Tuve sexo con la preceptora de mi colegio.

Cumplí mi fantasía con mi preceptora..
Tuve sexo con la preceptora de mi escuela.

Esta historia sucedió en el año 1999. Yo tenía 15 años y estaba cursando el segundo año de la escuela técnica en Buenos Aires.

Para entrar en contexto les cuento que a esa edad tenía un cuerpo bastante desarrollado ya que además de ir a la escuela jugaba al fútbol en un club del bajo Belgrano, por lo tanto estaba muy bien físicamente.

Cuando empezé el segundo año del secundario me tocó una preceptora llamada Marta. Tenía en ese momento unos 40 años, estatura media, morocha / colorada con rulos, muy buena figura y tenía muy buena onda. Siempre iba muy bien arreglada a la escuela, usaba polleras largas bien ajustadas que le hacian notar toda la cola bien redonda y media grande que tenía. Pero la característica principal, que me volvía loco eran sus tetas. Tenía tetas grandes, redondas y bien cargadas. Ella lo sabía y sabía como hacer para calentarnos y que siempre hablemos de ella, en un curso lleno de varones.

Fué transcurriendo el año de a poco y logramos pegar mucha onda por que siempre de alguna manera u otra me quedaba hablando con ella. Buscaba la forma de estar en la preceptoría ayudandola o simplemente charlando. De a poco fui incrementando los alagos hacia su cuerpo, o su cara que era muy linda, pero siempre sin zarparme, o cuando me decía «bueno Germannn, no te pases…» cortaba inmediatamente para no levantar sospechas y por que un poco de miedo me daba la situación, pero no dejaba de calentarme de una manera impresionante.

En mi casa me hacia la paja todos los días pensando en ella, a veces mas de una ves por día y fantaseaba con todas las cosas que le hubiese hecho, siempre con mi fijación, sus tremendas tetas.

Fue pasando el invierno hasta que empezo a llegar de nuevo el calor, y con el calor la cantidad de ropa empezo a disminuir por lo que empezó de nuevo a mostrar su cuerpo y a hacernos calentar nuevamente usando las ropas mas ajustadas y mostrando el comienzo de sus tetas y su piel blanca y suave. Con todo eso yo empezé a decirle cosas cada ves mas seguido «Marta, que mujer linda por favor» «que suerte tenemos de tenerte de preceptora» «que linda que viniste vestida hoy»…y así, a lo que ella al revés de no responder nada como antes ya empezaba a recoger el guante y me daba respuestas del tipo «German, tené cuidado con lo que decís que soy mas grande que vos eh?» «Germannnn que lindo lo que me decis, pero mirá que no vas a ser correspondido eh jiji», todas esas respuesta solo hacian crecer día a día mis ganas de hacerle de todo, todo lo que pensaba mientras me pajeaba.

Un día que tuvimos un modulo libre por que faltó un profesor, estabamos en el aula charlando con mis compañeros y entra Marta y me pide que la ayude a llevar unas cajas a la planta baja a un depósito que yo ya conocía por que lo usabamos en los talleres para guardar herramientas. Asiento sin titubear y bajamos la escalera con unas cajas. Cuando llegamos ella saca la llave, ingresamos al depósito prende una luz tenue amarillenta que tenía el salón y nos vamos a una sala contigua donde se guardaban esas cajas. Con el nivel de excitación que tenía no me percaté de que había cerrado con llave. Entramos a esta sala adentro del depósito y cierra la puerta atrás mío, prende una luz que no andaba por lo que tiene que abrir nuevamente la puerta para que entre luz de la sala grande. Ahí a media luz intenta subir una caja a una estantería superior y se deja entrever su pancita, blanca suave y parte del corpiño que se lo logro ver por detras cuando estira el brazo y se le levanta la remera. Le ofrezco mi ayuda a lo que ella me mira y se da cuenta que la estoy mirando entera, se rie y me dice que si.

