Tardes con Belén 3 [2/2] el secreto
Continuación de la tercera parte de mi relato «Tardes con Belén» Continuando…..
Nos enjuagué para sacarnos el jabón y asi desnudos y mojados fuimos a mi cuarto, pero esta vez llevaba la crema y unas ganas de penetrarle la vagina
No podia evitar verla mojada, sus nalgas brillaban con el reflejo de la luz, eran dos esferzas perfectas y muy suaves, y eso si; deliciosas.
En fin, una vez es mi cuarto le pedí que se acueste y abra las piernitas y las sostenga ahi, los dos estabamos desnudos, mi verga super dura y goteando, parecia una brújula que apuntaba a su vagina, no pude ignorar esa imagen, como siempre sus labios estaban hinchados mas aún después del masaje que le di minutos atrás y un pequeño hueco, una señal de que mi dedo estuvo ahí pero ahora iba por el segundo
Embarré mis dedos pues era hora de meterle dos, hace rato pudo con uno y ahora habia que subir la puesta, no había afán pues aún ni era el medio día, le eché una buena cantidad de crema a su vagina y seguí con el masaje, el primer dedo; el del medio, entró con algo de esfuerzo pero a la primera fue hasta el fondo, le di unos movimientos de meter y sacar para aflojarla, le pregunté si le dolía y con la voz mas calma me respondió un simple «no» mientras ella miraba el techo, seguí por unos minutos y saqué mi dedo, ya no hizo la succión de la primera vez sino que salió sin mucho problema, señal de que podia seguir, ahora iban a entrar dos dedos pero en la posición en la que ella estaba tambien podia verle el culito, su agujerito rosado estaba algo cerrado asi que agarré una goma de borrar que tenia por ahi, uno no muy grande, lo bañé en crema y se lo metí en el culo para tenerlo ocupado.
Lo siguiente era meter el segundo dedo, pero metí primero el del medio, claro con mucha crema y le di sus respectivos masajes, unos minutos después iba a meter el segundo (el del anillo), traté con algo de fuerza pero se resistia, no Belén, ella no estaba pendiente, como si no pasara nada, era su vagina que no cedía, saqué mi dedo e intenté meter los dos juntos, era imposible, traté de ejercer algo de fuerza pero Belén dio un salto exclamando un «aishhhh» entre dientes, le dolió, no quería lastimarla pero no podia dejar pasar una oportunidad asi
¿Qué otro dia podria yo estar a solas con Belén y asi como la tengo ahora? pensé.
con esa determinación y algo de fuerza ambos dedos entraron hasta la mitad, ya no habia vuelta atrás hasta que en una fracción de segundos recordé la medicina que solia dar a mi hermana para dormiría cuando quería estar a solas con Belén (si, dormía a mi hermana para pasar tiempo con Belén)
En un momento recapacité que esa medicina es para el insomnio y yo lo estuve usando para fines depravados, mi cerebro decía un rotundo NO, pero mi verga palpitante, venosa y babosa me decía que esta oportunidad no se presentaría una segunda vez, no soy como sus hermanos que la tienen todo el dia para ellos y no la aprovechan, asi que me levanté y fui por la medicina y un vaso de agua, no fue difícil convencer a Belén de que lo tomara, le di la misma cantidad que solia dar a mi hermana, solo un poco, por lo que en un par de horas despertaria y ella no sabría nada
En lo que llevaba a guardar la medicina y volvia a mi cuarto Belén ya estaba profundamente dormida, eran unas gotas de efecto inmediato, mirarla ahi tendida en la cama sin capacidad de reaccionar me hizo pensar muchas cosas, como que todo esto estaba mal y me iba a arrepentir, pero volver a pensar en que era incapaz de reaccionar me encendió y sacó todos los pensamientos morales de mi mente y mi perversión tomó control sobre mi
Yo no era yo, mas bien como un ente perverso que estaba haciendo de las suyas, agarré las piernas de Belén y las abrí los más que pude dejando su vagina al descubierto con mucha crema, prosegui con la metida de dedos, los frotaba, metia la mitad y los volvia a sacar y los daba vueltas dentro de ella para dilatarla, recordé que estaba dormida y no iba a sentir nada, tomé un suspiro, puse ambos dedos en la entrada de su vagina y de un empujón los metí hasta el fondo, sentí como si atravese un pedazo de papel lo que significaba que Belén ya no era virgen pues le rompí el himen, al sacar mis dedos para ver no vi sangre ni nada por suerte, solo crema saliendo de ella, me valió todo pensamiento moral y me preparé para penetrarla con mi verga, no estaba preparada pero no me importó, la tenia inconciente y eso era todo, abri sus piernas y me puse en posición, me lubriqué con buena cantidad de crema y fui con todo
