¡SÍ…! ¡ME FOLLO A MI PROPIO HIJO Y QUÉ…! (SEGUNDA PARTE).
Fanny y su hijo Rubén realizan sus actos impúdicos adelante de Natacha y Xiomara y la señora les convida del pene que se está comiendo, luego la mujer folla analmente con su macho. .
ESCRITO POR SIREMIS.
NOTA: Las tildes mal puestas en algunas palabras de las conversaciones son puestas así a propósito para simular con mayor fidelidad el acento paisa colombiano.
Han pasado más de dos meses desde que empecé a follar con mi hermoso hijo Rubén. Llevo ese mismo tiempo embarazada de él, y ahora dormimos juntos como marido y mujer en el mismísimo cuarto matrimonial. Estoy muy feliz, aunque muchas personas moralistas y metiches se la pasan criticándonos.
Mi esposo, Dagoberto, estuvo enojado un buen tiempo con Rubén y conmigo a causa de nuestra incestuosa relación, no me rebajaba a mí de puta traicionera, y a mi hijo de depravado y degenerado. Se instaló, de muy mala gana, en el cuarto que era de Rubén y se la pasó triste y furibundo.
Mi esposo, por ese entonces solo se contentaba, al menos un poco, cuando él estaba muy necesitado de placer sexual y, yo complacientemente le ofrecía penetración anal y mamada a garganta profunda, pues nunca antes, en tanto tiempo de matrimonio, le había permitido que me diera por el culo; a otros hombres siempre se los permití de buenas a primeras, pero a Dagoberto jamás.
A mi hijo también le permití, con mucho gusto, que tuviéramos sexo anal, y por eso decidí por fin darle culo a Dagoberto, es que me dio pesar con él y era lo más justo con el viejo, hay que reconocer que mi esposo es el que nos mantiene y hasta ahora nos ha dado lo suficiente para tener una vida sin afanes ni dificultades.
Voy a empezar a narrarles cómo Dagoberto y yo hemos estado solucionando nuestros problemas. Ahora él se ha vuelto más violento e impetuoso sexualmente hablando, y cuando tiene sexo conmigo me lo hace frenéticamente. Me encanta como me folla ahora, con rudeza y desenfreno, pero eso sí, el muy cretino me pone la condición de que le deje hacer todo lo que él quiera, y me obliga depravadamente a narrarle lo que Rubén y yo hacemos en la cama.
Mi esposo se excita demasiado cuando le cuento cómo mi Rubén me penetra por el culo, se ha obsesionado con el sexo anal. El muy machote, después de contarle lo que mi hijo y yo hacemos, se pone como un toro y me hace el amor como nunca antes me lo hacía.
Sin más preámbulos, les relataré estos sucesos.
Una noche, en la sala, nos encontrábamos Rubén y yo mirando una película erótica, no estábamos solos, mis hijas, Natacha y Xiomara, estaban con nosotros. Mi hijo y yo estábamos acostados en el sofacama bajo una cobijita, abrazados, dándonos piquitos, besándonos y acariciándonos tiernamente, enamorados completamente.
Mis hijas estaban usando sus sexy pijamitas, ellas no eran las únicas indecentes, pues Rubén estaba desnudo, y yo solo tenía puesto el mismo picardías transparente de la vez pasada en la que comencé a follar con mi Rubén, ni bragas tenía puestas.
FANNY: ¡Hijo, tocame las tetas pues!
RUBÉN: ¡Pero mamá!… ¡Están mis hermanas!
FANNY: ¡Agarrá mis tetas con confianza! ¡No te de vergüenza que no tenemos secretos con tus hermanitas, y además ellas nos comprenden y apoyan!
Mi hijo se relajó y sin temores ni penas inició un exquisito tocamiento a mis suculentas tetas. Yo no me quedé quieta, empecé a hacerle una buena paja a mi nuevo macho bajo la cobija. Mis hijas enseguida se dieron cuenta de la intensa masturbación que yo le estaba propinando a su hermano, pues era más que notoria entre la cobija.
FANNY: ¡Wow!… ¡Rubén!… ¡Pero qué gorda la tenés, mi amor!… ¡Mmmm!… ¡Riquísima!… ¡De seguro tu mástil quiere darme litros de lechecita caliente!…
RUBÉN: ¡Uuff!… ¡Mami!… ¡Seguí vos hablando así mientras me la jalás!… ¡Me gusta mucho!… ¡Carajo!…
FANNY: ¡Mmmm!… ¡Quiero tomar bastante lechecita caliente y espumosa! ¡Colanta, la empresa lechera, debe estar envidiosa de tu gruesa y larga surtidora de leche!… Jejeje… ¡¿Le darás lechecita a esta putica viciosa y deseosa de blanco y espeso fluido de hueva?!… ¡Mmmm!…
Mis hijas y Rubén se pusieron colorados, pero así también rieron.
