Stefany y Xiomara, dos primitas nalgonas

Nuevamente un nuevo relato de estas hermosa, nalgonas y calientes primitas.
Como les contaba anteriormente, traté de llegar lo más rápido posible a casa de Sujey para ver y manosear a esas dos niñas culoncitas, eso de que casi me accidento fue una exageración, siempre soy cauto al momento de manejar, ya sea moto o auto.

Al llegar a la casa quien me abrió la puerta fue Xiomara, estaba vestida con un short ajustado de licra color blanco, le quedaba tan apretado que se le marcaba toda su conchita y lo mejor fue que  al dar la vuelta me dejo apreciar su enorme y hermoso rabo, arriba llevaba puesta una blusa blanca de tirantes que le dejaba ver su barriguita y hombros.

Quien me dejó perplejo fue Stefany, la niña estaba con una vestimenta de un baile típico de Perú, el festejo; la parte superior es un top corto con escote en V y mangas cortas, tiene un nudo en la parte delantera que ajusta la prenda a la cintura. La parte inferior es una falda muy corta con mucho vuelo, ambas prendas son de color rojo vibrante y lunares blancos.

Al preguntar por esa vestimenta, me enteré de que era de Xiomara, resulta que la niña iba a participar de un evento en una academia de baile de su localidad y lo había llevado para practicar, y Stefany le había dicho que se lo preste para ver cómo le quedaba.

Es por eso que le quedaba tan corta la falda, tanto que se le veía el calzón de solo caminar, se veía tan hermosa y sexy que me moría de ganas de ponerla en cuatro en el mueble y cogerla allí mismo, pero estaba Xiomara y tenía que contenerme.

Stefany como siempre se acercó a mi a darme un abrazo para saludarme, yo fui más allá, la cargue en brazos, ella puso sus manos alrededor de mi cuello y sus piernas envolviendo mi cintura, lo que aproveche para sostenerla de sus nalgas y masajearlas un momento.

Se te ve muy linda esa ropita amor. –le dije al Tefy mientras le daba un beso en la mejilla y con todo el descaro del mundo le agarraba las nalgas y apretaba su pelvis a la mia para que sienta como me habia puesto de verla así.

Gracias profe… –Me respondió alegremente mientras me abrazaba con fuerza y hacia movimientos de pelvis mientras la tenía aun cargada.

Luego de pocos segundos la bajé y dirigí la mirada a Xiomara, me di cuenta que la nena había visto la muestra de afecto entre su prima y yo

Tú no me das un abrazo, bonita…–le dije a Xiomara mientras extendía mis brazos, la nena muy alegre vino hacia mí y me abrazo, me aproveché también de eso y la cargué al igual que a su prima.

Te ves muy hermoso cariño…–le dije también a Xiomara, para proceder a darle un beso en la mejilla, pero bastante cerca de los labios, al mismo tiempo que mis manos de aprovechaban de la posición y la agarraban de las nalgotas que tenía esa nenita. Fue realmente maravilloso volver a acariciar y disfrutar al menos por un momento de de esa niña culoncita.

 

Minutos después ambas nenas estaban en la mesa almorzando lo que les había enviado Sujey, yo por mi parte estaba en el mueble viendo tele y pensando cómo podría aprovecharme de Xiomara y culear a Stefany.

Fueron casi 20 interminables minutos mientras esperaba que terminen de almorzar, hasta que por fin lo hicieron, les pedí que llevaran los servicios al lavadero y que vengan a sentarse conmigo, ambas obedecieron de buena manera.

Ya sentados le empecé a preguntar a Xiomara por el baile, cuándo iba a ser, donde, y cosa así, ella me respondía entusiasmada a todo; mientras estaba platicando con ella Stefany se levantó y empezó a bailar festejo, al no haberlo practicado no lo hacía muy bien, es más, bailaba torpemente, tanto así que ambas empezaron a reírse por lo jocosa de la situación.

Le dije a Xiomara que baile un poco para ver cómo lo hacía, para eso le pedí a Stefany que se quite la vestimenta para que se la ponga su prima, me obedeció inmediatamente sin importar que se quedara casi desnuda, solo con su calzón puesto y un formador en el torso, le hice una seña para que se acerque a mí y la senté en mis piernas, colocando su tremendo rabo sobre mi verga, mientras veía como Xiomara bailaba al ritmo de la música que estaba en la tele.

