Tatiana, la hijita de mi vecino me permite poseerla
Tatiana es una niña gûerita, va a sexto grado de la escuela primaria, es preciosa, alta para su edad, y ya tiene presencia de sus senos, que pareciera van a ser frondosos.
Todo pasó rápidamente, y antes de que la niña se diera cuenta, ya tenía 18cms de carne en barra enterrados en su culito. Como pasó; llovía y yo estaba solo en casa, mi esposa está de viaje. Por lo que hace una semana que no tenía sexo. Y a mis 24 años, normalmente con mi esposa tenemos sesiones de sexo tres veces a la semana, ella es intensa y dedicada. Le gusta el sexo variado, no nos privamos de nada. Yo tengo un rabo mas que aceptable, 18 x 6,5cms. Especial para la cartera de la dama. JAJAJA.
Como inicié contando llovía a cántaros, de repente tocan el timbre de calle, miro por la cámara del portero y veo que es Tatiana, la hija de mi vecino, abro la puerta y allí esta esta niña, toda mojada, escurriendo su largo cabello, tiene puesta una camiseta ajustada de algodón que permiten ver el desarrollo de sus pechitos infantiles, con pezones generosos. Y viste una calza de piernas cortas de lycra que marcan sus hermosas piernas y lo que me impresionó más fue lo abultado de su monte de venus, donde se podía apreciar sin esfuerzo la ranura que separan sus labios vaginales, gorditos. Apreciar eso y tener una semi erección no fue algo pensado, pero al tener puesto yo un short de baño, simplemente se desarrolló un bulto en mi entrepierna que la niña pudo apreciar en primer plano.
Le pregunto que necesita, me dice que no hay nadie en su casa y que no tiene llave para ingresar, y que sus papas no vendrán hasta muy entrada la noche, ya que están en el hospital con su hermano, que se cayó y tiene un brazo fracturado. Y como no sabía donde ir, vino a mi casa, ya que soy amigo de su familia. La hice pasar y le indiqué donde está el baño, con el fin de que se secara un poco, pero la verdad es que al ir ella caminando por delante mío, pude apreciar lo hermoso de sus piernas y ese culito respingón que se balanceaba de lado a lado con el movimiento de cadera, inmediatamente se me puso en la cabeza la idea de lo lindo que sería penetrarla. Al llegar al baño le prendí la luz y le entregué un toallón, pero seguía con la ropa mojada, entonces le sugerí que se la sacara, que yo la pondría a secar en el secarropas para que no se enfermara, la niña no mostró pudor alguno y simplemente se sacó la camiseta dejando al aire libre esos hermosos pechitos ya abultados, y cuando se bajó la calza también se bajó el calzón, y me regaló una vista generosa de sus glúteos, y al agacharse para pasar la ropa por sus pies, también pude apreciar su gordita vagina. Eso ya hizo que mi pene se pusiera muy duro y parado, el bulto en mi pantalón era muy evidente, y me decidí a poseer a esa niña. Le dije si quería darse una ducha con agua caliente, a lo que respondió que sí. Le abrí el agua de la regadera y ella entró con toda confianza, le alcancé el champú, y me ofrecí a lavarle la cabeza, ella accedió, me metí bajo la ducha con ella, previo sacarme la remera y quedar solamente con el short y mi pija muy parada, la acomodé de espaldas a mi y comencé a lavarle el cabello, cada tano le acariciaba los hombros y el cuello, luego ya le puse mi verga todavía enfundada entre sus glúteos, ella no se retiró, lo tomó muy normal, yo aprovechando el jabón y la espuma del cabello bajé por su pecho y me apoderé de sus pechos, apretaba sus pezones suavemente y ella se retorcía, lo que además echaba su culito hacia mi verga, le dije que esperara que tenía que sacarme el short porque estaba mojado, ella no se dio ni vuelta, me lo saqué y tomándola de las caderas, apoyé la cabeza de mi verga en su pequeño agujerito trasero, la hice agacharse un poquito y presioné, o sorpresa como estaba mojadita y con jabón, la cabeza de mi tripa entró casi sin esfuerzo, ella se quiso escapar pero estaba bien sujeta, y la hice agacharse contra el borde de la bañadera, ella gemía y medio lloraba, pero ya tenía la cabeza dentro, por lo que afirmándola bien se la fui metiendo de a poquito, la verdad es que su túnel trasero era muy estrecho, de a poco me hacía doler la verga, pero estaba tan caliente que seguía pechando, y entraba y salía un poquito y así se la metí toda, mis huevos chocaban contra sus cachetes, al poquito rato de un pequeño vaivén, Tatiana dejó de quejarse, y comenzó a gemir, su culo se dilató, mi pija ya iba y venía sin tanta presión, entonces se la sacaba casi toda y se la metía toda hasta el fondo, me adueñé de su conchita con mi mano comencé a acariciar su clítoris, ella estaba medio atontada, sin entender que estaba pasando, yo la seguía cogiendo, cada vez con más énfasis, y de repente comencé a llenarle el culito de semen, era chorro tras chorro, ella lo percibió y gimió más fuerte y de repente me llenó la mano de fluidos, la nena había tenido su primer orgasmo y fue por tener el culo lleno con mi pija. Se le doblaron las piernas y eso propició que mi verga saliera de golpe, ella gritó, y se quedó mirando mi rabo, yo totalmente excitado le tomé la cara, aproximé la verga a sus labios y le ordené, chúpala. Ella dudó pero ante lo potente de mi voz abrió la boca y se metió un tercio de la pija, y saboreaba como si fuera un helado. Me dejó el palo limpito, sonrió, se paró y me abrazó, y con su melodiosa voz de nena, me dice, ahora vamos a ser novios, no? Yo le confirmé que sí, pero debía ser en secreto por que mi mujer y su familia se enojaría. Paró de llover y Tatiana volvió a su casa, ahora tengo miedo de que abra la boca y el padre o la madre me metan preso por cogerme a esta niña, pero que hermoso y apretado culito me comí en día de lluvia.
Que rico relato
Mejor por la concha