Natacha y Xiomara también eran famosas en el barrio por ser unas completas picaronas, así que abiertamente comentaron:
NATACHA: Jajaja… ¡A mi mami se le notan mucho las ganas que tiene de chupárselo a mi hermano!
XIOMARA: Jajaja… ¡Sí!… ¡Mirá la cara que tiene mamá! ¡De pura ganosa y golosa!… Jajaja… ¡Es un primor!…
NATACHA: ¡Y mirá pues la del Rubencho!… Jejeje… ¡Qué cara más de pervertido, ome!… Jajaja… ¡Qué tiernos!…
Mamá miró sonriente y divertidamente a mis dos atrevidas hermanitas y les dijo:
FANNY: Jajaja… ¡Dejen de molestar paisitas, pues!… ¡Es que con semejante miembro que tiene su hermano cualquier mujer cae rendida a sus pies!… ¡Eh ave María, ome!… ¡Quién sabe cuántos hijos más me hará este huevón con semejante vergota! ¡¿Cierto mi turroncito hermoso?!…
RUBÉN: Jajaja… ¡Mamá!… Jajaja… ¡Hablá con más tacto y delicadeza!… ¡Qué penita con mis hermanitas!… Jejeje… ¡Dirán que somos unos degenerados!… Jejeje… ¡Pero, en efecto, este falo puede preñarte muchas veces más!
Mis hijas y yo reímos.
FANNY: ¡Papi, ya te dije que no debes sentir pena de nada! ¡Mis hijas no nos complican la vida! ¡¿Verdad que no mijas?!…
Mis hijas al unísono contestaron un rotundo no.
RUBÉN: ¡Ah bueno, entonces hagámosle sin pena, ome!… Jejeje… ¡A ver pues, mamá! ¡Mostrame las téticas y dame esa rica cuquita!… Jejeje…
FANNY: ¡Estoy que no me aguanto! ¡Hagamos el amor mijo! ¡¿Querés cuquita? ome! ¡Primero te lo voy a mamar! ¡Hoy tengo muchas ganas de verga y de rica lechecita! ¡Mmmm!…
NATACHA: ¡Qué mamá tan arrecha tenemos, pues!…
XIOMARA: ¡Eso sí es gozar la vida! ¡Eh ave María!…
Me metí entre las cobijas y me introduje el falo de mi hijo a la boca y empecé a hacerle una estupenda felación. Mi hijo soltó un gemido y cerró los ojos disfrutando de esa estupenda mamada. Mis hijas veían excitadas como entre las cobijas mi cabeza se movía arriba y abajo, abajo y arriba…
RUBÉN: ¡Uuff!… ¡Oohh!… ¡Qué rico!… ¡Seguí así, mami, seguí!… ¡Mmmm!…
FANNY: ¡Uuhhmm!… ¡Uuhhmm!… ¡Uuhhmm!… ¡Sabe a rico!…
XIOMARA: ¡Rubencho!… ¡¿Te lo está mamando mamá?!… ¡¿Cierto que sí? Rubencho!…
NATACHA: ¡No preguntés pendejadas pues, so boba!… ¡¿Vos no te das cuenta que mamá le está haciendo severa mamada al Rubén?!
No sentía nada de pena con mis hijas, al contrario, sentía su gran complicidad, y aprovechándome de eso seguí chupándole el suculento pipí a mi hijo como si nada.
RUBÉN: ¡Ooohhh!… ¡Dios santo!… ¡Uuff!… ¡Mamá! ¡Lo chupas como aspiradora!… ¡Ooohhh!… ¡Quiero follarte!…
FANNY: ¡Mmmm!… ¡Y yo quiero más pipí, amor!
RUBÉN: ¡Hoy te voy a dar por el culo, má!…
Mi niño ya se había desinhibido completamente y ahora ni siquiera se sonrojó al decir eso ante mis curiosas hijitas.
XIOMARA: ¡Hermanita! ¡¿Qué esperas?!… Jejeje… ¡Vámonos de aquí que este par se va a poner a culiar!
NATACHA: ¡Si querés vete vos! ¡Yo quiero ver cómo lo hacen!
XIOMARA: ¡Entonces yo también me quedo! ¡Quiero ver cómo mi hermano encula a mamá!
NATACHA: ¡Saca tu celular y filma todo!
Natacha se acercó a nosotros y nos quitó la cobija haciéndose la que esta se cayó solita. Mis hijas descubrieron cómo yo se lo estaba chupando a mi Rubén.
FANNY: ¡Uuff!… ¡Mejor así!… Jejeje… ¡Me estaba sofocando!
NATACHA: Jajaja… ¡Vaya! ¡Mamá!… ¡Que verga tan grande que vos tenés metida en la boca!
