SEXUAL FAMILIY
Tenía diez y seis años, una edad en donde la curiosidad se intensifica especialmente en conocer cosas de adultos, además se empiezan a alborotar las hormonas y dentro de todas las cosas que se me ocurrían de explorar, como los closets, los computadores, tabletas, celulares de mis padres. .
Tenía diez y seis años, una edad en donde la curiosidad se intensifica especialmente en conocer cosas de adultos, además se empiezan a alborotar las hormonas y dentro de todas las cosas que se me ocurrían de explorar, como los closets, los computadores, tabletas, celulares de mis padres. Hasta que un día me di cuenta que en el techo del baño, distinto al de mis padres, había una entrada al zarzo y una tarde que estaba solo en casa me animé a entrar por allí y como los techos de las habitaciones son en madera, me encontré que había rendijas por donde se filtraba la luz. Me aventure a revisar que se podía ver a través de ellas y lo primero que hice fue explorar la parte del techo de la habitación de mis padres que era la que me quedaba más cerca y lo hice teniendo cuidado de verificar antes el lugar que fuera a pisar. Me deslicé hasta las rendijas más próximas y encontré una que daba al vestier y otra a donde estaba la cama matrimonial.
Al ver esto vinieron a mi mente mil ideas de investigar sobre los secretos íntimos de la vida de mis padres y estuve varios días pensando cómo podía hacerlo sin que lo notaran y la situación ideal fue cuando mi hermana se fue con sus amigas de vacaciones y en casa solo quedamos mis padres y yo.
Un viernes mis padres fueron invitados a una fiesta con amigos y yo quede solo en casa, teniendo el tiempo suficiente para desarrollar un plan como espiarlos a su llegada y enterarme de todo lo que mi imaginación esperaba conocer.
Al tratar de concretar el plan me di cuenta que coordinar los tiempos en que mis padres llegaban, fueran a su habitación, de pronto mi madre pasara por mi habitación a revisar como estaba, etc., llegué a la conclusión que podría ser complicado coordinar tiempos y que todo saliera bien. Ese día finalmente frustre la operación.
Días después pensé en otra opción y fue instalar una cámara de video en el zarzo con conexión a mi celular y esta fue la idea que finalmente puse en práctica.
Averigüé sobre la cámara adecuada que se acomodara a mis ahorros, la compré e instalé y al hacer la prueba todo perfecto, lo único que me quedó pendiente fue verificar el sonido que confirme días después.
Al pasar los días no vi nada de lo que esperaba, solo conversaciones sin importancia, entonces se me ocurrió buscar una rendija en el techo de la habitación de mi hermana, ella es dos años mayor que yo y ya es toda una mujer. La instalé y a la primera vez que comencé mi espionaje me sorprendí cuando la vi desnudarse, ella con un cuerpo maravilloso, se paseó desnuda por la habitación, luego se desmaquillo, se cepillo el cabello y cuando pensé que se pondría su pijama para dormir, fue al closet abrió un cajón y del fondo sacó algo que ya me había enterado con los amigos. que era un vibrador.
Ella se fue a su cama se acostó, entonces pude apreciar todo su cuerpo desnudo, su concha la tenía totalmente depilada. Tomó el vibrador lo metió a la boca y comenzó a moverlo como si le estuviera haciendo sexo oral a un hombre, entretanto con la otra mano acariciaba su concha. Pasaron varios minutos hasta que empapó con bastante saliva el vibrador y lo llevó a su concha y comenzó a meterlo poco a poco hasta que se perdió todo dentro de ella, eran unos quince o diez y siete centímetros y luego empezó a meterlo y sacarlo, y luego cerrando los ojos comenzó con unos gemidos controlados, apretando los labios, hasta que disfrutó de un orgasmo quedándose a continuación inmóvil, con las piernas juntas apretó el vibrador que continuaba dentro de su concha.
