Trabajando en la sierra 3

Por fin conocí a la hija de doña Juana..
Para el jueves de la primer semana me encontraba con doña Juana en la cocina para la comida de la tarde, yo estaba caliente por haberla visto de nuevo en el baño en el que quizás sin querer había dejado más abierta la cortina.

Al acercarse con la comida, viéndola con el pelo aún mojado no pude evitar tomarla de la cintura en lo que ella ponía el plato en la mesa.

Se quedó quieta sin decir nada y empecé a bajar mi mano a su hermoso culo que ya deseaba bombearlo y hacerlo mio.

Le apreté un poco las nalgas y no hizo por quitarse, lo que me animo a ir por más.

Si vestido al ser de botones por la parte de atrás me facilito la tarea. Los desabotone y al ver qué continuaba en la misma posición sin oponerse le quite el vestido dejándola solo en una pantaleta ya pasada de moda y un bra que contenía aquellas tetas grandes y redondas.

La hice que se inclinara sobre la mesa poniendo sus manos en ella y empecé a  besarle la espalda lo que hizo que se estremecí era, le quite el calzón y me incline detrás de ella y empecé a besarle aquel culo que me traía tan caliente, le separe las nalgas y me apodere de su ojete recién lavado y empecé a chuparselo con avidez, ella empezó a jadear más fuerte, debería ser la primera vez que alguien le comía el culo.

Pase una mano al frente y empecé a acariciarle su puchita la cual no tenía tanto pelaje, lo que me permitía acariciarla como quisiera, deseaba su botoncito y pronto estuvo tan húmeda que estaba lista para recibir la cogida que le tenía preparada.

Me senté en la silla y me baje los shorts que llevaba puestos y salió mi verga tiesa, ella la vió y se le llenaron los ojos de deseo..la jale un poco para indicarle que se sentará sobre mi y de inmediato lo hizo..

Su jadeo fue divino al sentir la cabeza de mi verga en la entrada de su puchita…me la agarre y se la restriegue varias veces a lo largo de sus labios vaginales y ella era todo jadeos …la tomé de la cintura y la hice bajar para que lentamente se empezara a meter la verga a medida que doña Juana bajaba asta tenerla toda adentro.

Solo con esa ensartada lenta empezó a temblar y a agarrarse de mis piernas clavandome las uñas y soltando un gran suspiro al compás de su orgasmo…se notaba que tenía mucho tiempo con las ganas contenidas.

Cuando empezó a recuperar la respiración, comencé a bombearla más fuerte y ella comenzó con un delicioso sube y baja que pronto la hizo terminar de nuevo.

La levanté y la empine en la mesa y con un intenso mete y saca sentí que desde mi columna empezó un cosquilleo que me indicaba que pronto le llenaría su puchita de leche.

Seguimos con ese vayven y en cuanto ella empezó a jadear más rápido , me deje ir sin parar hasta que dispare unos cuatro o cinco chorros de leche, los primeros dentro y no desaproveche la oportunidad de embarrar aquellas nalgas preciosas.

Quedamos rendidos un rato y cuando recuperamos el aliento fue ella la que hablo por fin.

–ingeniero, de verdad deseaba un buen rato como éste.

— que le puedo decir doña Juana, no me queda más que sincerarme y decirle que estos días la he estado viendo cuando se baña…la verdad me encantó verla enjabonada y varias veces me la tuve que jalar en el cuarto viéndola…pero nada comparado con lo de hoy..

— mire que travieso ingeniero jajaja, tendré que cambiar la cortina…si me quiere volver a ver bañandome no le quedará más que meterse también…me lo dijo con una sonrisa que me hizo ver esa gran invitación que me estaba haciendo.

Paso el resto de la semana  y Yo tenía entre manos hacerla a mi modo y que hiciera todo lo que yo le propusiera.

Llegó el viernes y como a las cinco de la tarde escuché una plática alegre en la cocina. Recorde que ese día llegaría la hija de doña Juana y como era de esperarse me hice el aparecido, movido por la curiosidad de conocerla.

Entre y de inmediato me la presentó doña Juana y lo que vi me dejó impresionado por no decir caliente.

Estaba frente a mi una nena de unos doce años morena, con unos pechitos apenas en formación y unas piernas ya desarrolladas para su edad y unas nalgas que le resaltaban redondas aún con el vestido del uniforme escolar.

Hola, me dijo, soy Lupita y me dijo mi mamá que vivirá con nosotros.

—si, conteste, estaré aquí varios meses y ojalá nos llevemos bien.

–claro que si dijo con una sonrisa de niña ,, me encanta tener alguien con quien platicar.

— por supuesto que sí…cuando gustes…le respondí ya con mi mente volando y con mi vista escudriñando ese cuerpecito en desarrollo, el cual estaría yo dispuesto a hacerlo crecer …….

Continuara…..