Tuve sexo con mi tía (de 42 y yo de 16)
Después de un día de un camping con mis padres, mi tía y mis primos la relación con mío tía se hizo más íntima cuando notó que lo la miraba demasiado su hermoso culo.
Desde hace varios años tengo el fetiche de acostarme con algún familiar, desde mis tias hasta mis primas de entre 6 a 24 años. Siempre tuve fantasías con ellas y por suerte descubrí que varios de mis primos compartian el mismo fetiche que yo (algunos incluyendo a sus madres pero no es mi caso) tenemos confianza y con el tiempo fuimos tocando el tema de a poco. Hasta que todas admitimos estar igual de enfermos (aclaro que yo tengo 16 años y mis primos tienen un rango de edad similar.
Con el tiempo hablar del tema no era suficiente.
-Che viste el orto que tiene la Rocío?
-si es verdad unas ganas de chuparlo me dan.
Siempre era las mismas dinámica para luego masturbarme pensando en mis familiares. Esto no era suficiente, queríamos más, entonces hicimos un grupo con todas nuestras «travesuras». Para que entiendan el tipo de contenido que enviabamos ahí no era porno, era mucho mejor. Por ejemplo uno de mis primos enviaba videos de una celular grabando en el baño (obviamente oculto) cuando su hermanita se bañaba, a cambió de que yo y mi primos hiciéramos lo mismo, yo le tomaba fotos a mi mamá en ropa interior (ella duerme así por el calor del verano) y esto me repugnaba pero ver el cuerpo de mis primas y tías valía la pena.
Una vez envíe un vídeo de mi prima de 6 años mientras dormía en ropita interior, me dejaron a cargo de ella y bueno… Pero eso es historia para otro relato.
La cuestión es qué un día uno de mis primos hizo una pijamada y yo en la noche me escabulli al primer piso donde dormía mi tía y encontré un canasto o cesto para la ropa sucia dónde encontré unas tangas usadas, los ojos me brillaban, la manos me temblaban de la exitación. Pero quería guardar el momento para siempre y enviarlo al grupo de mis primos, y repito «quería» puesto que tuve la mala suerte de que alguien se había levantado para ir al baño y con la mala costumbre de no encender la luz por lo que no noté que mi tía se había levantado. Nunca supe si ella me alcanzó a ver pero recuerdo que guardé rápidamente mi celular y devolví el doble de rápido la tanga usaba al cesto de ropa sucia.
Siempre pensé que ella no me vió, Hasta hace dos días. Fuimos a una camping con mi padres, mi tía y mis primos. Pasamos todo el día ahí y no metimos a la pileta, creanme que no podía evitarlo, ver su culo en traje de baño y por dios esas tetas, todo me volvía loco. En un punto ya no me importaba nada, estaba hipnotizado y aunque el riesgo de que ella notara que yo no podia dejar de verla era grande. Ese culo firme, grande y en forma de corazón valía cualquier pena, cualquier castigo. A pesar de que tiene 42 años es una Milf con todas la letras ya qué, es divorciado, es encantadora pero caliente a la vez y hace varios meses se anotó en un gym.
Habíamos pasado casi todo el día en ese camping y según yo a las 9 de la noche ya estábamos en nuestras casas. La cuestión es que por suerte vivimos cerca y mi primo confundió nuestros mochilas por lo que le dije esto a mi mamá, mis padres justo se estaban preparando para salir, así son ellos van de una salida a otra. Le avisé que iría a buscarla a casa de mi tía y me dijo que estaba bien y me avisó que no volverían hasta mañana pues tenían la fiesta de cumpleaños de un familiar lejano y como vivía un poco lejos dormirían allí. Cuando entre no había nadie, grité preguntando por mi primo y mi tía respondió desde la ducha.
-Mati?
– si si, soy yo
– que pasó?
– mirá Ro el Gonza agarró mi mochila sin querer, la vine a buscar
-ah si me dijo, espera a que termine de bañarme y te la doy
– y el Gonza?
– se fue con el padre, apenas llegamos del camping se llevó a los chicos.