Al ver esto, concluí que ella ya había estado con algún chico porque ya no era virgen, y así disfrutaba mucho el sexo. Esa vez, aproveché la oportunidad para grabar un video en mi celular.
Pero como el mayor interés eran mis padres, quise conocer que hablaban y hacían en su intimidad, sin embargo, paso al menos un mes y nada de nada, hasta cuando mi padre regreso de un viaje de trabajo y esa noche asistieron al matrimonio de la hija de unos amigos de ellos.
Días antes cambié la videocámara al techo de la habitación de mis padres y tuve la oportunidad de ver y grabar a mi madre desnuda cuando salía de bañarse y comenzaba a ponerse cremas en el cuerpo, y después de dejar que se le secaran empezaba a vestirse. Ese primer día que por primera vez pude admirar el cuerpo desnudo de ella, vi que a sus cuarenta y dos años aún se conservaba muy atractiva.
Como la ceremonia del matrimonio era a las seis de la tarde mis padres se fueron muy elegantes y yo quede solo en casa muy inquieto, incluso baje al bar y serví una copa de licor, luego estuve viendo películas eróticas. Y a media noche regresaron de la fiesta, mi hermana había salido con sus amigas, pero regreso temprano y ya dormía en su habitación.
Cuando ellos entraron a su habitación activé mi celular con la video cámara y pude observar a mis padres desde el primer momento en que cerraron la puerta. Los dos debían estar alicorados porque lo primero que hicieron fue trenzarse en un beso erótico prologado diciéndose cosas al oído que no lograba escuchar, a continuación, los dos se desnudaron quedando solo con ropa interior, mi padre con su bóxer, notándose su erección y mi madre con sujetador y una tanga hilo dental que dejaba ver su hermoso culo respingón.
A continuación, se fueron a la cama y estando mi padre sobre ella se estuvieron besando hasta que él le quito el sujetador y se entretuvo besando y chupando los senos de mi madre. Ella comenzó a excitarse y pronto lo estaba empujando hacia abajo para que le diera sexo oral y él obedeció y quitándole la tanga, metió su cabeza en medio de las piernas de ella, y empecé a escuchar, muy gradualmente sus gemidos, hummmm, hummmm, hummmm, al tiempo que movía su cabeza de lado a lado con los ojos cerrados.
En medio de esta sesión de sexo oral mi padre se acomodó en posición de sesenta y nueve y mi madre le quitó el bóxer iniciándose un momento de mutuo sexo oral. Los dos se esmeraban en complacer a su pareja, mi madre metía la verga de él hasta desaparecerla en su boca y él se internaba en la concha de ella, alternando para motivarle su clítoris. Pronto los dos estaban alcanzando el clímax, ella disfrutando su orgasmo y el corriéndose en la boca de mi madre quien se tragó todo el semen que el lanzó por su verga.
Yo creí que allí todo terminaría, los dos al separarse permanecieron acostados boca arriba, uno al lado del otro, permitiéndome verlos desnudos de pies a cabeza.
De pronto mi padre se levantó, se puso el pantalón de pijama, salió de la habitación y escuche que bajó al primer piso. Cuando regreso traía en sus manos dos copas y una botella de licor. Se sentó al borde de la cama sirvió una copa, se la entregó a mi madre, luego sirvió otra para él, dejo la botella en la mesa de noche y volteando hacia mi madre le dijo… salud y chocaron las copas, después con dos sorbos las desocuparon y las dejaron en las mesas de noche, para volver a la acción.
Mi madre acostada boca arriba recibió a mi padre con las piernas separadas y él penetró su concha para iniciar un activo mete y saca en el que ella levanto las piernas y rodeando la cintura de mi padre lo atraía hacia ella. Volvieron los gemidos de ella con cada penetración en su concha y la respiración de él comenzó a acelerarse. Pasados al menos cinco minutos con sus correspondientes descansos. Mi padre hizo que ella se acomodara en cuatro y desde atrás la volvió a penetrar y tomándola por las caderas inició una seguidilla de penetraciones que la llevaron a ella a su segundo orgasmo y a él a correrse dentro de ella. Al finalizar se quedaron pegados un par de minutos en los cuales él le daba besos en el cuello y ella se estremecía.
