Tengo un problema con mis vecinas
Mis vecinas son madre y dos hijas. Ella viuda hace tres años. Una hembra colosal, con un hermoso cuerpo, una cara preciosa y sus hijas no le van en zaga a pesar de su corta edad..
Soy Juan, vivo en un edificio horizontal, al lado de mi departamento habita una madre y sus dos hijas. Estela tiene 30 años, y como dije es viuda hace tres años. Es paramédica, por lo que normalmente suele estar de guardia 24 hs. dejando a sus hijas solas en su departamento. Sus hijas son mellizas, las diferencia su color de pelo únicamente. Por lo demás parecen solo una. Tienen 12 años y como su madre, son preciosas. Ya están avanzando en su pubertad, sus cuerpos se están modelando y la verdad es que cada vez que me cruzo con ellas me dan ganas de violarlas. Están más que ricas. Y Son muy simpáticas. Las conozco hace ya un par de años, por lo que la confianza ya existe. Yo vivo solo, tengo 22 años y estoy estudiando en la facultad de medicina. También me toca hacer guardias en Urgencias en el hospital cercano, por lo que vuelta a vuelta me cruzo con su madre y hablamos un poco. La verdad es que me gusta mucho Estela. Y hay muy buena onda entre los dos.
Pero el gran tema surgió una tarde cuando de vuelta en casa luego de una jornada extensa de estudio más una guardia de 24hs. estaba yo en casa descansando, el sleep y tomándome una cerveza cuando suena el celular. Al atender la llamada veo que es Estela. Atiendo y nos ponemos a hablar, notaba en ella cierta preocupación, por lo que simplemente le seguí la corriente, seguro cuando se calmara me diría que necesitaba. Al final el momento llegó. Me cuenta que le ofrecieron un trabajo en paralelo por el que le pagarán buen dinero, pero esto trae aparejado que debe dejar más tiempo a sus hijas solas y la verdad es que se preocupa ya que las chicas están en una edad difícil y tiene miedo de que les pase algo. Y quería pedirme si es posible que yo en cierta forma esté pendiente de las chicas, que las ayude cuando sea necesario y que en cierta forma sea su guardián. Estela me dice que Ella sabrá recompensarme en tiempo y forma, dejándome entrever que las cosas estarían bien entre nosotros. Obviamente que me comprometí a cuidar a las chicas y a estar pendientes de ellas. Un error muy grande de mi parte, haber aceptado sin pensar en lo que me metía.
Esa misma tarde, un rato después de hablar con mi amiga, suena el timbre, veo por el portero y son las mellizas, tenían una de carcajadas en el pórtico muy contagiosas. Abro sin darme cuenta de mi vestimenta. Yo un flaco alto y esquelético en sleep recibiendo a las niñas de 11 años en mi depto. Las hice pasar intrigado de que es lo que necesitaban. La charla se inició con ellas diciéndome que estaban de acuerdo con su madre de que yo las cuidara y atendiera mientras ella no estaba. Por otro lado al yo tener esa responsabilidad debía atenderlas como ellas quisieran. Ya eso me generó cierta aprensión, pensando en que las jóvenes a esta edad suelen ser muy caprichosas, y eso me generaría algún problema. pero fiel a mi palabra seguí escuchando sus pretensiones. La mayoría eran tonterías. Pero de repente Gimena, la morocha me dice que ninguna de las dos tiene novio y que se encuentran bastante intrigadas de como reaccionar si algún muchachos pretende tener algo con ellas. Eugenia, la rubia me mira muy seria, esperando mi respuesta. Ya estábamos en problemas. Traté de ganar tiempo y me fui por las ramas, comentándoles que a su edad, los noviazgos eran para divertirse, ir al cine, a comer algún helado y no mucho más. Ambas niñas se quedaron pensando en lo que les dije y parecía que esa contestación las había calmado. Las invite con una gaseosa, yo seguía en sleep, lo que parecía no molestar a las niñas. Al fin tampoco a mí me molestaba. Cuando vuelvo de la cocina con dos vasos de gaseosa, observo que la rubia, Eugenia, presta mucha atención al bulto en mi entrepierna. Convengamos que es bastante notorio, tengo una verga en erección de 23×6,5cms. de lomo. Nada despreciable.
