Todo empezó en una fantasía primera parte
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por jmorbo.
Mi nombre es José, tengo una novia llamada Nadia.
Voy a contar como empezó todo.
Yo soy un tipo delgado de 1,80 mts, bien parecido.
Nadia es también delgada 1,65 mts, atlética, busto pequeño, pero con un trasero bien trabajado y bonitas piernas.
Ella y yo llevábamos dos años y medio de noviazgo.
Yo de 26 y ella de 24 años.
En el aspecto de sexo todo sucedía de manera normal, es decir, no tocábamos el tema de las fantasías o fetiches.
Todo empezó cuando en una fiesta de una amiga suya.
Nadia bebió de más.
Era ya tarde, 2 de la madrugada.
Ella traía un vestido corto y floreado, mientras fui al baño ella se quedó dormida de ladito sobre un sofá.
En esa posición quedaba su trasero expuesto.
Cuando salí del baño, por la posición de las paredes no caí en la cuenta de que varios tipos la veían con morbo, puesto que se podía apreciar que ella traía unas bragas negras de encaje.
Me acerqué para decirle que ya nos fuéramos a casa.
En eso pude ver que los aquellos tipos la veían con disimulo.
De camino en el coche ella seguía dormida y yo me había quedado pensando en lo que había pasado.
Eso me provocó una erección.
El hecho de que otros hombres vieran el trasero de mi novia y que la desearan hizo que mi pene goteara semen.
Yo iba con el bóxer ya empapado, aunque eso era nuevo para mí.
En el mismo coche empecé a manosear a Nadia, froté su clítoris hasta que todo su coño estuviera mojado.
Ella se despertó un poco y empezó a tocarme el pene por encima del pantalón.
Llegamos a nuestro departamento e inmediatamente nos fuimos a nuestro sofá donde le levanté el vestido para lamerle su coño ya empapado.
Le quité las bragas.
Ahí mismo ella se puso en cuatro y le besé el ano.
Normalmente ella me decía que eso no le gustaba, pero ya ebria las cosas eran diferentes.
Ella me dijo:
– Méteme los dedos mientras me lames mi cola
Acto seguido la complací, esa visión de su culo mientras se lo lamía, al mismo tiempo que ella se tocaba el clítoris me hizo pensar en cómo se vería ella chupando algún pene de los que la vieron acostada en la fiesta mientras yo disfrutaba de su cola.
Ella tuvo su orgasmo y después me pidió que la penetrara.
En la misma posición la penetré mientras seguía fantaseando con lo mismo.
Así seguimos hasta que yo eyaculé.
Después de acabar nos fuimos a dormir.
Días después, empecé a pensar en frío.
Lo que pasó en la fiesta, como el sexo cambia cuando ella esta ebria, es decir, más cachonda y morbosa
Empecé a mirar porno de infidelidad solo para poder saber porque me excitaba tal situación.
Dado que había mucho material al respecto siempre me masturbaba viendo porno de swinger y hotwifes.
Ella no lo sabía.
Poco a poco empecé que fantasear mas sobre infidelidad.
Un tiempo después mi morbo era tal que decidí probar suerte.
Algo que siempre me gustaba era que mi novia vistiera sexy, pero al mismo tiempo me ponía celoso si había miradas hacia ella.
Los celos desaparecieron para dar lugar al morbo.
Había leído que una de las características de las hotwife era que les gustaba vestir sexys y atraer miradas.
Todo empezó cuando ella llego del trabajo, estábamos mirando la tv, cuando me dijo:
– Hoy en el trabajo un cliente me pidió mi número
Era obvio que me quería poner celoso, ahí fue cuando vi una oportunidad.
Fingiendo enojo le pregunté
– ¿Se lo diste?
– Obviamente no.
Con una sonrisa pícara me dice:
– Solo quería ver cómo te ponías
En ese momento ella traía una falda larga formal que se había llevado al trabajo.
Solo le di un beso para olvidar el asunto del enojo, pero empecé a tocarla, me apresuré a tocarle el coño.
Lo tenía mojado, eso me hacía pensar que le gustaba sentirse deseada.
Solo de imaginar si aquel cliente le mirara las piernas a Nadia me puso muy duro.
Había días en que por algún evento de su trabajo ella iba muy arreglada.
Iba con vestido formal, tacones y dependiendo del clima iba con medias.
Yo disfrutaba el sexo en esos días cuando ella vestía con esos atuendos.
Empecé a preguntarle que si no había tipos que se le acercaran para ligar con ella.
Eso se le hizo extraño, pero no pasó a más.
En una ocasión ella salió con sus amigas a un bar después de un evento de su empresa, iba con vestido corto negro, tacones, pero no tan provocativa.
Cuando pase por ella ya estaba un poco ebria.
De regreso empezó como de costumbre a tocarme el pene mientras yo conducía.