Al terminar la faena volvieron a acostarse uno al lado del otro y comenzaron una pequeña conversación sobre la fiesta. Mi madre dijo… ¿Estuviste contento en la fiesta? Y él le respondió…Si estuvo maravillosa, muy elegante, pero más me gusto este remate de fiesta, y los dos rieron…jajajajaja.
A continuación, llegaron las críticas de mi madre sobre detalles de la fiesta, los invitados, las modas etc., pero ella también estuvo de acuerdo que el remate que estaban disfrutando era lo mejor y como los dos estaban bastante alicorados salieron a flote temas que jamás dirían en sano juicio, mucho menos delante de sus hijos.
Dijo ella… ¿viste como Alejandro, me invito a bailar?, si, dijo mi padre y ¿baila muy mal?
No, dijo ella, me estuvo coqueteando todo el tiempo.
¿Verdad? dijo mi padre… no será que es demasiado amable.
No, dijo ella, me invitó a salir y yo le recordé que estaba casada contigo. Pero él me contestó…Si, pero sé que tu marido tiene que viajar eventualmente y podemos acordar una fecha, tú me avisas y vamos a divertirnos un poco.
Y ella agregó… Además, le recordé que él también estaba casado. Y me respondió… Si, pero mi esposa no es celosa, ni yo tampoco. Cuando ella quiere salir a divertirse lo hace y yo no se lo prohíbo. Y estábamos en esa conversación cuando afortunadamente el padre de la novia paro la música para hacer un brindis por los novios y fue el momento que yo aproveché para ir a buscarte.
Y mi padre dijo… que, condenado, yo si había escuchado que él era muy Don Juan.
Pero bueno y si él consigue tu número de celular, seguro te llamará para invitarte a salir, cuando yo este de viaje. ¿Tú que harías?
Y ella le respondió con otra pregunta ¿Y tú que pensarías que yo haría?
Él le respondió riendo…bueno, pues yo creo que aceptarías, porque él es un hombre muy atractivo para las mujeres.
Y mi madre dijo… ¿Y te gustaría que aceptara?
Mi padre le respondió… Si te gusta, no te lo voy a impedir.
Y ella dijo… ¿Es una opinión o una autorización?
De pronto las dos, dijo él.
Ella se quedó pensando y enseguida comentó… Como Alejandro mencionó que él le permite salir a su esposa a divertirse, si saliéramos los cuatro, ¿aceptarías un intercambio de parejas?
Mi padre le respondió… Si tú estás de acuerdo, SI
Ella remató la conversación con… Recuerda bien lo que estás diciendo, no vayas a decir después que fue cosa de copas.
A continuación apagaron la luz y se durmieron.
Al pasar de los días, nada nuevo con mis padres, entonces traslade la cámara al techo de la habitación de mi hermana.
En las noches y mañanas me distraía viéndola vestir o desvestir y al menos dos veces a la semana ella disfrutaba su vibrador y para mí era un espectáculo, que me producía morbo, y la última vez sentí una fuerte erección, que tuve que bajar masturbándome.
Con todo lo que había visto llegue a la conclusión que éramos una familia que disfrutaba del sexo y yo estaba conociéndolos en su intimidad.
Durante más de un año y medio estuve espiando a mis padres y a mi hermana y como los deseos de sexo fueron creciendo se me ocurrió intentar algo con mi hermana y como me enteré lo que hacía con su vibrador, una noche que estábamos solos y muy casualmente coincidimos en el estudio a ver televisión, me decidí a decirle… una noche te escuche quejándote y como me preocupo que te estuviera pasando algo en tu salud, abrí la puerta de tu habitación, encontrándote muy concentrada y con los ojos cerrados disfrutando de tu vibrador.
