Soy la amante de mi padrastro 2
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Anonimo.
Mi padrastro y yo estábamos mucho mas unidos.
Para mi mamá no era nuevo que me siente en sus piernas, o que le quisiera hacer cosquillas, ya que siempre jugamos de mano con Gastón.
Cuando me sentaba en sus piernas, y mi mamá estaba distraída, levantaba la cola para que meta la mano dentro del pantalón y me acaricie las nalgas o lo dejaba que meta sus manos debajo de mi camiseta y juegue con mis tetas.
Una tarde Gastón me fue a buscar al insti, y cuando veníamos me venía metiendo mano debajo de la falda.
Yo me quité las bragas y venía con mis piernas abiertas dejando que me acaricie el coño y meta sus dedos.
Yo estaba empapada, cuando llegamos al garaje, nos pasamos al asiento trasero y Gastón sacó su polla, «Caren, quiero que la chupes», me dijo subiendo y bajando su prepucio, «enseñame», le dije siendo yo ahora la que subía y bajaba su prepucio, bajando mi cabeza dándole besos.
Mientras me explicaba como chuparla,sentía su dedo pasando por mi chiquito.
Se la empecé achupar como mi padrastro me dijo y también sentía como después de haber mojado su dedo en su boca, intentaba meterlo en mi cola.
Yo contraje el chiquito cuando siento su dedo entrar.
Hizo que se la deje de chupar y recogiendo mi falda, me subí sobre él y me empezó a cachar.
Yo me movía disfrutando, hasta que me hace volver a chuparla, volviendo a meter su dedo en mi cola.
Yo estaba caliente, la chupaba con fuerza y él movía su dedo dentro de mi cola.
Así estaba chupando, hasta que me asuste cuando de su polla empezaron a salir chorros de leche que golpeaban mi paladar, mi garganta, se deslizaba a mi estómago sin poder evitarlo.
Gastón me tenía agarrada de la cabeza y no dejaba que saque la polla de mi boca.
Por instinto tragaba, su sabor es indefinido, no me desagradaba, cuando pasó la impresión de los primeros chorros, seguí chupando más relajada y trague toda su leche.
Sin que Gastón me diga nada, pasé mi lengua por toda su polla.
Llegamos a casa, me cambié, comimos y me puse a estudiar.
Mi padrastro me hace conocer y sentir nuevas sensaciones.
Siempre que se la chupo, poco a poco fue abriendo mi chiquito con sus dedos, ahora mete dos y los mueve haciendo que no sólo no me duela el chiquito, sino que también me hace disfrutar.
«Caren, te la quiero meter por la cola», me dijo una tarde en que estando en mi habitación, me abraza y con sus manos me aprieta las nalgas.
«Si Gastón, cuando tú quieras, sabes que soy tuya», le dije, dejando que Gastón haciendo fuerza en mis hombros, me hace poner de rodillas frente a él y que le chupe su polla.
Gastón para evitar embarazarme, me cachaba, me hacía llagar, y después él se venía en mi boca.
«Cuando te rompa la colita, te la voy a llenar siempre de leche, vas a estar siempre con la colita desbordando leche», me decía besando mi boca.
«Si mi amor, por donde tú quieras», le decía, respondiendo sus besos y metiendo mi lengua en su boca.
Cuando me faltaban unos meses para cumplir los 15 años, mamá y Gastón me querían hacer un buen regalo, me preguntaron que quería, «toda la polla de Gastón bien adentro de mi cola», pensé, pero no dije nada aunque les dije que ir unos días a la playa.
Mamá y Gastón trabajan juntos, tienen un negocio de compra venta por internet y un pequeño salón de ventas.
«Mira cariño, sabes que no podemos descuidar el negocio, pero sí podemos hacer una cosa.
Podemos ir a la playa quince días conmigo y después tú padre va y se queda otros quince días, asi nos turnamos con el negocio», me decía mamá.
Dije que sí que me daba pena no estar todos juntos, aunque por dentro estaba feliz de tener a Gastón quince días para mi sola.
Los primeros quince días con mi madre, me parecieron interminables.
Cuando llega Gastón, esa noche cenamos los tres juntos en una parrillada y al otro día mamá se fue.
Gastón era todo mío.
«Que hacemos, vamos a la playa?», me dice Gastón.
«A la playa?, a la cama nos vamos, me muero por que me caches», le dije colgandome de su cuello y besando su boca.
Estábamos los dos desnudos en la cama, besando y acariciando el cuerpo del otro, mi padrastro me chupaba las tetas, metía su mano en mi coño, yo gemia y me retorcia de placer entre sus brazos.
Me hace poner boca abajo, besando mi cuello, mi espalda, mis nalgas, las abre y me empieza a lamber y chupar el chiquito.
Sabía que me lo iba a cachar, que lo iba a romper.
Yo estaba ansiosa por sentir como su polla iba a entrar por mi ano.
«Por el ano, quiero que me caches por el chiquito», le decía moviendo mi cola con su cara entre mis nalgas, mordiendo la almohada de tanto placer que sentía.
Mi padrastro me acomoda en el borde de la cama, sacando bien la cola para afuera.
Sin que me dijera nada, y como pude, me abrí las nalgas.
Temblaba, estaba sudada de pies a cabeza por los nervios.
Cerré los ojos y respiro hondo cuando siento como apoya su polla contra mi chiquito, estaba tan caliente que no podía dejar de temblar.
«Haaaaaa, haaaaaaaaa», empecé a gemir cuando Gastón muy despacio empezó a empujar y su polla me abría el chiquito, entrando en mi cola.
Pensé que me iba a doler más, pero era una sensación de placer sentir como la polla de mi padrastro entraba toda en mi cola, rompiendo suavemente mi chiquito, hasta que mis nalgas quedaron aplastadas contra su cuerpo.
Él estaba quieto, no se movía, yo respiraba agitada, sentía ganas de hacer caca, pero me relaje más y se me fueron.
Con mucha suavidad siento como empieza a mover su polla para los costados, la saca un poquito y la vuelve a meter, yo gemia de placer, Gastón es tan delicado para follarme, me encanta que me folle.
Así de despacio como la metió en mi chiquito, la sacó, me hace acostar boca arriba, vi que tenía un poco de sangre en su polla.
Me hace levantar las piernas, mete uno de mis pies en su boca y me vuelve a meter la polla en la cola.
No daba más de tanto placer, sentir su lengua entre los dedos de mis pies, y su polla entrando y saliendo, agrandando mi chiquito.
Di un grito de placer,.
cuando también siento su dedo acariciando mi coño.
Eso fue como si me hubiera dado un choque eléctrico.
No podía hablar de placer, solo gemia, y daba fuertes ayes de placer, disfrutando de como mi padrastro me follaba por el chiquito.
Sentía lo mismo que siento cuando me folla por el coño, al punto que grite y sentí que me estaba orinando, moviendo como loca mi cabeza.
Sentía dentro de mi cola palpitar la polla de Gaston, como me mordió los dedos de los pies y temblaba pegado a mí.
Nos quedamos dormidos hasta casi las seis de la tarde.
La vacaciones con mi padrastro habían empezado tan bienbien, como me imaginaba, disfrutando.
Dejar un comentario
¿Quieres unirte a la conversación?Siéntete libre de contribuir!