La situación era bastante excitante, tenía a 2 niñas de 10 y 8 años a mi disposición, a una ya me la había culiado muchas veces y a la otra ya la había manoseado un par de ocasiones y ella había reaccionado bien a eso.

Mientras Xiomara estaba concentrada bailando yo estaba disfrutando de Stefany, la hacía simular que estaba bailando encima mío para gozar de sus nalgas aplastando mi verga.

Luego le dije a Xiomara que era turno de su prima de bailar, así que se quitó la vestimenta y se la prestó a Stefany, hice lo mismo que había hecho anteriormente, mientras una nena estaba bailando, yo tenía a la otra sentada en las piernas.

Stefany estaba concentrada mirando la tele tratando de seguir los pasos del baile, poco a poco le iba agarrando el ritmo y lo estaba haciendo mejor, yo por mi parte estaba en el paraíso disfrutando del enorme placer que me hacía sentir Xiomara con sus movimientos encima de mi miembro.

La nena al igual que su prima trataba de seguir la coreografía encima mío, quizá sin intención me estaba haciendo gozar de lo lindo, yo por mi parte aprovechaba la situación para gozar de sus carnes, y con todo el descaro del mundo le estaba acariciando sus piernotas y amasando sus caderas, incluso le pasaba la mano por la barriga y metía un dedo en el ombligo y le daba besos en la mejilla mientras le decía que estaba muy linda y que bailaba muy bonito.

Ella no decía nada, solo reía y se retorcía cuando le daba besos en el cuello o le hincaba en la cintura. yo estaba a mas no poder, en cualquier momento me iba a correr por el tremendo placer que estaba sintiendo

Después de casi 5 minutos de tener a Xiomara encima mío, le dije que era hora de que siguiera practicando que tenía que enseñarle unos problemas a su prima, le hice una señal a Stefany para que vayamos al cuarto.

Ya dentro del cuarto acosté a Stefany en la cama y me le subí encima a besarla, me acomodé entre sus piernas y mientras devoraba sus deliciosos labios frotaba vehementemente mi pelvis con su entrepierna. La nena había puesto sus manos en mi nuca devolviéndome los besos de una manera muy sensual.

Luego de unos minutos de besos apasionados y de casi correrme me acosté boca arriba, me agarré la verga y le dije –ven amor, ya sabes lo que tienes que hacer—, la nena obedientemente y con una sonrisa en los labios se acercó a mi entrepierna y me bajó el buzo, luego el bóxer, dejando libre mi miembro que ya estaba más que listo para la acción.

OHHH CHIQUITA… TU SI SABES MI AMOR…–le dije al momento de sentir sus labios envolviendo mi verga y su lengua bailar alrededor de la cabeza.

De tantas veces que me lo había hecho, se podría decir que se había vuelto buena mamando verga, y yo siempre se lo decía, lo que terminaba sacando siempre una sonrisa en su rostro.

Era un verdadero deleite ver su cabecita sacudiéndose mientras metía y sacaba mi pene de su boca.

Yo me habia acomodado de tal manera que estaba casi sentado, recostado en el respaldar de la cama, con una vista privilegiada de una hermosa nena mamando mi verga, al estar ella acostada entre mis piernas podía ver perfectamente la curvatura que hacían sus nalgas.

Lo bien que me le chupaba, la espectacular vista y lo vivido anteriormente con Xiomara en la sala hicieron que en menos de 5 minutos de sexo oral estuviera a punto de correrme, pero no quería hacerlo en esa pose, tenía algo en mente y que ya habíamos hecho anteriormente.

Después de darle algunas indicaciones, la puse de perrito sobre la cama, me pare frente a ella con los pies en el suelo y empecé a violar frenéticamente su boquita, con una mano la tenía agarrada de los cabellos y con la otra le estaba manoseando la cola y dándole algunas nalgadas.

El placer que me hacía sentir esa niña era realmente extraordinario, la vista de mi verga entrar y salir rápidamente de su boca, ver y sentir sus nalgotas siendo amasadas por mi mano hicieron que solo bastaran 2 minutos para llenar su boquita con mi esperma.