Ella se sorprendió y me dijo… que pena hermano. Le respondí no te preocupes, es algo muy normal en las mujeres cuando quieren cuidarse de un embarazo o no encuentran un hombre que les atraiga para tener sexo.
SI, ¿y tu como te desahogas hermano?
La verdad es que como no he tenido experiencias, soy muy tímido con las mujeres y hasta ahora no he tenido sexo con ninguna.
Mi hermana: MH
Yo: Y
MH: Pero algún día tendrás que intentar conquistar a una chica de tu edad.
Y: Si, pero de pronto tú me pudieras compartir la experiencia de como llegaste a tener sexo con un chico de tu edad.
MH: La verdad es que el chico era mayor que yo y él fue quien realmente me llevó a experimentar el sexo. Lo primero fueron los besos, que poco a poco fui aprendiendo, luego él me invito a cine y estando en el teatro comenzó a acariciar mi cuerpo hasta llegar a mis senos que los estuvo rozando por encima de mi ropa durante un largo tiempo, y como yo me excite y él también, entonces deslizo su mano por debajo de mi blusa y de mi sujetador y me acaricio directamente los senos y eso sí que me excito increíblemente, sentí mucha humedad en mi concha y esa vez hasta ahí llegamos.
En la siguiente oportunidad que me volvió a invitar a cine, las cosas fueron más allá y como tenía falda, después de excitarme con besos y caricias en mis senos, deslizó su mano por debajo de mi falda y cuando toco mi concha sentí un corrientazo que subió por todo mi cuerpo y aprete mis piernas, pero él con caricias logro que yo las separara y corriendo mi panty hacia un lado metió un dedo en mi concha y comenzó a moverlo lo cual me produjo una tremenda excitación sintiendo algo que después comprendí fue mi primer orgasmo.
Y: Guauuu hermana, cuantas cosas has aprendido y yo aún tan inexperto, si salgo con una chica que sepa todo lo que me acabas de contar voy a quedar como un idiota y jamás querrá volver a aceptar una invitación mía. Pero el día que te vi, por escasos dos segundos, porque me asusté, vi que tenías dentro de tu concha el vibrador completo ¿qué pasó con tu virginidad que ahora puedes hacer eso?
Después de varias veces de haber estado en cine disfrutando varios orgasmos con las caricias que mi chico me daba en la concha, él me invito a que acariciara su verga y al sentirla en mi mano, grande y dura, me excito tremendamente y él me pidió que se la acariciara, lo hice y de pronto soltó un quejido y mi mano quedo llena de su semen.
Lo que pensé que vendría sería tener sexo y como mi madre me había prevenido de cuidarme de un embarazo, cuando cumplí los diez y nueve años y fui al ginecólogo con mi mama, cuando ella se salió del consultorio a atender una llamada le dije al médico que estaba próxima a casarme pero no quería un embarazo entonces me receto una inyección que me protege por un tiempo, y al día siguiente fui a la farmacia la compre y me la aplicaron y ya con esto deje pasar un par de semanas y en una fiesta que estuvo bastante erótica porque no se encontraban los padres del dueño de casa, en un momento mi chico me invitó a una habitación, nos semi desnudamos y fue cuando tuve mi primera penetración, ese día me dolió y sangre un poquito pero a la siguiente vez lo disfrute muchísimo.
Y: y todo este tiempo has estado con el mismo chico.
MH: Si, solo con él, no quiero que me tomen como una zorra que me pueden follar cuando quieran.
Y: Que pena hermana, pero con lo que me has contado, tengo una erección tremenda.
MH: Y ella riéndose me dice… ¿verdad hermanito? Muéstramela
Y: Noooo, me da pena.
MH: Pero si ya me viste desnuda, que importa.