Comencé con la punta de mi verga, la cabeza entró sin problemas pero parecia que de ahi no iba a caber pues estaba muy apretada, no importa, seguí ejerciendo fuerza, tanta que el cuerpo inconciente de Belén también se movia hacia adelante, puse una almohada bajo su espalda y sosteniendola de la cintura seguí empujando, sacaba, volvia a meter y hacia mas fuerza, asi durante varios minutos hasta que la mitad de mi verga ya se habia deslizado dentro de ella
Me tomé un momento para admirar esa escena de la mitad de mi verga en una vagina muy pequeña y estirada hasta el punto que parecia que se iba a romper, yo queria seguir metiendo pero sentia que ya tocaba fondo, como una pared que no me dejaba continuar, pero mi voz pervertida me decía que era ahora o nunca, saqué mi verga, hizo un sonido como «plop» al salir, la embarre con mas crema y de una embestida se lo volví a meter hasta la mitad, la tomé de los hombros y seguí empujando, no cedía, no era posible pero yo lo hacia muy suave, volví a sacar mi verga y agarré sus piernas poniendo sus rodillas a cada lado de su cabeza, la tenía bien abierta de piernas, me paré en la cama y me incliné sobre ella para penetrarla y se a metí lo que pude, continué con un pequeño mete y saca
Recordé como aquella vez que ella de un accidente cayó sobre mi verga y esta fue hasta el fondo de su culo, entonces quise volver a intentarlo pero ella estaba inconciente como para sostenerse y dejarse caer y seria mucho trabajo hacerlo yo asi que decidí en la posición que estaba dejar caer mi peso sobre ella y ver si la penetraba por completo, me preparé, pensé en las posibilidades de lograrlo o lastimarla, pero en mi mente no habia raciocinio, me dejé ir, conté hasta 3 y caí sobre ella con mi verga en su vagina y sentí como mi miembro se enterró en lo mas profundo de su cavidad vaginal
Quedamos en una posición de misionero, Belén seguia dormida, yo asombrado de que no veia mi verga mas que mi bello púbico rozando su pequeña pelvis el cual estaba pegada a la mía, trataba de concentrarme para no venirme en ese momento pues no queria desperdiciarlo (algo me decía que al acabar me iba a correr un montón)
Una vez dentro experimenté muchas cosas, mis bolas pegadas a sus nalgas, mi pelvis peluda pegada a su pequeña y lampiña pelvis, la temperatura de su vagina que parecia aumentar con pasa palpitacion que daba mi verga dentro, todo en una sola sensación, me sentia en el cielo y quería disfrutarlo a lo grande, comencé dando movimientos circulares para ir aflojandola, no era por ella, era por mi, para no lastimarme con cada embestida que le iba a dar, y asi comenzó
Sacaba un poco y lo volvia a meter, el sonido que hacía era orgasmico, cada vez sacaba y metia más hasta que la empecé a coger como se debe, dando leves movimientos, claro, pero solo estaba empezando, todo se volvería mas intenso a medida que se iría sintiendo mejor
Decidí que quería tenerla sobre mi pues su peso ayudaría a lograr una penetración mas profunda, puse mis brazos al rededor de ella, la cargué y di media vuelta quedando acostado y ella sobre mi con su cabeza sobre mi pecho, todo esto mientras yo seguia dentro de ella, lo primero que hice fue agarrar sus nalgas y estrujarlas tan fuerte que seguro le dejará marcas, no me estaba controlando, la agarré y comencé a moverla hacia delante y atrás para calentar, estuvimos así un rato
Quise continuar con la cogida asi que la agarré de las nalgas y la comencé a mover de arriba a abajo de forma leve, apenas daban las 11:30 de la mañana, tenia mas de un día solo y hasta la noche con esta niña, no habia necesidad de apuros innecesarios
Seguiamos con las subidas y bajadas, de vez en cuando uno que otro apretón, le solté una nalgadita, mi interior decia que esta putita se merecia un castigo por no dejarse coger antes asi que comencé a soltarle buenas nalgadas, bien fuertes en ambas nalgas hasta dejarlas rojas, Belén solo roncaba en mi pecho de forma muy inocente sin saber que estaba siendo sometida
En cierto punto me cansé de de moverla asi que la tomé de ambas piernas, las levanté un poco y fui yo quien siguió con las metidas, moviendo mi pelvis de arriba a abajo sin frenar, estaba con la gloria escuchando nuestros cuerpos chocar de tal forma que desapareció todo pudor en mi y comencé a gemir como si no hubiera mañana, yo lo estaba gozando y queria que Belén estuviera despierta para gozarlo conmigo
Lo único que podia hacer entonces era detenerme, tomar su rostro dormido y pegarle un beso en señal del placer que me hacia sentir solo para soltarla y seguir penetrandola