FANNY: ¡Yo bien les dije que el pipí de su hermano es grande y potente! ¡Obsérvenlo bien!
Les mostré un poco el pene de mi hijo.
RUBÉN: ¡Mamá ya! ¡Me da penita con estas paisitas, pues!…
FANNY: ¡No te apenés con las monas, amor! ¡Si quieren tocarlo un poco háganlo con confianza mijas!
Sin esperar un segundo, y ante mi sorpresa, Natacha se lamió su mano más pajera, estiró el brazito y agarró el pene de mi amorcito. La nena estaba excitada y comenzó a mover su manita excitantemente haciéndole una hermosa masturbación a mi hijo mientras se relamía los rojos labios mirando fijamente ese espectacular pipí con ojos saltones y llenos de deseo.
NATACHA: ¡Wow!… ¡Mami!… ¡De verdad es gigantesco!… Jajaja… ¡Mira cómo le brilla el glande!… Jejeje… ¡Esta verga es más grande que la de los novios que he tenido!… Jejeje… ¡Vení, Xiomi! ¡Vení!… ¡Tocá! ¡Tocá aquí!… Jejeje…
Natacha invitó a tocar el tremendo falo de mi Rubén a su hermanita Xiomara, la señorita se dispuso a hacerle caso y mientras con una mano siguió filmando con la otra agarró el miembro de mi hijo de la misma manera como lo estaba haciendo Natacha.
XIOMARA: ¡Oohh!… ¡Por mi señor Jesús!… ¡Se siente rico!… Jejeje…
NATACHA: ¡Delicioso, diría yo!…
Mis hijas son unas monas hermosas, un par de mamasotas blancas y de piel suave. Las nenas son muy tetonas y culonas, son muy acuerpadas. Juntas son caderonas y poseen unas cinturitas de avispa. Xiomara es delgada, Natacha es un poco más rellenita. A pesar de que Xiomara es la menor es más alta que su hermana, ella tiene el cabello largo y muy liso, sus ojos son cafés claros y tiene rasgos muy finos. Natacha tiene rizos de oro, unos hermosos ojos grandes, verdes y saltones, es poseedora de un par de piernotas envidiables y sus labios son gruesitos y rojos, su boquita es muy mamadora.
XIOMARA: ¡Este pene es como el miembro de mi profesor de Educación Física!
FANNY: ¡¿Y vos cómo sabés eso? diablilla!
XIOMARA: ¡Pues verás, mamá!… ¡Ese señor me ha estado cogiendo en el colegio desde el año pasado!
FANNY: ¡¿En serio? mija!…
NATACHA: ¡Mi hermana habla en serio, mamá! ¡Ese viejo es un perturbado y un asqueroso! ¡No hay clase en que no se lleve a la pobre Xiomi al cuarto de los implementos deportivos y se la folle salvajemente sobre las colchonetas!
FANNY: Jajaja… ¡No les creo!…
NATACHA: ¡Todo el mundo lo sabe, mamá! ¡Esas colchonetas quedan pringadas de semen y fluidos secos!
FANNY: ¡Uy!… ¡Qué rico!… Jajaja… ¡¿Y dejan así la colchoneta?! ¡¿No la limpian o qué?!…
NATACHA: Jejeje… ¡No!… Jejeje… ¡La vez pasada me tocó hacer educación física sobre una de esas colchonetas untadas de semen seco y fluidos no solo de mi hermanita sino de otras alumnas!
FANNY: Jajaja… ¡Ve!… ¡De las cosas que una se entera a estas alturas de la vida! ¡Tendré que ir a hablar con ese profesor!
NATACHA: ¡Vos lo que querés no es ir a hablar con ese cucho sino a chupárselo, pues, mamá!… Jejeje… ¡Como si no te conociera yo a vos!…
FANNY: Jajaja… ¡Mirá a esta atrevida, pues!… Jejeje…
Mis dos hijas ahora tenían el control del miembro de mi hijo en sus respectivas manos.
RUBÉN: ¡Debe disfrutar mucho esta putita de la Xiomara chupándoselo a ese man! ¡¿Si o no?!
FANNY: ¡No hablés así de tu hermanita, amor! ¡Ella no es una putita!…
RUBÉN: ¡Lo es, mamá, eso todo mundo ya lo sabe!…
XIOMARA: ¡Pues la verdad, mamá, es que si me siento un poco putita!… ¡Es que me gusta mucho chuparle la verga al profe! ¡Está muy bueno ese man! ¡Ese pipí me hipnotiza como este!
FANNY: Jajaja… ¡Entonces qué putilla eres, mijita!… Jejeje… ¡Y decime una cosita… ¿te gustaría chuparte esta gorda vergota?!