Y: Bueno solo fueron un par de segundos y ni lo recuerdo.
MH: Jajajajaja, ¿entonces quieres verme desnuda para mostrarme lo tuyo?
Y: Y con una risa nerviosa le dije… está bien desnudémonos
Aprovechando que estábamos solos, nos desnudamos y al hacerlo ella se quedó mirando mi verga y me dijo…
MH: Caramba, que grande la tienes, es más grande que la de mi chico.
Y: ¿Verdad?
MH: Si, acércate
Yo me acerque y ella tomando mi verga comenzó a masajearla, y me dijo…
MH: Creo que aún eres virgen
Y de improviso corrió mi prepucio hasta atrás lo cual me hizo sentir un pequeño dolor, y ella dijo…
MH: ahora ya tienes esta tarea adelantada para cuando tengas sexo con tu chica.
Y: hummmm, me dolió un poquito, pero gracias, ya no me verán tan novato.
Esa tarde después de tremenda clase avanzada de sexo quede muy excitado y la solución fue ir a mi habitación y masturbarme.
La cercanía con mi hermana fue mayor, ella me invitó a algunas de sus fiestas donde las chicas eran mayores que yo y pronto apareció la oportunidad de follar por primera vez con una chica, pero en medio de la conversación con ella me di cuenta que era muy inexperta y de pronto podía embarazarla y decidí dejar pasar la oportunidad.
Esa noche cuando llegamos a casa, nuestros padres se habían ido de fiesta y ellos siempre llegaban a la madrugada. Entonces como con mi hermana nos habíamos tomados unas copas, estábamos algo desinhibidos y me preguntó cómo me había ido con la chica de la fiesta y le dije que había desistido por temor a un embarazo.
Ella se rió…. Jajajajajajaja… ¿Entonces estas muy excitado deseoso de sexo?
Sorpresivamente me dijo… Ven conmigo a mi habitación, entramos, cerró la puerta y me dijo… Desvístete y aprovechemos antes que regresen nuestros padres.
Ella me dijo… mi noche también fue fallida y tengo muchos deseos de sexo.
Comenzamos a besarnos, de paso me dio una clase maravillosa de como besar, luego me propuso tuviéramos sexo oral, nos acostamos en su cama en un sesenta y nueve y por primera vez mi boca tocó la concha de una mujer. Aplique lo que le vi hacer a mi padre aquella noche y logre que mi hermana disfrutara de un orgasmo, pero como yo estaba tan preocupado porque ella lo gozara, no me excite lo suficiente como para correrme.
Mi hermana me dijo… No te has corrido, ¿quieres follarme?
Por supuesto que sí.
Cambiamos de posición, me acomode entre sus piernas y ella tomando mi verga la ubicó en el lugar preciso donde sin mucho esfuerzo mi verga comenzó a perderse dentro de ella. A continuación, comencé tímidamente a meter y sacar mi verga y la excitación comenzó a subir y mi hermana de pronto me dijo… penétrame con fuerza, me gusta el sexo rudo y yo le correspondí a su petición lo cual me llevó pronto al deseo de correrme, pero con un poco de control me contuve hasta cuando la escuché gemir y disfrutar su orgasmo, enseguida me corrí y ella me dijo…
MH: Gracias hermanito, follas muy rico, con esa enorme verga vas a ser la sensación de las chicas.
Ella se fue al baño y yo a mi habitación muy satisfecho de haber disfrutado por primera vez del sexo con una mujer.
Con esto las veces que mi hermana recurrió a su vibrador disminuyeron bastante, porque ahora cuando había oportunidad, al no estar nuestros padres en casa, ella me invitaba a su habitación y disfrutábamos al límite. Con el paso del tiempo y gracias a internet me fui instruyendo sobre el tema y le propuse sexo anal.