Cuando se dió cuenta que la había descubierto se sonrojó y sacó la vista. Pero yo ya la había calado. Volví a la cocina por un par de galletitas y al retornar al living, ambas hermanas estaban hablándose al oído. Al entrar yo ambas bajaron la vista hasta mi bulto. O sea que ese era el tema que las ocupaba ahora. Decidí que lo mejor para saber con los bueyes que uno ara, es enfrentar el tema. Por lo que simplemente me paré frente a ambas jovencitas con mis manos en la cintura y les pregunté a boca de jarro: Quieren ver mi verga? Ambas niñas se pusieron coloradas y se miraron una a la otra. Balbuceando una respuesta Gimena, asiente con la cabeza. También Eugenia da su aceptación. Dicho esto simplemente me bajé el sleep y presenté mi badajo a las dos niñas. Ambas abrieron grande los ojos ante el tamaño de mi miembro. Lo tomé por el tronco y lo sacudí un poco, lo que hizo que reaccionara y creciera un poco en largo y en grosor. Me aproximé a Ellas y les pedí que se sacaran todas las dudas. Que yo no contaría nada si ellas no habrían la boca y me metían en problemas. Ambas juraron que sus bocas estarían cerradas por siempre. Dicho esto Gimena extiende la mano y toma mi badajo por el tronco y lo acerca a su cara, luego lo olfatea. Eugenia le quita de la mano la tripa a su hermana y luego de olerla un poquito, abre la boca, saca la lengua y lame la cabeza, como saboreándola. Para esto mi pija ya empezó a ponerse dura, crecer y engordar, pronto la mano de la niña apenas podía contenerla. Tomé a la melli por las orejas y la insté a abrir la boca bien grande y le metí la cabeza y un pedazo de pija en la boca y le ordené que la chupe como cuando come un helado, sin dientes, solo con los labio y la lengua. Eugenia obedeció al instante, y tomando la pija por el tronco comenzó a darme una hermosa mamada. Su hermana no se quiso quedar atrás y compartiendo los momentos, ambas niñas me mamaron la verga por un buen rato, ya la pija estaba en su máximo esplendor. Los 23×6.5 eran un hermoso instrumento sexual en manos de las niñas. Yo gracias a Dios tengo una muy buena actividad sexual, no tengo novia pero si varias compañeras con las cuales el sexo es moneda corriente. Por lo que estoy acostumbrado a hacer durar el coito. Pasado unos minutos, les saco la pija de la boca a las mellis, y les pido que se desnuden por completo, a lo que ambas acceden sin demora, y me encuentro con dos hermosas jovencitas de deslumbrante y desarrollado cuerpo, sus pechos son mucho más de lo que la ropa mostraba, sus nalgas robustas sin ser gordas, ambas con el monte de venus lampiño debido a su temprana edad. Para esto yo ya estaba muy excitado. Les propuse enseñarles sexo oral. Estuvieron de acuerdo por lo que las coloqué a ambas en cuatro patas en el diván del living, sus culos apuntando hacia el techo del depto. Y desde atrás podía apreciar sus hermosas vaginas, cerraditas. Ya llegaría su momento. Me adueñé de sus conchitas con mi lengua y de sus culitos con mis dedos, les pegué una tremenda mamada, a los cinco minutos ambas niñas se vinieron en una tremenda acabada a dúo. Sus jugos inundaron mi boca y corrían por sus piernas. Me puse detrás de Eugenia, tomé mi verga por el tronco y posicioné la cabezota entre sus labios vaginales y empujé un poquito. La cabeza a duras penas traspasó sus labios exteriores y se atoró. Es de concha muy estrecha y la cabeza es gorda. Pero aproveché suavemente a estimularla como si la estuviera cogiendo y así logró un segundo orgasmo que la hizo desmoronarse en el sillón. Su hermana esperaba y también se la incruste en la concha. Al igual que Eugenia, Gimena es de conchita estrecha. La cabeza entró pero enseguida quedó aprisionada, presioné y entró un poco más pero la niña se quejó de que le dolía mucho, por lo que no insistí. Se la froté por un rato en su clítoris y logró el orgasmo. Para esto yo tenía la verga más dura que riel de ferrocarril. Volví a posicionar a ambas hermanas en posición de perrito, y fui a buscar un gel lubricante. Unté mucho gel en sus culitos, también en la cabeza de mi verga. metí dos dedos en ambos culos, luego de un rato un tercero, y finalmente cuando juzgué que ambos culitos ya estaban bien dilatados puse la punta de mi verga en el ano de Gimena y presioné un poquito, y muy de a poquito entró la cabeza completa, no sin que la niña gimiera y llorara. Poseer ese culito virgen hizo que mi pija se pusiera todavía más frondosa, las venas resaltaban bien en el lomo. No quise meterla más adentro para no lastimarla. Pero sí la cogí suavemente con la cabezota adentro de su ano. Pronto se calmó y comenzó a disfrutarlo. Ese fue el momento que elegí para sacarle la verga e ir por el culo de su hermana. Eugenia para mientras se había estado masturbando por lo que estaba muy caliente. Hice lo mismo, unté mucho gel en mi chota, y apoyando con firmeza el glande en su esfínter, se la fui metiendo, primero media cabeza, entró sin problemas, estaba más dilatada y relajada que su hermana, pronto tuvo toda la cabeza dentro más un pedacito de verga, y todo eso sin un solo llanto, suspiro a montones, pero la niña se aguantaba la tripa como pocas, seguí presionando y pronto media verga estaba dentro de su apretado y aterciopelado túnel trasero, con delicadeza se la fui enterrando más y más, pronto ya me di cuenta que Eugenia disfrutaba de tener la verga en el culo, por lo que simplemente se la metí hasta que mis testículos chocaron con sus nalgas. La piba estaba totalmente empernada por un badajo de 23×6.5cms y se la tragó toda. Apretaba como el demonio, y pronto estaba ya a punto de acabar, se lo avisé y le llené el culo con tremendos chorros de semen. Eugenia no sólo no dijo nada, es más, aprovechó el momento y acabó a la par mía. El tema fue sacarle la pija sin que le doliera mucho, por lo que hubo que esperar que mi pija se achicara. Pero fue una tarde muy placentera para ser el primer día de cuidado de las niñas. Luego de eso, tomamos la merienda y cuando volvió su madre se fueron contentas a su departamento con la promesa de que volverían otro día cuando su madre se fuera a trabajar. Espero sea mañana. Tendré que seguir enseñando actividad sexual. Encima por duplicado. Veremos que dice la madre al respecto del pago. si las niñas son así a esta edad no quiero ni pensar en lo que puede ser su madre. Por si acaso compraré un par de pastillitas azules y una caja más de profilácticos. Pronto contaré como me vá.
Ojalá pronto llegue la siguiente parte 👍🏼
Ojalá pronto varíes tus comentarios ☕
Muy excitante y con morbo, espero la continuacion.