Acá comienza lo que había fantaseado tantas pero tantas veces. Subo la caja sin ningún tipo de esfuerzo, ella se da vuelta se agacha a levantar la otra caja que había quedado en el piso y me deja toda su cola delante mio. Tenía una pollera negra larga ajustadisima que se le marcaba toda la tanga. Yo me acerco dos pasos sin que se de cuenta y la rozo con mi pija que ya le tenía durisima y ella se incorpora inmediatamente. Queda delante mio, se agacha nuevamente, deja la caja en el piso de nuevo y se incorpora. Se queda dada vuelta me apoya la cola en mi pija y me agarra las manos y se las pone en su cintura, me dice cerca de mi boca «esto querías?, te calienta esto pendejo?» a lo que le respondo comiendole la boca y apoyandola bien fuerte para que sienta toda mi pija. Empieza a respirar fuerte y a gemir por lo bajo. Como mi gran fantasía eran sus tetas, no tarde ni 5 segundos en tocarselas y le digo «no sabes las veces que fantaseé con vos y con tocarte las tetas» – «acá las tenes para vos, hacé lo que quieras» y ahí me desesperé.

Comence besandole el cuello, la nuca, la espalda, mientras con una mano le tocaba las tetas por arriba de su camisita y con las otra pase de agarrarle la cintura a meterle la mando en la entrepierna y tocarle toda la concha. Ahí es donde ella explotó, empezó a gemir, me dijo que siga que la toque así y yo no paré, me agarró una mano me la fijo en su concha y me la movía de arriba a abajo pajeandola. Mientras tanto le metí la mano por abajo de la camisa y el corpiño y le apretaba un pezón. Acabó al instante gimiendo y mordiendome la oreja. Fué lo mejor que me había pasado hasta el momento.

Luego de eso se dió vuelta, me besó con todo, con lengua, me chupaba el cuello, me sacó la remera empezo a chuparme las tetillas, la panza hasta que me sacó el short de fútbol que tenía y me empezó a chupar la pija como nunca. Yo sentía que quería acabar, no podía aguantar y se lo dije, entonces frenó. Me dijo que me acueste en el piso, arriba de unos cartones que había, en ese interín fue a mirar si había alguien cerca, por la cerradura, y volvió. Se sacó la camisa dejandose solamente el corpiño, de esos de lencería negra con tela transparente y entonces es cuando veo que tenía los pezones chorreados. Le había salido leche por lo que intuía que estaba dando la teta. Se agacho, se sentó arriba mio corriendose la tanga y la penetré hasta el fondo. Me dijo que me quede quieto, que no me mueva asi no acababa, se sacó el corpiño y de a poco me empezó a cabalgar, subia y bajaba fuerte, preciso cuando se incorporó le empezé a tocar las tetas de una manera desesperada y pasó algo que me pareció tremendo, le empezó a salir leche de los pezones, ella se los apretaba y me caia en la cara y en el pecho, asi estuvimos unos minutos hasta que no pude aguantar, le dije que iba a acabar y salió rápido. Me empezó a chupar la pija y al cabo de unos segundos empezé a acabar como nunca lo había hecho. Se tragó casi toda mi leche y el resto que me cayó en la panza lo chupo y se lo trago también. Se acostó encima mio en la misma posición que habiamos cogido y me dijo que seguía caliente.

Empezó a frotarse completamente mojada en mi panza. Sentía como su concha pasaba de arriba a abajo toda mojada y dilatada así estuvo un rato hasta que me pidió que le chupara las tetas, subió un poquito mas sin dejar de frotarse me puso las tetas en la cara y se las empezé a chupar y a morder de manera suave. Entre los fluidos que teníamos, la leche la saliba y la transpiración terminamos empapados. Empezó a frotarse cada ves mas fuertes mientras le mordía suvamente los pezones y le agarraba la cola con mis manos, salio un poco mas de leche y ahí acabo nuevamente.

Nos quedamos un rato mas acostados arriba de los cartones, hasta que me trajo unos papeles para limpiarnos, me dijo que quería seguir cogiendo conmigo, pero no en la escuela. Nos levantamos, nos vestimos y antes de salir de nuevo al pasillo de la escuela la aprete contra la puerta le di un beso con lengua le agarré la cola y las tetas y le dije que quería coger con ella todo el tiempo, se calentó de nuevo y me dijo que el viernes al salir de la escuela me llevaba a un telo que estaba ahi a unas cuadras. Pero eso quedará para otra historia…