Pero como mi curiosidad seguía viva en conocer la intimidad de mis padres no deje de lado seguir espiándolos, especialmente a mi madre, con quien me deleitaba observando su hermoso cuerpo desnudo, porque es más mujer, más atractiva y más deseable que mi hermana y haberla visto gemir cuando mi padre se la folló me excitó tremendamente.
Pero la parte más interesante de esta historia comenzó un fin de semana en que mi hermana y yo nos íbamos de paseo el viernes en la tarde. Íbamos en dos autos, pero uno de ellos se descompuso y solo pudieron ir al paseo los que lograron acomodarse en una camioneta Van para ocho pasajeros, entre ellos mi hermana, los demás nos quedamos desprogramados. Yo me fui a mi casa y cuando llegué no había nadie.
Entre a mi habitación y me puse a ver los videos que le había grabado a mis padres y a mi hermana y se me paso el tiempo volando. A eso de las nueve de la noche escuche que llegaron mis padres, pero estaban con otra pareja. Entraron al salón, pusieron música y mi padre les ofreció licor. Me dio pereza bajar a saludar y continue en mi habitación y como mis padres nunca subieron al segundo piso no sabían que yo estaba en casa.
Durante las primeras dos horas hubo mucha algarabía, pero a eso de la media noche lo que comencé a escuchar fueron gemidos como los que escuchaba cuando mis padres estaban follando.
Se despertó mi curiosidad, me levante de la cama tratando de no hacer ningún ruido, y en la primera planta solo se escuchaba música suave y quejidos de mujeres. Al asomarme desde la escalera me encontré con el cuadro que imaginé, mis padres estaban follando, pero con parejas intercambiadas.
Mi padre estaba sin pantalones sentado en uno de los sofás y la mujer con la que se divertía se encontraba sobre él dándole la espalda y con la verga de mi padre entrando y saliendo de su concha. Entretanto mi madre estaba inclinada apoyando sus manos en otro sofá y detrás de ella estaba el esposo de la señora que follaba con mi padre, clavándole una y otra vez su verga y en cada entrada mi madre soltaba un aghhh, aghhh, aghhh. Adicionalmente el señor que la follaba le daba palmadas en las nalgas y le decía… te gusta zorrita, te gusta mi verga y ahí fue cuando me entere quien era el que se la follaba, porque mi madre le dijo… Si Alejo, me gusta tu verga.
Imagine que era el hombre que le había estado coqueteando a mi madre en la fiesta y ahora lo habían invitado junto con su esposa. La fiesta de los cuatro estaba muy animada y por momentos se detenían para cambiar de posición y hasta de mujer o para tomar el licor que mi padre les repartía.
En un momento que mi padre se concentró en la esposa de Alejandro, ella alcanzo su orgasmo y se apaciguó, pero mi madre estaba muy excitada y le pedía más y más verga a Alejandro y como no alcanzaba el orgasmo le pidió a mi padre que se acercara y ella le hizo entender que deseaba doble penetración.
Él se acomodó detrás de ella y poniendo saliva en su verga la dirigió al culo de mi madre. Cuando la penetro ella soltó un aughhh, pero luego se relajó y Alejandro y mi padre comenzaron un mete y saca que fue elevando la excitación de ella, sus gemidos se escuchaban por todo el salón, mientras tanto la esposa de Alejandro los observaba acariciando su concha.
El esfuerzo de los tres se notaba en sus cuerpos brillantes por la transpiración y las respiraciones de los hombres denotaban unas corridas cercanas y cuando ella dejo escuchar que había alcanzado su orgasmo, ellos aceleraron un poco más y se corrieron dentro de ella.
A continuación, todo quedo en calma, solo se escuchaba la desaceleración de las respiraciones agitadas de los minutos anteriores.
Cuando se separaron mi madre tuvo que poner su mano en medio de sus piernas para contener la salida de la enorme cantidad de semen que ellos le habían dejado dentro de su concha y su culo.