Estaba cerca de correrme asi que frené el ritmo intenso y opté por penetración leves pero muy profundas y para eso decidí cambiar de posición y volver a la de misionero, todo para no correrme aun, el reloj de las 12:30 sonó, pasaron un par de horas y tenia muchas aún para seguir y eso iba a hacer
En la posición de misionero dejaba todo mi peso caer sobre ella y sentía con mi verga como tocaba sus entrañas, hacia esto varias verces, me elevaba un poco y me dejaba caer, de repente Belén comenzó a moverse, la medicina estaba perdiendo efecto, no le prestaba atención hasta que quise subir a su boca para darle otro beso y ella me estaba mirando con unos ojos desorientados, estaba despertando lo que me encendió aun mas y para acelerar el proceso comencé a darle cachetadas que aumentaban de intensidad
Tenia que correrme antes de que entrara en sí asi que comencé a penetrarla mas seguido y a cada metida le daba una cachetadas bien fuerte, estaba castigando a esta niña por lo deliciosa que estaba, ambas mejillas estaban tan rojas como sus nalgas y su vagina tragandose toda mi virilidad con una facilidad fascinante
comenzó a jadear lo que me hizo aumentar mi ritmo, la cogida sonaba como aplausos mas las cachetadas y besos que Belén se comía parecia una escena porno, con cada jadeo aumentaba mi ritmo, bastó con que dijera mi nombre en un tono somnoliento para que me cargue sobre ella y dispare chorros de mi leche en lo mas profundo de su humanidad
Al acabar me le di un último beso bien intenso y me aparté, mi verga salió como un corcho de una botella y su vagina comenzó a escupir mezclas de crema y mi semen, me quedé sentado a un lado de la cama viendo como ella luchaba para despertar pero no podia ignorar su vagina, la dejé deshecha, no parecia una vagina normal y sabia que me iba a meter en problemas si no se componía en un rato, Belén tardó como 20 minutos en cobrar conciencia
Lo primero que vio fue a mi, acostado a su lado, ambos sudados y desnudos, ella ignoró su destrozada vagina, para tratar de distraerla le dije que almorzariamos pero primero a la ducha porque apestabamos, yo salí muy rápido pues puse a lavar mis sábanas y a preparar un almuerzo, unos huevos fritos para los dos
Mientras almorzabamos la vi muy tranquila, le pregunté si no le dolía cuando se sentaba y me dijo que no pero le dolia un poco la barriga, luego le pregunté si sabe que le pasó y me dijo que tenia sueño y se durmió y al despertar yo estaba a su lado, eso me dio algo de tranquilidad pues ella no tenia idea de lo acontecido
Pasó como media hora en lo que almorzamos y charlamos, al terminar le dije que se baje el calzón y me muestre su vagina, ella con toda inocencia e ingenuidad me preguntó «¿me vas a coger?» A lo que le respondí que nunca haría eso.
Su vagina aunque algo limpia pero maltratada estaba volviendo a su forma normal y ya no estaba tan roja, al igual sus nalgas ya no estaban rojas, eso me calmó aun mas, la cargué y le pedí un beso como en las novelas y me la dio, obvio yo cargandola de las nalgas, nuestro beso apasionado duró como un minuto, un largo minuto de luchas de lenguas e intercambio de salibas, ella adoraba eso.
el resto del día, aunque increíble pasó de forma normal, Belén con los juguetes de mí hermana y yo viendo deportes, no pasó nada más, admito que de vez en cuando hacia que Belén me mostrara su vagina para ver cómo iba quedando y afortunadamente hasta la última vez que lo revisé se había cerrado hasta el punto de parecer virgen otra vez (cosa que me alivió un montón)
cuando se hacia tarde y sabia que sus hermanos ya vendrían por ella hice que se cambiara, que se ponga la misma ropa vieja y rasgada que traia (para no levantar tantas sospechas), al final muy tarde por la noche, al rededor de las 23:00 llegaron sus hermanos por ella, tocaron la puerta y preguntaron por Belén, por la pinta casi deshecha que traían supe que el partido fue intenso, al fin que se la llevaron sin hacer preguntas ni sospechas de nada, la llevaron a casa y yo fui a dormir sabiendo que no pasaría nada, o eso creí yo
apenas pasaron un par de horas, eran casi las 03:00, oigo que golpean la puerta, era Adrián, el hermano mayor de Belén y se veia furioso y con ganas de matar, abrí la puerta y sin decir nada entró cerrando la puerta tras el, levantó el puño, pensé que iba a golpearme y yo en estado medio dormido no podia ni reaccionar, en lugar de golpearme abrió la mano y me enseñó una goma de borrar, y recordé que era la misma que se la meti a Belén por el culo para mantenerlo ocupado
continuará…
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