Llegamos a casa y ella se puso de rodillas para chuparme el pene.
No pude con mi morbo y le pregunté:
– Te ves muy sexy, me encanta.
Seguramente hubo muchos que te querían ligar.
Ella no se lo tomaba en serio.
Probablemente el hecho de estar ebria y caliente decidió seguirme el juego.
Alternaba en chupármela y platicar.
– Si hubo un tipo, me decía que si me iba a coger con el a su casa.
– ¿Qué le dijiste?
– Le dije que no porque tengo novio
– Seguramente te pusiste caliente, aunque le hayas dicho que no.
Ella siguió chupándomela, su silencio me hizo pensar que los comentarios de otros hombres acerca de tener sexo con ella de verdad la ponían muy caliente.
Después de chupármela nos fuimos a la cama, de ahí no hubo novedad, la penetré en varias posiciones.
En esos momentos decidí probar algo.
– Nadia, no sé si te había contado esto, pero en aquella fiesta había varios tipos que hablaban de ti
– ¿Y qué era lo que decían?
– Que tenias muy bonitas piernas, que tu cola la tienes bien rica.
Incluso uno de ellos quería tomarte una foto cuando te dormiste.
No te habías dado cuenta de que se te veía el culito.
Otros apostaban sobre quien lograría coger contigo.
Por supuesto eso no era cierto y solo la puse a prueba.
Ella solo escuchó atenta a mis comentarios y se calentó aún más.
Podría decirse que poco a poco le salía lo puta que tenía en su interior puesto que agarró mi pene y empezó a frotárselo en su ano.
Después de metérsela un buen rato me vine dentro de ella.
Al día siguiente no comentamos nada sobre lo que le dije, pero si mencionó que le había gustado mucho esa sesión como lo hicimos la noche anterior.
Después de varios días, ella llegó algo enojada, en la cena me mencionó que ella iba caminando por unas escaleras en la calle y un tipo mayor la iba viendo por detrás y escalones más abajo.
Estaba ofendida debido a que el señor la iba mirando por debajo del vestido o al menos eso intentó.
Yo no podía resistirme a eso y tuve una erección fuerte.
Ella no se dio cuenta.
Después de cenar nos recostamos en el sillón, ella todavía traía ese mismo vestido que usó en el día.
Aún seguía un poco enojada, traté de calmarla.
– Nadia, no deberías de enojarte tanto por lo que pasó
– Pues era un pervertido, como no iba enojarme
– Bueno, velo de esta manera.
Te ves muy sexy.
Cualquiera te miraría con deseo.
Pude notar ella se tranquilizaba, pero al mismo tiempo respiraba un poco más fuerte.
– Además, si tienen la suerte de mirarte un poco más porque no dejarlos que lo hagan.
Tu en cambio te sentirías deseada.
– Pues es que me da miedo
– No tengas miedo, no vas por la calle exhibiéndote, pero si por un descuido ellos te ven el culito, solo disfruta del momento.
No tiene caso que te enojes
Ella solo suspiraba ante lo que yo le decía, le levante el vestido para acariciarle las nalgas.
– ¿Lo ves? Creo que, si te agrada que te miren con morbo, ahorita mismo ese señor ha de estar masturbándose pensando en ti.
Enseguida le metí los dedos en su coño, ella solo se dejaba llevar.
Estaba muy mojada, su babita se la puse en el ano para lubricarla y meterle los dedos por el ano y el coño.
Nadia levantó más su trasero.
– ¿A poco no te gustaría que otro te la metiera? Sabes bien que lo deseas
– Es que eres el único con el que he estado
– Lo sé, creo que te gustaría probar otros penes
– La verdad sí
Tomé su mano para que tocara el pene
– Mira, yo también disfruto, si te dijera que te doy permiso de que te acuestes con otro
– Tu quieres que yo sea puta
– Y a ti te gustaría ser una puta, pues dejo que seas muy puta
Ella se reacomodó para chupármela, nunca lo había hecho con tantas ganas.
Pronto habríamos de realizar la fantasía
La forma en que estás encarando está re bien te lo digo por experiencia yes poco q poco luego con un gesto ya van a ser cómplices para llevar a alguien a la cama sea hombre o mujer pero lo más importante tienen que estar de acuerdo al realizar los actos y cordinar como llevar a alguien con ustedes aunque no lo creas los hombre supuestamente dicen siempre de una pero les decís o ella y se niegan las mujeres son más directa te dicen que si o no pero el que dijo no en algún momento pide ver sexo en vivo o quiere probar… Y ustedes dos tiene que merece en la cabeza que el tercero o cuarto es solo un juguete desechable o un complemento no es parte de la relación y siempre ver quién o quiénes son si son comunicativos osea chismosos. O le cuentan a todo el mundo su vida a essos/as nunca…
Si te interesa hablar del tema me.escribis