tamy
relato de sus aventuras .
Estaba mirando las manecillas del reloj correr, ya faltaba menos para juntarme con él.
¿Quien? el chico con el que llevo hablando más de un mes, anoche decidimos juntarnos cuando salga del colegio. Si es algo mayor y no se mucho del hombre con el que estuve hablando, ¿pero a quien le importa? Por fin es la hora, salí del colegio y me dirijo al lugar pactado la noche anterior, estaba nerviosa y me sentía entusiasmada a la vez, el llego en una moto y nos saludamos me dijo vamos a un lugar más tranquilo, en ese momento no supe a qué se refería bien, terminamos en un motel, era la primera vez que conocía esos lugares, me senté en la cama y empezamos a hablar estaba muy nerviosa si bien sabia que iba a pasar, pero igual hacia mucho que no tenía ninguna relación, interrumpió mis pensamientos diciendo —estas bonita y el olor de tu piel me fascina—me dijo al oído muy suave, algo que me erizo la piel y me dio un placer que no sé cómo describirlo fue un guau, me puse roja y baje la mirada, él me dijo
—vamos déjame ver esos ojos tan perfectos, acompañados de ese rojo en tus mejillas—
me agarro de las manos ayudándome a parar, acaricio mi mejilla y mis labios sentí como sus labios calientes rozaban los míos, uniéndose en un beso apasionado, cerré mis ojos dejándome llevar, a esta altura ya nada me importaba, empezó a besar mi cuello y deshacerse de mi uniforme prenda por prenda, me sentía tan bien y mi piel se erizaba con cada caricia me volaba la cabeza, pero su boca no se despegaba de la mía, ese hombre tenía una suavidad conmigo que me encantaba y me excitaba, mi vagina empezó a tomar calor y a humedecerse pero él no la tocaba estaba acariciando mis pezones mientras me decía
—tus pechos son perfectos tan redonditos blancos y tus pezones están tan duros me invitan a morderlos pero no lo hare porque eres una delicada flor y así serás tratada—
Paso su lengua por ellos recorriéndolos todos y mis gemidos se empezaban a escuchaban por toda la habitación. Me vi en uno de esos espejos que la adornaban y fue guau, me vi tan excitada y llena de placer que me mojaba más, andaba por mi vientre con sus manos y su boca mi cuerpo elevaba temperatura, hasta que llego a mi colales y me dijo:
—he aquí mi trofeo, ¿me dejaras tomarlo? —
A lo que respondí —las cosas que no hacemos son de las que nos arrepentimos—
—chiquita que hermosa que sos…me vas a volver loco así… tu piel es tan perfecta con ese aroma tan natural que emana de ti—
Me tocaba con una especie de pluma con la que recorría mis muslos y piernas en un momento me dijo— cierra los ojos y disfruta—así lo hice me dio vuelta dejándome boca abajo, y sentí su boca en la espalda y sus palabras endulzándome el oído, era tan mágico, me sentía una princesa en ese momento despacio fue bajándome mi ropa interior y me dio un beso en la nalga, me dijo que si yo quería el me daría placer y me haría la nena más feliz, en ese instante solo me senté en la cama lo agarre por las mejillas y lo bese con fuerza, el respondió me toco y me dijo— por favor mira como estas chiquita—
—es por vos… vos me pusiste así —respondí
Seguía pasando sus dedos por encima de la colales roja que llevaba ese día, estaba ya húmeda y me seguía mojando más, el solo me acariciaba, recorría mi cuerpo con sus labios, y sus manos, yo estaba recostada mirando mi reflejo en el techo.
Despacio empiezo a abrir mis piernas y se cuela en el medio me acaricia los pechos, y me roza con su miembro, sentí un calor electrizante, deseaba sentirla a dentro pero el solo se dedicaba a tocarme más y más, haciéndome desearle aún más
— ¿me quieres matar antes de hacerme tuya? —le dije con voz entrecortada por la excitación
Me dijo — se por lo que me has contado que hace mas de tres años que no tienes nada de esto, así que voy a ser muy amoroso como si fuera tu primera vez, así quiero que te sientas— me beso en la frente me miro a los ojos, acaricio mis mejillas y miro hacia atrás— que hermosa que sos pendejea me estas volviendo loco de deseo por vos— cerré mis ojos y sentí como me acariciaba luego sentí sus dedos tocando mi vaginas y me puso su pene… estaba hay mmm … .