OHHH CHIQUITA¡¡¡ QUE RICOOO¡¡¡ UFFF¡¡¡–exclamé mientras depositaba mi semen dentro de su cavidad bucal, al sacar mi miembro noté que, como tantas otras veces, ella ya se había tragado la totalidad de mi semen.

Te gusta la lechita verdad amor…–Le dije mientras acariciaba sus mejillas.

Ella no me responde con palabras, es una nena callada al momento de hacer travesuras, pero su gesto afirmativo y su sonrisa tímida me hacen saber que le gusta beber semen.

Era hora de devolverle el favor, la desnudé completamente, la acosté boca arriba sobre la cama, abrí sus piernas y me sumergí en esa hermosa y gordita vagina para saciar mi sed de ambrosia infantil.

MMMM¡¡¡ AHHH¡¡¡ UMMM¡¡¡–el celestial sonido de sus gemidos me enloquecía, sentir su cuerpecito retorcerse cada vez que lamia y succionaba su interior me llenaba de placer.

Mi lengua experta no le daba descanso, lamia y chupaba todo de ella como si no hubiera un mañana, mis manos recorrían todo lo que alcanzaba, sus incipientes pechos, su abdomen, sus piernas, caderas y nalgas.

Mientras su prima Xiomara estaba en la sala viendo tele, yo me estaba dando un festín con esa nenita nalgona.

Estas semanas había avanzado en mi intención de penetrar vaginalmente a Stefany, la primera vez, aunque no se la pude meter toda, fue un poco difícil, y según ella bastante doloroso. Pero no me impidió que lo siga intentando, y poco a poco se la llegue a meter toda, aunque no le daba muy duro me era suficiente.

Así que esta vez mientras me estaba comiendo su conchita también se la estaba dilatando, primero fue el dedo medio, al ver que no había oposición alguna le introduje otro, hasta hacerla llegar al tan ansiado orgasmo.

AYYYY¡¡¡ AYYYYYY¡¡¡ UMMMM¡¡¡¡ UMMMM¡¡¡–Stefany tuvo un fuerte orgasmo, y yo como si estuviera muriendo de sed me bebi todo lo que brotó de su interior.

No la deje recuperarse, e inmediatamente después de su orgasmo, empecé a subir besando su cuerpo, pasando la lengua por su barriga y deteniéndome unos segundos a lamer y chupar sus pezones, luego dedique un poco de tiempo a su cuello hasta llegar a sus labios, los cuales bese de forma apasionada, para todo esto, ya me había colocado entre sus piernas, de tal forma que mi verga estaba en la entrada de su vagina.

AYYYY¡¡¡¡ UMMMM¡¡¡ DESPACIO PROFEEE¡¡¡–Tefy se quejó un poco al sentir como mi verga entraba sin pedir permiso a su cuevita hace pocos días desvirgada, mi calentura era tanta que estaba siendo un poco rudo y de una sola le metí casi la mitad.

Empecé a metérsela lentamente, un centímetro a la vez, mientras lo hacía le besaba los labios y trataba de calentarla más besando su cuello y mordiendo sus orejas, lo que al parecer funciono muy bien, ya que empezó a relajarse y disfrutar, y al poco tiempo ya la tenía toda adentro.

Pocos minutos después ya me la estaba cogiendo, no con la velocidad y fuerza como me hubiera gustado, pero el placer igual era inmenso, sentir mi pene entrar y salir de esa hermosa vagina infantil me estaba llevando al cielo.

AHHH¡¡¡ AYYY¡¡¡ AYYYY¡¡¡–la nena empezaba a disfrutar más a medida que pasaba el tiempo, el dolor inicial iba convirtiéndose en placer, lo note por sus gemidos casi ahogados y por la forma en que empezaba a mover sus caderas debajo mío.

UFFF¡¡¡ OHHH CHIQUITA¡¡¡ QUE RICA TU CONCHITA MI AMOR¡¡¡–bufaba casi poseído, me sentía en las nubes, estar dentro de Tefy era de las cosas más placenteras que se puedan imaginar.