NATACHA: ¡¿La de mi hermano?!… ¡Sííí!… ¡Yo sí!… ¡Yo sí!… ¡Yo quiero chupársela, mami! ¡Yo!… ¡Yo!…
FANNY: Jajaja… ¡Le pregunté a tu hermana, nena!… ¡Pero bueno, está bien, si tú también querés entonces adelante! ¡Vení, pues! ¡Pero apurate, pues!…
NATACHA: ¡¿En serio? má!… ¡¿Puedo?!…
FANNY: ¡Si!… ¡En serio!… ¡Vení!… ¡Pero vení rápido, nena!… ¡Les dejo mamar esta verga, pero solo por un ratito como para que no queden antojadas! ¡Las veo como ganositas! ¡Les comparto la verga de mi amorcito en gratitud a su comprensión a nuestra relación y a su colaboración y apoyo incondicional, mamitas!
Xiomi, muy contenta, se relamió su boquita mientras la extrovertida de la Natacha rápidamente se lanzó a lamer el glande de mi hijo y luego entre las dos comenzaron a mamar como locas la inmensa vergota de mi amado Rubén quien no salía de su asombro de ver a sus hermanitas en esas, su corazón latía tan fuerte que parecía querer salir volando de su pecho de la tremenda emoción.
FANNY: ¡Mijo!… ¡Mijo!… ¡Mirá!… ¡Mirá a tus hermanitas con esas pijamitas tan pequeñitas y sexys! ¡¿No se te antojá como comértelas un poquito?!
RUBÉN: ¡Uuff!… ¡Mami!… ¡Estoy loco!… ¡Todo lo que me está pasando con vos y con estas putitas me tiene desquiciado!… ¡Por Dios, mamá, me las quiero culiar!… ¡Quiero follarme a las tres al tiempo!… ¡Dios, cómo la maman este par de nenitas!… ¡Uuff!…
FANNY: Jajaja ¡Mijo, vos sos todo un machote!… ¡¿Cuál de las dos hembritas te lo mama mejor?!
RUBÉN: ¡La Natacha!… ¡No!… ¡La Xiomi!… ¡No!… ¡No sé, mamá! ¡Juntas me lo maman muy rico!… ¡Uuff!… ¡Dios mío!… ¡Qué bacanería!…
FANNY: ¡Disfrutá, mijo! ¡Vos te mereces esto y mucho más, mi amor!…
Me abrí un espacio entre mis hijas y comencé a lamer y chupar con ellas el hermoso miembro de mi querido retoño. No había duda que era una excelente mamada a tres bocas. Mi hijo eyaculó litros de espeso y caliente esperma. Quedamos las tres mujeres con la cara y las bocas llenas del abundante semen de mi niño. Rubén, con los ojos cerrados, en un breve estado de cierta inconsciencia, dijo:
RUBÉN: ¡Uuff!… ¡Qué putas tan bacanas!…
XIOMARA: ¡Somos un buen trío de ricas y mamadoras mujercitas!… ¡¿No? Rubencillo!…
RUBÉN: ¡Uuff!… ¡Unas mujerzotas!… ¡Mamacitas ricas!… ¡Xiomi, sácate una teta! ¡Putita!
Mirando en el celular mi rostro untado de la leche de mi Rubén y sacándome las fotos respectivas, le pregunté:
FANNY: ¡¿Te gustó? amor!…
RUBÉN: ¡Me encantó, mamá! ¡Sois todas unas berracas!… ¡Unas fieras!… ¡Magnífica mamada! ¡Las felicito! ¡Pensé que mis hermanitas no chupaban verga en junta!
NATACHA: Jajaja ¡Nosotras hemos chupado bastantes vergas en junta! ¡¿Si o no? Xiomi!
XIOMARA: ¡A montones!… Jejeje… ¡Tenemos buena experiencia en mamadas a dúo!…
RUBÉN: ¡Ahora quiero ver cómo entre ustedes se lamen mi semen de las caras, trío de zorronas!
No esperamos a que mi hijo repitiera su petición. Comencé a lamer el rostro de mi Natacha y luego hice lo mismo con el de mi Xiomi. Después ellas dos me lamieron mi cara, debo aceptar que cuando me miré en el celular y vi mi cara toda llena de la leche blanquecina de mi hijo también vi que tenía una tremenda cara de puta.
FANNY: ¡Ahora mi Rubén me va meter su herramienta por la retaguardia como habíamos quedado! ¡Eso si es para mí solita!… Jejejeje…
Mis hijas hicieron mala carita cuando les dije que ellas no participarían de la culiada. Pero aceptaron, se volvieron a sentar en sus sillones para vernos culiar de lo lindo.
Las nenas se quitaron los cuquitos, abrieron sus piernotas poniéndolas sobre los pasamanos de las sillas y se empezaron a tocar sus respectivas cucazas y a meterse dentro de estas sus inquietos deditos.