Abrí mas mis piernas, quería sentirlo adentro estaba tan duro tan listo y era solo para para mí… un gemido de dolor mezclado con placer salió de mi — aahhs —se escuchó en la habitación después de mi gemido mi amor que bellas y caliente que estabas de mis ojos salieron unas lágrimas, mientras entraba lentamente mi cuerpo no parecía ser mío miles de cosas sentí sentía como abarcaba todo mi interior y como me mojaba más hasta que entro todo, lo dejo unos segundos en esa pose mis ojos seguían emanando lágrimas y mi cuerpo estaba tan caliente, después de tanto por fin era suya y me encantaba, el solo gemía me agarraba fuerte de los brazos y me penetraba con suaves embestidas demasiado suaves que me hacían morir a cada entrada y salida mi mundo era tan perfecto por aquel instante empezó a ir mas rápido llevo sus manos a mis pezones dijo — mírame— en sus ojos había lujuria y deseo eso me excito tanto que dije— hazme tuya quiero sentirte más— y me dio una embestida muy fuerte que me gusto, al rato me dijo— ¿perdón princesa te lastime ? — a lo que respondí—no— aunque si había dolido un poco pero me gusto, luego de un rato sentí mucho placer el me penetraba mucho y rápido, el me decía —así mi vida así lléname con vos— solo gemía escuchaba mi corazón parecía salirse del pecho y acabe en él, mis ojos se iba para atrás y mi cuerpo temblaba se podría decir que se retorcía del placer salió de mi con su pene aun duro me dijo— quieres descansar— a lo que respondí —no, quiero que me tomes y me hagas tuya las veces que quieras este día— dentro de mi sabía que ese día no se repetiría, me beso suavemente acariciándome y volvió a besarme me puso boca abajo recorrió mi espalda a besos, agarro mis glúteos con fuerza y me dio una nalgada — sos mi nena mala y te debo castigar me dijo— me penetro de golpe y un pequeño grito salió de mi— pendeja me calentas mal, quiero que me acabe de nuevo, quiero sentirte de nuevo— agarro mis pechos los masajeo, y beso mi cuello, mientras se movía lento soltó mis pechos, agarro mis glúteos y me penetraba fuerte, me dijo —¿sentís como entra? mira como esta conchita me aprieta… pendeja te mereces una buena cogida por ser tan hermosa— yo gemía de placer deje caer mi cuerpo en la cama, la cola seguía parada, me dice— bien mi nena está aprendiendo— me dio un nalgada y me penetraba rápido estaba por acabar y sentí como el gemía más y más, supe que él lo haría también escuchar sus gemidos me excitaba tanto que le dije — quiero sentir como acabas… sentir como me llenas, mi vida—sentí como su respiración se entrecortaba y como acababa y yo también lo hacia caímos los dos en la cama, rendidos, nos quedamos así hasta recuperar el aire… me dijo no te muevas y empezó a salir de mí, fue al baño a tirar el forro y a higienizarse, escuche la ducha abrirse.
Él me dijo —me duchare para recupérame me dejaste muerto princesa— me levante envuelta en la sabana, lleve las dos toallas y dije — ¿me dejas acompañarte? — el me miro me dijo —te vez tan linda… pero te verías mejor sin eso eso encima— solté la sabana que callo rápidamente al piso, deje las toalla arriba del inodoro y camine la ducha el tendió su mano, Me dijo —mi hermosa nena ¿estás bien? ¿Fui rudo contigo?, perdóname pero me calenté demasiado contigo— solo lo abrace bajo el agua el beso mi cabeza, nos quedamos así, agarre el jabón empecé a pasarlo por su pecho, era tan perfecto, el agarro mi mano saco el jabón de ella y lo paso por mi cuello mis pechos y todo el cuerpo.
La verdad me encanto sentir sus manos en mí, sin que sea en el momento de placer en la cama, me beso en la mejilla y salió, empezó a secarse, cerré el agua iba a salir me dio su mano nuevamente y empezó a secarme el cabello y luego el cuello, los pechos, y así todo mi cuerpo, levanto la sabana estiro bien en la cama nos acostamos puse mi cabeza en su pecho y hablamos mucho, en un punto me dice—¿ quieres que nos vamos? —mire la hora, ya habían pasado horas, le dije— si vamos— fue lindo me ayudo a cambiar, se cambió salimos, encaminamos a casa y me dijo —vamos te invito a tomar un helado o lo que quieras— lo mire y dije —está bien— volví feliz a cas ese día, le di un beso tierno en la mejilla me dijo— hasta pronto— a lo que respondí— hasta que nuestros destinos se vuelvan a cruzar — Aun hoy espero que el destino nos cruce nuevamente
A pesar de que carece de algunas cosas, me gustó el relato. Falta saber, sobre todo, la edad de la protagonista. Eso es muy importante porque si es de pocos años, le agrega morbo a la historia. Saludos.