuimos hasta la parte de atras donde habia una especie de gimnasio y en el fondo un burbujeante jacuzzi.

No sabia que hacer, solo estaba alli de pie esperando a que Liz cerrara la puerta. Se comenzo a desabrochar su blusa y a caminar a una banquita donde ya le esperaba su toalla y unas sandalias.

Yo hice lo mismo, me despoje de mi camisa y la puse a un lado. Liz quedo en ropa interior y tuve que fingir que no estaba perplejo. Se cubrio con una toalla y me sonrio.

-nos metemos?-

si pero, y tu novio? no crees que pueda regresar?

-a lo mejor, pero que no te preocupe, yo me encargo de el.

entramos al agua caliente, y bajo ella no se veia mas que el agua espumosa y los reflejos de las luces. la cabellera ondulada de liz flotaba en el agua mientras ambos nos acomodabamos uno frente al otro en la diminuta piscina.

Liz cerro sus ojos, por debajo del agua hizo algunos movimientos y para mi incredulidad, puso a un lado sus ultimas prendas. y dije. pues que va! hice lo mismo y ambos quedamos desnudos compartiendo el espacio.

Cerca de Liz habia una hielerita, que alcanzo con su mano izquieda y de alli saco un par de bebidas, cooler para ella, y una cerveza para mi.

Relajados, comenzamos a conversar…

me sentia raro porque parecia como si siguieramos algun plan que salio de la nada, cuando el original era juntarnos y salir a cenar con el resto del grupo. la verdad me sentia tensionado por su novio y hasta llegue a creer que se trataba de alguna broma. lo hacia mientras la veia recostada entre la espuma del agua y por instantes breves apreciaba la blanca desnudez de su cuerpo ejercitado.

Liz desperto y tomo una toalla con la que se cubrio y salio del agua…

-no me tardo- me dijo, regalandome una sonrisa.

Hermoso cuerpo perfectamente cuidado. su perfume corporal combinado con las esencias del jacuzzi y mis tragos de alcohol me envolvieron en una especie de atmosfera seductora y afrodisiaca. Sus enormes ojos negros al igual que su cabellera ondulada en ese momento me cautivaron.

Regreso con una toalla enredada en su cabello y unas sandalias para mi.

Me lanzo una toalla y me dijo -ven a cenar-

en un balcon de 3×3 desde el cual teniamos una impresionante vista de la ciudad ya nos esperaba un calido platillo oriental y yo seguia sin entender mi papel en el departamento de Liz, la foranea asesora de la compania que no rebasaba apenas los 25 abriles. La division de sus pechos aprisionados por una toalla humeda recibio una gota de la salsa de soya. Y su mirada se perdia en el paisaje nocturno de la ciudad.

NI una sola palabra, y nuestro silencio parecia programado para siempre. Hasta que accione mi plan de desengaño…

A que horas vienen los demas? pregunte…

Liz desvio su mirada hacia mi y tan solo esbozo una leve sonrisa mientras devoraba un trozo de sushi. Sin decir palabra, y sin apartar su mirada traviesa de su plato continuo sonriendo.

para que los quieres? dijo

Liz me encapsulo en una mirada que podria hablar por si sola en un tono embriagante.

Tras una pausa terminamos nuestra cena y Liz se puso de pie y tomo mi mano.

-ven-

me condujo hacia la sala y con un boton apago las luces y cerro las cortinas. conecto su ipod a una base y me tomo de las manos como bailando un bals. inicio la musica ochentera suave con una rolita de cindy lauper llamada *time after time*

nunca habia estado tan cerca de ella, sosteniendola y oliendo su cabello y tocando con mi pecho desnudo su cuerpo, cubierto por una toalla que lentamente aflojaba su nudo.

sin mas que eso solo intercambiamos miradas, y la suya nunca abandono una sonrisa dulce, como mujer disfrutando su mas rico postre.

poco a poco la toalla blanca fue aflojandose… dejando descubierto en primer instancia su pezon izquierdo, no se si se dio cuenta en ese momento porque liz no abrio los ojos… solo se apoyaba en mi hombro como embelezada por la suave musica… yo trataba de no tocar con mi miembro firme su cuerpo para no delatarme y me alejaba de ella pero ella me abrazaba cada vez con mas fuerza.