Cuando salió del baño y se vistió, fue a buscar mi mochila y me la dió. Pero traía una remera un tanto escotada y un pantalón largo, no pude evitar ver sus tetas y lo notó
– acá tenés
– Dale gracias
– Matías
– ¿Que?
– Me parece que es hora de que la cortés ya. No es normal lo que hacés.
– Ro no se de que me hablas, no entiendo
– Dale mi te hagas el boludo pendejo pajero
Yo me quedé en shock. No sabía que hacer, fingir demencia, aceptar todo y disculparme o irme rápido del lugar. Pero me tomó por sorpresa lo que dijo después*
– Ay Mati es un chiste no te asustes
Me miró con una mezcla de complicidad y ternura mientras mordía su labio. Yo me paralice y no hice ni dije nada, acto seguido se acercó a mí, puso sus brazos sobre mis hombros y me miró a los ojos durante un par de segundos. Segundos que se me hicieron los más eternos y preciosos del universo, quedé encantado con su mirada y su rostro tan hermoso. Cuando menos lo esperé ella me beso, pero yo no a ella, pues todavía no entendía lo que estaba pasando. ¿Estaba haciendo una joda? ¿Estaba soñando?. Pero no importa lo que yo pensara ya que ella me seguía besando apasionadamente.
Estábamos en el comedor y en un punto me deje llevar, la besé con todas las ganas y la toqué con mucha pasión. Su cuerpo era un templo que llevaba mucho tiempo si ser visitado y yo iba a recorrer cada rincón.
Siempre me fascinó está mujer, más allá de mi fetiche siempre me pareció genuinamente bella y su carisma y personalidad me gustó siempre. Y pensar que ahora le estaba besando el cuello mientras la agarraba de su cintura en el sillón del lobby. Pronto fué subiendo la temperatura y cada vez queríamos más, metí mi mano por debajo de su remera para agarrar esas gloriosas y grandes tetas que tanto amaba. Años deseando este momento y por más bizarro que sea sucedió.
– vamos a la pieza
Me dice con la vos agitada y exitada a la vez. De la mesa de noche busco unos forros que habían en el cajón y me los puse, se puso boca arriba y le metí mi verga. Comencé despacio y fui tomando velocidad hasta que me cansé y le dije:
– Ponete en 4 dale
Y pasé mínimo media hora chupando su culo y esa vagina mojada, Díos que rico comer ese orto tan grande y tan sudado y esa concha tan húmeda. Era el mejor manjar que probé en mi vida.
Después de estar media hora chupándole hasta el alma la muy sucia me comenzó a besar sin importarle que tenía sus propios jugos vaginales en mis labios, mientras me besaba yo agarraba sus tetas hermosas y luego bajé de a poco hasta llegar a su cancha, le hice de todo ahí abajo. Metía mis dedos si parar y acariciaba su clítoris hasta cansarme, después de 40 minutos creo ella comenzó a gemir y me mojó toda la mano, al notar esto deje de masturbarla y metí mis dedos en su boca y después en la mía.
Seguimos un rato así hasta que me quitó el condón y se puso a chuparme la pija, después de un rato acabe en su boca y se lo trago todo la muy trola, después me acerque a su cara y le dí un beso con lengua. Los dos terminamos exhaustos, durmió sobre mi pecho y ena mañana me despertó con el desayuno.
Hablamos y acordamos no tocar más el tema y obviamente nunca repetir lo que hicimos, me explico que todo fue culpa de varias cosas que venía acumulando y la manera más fácil de descargar todo fue en mí, me dijo que ya había notado que la miraba con ojos de lujuria y confirmó sus sospechas aquella noche en que me vió con sus tangas, llevaba tiempo sin ser tocada y bueno en palabras de ella yo era la ruta más fácil y se que obviamente podría denunciarla por lo que hicimos pero no quiero y tampoco viene al caso. Me sentí mal ya que nunca voy a poder repetir esta experiencia y entonces decidí inmortalizarla en este relato que espero les halla gustado.
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