Ver este espectáculo me genero una tremenda erección que tuve que calmar en la soledad del baño de mi habitación sin encender la luz.
Transcurrió al menos media hora antes que los invitados decidieran marcharse, luego mis padres subieron a su habitación y como se sentían solos no cerraron la puerta y yo me concentre en mi celular porque quería conocer sus comentarios sobre la fiesta que acaban de disfrutar.
Mi madre fue al baño y regreso desnuda para acostarse al lado de mi padre que igualmente estaba desnudo. Y comenzaron una pequeña conversación diciendo…
Mi Padre: ¿Te gusto la fiesta con Alejandro y su esposa?
Mi Madre: Si resulto mejor de lo que me esperaba, agradezco que te hayas decidido a ayudarme a liberar de tantos años en lo mismo.
MP: ¿Pero esto lo deseabas desde antes que Alejandro te comenzara a coquetear?
MM: No, yo creo que esa fue la chispa que nos abrió el camino para lo que hoy sucedió.
MP: Parece que te gusto la verga de Alejandro ¿Verdad?
MM: Si y a ti la mamada de Claudia, porque te escuche muy efusivo.
MP: Si hasta me corrí en la boca de Claudia, pero me parece que a ella le gusto porque se lo tragó todo.
A la semana siguiente, una tarde que estuvimos hablando con mi hermana le conté lo que había sucedido el viernes anterior con mis padres y su primera impresión fue creer que yo estaba inventando, pero cuando le relate con detalles todo lo que vi, la note muy excitada.
Me dijo… Que nuestro padre haya llegado a esa aventura lo creo muy posible, pero imaginar a mi madre en eso, sí que me sorprende. Eso que me dices, que mi madre le dijo a Alejandro, me gusta tu verga, es fenomenal. Creo que ellos desean tanto el sexo como nosotros, por eso no debemos impresionarnos y hasta podríamos ser más abiertos con ellos.
Yo le respondí… Entonces crees que si ellos se abren con nosotros ¿mi padre te puede follar y yo follarme a mi madre?
Ella me dijo… De pronto, porque no. Si mi madre acepto que dos hombres se la follaran al tiempo, creo que sus deseos de sexo son enormes.
Tiempo después cuando cumplí los diez ocho años, para celebrar mi mayoría de edad, mis padres me hicieron una fiesta a la que asistieron familiares y amigos y a media noche se fueron retirando hasta que quedamos solo mis padres mi hermana y yo.
Y tal como lo planeamos con mi hermana durante la fiesta nos encargamos de mantenerles las copas llenas a nuestros padres, así que a esa hora ellos estaban muy eufóricos y comenzamos a bailar yo con mi madre y mi hermana con mi padre.
En cada descanso siguieron las copas y nuestros padres estaban tan eufóricos que no las rechazaban. La noche estaba cálida y el ejercicio del baile nos puso a transpirar, entonces mi hermana propuso quitarnos las blusas y camisas y no fue difícil que nuestros padres nos siguieran gracias a todo el licor que habían consumido.
Mi hermana se arrimaba al cuerpo de mi padre buscando sacar sus deseos eróticos y por mi parte en la medida que mi madre lo permitía le acercaba mi pelvis a la de ella y percibí que tenía su efecto y ella no me rechazaba.
Mi madre contribuyo con la animación de la fiesta cuando dijo…Perdónenme, pero hay demasiada luz y me está molestando y la apagó, quedando en la sala solo la luz que venía de la calle para permitirnos no tropezar con los muebles.
Como ella dijo del coqueteo de Alejandro con ella, esta fue la chispa al haber pagado la luz que hizo ella me permitiera más intimidad y cuando acaricié sus senos, su reacción fue pegar más su pelvis a mi verga que estaba muy erecta y al rozarla comprendí sus deseos.