finalmente la toalla cayo completamente al suelo dejando el cuerpo de liz increiblemente al descubierto… sin decir una sola palabra liz me miro fijamente a los ojos y tan solo sonrio, como si nada mas hubiera sucedido…acto seguido de un boton apago todas las luces y la musica, dejandome en un total silencio y oscuridad que me erizo las extremidades.

tan solo una silueta que contrastaba contra las luces de la ciudad en la lejania, que se divisaban por el ventanal de su balcon, era solo lo que podian distinguir mis ojos, y mis oidos tan solo percibieron el deslizar de un cuerpo sobre el sofa a dos pasos delante mio…

un apagado suspiro llamo mi nombre… reclamando mi presencia… torpemente camine entre la oscuridad tropezando con una mesita de centro que golpeo mi espinilla, y me hizo caer en el sofa… con mi mano busque apoyarme y encontre la pierna tersa y caliente de liz… quien tomo mi otra mano y la coloco con tierna delicadeza en su bajo vientre…

con su otra mano dirigio la mia a su mejilla y apoyo su rostro contra ella… la acerque a mi rostro lentamente y abrimos camino con un tierno y apasionado beso que me supo al mas fino licor de lejanas tierras.

tan solo besarla era hacer el amor en si en el pequeno espacio de su boca alocada. liz parecia dignificar el antiguo y perdido arte del cortejo previo… y yo encontre un interesante prodigio que descubrir…

acercandonos mas pude sentir sus pechos en mi torso, aun con estragos del agua del jacuzzi y el perfume a sandalo de liz… nos abrazamos con delicadeza, pero firmes, ya no importaba mi preocupacion por revelar mi ereccion, liz la descubrio bajo el humedecido pubis que ya lubricaba algunos fluidos… y que la hizo jadear mas y pedirme por un servicio merecidamente de reina.

tirados en el sofa liz encima mio ejecutaba unos movimientos sensuales como aprendidos en la mas alta escuela de seduccion… como si fueramos viejos conocidos, mi pene erecto atravesaba desde su vagina mojada, y la cabeza llegaba bajo su ano, frotando en longitudinal la vertiente de sus carnosos labios que ya emanaban un aromatico y delicioso aceite sensual… liz lo apretaba con tal maestria que senti estar en deuda eterna con ella… sin saber como habia llegado ese momento tan impredecible…

sosteniendo su rostro con mi mano la bese hasta que mis labios dolieron… el sudor en mi espalda y el de nuestros pechos nos hacia ya estar un tanto adhesivos uno al otro…

liz echo mano de su creatividad y me llevo a la parte trasera de su apartamento… aun en la oscuridad, mis ojos ya adaptandose a ella vieron el flash de su cuerpo completo corriendo delante mio en total desnudez… impresionante escultura de mujer…

llegamos a la parte trasera de su apartamento, una especie de mirador donde solo existia una pequeña pileta a manera de tina para baño donde apenas cabiamos los dos… encendio el agua y sin esperar a que se calentara entramos en ella ardiendo en pasion… mordiendonos los labios y tocandonos nuestra sexualidad con una inconfundible explision de frenesi… me empujo contra mi espalda y abriendo sus piernas acomodo mi rojo y firme dinosaurio entre sus piernas. no fue dificil penetrar, su lubricacion era un ejemplo a seguir para muchas de las mujeres frigidas buscando el orgasmo… para mi fue haberme ganado un premio mayor…

oliendo a sexualidad perversa el tema de conversacion eran palabras sucias pero bien cuidadas… liz se movia de tal manera que mi verga parecia ser succionada por una poderosa aspiradora… su rostro de satisfaccion sobre el mio hacia escurrir el sudor a cantaros…

liz sobre sus rodillas aclamo mi turno… no fue dificil penetrar entre sus gluteos redondos y firmes, su vello pubico era en si un afrodisiaco que mantenia mi ereccion en la mas alta envidia para los consumidores de viagra. mis manos sostenian sus gluteos y golpearon mis bajo vientre hasta que un torrente de lava blanca y cristalina envolvio a liz en un espasmo energetico que la hizo temblar y gemir como poseida por venus… y acto seguido mi esperma me hizo retirarme de su elixir… blanca esperma emergio a chorros sobre su espalda…

nos duchamos alli mismo y amanecimos en la desnudez que simboliza la sinceridad de un sentimiento… y el sexo puede serlo…

no volvi a ver a liz, cambie de empleo y a veces nos saludamos por messenger… pero seguramente compartimos y guardamos este secreto del que nunca nos olvidaremos