Stefany estaba con sus manos extendidas a los costados, arañando las sábanas, se veía tan hermosa y sensual con sus ojitos cerrados y las cejas fruncidas, su boquita entreabierta, apretando los dientes y emitiendo gemidos.

Yo tenía un brazo apoyado en la cama, al costado de su cabecita, con la mano libre no paraba de acariciarla, mi mano se deleitaba subiendo y bajando por su cuerpo, dando especial atención a sus piernas y caderas.

Mi pene entraba y salía de su vagina, en ese punto ya había aumentado la velocidad de las embestidas arrancándole fuetes gemidos y haciendo que se retuerce debajo mío.

AHHH¡¡¡ UMMMM¡¡¡ MMMMM¡¡¡ AYYYY¡¡¡ AYYYY¡¡¡

UFFFF¡¡¡ ESTAS BIEN RICA MI AMOR¡¡¡ QUE RICO COGERTE¡¡¡–estaba en el cielo, por ratos tenía que bajar la velocidad o detenerme un poco, de lo contrario iba a correrme demasiado pronto, y es que no solo me excitaba de sobremanera su tremendo rabo, sino también la carita que ponía cuando estaba cogiendo, y aun mas los gemidos que hacía cuando la estaba penetrando.

súbete, amor…—le dije saliéndome de ella y acostándome boca arriba, ella entendió a la perfección y en un instante ya estaba encima mío.

Pensé que al igual que otras niñas iba a tomar la iniciativa de penetrarse ella sola, pero no lo hizo, tuve que decirle que lo hiciera, además de instruirla que a partir de ahora cuando ella se suba tendría que hacer lo mismo.

Ya con la verga dentro suyo le dije que empezara a moverse, al inicio lo hacia torpemente, hasta que poco a poco empezó a agarrar el ritmo y moverse de una manera lenta y sensual.

ASIII BEBE¡¡¡ UFFFF¡¡¡ QUE RICO TE MUEVES CHIQUITA¡¡¡

AYYY¡¡¡ AHHHH¡¡¡ AHHH¡¡¡

Estas bien deliciosa mi amor…—le decía al mismo tiempo que la garraba de las caderas para ayudar en su movimiento.

¿Te gusta mi amor… te gusta montar mi verga? —le preguntaba mientras su cuerpecito infantil subia y bajaba con mi pene entrando y saliendo de su deliciosa vagina.

SIII¡¡¡ SIII ME GUSTA¡¡¡ AHHHH¡¡¡ AYYY¡¡¡ –me respondía con la voz agitada y sin dejar de moverse y de ensartarse sola ese pedazo de carne que tanto le gustaba.

Claro que te gusta mi amor… si eres una nenita bien caliente…

OHHH¡¡¡ QUE RICA ESTAS MI AMOR¡¡¡ UFFFF¡¡¡

Mia manos recorrían sus piernotas, sus nalgotas, sus caderas y sus incipientes pechos, la atraía hacia mí y metía mi lengua en su boca para que me la chupara, luego nos fundíamos en besos apasionados, todo esto sin ella dejar de cabalgarme.

AHHH¡¡¡ UMMMM¡¡¡ UMMMM¡¡¡ –sus gemidos y quejidos iban en aumento, evidentemente el dolor había desaparecido por completo, y en lugar de eso, y a juzgar por la expresión de su rostro, solo había placer, mucho placer.

Después de algunos minutos de estar en esa posición, note que aceleraba sus movimientos, subia y se dejaba caer con fuerza, y cuando estaba completamente penetrada hacia movimientos de adelante hacia atrás incluso movía sus caderas en círculos, al parecer estaba buscando una manera de darse el máximo placer posible.

AHHHHH¡¡¡¡ AYYYY¡¡¡ AYYYYYY¡¡¡ AYYYY¡¡¡–un orgasmo violento fue la recompensa por su esfuerzo anterior.

Que rico te corriste mi amor… –le dije cuando ella casi desfallecida se echó en mi pecho.

Pero aún falta que te llene con mi lechita bebe, ponte de perrita—le ordene a la nena, a lo que ella con una sonrisa obedeció inmediatamente.

Que rica perrita me voy a coger… TAZ… TAZ… TAZ…–Le dije al mismo tiempo de le daba unas nalgadas.

Ella se quejó divertidamente al mismo tiempo que meneaba la cola de un lado a otro, como invitándome a la acción.