Como ella estaba sin blusa, deslizar los dedos por debajo de su sujetador no fue problema y al hacerlo comencé a escuchar la respiración más agitada de mi madre, al tiempo que ella empezó a meter su mano por debajo de mi pantalón hasta atrapar mi verga y me dijo al oído… uhmmm, creo que te dote muy bien y se rio.
A espaldas de mi madre estaban mi padre y mi hermana que se esmeraba por motivar a nuestro padre llevándole las manos a sus senos y cuando él menos se lo esperó ella soltó desde su espalda el sujetador y él se encontró con unos hermosos y muy paraditos senos.
Lo que siguió fue un beso apasionado y erótico, que ella inició y él la siguió, y al descuidarse, mi hermana le bajó el cierre del pantalón, le sacó la verga, se la estuvo frotando un par de minutos y a continuación se arrodilló frente a él y empezó a darle una sesión de sexo oral muy efusiva.
Cuando mi madre descubrió lo que ocurría entre su esposo y su hija yo percibí inmediatamente que se aceleró su respiración y me dejo acariciar su concha que sentí muy lubricada. Lo que siguió fue su total colaboración para despojarse de su tanga, bajar mis pantalones, mi verga salto como un resorte, ella la masajeo un par de veces y luego dándose vuelta, se inclinó hacia adelante apoyando sus manos en el sofá y me ofreció su concha, que tanto había deseado, y sin pensarlo dos veces dirigí mi verga, la lubriqué en sus flujos y poniéndola en el sitio adecuado se fue perdiendo dentro de ella.
Como mi hermana ya me había dicho que mi verga era demasiado grande, al tocar fondo en la concha de mi madre, ella dejo salir un quejido y yo me retire un poco sin salir totalmente. A continuación, ella me dijo… fòllame que estoy muy excitada, de ver el espectáculo de tu hermana y tu padre.
Me anime la tome de las caderas y comencé a meter y sacar mi verga de su concha, y ella no tardo en empezar a gemir y eso me excito tanto que comencé a follarla con mucha efusividad y ella paso de gemidos a frases como… eso, eso fòllame, me gusta mucho tu verga, eso, eso, métemela toda, así, así, que rica verga y ella con sus movimientos hacia adelante y atrás de sus caderas consiguió que por el movimiento de los dos se escuchara por todo el salón el constante choque de nuestros cuerpos.
Como estaba tan excitado para no ir a correrme antes que ella, deslice mi mano hasta su concha y comencé a frotar su clítoris y pronto llegó su sonoro orgasmo y ya con esto la folle con un poco más de fuerza y me corrí dentro de ella.
A continuación, nos quedamos pegados, yo recostado sobre la espalda de ella observaba como mi padre se follaba a mi hermana y ella dejaba salir un constante gemido hasta que alcanzo su orgasmo y luego mi padre se corrió dentro de ella.
Después de este momento en el salón solo se escuchaban nuestras respiraciones agitadas que poco apoco se fueron apaciguando. Los cuatro nos separamos, mi madre se giró y me dio un beso apasionado diciéndome… me gustó mucho como me follaste.
Le respondí… A mí también, ¿lo repetiremos?
Ella me dijo al oído… Ya veremos.
Mi padre y mi hermana se retiraron del salón cada uno a su habitación y lo mismo hicimos con mi madre después de recoger las prendas que estaban tiradas por varias partes.
En los días siguientes nada se comento sobre lo acontecido pero una tarde que regresé de estudiar y mi madre estaba sola, la fui a saludar y ella me recibió con un beso en la boca que se prolongo mientras nos fuimos despojando de la ropa y al estar desnudos ella me dijo… Deseo volver a disfrutar de tu maravillosa verga y tuvimos una sesión de sexo excitante hasta que ella disfruto su orgasmo y yo le llene su concha con mi semen.
Que pasara más adelante no lo sé, pero lo acontecido hasta ahora lo he disfrutado al límite, aprovechando mi videocámara y el haber roto el hielo con mi madre que es lo que más deseaba.
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