La rajota de Natacha es grande y peludita, con grandes labios vaginales, y la cuquita de Xiomi pequeña y depilada.
Me senté sobre mi Rubén dándole la espalda y me metí su nuevamente erecto instrumento en mi hambriento y desesperado culazo. Comencé a dar saltarines de gozo y mis gritos y gemidos se escucharon por toda la casa. Rubén estaba extasiado.
FANNY: ¡Oohh!… ¡Eso papi!… ¡Oohh!… ¡Eso cariño!… ¡Dame duro, mi amor!… ¡Eso!… ¡Eso!… ¡Así!… Oohh!… ¡Qué fuerte eres!… ¡Aaaaggghhhh!…
Mis hijas no dejaban de observar, asombradas y completamente excitadas, semejante culiada. Se frotaban sus cuquitas con gran entusiasmo y frenesí. Xiomara no dejaba de filmar la escena con su celular.
NATACHA: ¡Dale duro, mamá!… Jajaja… ¡Enseñále a mi hermano quién manda en casa!… Jejeje… ¡Demostrále quién es la jefe del hogar!…
XIOMARA: ¡Si!… Jejeje… ¡Demostrále a Rubén tu gran ferocidad, mamá!… Jajaja…
RUBÉN: ¡Aaahhh!… ¡Esta fiera indomable se mueve muy rico!… ¡Uuyyy!… ¡La voy a domar!…
Mi hijo me dio unas fuertes nalgadas que se escucharon exquisitamente.
FANNY: ¡Uaaahhhh!…
Emití un agudo gritico al sentir esas fuertes palmadas.
RUBÉN: ¡Oohh!… ¡Toca darle mucho látigo a esta fiera para domarla!… Jejeje… ¡Que quede bien domada esta tigresa!… ¡Oohh!… ¡Toma látigo!… ¡Uuff!… ¡Te estoy dando duro látigo por el culo con mi largo y grueso chimbo, mamá!…
Rubén me volvió a dar unas buenas y sonoras nalgadas mientras me metía duro su miembro por mi soberbio culazo. Las palabras de mi hijo me hicieron reír, pero la verdad es que estaba disfrutando mucho de su miembro metiéndose y saliéndose alternadamente de mi dilatado orificio anal.
Mis tetas saltaban demasiado y, minutos más tarde, fueron agarradas fuertemente por las inmensas manos de mi potente hijo.
RUBÉN: ¡Mamá! ¡Yo a vos te amo!…
FANNY: ¡Y yo a vos, cariñito!… ¡Eres mi hombre!… ¡Agarráme las tetas más duro, ome!…
Puse mis manos sobre las de mi Hijo, el cual me agarró las tetas aún con mayor fuerza. De repente me llegó un poderoso orgasmo, y la expulsión de mis fluidos fue tan potente que le alcanzó a llegar una buena parte a mi hija Xiomara mojándole su rostro.
FANNY: ¡Oohh!… ¡Diiioooos!… ¡Ufff!… ¡Qué rico!…
XIOMARA: ¡Diablos!… ¡Mamá!… ¡Me bautizaste!…
Todos soltamos la risotada. Mi hija se comenzó a limpiar su rostro con el cojín y dijo:
XIOMARA: Jejeje… ¡Hasta me alcanzó a entrar en la boca!…
NATACHA: ¡Eso significa que vas a tener mucha suerte, Xiomi!… Jajaja…
RUBÉN: Jejeje… ¡Mucha suerte tanto con manes como con hembras, hermanita!… Jajaja… ¡Qué las buenas cogidas nunca te falten, putita!…
FANNY: ¡Bueno, basta de charla! ¡Menos bla, bla, bla y más acción!… Jejeje… ¡Seguí hurgándome salvajemente el ojo del culo con ese vergón que te mandás, cariño!… ¡Quiero que vos me dejés ese ojete bien picado y rojo!
Me senté ahora dándole mi delantera a Rubén y volví con los saltarines anales sobre su miembro. Mi hombre puso unos cojines a su espalda y con facilidad inició una fuerte chupazón a mis exuberantes tetas. Sus chupetones eran tan fuertes que sonaban bastante. Mis pezones estaban muy erectos e hinchados.
RUBÉN: ¡No me canso de decir: ¡Qué tetotas tenés, mamá!!… ¡Oohh!… ¡Me gusta chuparte y morderte esos pezonsotes tan grandes mientras te enculo bestialmente!… ¡Eh ave María, pues…! ¡Qué tetazas y qué culote se mandá mi mamá, la cual es mi mujer y mi puta!…
FANNY: ¡Mordeme las putas tetas, amor! ¡Abusa de esas tetorras mientras me sodomizas como a bestia!
XIOMARA: ¡Uuff!… ¡Qué rico como Rubén le muerde las tetas a mi mamá!… Jejeje… ¡Le voy a decir al profe que me las muerda así de brutalmente!