Le separe un poco las piernas, hice que baje un poco la espalda y me acomode detrás de ella apuntando mi pene a su conchita.

¿Quieres que te la meta? —le pregunte mientras la agarraba fuerte de la cintura

Si prof…AYYY¡¡¡ AHHHH¡¡¡

Antes que termine de hablar ya le había metido todo mi palo en su vagina de niña.

PLAP¡¡¡ PLAP¡¡¡ PLAP¡¡¡

Que rica estas mi amor… que rico cogerte culoncita hermosa…–le decía mientras la tenía bien agarrada de las caderas entrando y saliendo de su interior.

Para personas con nuestros gustos, coger una niña es lo mas placentero del mundo, y mucho más si es una niña nalgoncita y caliente como Stefany.

UFFFF¡¡¡ QUE RICOOO¡¡¡ QUE RICO LLENARTE DE LECHITA MI AMOR¡¡¡

No aguante más tiempo, solo bastaron cerca de 5 minutos en esa pose para descargar el resto de esperma que me quedaba dentro de ella.

Depues de asearnos y vestirnos salimosa a la sala, mi intención era despedirme inmediatamente de las niñas e irme, pero al salir veo a Xiomara que estaba empinada buscabo una moneda debajo de la mesa donde estaba el televisor.

Esa vista realmente me calentó, estaba en una pose similar a las que adoptan las gatas cuando están en celo. Me acerque a ella, le di unas palmaditas en la cola y le pregunte que estaba buscando, me respondió que una moneda que su mamá le había dado para que se compre algo,

Con Stefany la ayude a buscar la moneda, la cual encontramos rápidamente, y acto seguido saque unas golosinas de las que siempre ando en mi morral, y les ofrecí a ambas, quienes alegres se sentaron en el mueble a comer.

¿Que estaban haciendo en el cuarto? —me suelta Xiomara con un tono un poco coqueto.

Le estaba enseñando unas cosas que no entendía. –Le respondo de lo más normal, pero pensando que esta niña no era tan inocente como imaginaba.

Ah ya—me dice ella, con un tono que denotaba que no creía mi respuesta.

La verdad es que me sentí un poco nervioso, me entro el temor que se le escape algo delante de su mamá o de la mamá de Stefany, así que me senté unos minutos entre ellas para quitar la tensión y tratar que mi visita pase desapercibida.

Pero algunas veces la calentura nubla un poco el juicio, y sentado entre ellas jale a Xiomara y la sente en mis piernas, acomodando sus nalgas sobre mi verga.

Y por qué me preguntas que estábamos haciendo, ¿qué es lo que piensas? —le pregunte ya preso nuevamente de la calentura.

Por nada, es que escuche que estaban haciendo mucho ruido. —me respondió suelta de huesos y con una sonrisa que denotaba picardía.

No me quedó más que reírme a carcajadas por la ocurrencia de la niña. Luego ambas niñas se rieron juntamente conmigo quitando cualquier tensión que hubiera habido.

La próxima te llevo a ti para enseñarte las tareas, vas a ver que también vas a hacer ruido. –se me escapo decir eso, realmente no lo pensé, solo se me salió decirlo.

JAJAJJA… JAJJAJAJ… JAJAJJAJ. –Ambas nenas se echaron a reír, y Stefany empezó a hincar las costillas de su primita, que aun sentada en mis piernas aplastaba y masajeaba mi verga con sus movimientos.

Estuvimos así poco mas de 10 minutos hablando de cosas similares y en doble sentido, hasta que decidí que era hora de despedirme, no sin antes decirles que mañana regresaba nuevamente con más golosinas.

Le pregunté a Xiomara que cuales le gustaban para comprarle, a Stefany no le pregunté porque ya sabía cuáles eran sus favoritas.

Es así que buena parte del día estuve pensando en cómo haría para poder disfrutar plenamente de la hermosa cola de Xiomara, quien al parecer ya sabía, o al menos se imaginaba lo que hacíamos su prima y yo.

Hasta aquí este relato, muy pronto la siguiente parte, pero antes, en poco días continuo con los relatos de valentina y Tatiana.

Como siempre espero sus comentarios y opiniones.