Suegra y amante

Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Anonimo.
Tenía la sensación de ser observado mientras cogía con mi esposa y para convencerme a mí mismo que eso era producto de mi imaginación ya que en casa solo habitamos tres personas, mi esposa su madre y yo cierta noche conecte el viejo sistema de vigilancia y al revisar la grabación me lleve la sorpresa de mi vida al comprobar que en realidad éramos observados por mi suegra que mientras nos miraba coger ella metía una mano por debajo de su camisón de dormir así que a partir de ese día le di mejor espectáculo dejando más espacio abierto en las cortinas y más luz en el interior además de pasear por la habitación desnudo con la verga bien parada pensando que con eso mi suegra me iba a buscar para coger conmigo pero eso no sucedía hasta que tres meses después mi esposa tiene que viajar a la capital del país a tomar un curso de actualización que me dejo a solas con mi suegra por toda una semana no desperdicie ni un día esa misma noche después de haber visto partir a mi esposa ya en casa cuando mi suegra se encontraba en la cocina me coloque detrás de ella y rodeando su cuerpo con mis brazos la tome de ambos pechos y por supuesto que su primera reacción fue de suma molestia diciéndome casi gritando, Jorge que significa esto espero que no quieras abusar de mi ahora que estamos solos, yo: claro que no voy a abusar de ti solo vamos a coger con el consentimiento de ambos como lo has estado deseando todo el tiempo que tienes mirando como lo hacemos tu hija y yo, su actitud cambio ya no trato de zafarse de mis manos al saberse descubierta y comienzo a narrarle lo visto en las grabaciones y mientras lo hacia la fui desnudando sin que ella se opusiera en lo mas mínimo

Ella estaba bien enterada de lo que su hija y yo hacemos y como iniciamos por tal motivo quise darle lo mismo, sentía como su cuerpo se estremecía mientras iba besando cada milímetro de su desnudo cuerpo y no tardo en emitir apagados gemiditos luego llego el momento de darle sexo oral y para ello la senté sobre la mesa del antecomedor donde ella misma se recostó con las piernas bien separadas para facilitarme la labor, cuando mi lengua hizo contacto con sus ya húmedos labios vaginales dejo escapar un prolongado aaaaaaaaaa de placer y ya no se contuvo mas comenzó a decir mientras lamia toda su palpitante vulva, hay que rico hay Jorgito que rico chupas hay así, así que rico hay mi amor no aguanto más ya méteme la verga, con eso supe que estaba a punto del orgasmo y continúe lamiendo, chupando y ayudándome con un dedo hasta que tal vez un par de minutos después exploto con su primer orgasmo de esa noche dejando escapar una buena cantidad de fluidos los mismos que lamí con gran avidez para luego darle lo que más ansiaba, hundí la mitad de mi verga sin ninguna dificultad y luego de algunos movimientos la saque para frotarla entre sus labios pero en especial sobre su inflamado clítoris para de nuevo hundirla pero no más de la mirad repitiendo ese movimiento tal vez una diez veces mientras ella no dejaba de decir, hay Jorgito que rico hay mi amor que rica verga mmmmmmm me muero hay mi amor ya la quiero toda vez que me estoy muriendo y prolongas mi agonía

No bien la clave toda la verga llego su segundo orgasmo luego del cual modifique su postura poniéndola de pie pero con una pierna sobre la mesa en perfecta escuadra yo con una mano en sus nalgas y la otra en su espalda le hundí toda la verga de un solo movimiento, la posición me permitió besar su boca, cuello y hasta mordisquear sus hinchados pezones en esa postura estuve a punto de correrme pero hábilmente me salí para evitarlo tratando de ganar tiempo buscando una nueva lo logre y reanude la actividad con mi suegra semi empinada apoyada en la mesa le clave desde atrás en esa postura mi suegra tuvo tal vez un par de orgasmos ya difícilmente los sentía por la gran cantidad de fluidos que tenía en su interior solamente los intuía por sus agitados movimientos, prolongados gemidos y frases entre cortadas, tal vez pasaron treinta o cuarenta minutos para que yo me corriera y lo hice sobre su cuerpo y no dentro de ella aprovechando que en ese momento estábamos en misionero en el mismo piso de la cocina

Encantada mi suegra por el tratamiento recibido esa primera vez conmigo hicimos vida de pareja en ausencia de su hija cogiendo como poseídos y ahora ella ya en casa buscamos cualquier oportunidad para hacerlo