NATACHA: Jajaja… ¡Bacano!… ¡Muy chimba esto, hermanita!… ¡Filmá todo!…
Las manazas de mi hijo cogieron mis nalgas y con su fuerza descomunal me ayudó a dar esos potentes saltarines sobre su verga metiéndomela con todas las ganas por mi lujurioso y baboso ano.
NATACHA: Jajaja… ¡Pareciera que mi má fuera a salir volando como un proyectil por culpa de semejantes vergazos, pues!…
XIOMARA: Jajaja… ¡Mamá!… ¡Si seguís saltando así sobre esa vergota vas a llegar a romper el techo con la cabeza, ome!… Jejeje…
RUBÉN: ¡Cállense, putas!… ¡Observen como culeo de rico a mamá y le lleno su culazo de caliente leche!…
Rubén y yo nos besamos muy apasionadamente, y de un momento a otro mi hijo gritó tarzánicamente y en cuestión de segundos mi orto sintió llenarse de un intenso y caliente chorro de poderoso semen hirviente que salía de su vigoroso miembro hacia arriba a gran presión.
Sus chorros de esperma fueron tan enérgicos que sentí como si hicieran elevar mi cuerpo a propulsión y como si llegaran a mi cerebro lubricándolo todito. Eso me hizo llegar a un nuevo orgasmo.
RUBÉN: ¡Oooohhhh!… ¡Ooohhhh!… ¡Ohhhhh!… ¡Jueputa!…
FANNY: ¡Aaahhh!… ¡Mi culo!… ¡Uuufff!… ¡Amoooorrrrr!… ¡Qué lechada!… ¡Ooohhh!… ¡Wow!… ¡Te amo!… ¡Te adoro!… ¡Te idolatro!… ¡Ooohhh!… ¡Vos sí sabes hacer gozar a una mujer, cariño!… ¡Te amo tanto!… ¡Estuviste 1-A!…
RUBÉN: ¡Wow!… ¡Qué mujeron sos, mamá! ¡Nunca había estado con una hembra como vos! ¡Sos vos toda una hembrota!…
Mis hijas se excitaron tanto que tuvieron sus respectivos orgasmos, y yo me puse a chupar la verga de mi nuevo marido, es decir de mi hijo.
Le limpié su vergota con mi lengüita, me tomé los residuos de semen que seguían saliendo de su maravilloso falo. Su sabor era riquísimo.
Xiomara nos seguía filmando con su celular y Natacha trajo la cámara digital de fotografía familiar y comenzó a fotografiar la mamada que le estaba propinando a mi Rubén desde diferentes ángulos.
Para esas foticos hice las mejores caras de puta que se me ocurrieron teniendo la poronga de mi hijo en la boca.
NATACHA: ¡Debí de haber traído antes esta cámara! ¡Mami, no te ofendas, pero haces unas caras de puta espectaculares!… Jejeje…
XIOMARA: Jajaja… ¡Es verdad!… Jejeje… ¡Mami, nunca cambies!…
FANNY: Jejeje… ¡Jamás lo haré, mis amores!…
En esas llegó mi otro marido. Apenas oí sus pasos, inmediatamente, me saqué la verga de Rubén de la boca y me acosté sobre su velludo pecho.
Rubén estiró la mano, recogió la cobija del suelo y nos arropamos con ella.
Mi hijo osadamente me abrazó con su fuerte y musculoso brazo, comenzó a besarme apasionadamente en la boca mientras que con la otra mano me tocaba las nalgas.
Mis hijas se pusieron de pie, pero no alcanzaron a ponerse sus pantys.
Dagoberto vino borracho, con una botella de ron en la mano, se notaba que había estado llorando, y se sentó en un sillón a observar, detenidamente, no la televisión sino a mi hijo y a mi consentirnos y besarnos en la boca.
Nosotros al notar que él nos miraba, nos besamos con más pasión y morbo, con toda la intención. Dagoberto nos contempló por un rato y de un momento a otro lanzó enfurecidamente la botella a la pared, y gritó:
DAGOBERTO: ¡Jueputa vida!… ¡Uno matándose como un puto burro para mantener esta familia y salen ustedes con esta mierda!…
NATACHA: ¡Ay papá no vayás a comenzar a joder, ¿sí?!…
XIOMARA: ¡Si, papá, termina ya con tanta jodencia, ome!…
DAGOBERTO: ¡¿Es que a ustedes no les parece inmoral ver que su mamá y su hermano se besan y se toquetean delante de ustedes? ¡¿Están a punto de empezar a follar frente a ustedes y ni siquiera se mosquean?!
NATACHA: ¡¿De empezar a follar?! ¡Ya antes acabaron, pá!…
XIOMARA: ¡Culiaron más sabroso!… ¡¿Y sabés qué? papá!… ¡Nosotras nos excitamos mucho viéndolos tirar!
NATACHA: ¡Si!… Jejeje… ¡Nosotras los vimos culiar, fue muy rico verlos! ¡Ellos de verdad se aman!… ¡Mira vos cómo nos quedaron los cucos de mojaditos! ¡Pasamos un buen rato!
Natacha tomó sus cucos mojados, y se los tiró a la cara a su padre, acto que fue repetido por su hermana.
Mi esposo agarró los calzones de las niñas con sus manos, los palpó y los olió, y luego me los arrojó encima con mucha rabia.
Miró de pies a cabeza a sus hijas con sus lindas sexy pijamitas mostrando cuca, y con furia estiró una mano y nos arrebató la única cobija que nos cubría y nos pilló, a mi hijo totalmente desnudo, y a mí con las tetas y el culo al aire.
DAGOBERTO: ¡Malparidos!… ¡Par de hijueputas degenerados!… ¡Deberían irse de mi casa!… ¡Inmorales!… ¡Canallas!… ¡Están pervirtiendo a mis hijas!… ¡Natachita y mi Xiomi se están portando como tú, Fanny, como unas descaradas putas vulgares y depravadas!…
Mientras Xiomara seguía de pie mi Natacha se sentó en el sillón y descaradamente abrió sus piernas las puso sobre el pasamanos del sillón y se empezó a dar dedo por su cuca de forma desafiante ante su padre.
Sin duda la nena salió igual que yo, una completa putita sinvergüenza y retadora, pues yo no recogí la cobija ni tuve la menor intención de tapar el cuerpo de Rubén ni el mío, y sin ningún pudor quedamos mostrando nuestra desnudez a mi esposo.
FANNY: ¡Dago!… ¡Estás borracho!… ¡Vete a dormir!…
DAGOBERTO: ¡Cállate puta! ¡Vete tú, pero de mi casa y de mi vida definitivamente! ¡Perra hijueputa! ¡Déjame con mis hijas! ¡Qué vulgaridad!…
XIOMARA: ¡Papá!… ¡No le digás así a mamá!… ¡Ella, Rubén y nosotras dos también somos dueños de la casa!
DAGOBERTO: ¡Los odio!… ¡Odio a Rubén y a su puta madre!… ¡Me desquitaré en algún momento, malditos!…
NATACHA: ¡Haz el amor y no la guerra, papá!… ¡Déjalos ser felices!…
DAGOBERTO: ¡Yo no soporto ver a este par de sinvergüenzas en estas! ¡Degenerados! ¡Ni soporto verte a vos, Natacha, como una completa mujerzuela de calle, so prostituta!…
XIOMARA: ¡Papá, tranquilo! ¡No están haciendo nada malo! ¡Vos los estás tratando como si estuvieran cometiendo un delito! ¡Vos sos un injusto!… ¡Mirá a mamá y a mí delicioso hermano! ¡¿Vos crees que con esos ojitos de ternura están cometiendo un crimen?! ¡Ay! ¡Tan lindos que se ven así de tiernos! ¡Ellos solo se aman y se follan!
Mi esposo nos observó, y Rubén y yo, muy sonrientes, hicimos ojitos de dulzura parpadeando burlonamente.
DAGOBERTO: ¡Maldita vida! ¡Fanny vos sos mi mujer! ¡¿Por qué me hacés esto?! ¡Más encima te burlás de mí!
FANNY: ¡Dagoberto no me molestes ahora! ¡¿Querés?!… ¡No más! ¡Te portás como un chinito chiquito!… ¡Solo quiero pasar una buena noche de diversión, amor y sexo con mi hijo! ¡Solo eso! ¡Quiero seguir culiando toda la puta noche con mi Rubencito! ¡¿Es que es mucho pedir que nos dejés en paz?! ¡Yo también tengo derecho en pasarla bien con mi amante! ¡¿Sabes qué? puto! ¡Ábrete de aquí! ¡Vete! ¡Vete de aquí, so mierda que ya me puse de mal genio! ¡Ábrete Sésamo! ¡Viejo amargado! ¡No quiero volver a verte!… ¡Vete, anciano!…
Me levanté con las tetas y el culo al aire, recogí los cucos mojados de mis hijas y se los lancé con desprecio a mi esposo por la cara.
NATACHA: ¡Papá, vete a tu cuarto! ¡No nos arruinés el momento! ¡Igual ellos van a seguir follando así estés vos aquí presente! ¡Ve y te hacés una buena pajota en tu cuarto, así te tranquilizarás, pues!
DAGOBERTO: ¡Me las vas a pagar Fanny! ¡Zunga degenerada viciosa! ¡Juro que me voy a vengar! ¡Puta!
XIOMARA: ¡Papá! ¡Debería darte vergüenza! ¡Interrumpiste el momento! ¡Se te ocurrió llegar cuando mi mamá se la estaba acabando de mamar bien rico a mi hermano!
DAGOBERTO: ¡Malditos, mi furia caerá sobre ustedes dos! ¡Par de pornográficos! ¡Ya me desquitaré, jueputas!
Natacha se levantó del sillón y con su manita mojada por los flujos vaginales de su masturbada cucaza tomó del brazo a su padre invitándolo a ponerse de pie y a salir de la sala.
NATACHA: ¡Ya papá! ¡Ven, ven te llevo a tu cuarto, vos estás ebrio! ¡Cálmate!
DAGOBERTO: ¡Me vengaré! ¡Ya verán! ¡Jueputas!…
Mi hija Natacha, exhortó a mi marido a salir de la sala. Mi esposo se incorporó en forma tambaleante por la borrachera, no dejó de observarnos con ojos de ira y decepción. Natacha lo llevó a su cuarto, al que anteriormente era de mi hijo Rubén.
RUBÉN: ¡Mamá, mi papá está muy alterado y triste, creo que es mejor que esta noche compartas con él! ¡No te preocupes, yo no soy celoso como él!
FANNY: ¡Si, lo mismo había pensado, pero me gusta más estar con vos! ¡Quería pasar todas las noches de esta semana con mi hombre preferido, o sea vos!
RUBÉN: ¡No te preocupés mami, entiendo que mi papá también te necesita! ¡Ve con él y dale amor! ¡Chupále el cipote!…
FANNY: ¡Ahh mañana estaré con él! ¡No quiero estar con un viejo cascarrabias!… ¡Hoy quiero es estar solo con vos!
RUBÉN: ¡Mami, hoy te necesita más el cucho! ¡Ven con él, hazlo por mí!
XIOMARA: ¡Rubén tiene razón! ¡Mamá, ve esta noche con mi pá! ¡Pobrecito, está deshecho, ya lo viste! ¡Si no se lo querés mamar entonces al menos hazle una paja para que se calme!
FANNY: ¡Ok! ¡Ok! ¡Está bien! ¡Pero Rubén, mañana me haces el salto del tigre, mi amor!
RUBÉN: ¡Así se habla mami! ¡Vos ve y dale a papá todo lo que te pida! ¡Pa’ que se contente el hombre!
FANNY: ¡Máximo le haré una mamada al anticuado ese! ¡No puedo asegurar más que eso!
Me levanté despacio, como sin querer hacerlo, y me despedí de mi hermoso hijo con un sonoro beso de labios y muchos piquitos, besitos esquimales y tocaditas a su verga y a sus fantásticas huevas.
XIOMARA: ¡Ay qué tiernos! ¡Qué lindos!…
FANNY: ¡Hasta mañana, cariño!
RUBÉN: ¡Hasta mañana, mi amor! ¡Que la pasés bien! ¡Duro con él! ¡Levántale esa verga al viejito!
Me puse de pie. Mi hijo hizo cara de morbo tan pronto vio mi figura y mi cuerpo prácticamente desnudo, el picardías no me tapaba nada y ese es precisamente su objetivo, mostrar más que tapar, de todas formas, me había sacado las tetas y no tenía cucos puestos, por eso el picardías no servía más que de un simple adorno sensual. Rubén me miro de pies a cabeza y se mordió un labio de forma muy excitante. Acto seguido me dio una sonora palmada en una nalga, di un gritito, me dirigí a la puerta de la sala por la cual había salido Natacha y Dagoberto, giré la cabeza y vi a Rubén y a Xiomara que me observaban. Rubén me miraba el culo muy morbosamente, le lancé un pico en el aire y él hizo como si lo atrapara con la mano.
Me dirigí al nuevo cuarto de mi esposo, no quería tener nada con él esa noche, mi deseo era hacer el amor solo con mi hijo, pero él mismo y Xiomara me pidieron que lo hiciera con su papá al menos esa noche en la que él estaba tan triste, y solo por eso accedí.
Abrí lentamente la puerta del cuarto, me estaba arrepintiendo de la idea de tener sexo con mi marido, pero finalmente acepté y me asomé a ver si Dagoberto ya estaba calmado.
Lo que vi me dejó paralizada, mi esposo estaba sentado en el borde de la cama, estaba a punto de caerse de borracho, tenía su camisa puesta pero su pantalón y sus calzoncillos estaban en el suelo. Dago tenía las piernas separadas y mi hija Natacha agachada entre ellas con la verga de mi esposo entre su boquita de labios gruesos y rojitos, la muy putita se lo estaba mamando a su propio padre, y vaya qué señora mamada le estaba propinando la muy zorrita.
CONTINUARÁ…
ESCRITO POR SIREMIS.
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