Tuve sexo primero con la madre y luego con la hija. Parte I
Mónica es una mujer muy linda, casi diría hermosa, con un cuerpo agraciado, a sus 33 años todavía parece una modelo. Y su hija Sibila de 14 años es tan linda y que no tiene nada que envidiarle a su madre. Y tan predispuesta al sexo como Ella..
A mis 28 años reconozco que no soy un super conquistador. Si bien soy un muchacho con buen cuerpo de 1,84 de estatura, algo musculoso y buen deportista. También se podría decir que carilindo para las mujercitas. Ya desde adolescente nunca me faltó el sexo. Y debo decir que gozo de una muy buena herramienta sexual, son 23×6,5cms de carne nervuda con una cabeza respetable.
Conocí a Mónica en un pub, un sábado a la noche que salí a tomar unos tragos con amigos, ella estaba con un grupo de amigas festejando no sé qué, pero todas bebían a buen ritmo. Cruzamos algunas miradas y sonrisas. De pronto ella se arrima a la barra cerquita de donde yo estaba acodado y me brinda una sonrisa de dientes blancos y perfectos, detrás de unos carnosos labios. Pude apreciar su cuerpo bien formado, con unos pechos que sin ser grandes, se notaban plenos, dentro de su vestido ajustado se notaban unas nalgas redonditas y duras sobre un par de piernas largas bien torneadas. Debo reconocer que inmediatamente tuve una semi erección, era una mujer demasiado bonita y me brindaba unas sonrisas especiales.
Fue avanzando la noche, llegó la madrugada y decido irme, al salir puedo observar que Mónica, la mujer del bar está parada en la vereda tratando de obtener un taxi. Detengo mi auto a su lado y me ofrezco a llevarla. Sin dudar la mujer se sube y al sentarse puedo observar nuevamente sus largas piernas ya que su falda se ha subido casi hasta su cadera. Me agradece que haya parado y me ofrezca a llevarla. Mientras avanzaba hacia el domicilio de esta mujer, que pronto supe se llamaba Mónica, que es viuda hace dos años y que vive con su hija Sibila de 14 años.
Habiendo llegado a su domicilio al bajarse me invita a tomar una copa en su departamento, a lo que yo acepto de inmediato, ya algo caliente y excitado por tan hermosa mujer. Vive en un segundo, en el ascensor Mónica se me aproxima muy sensualmente y se apoya descaradamente con sus nalgas en mi pubis, lo que hace que mi tripa automáticamente comience a ponerse dura, lo que mi amiga pudo apreciar entre sus nalgas. Al acceder a su depto, ella simplemente me dice que me ponga cómodo que ella ya viene, al retornar al living, mi amiga viene vestida con un desabillé casi transparente donde puedo apreciar que debajo tiene un conjunto de lencería muy erótico y por demás pequeño. Ya a esta altura yo confirmaba que tendría sexo con mi nueva amiga. Preparó dos tragos y nos sentamos en un futón que tiene en el living, su proximidad ya me tenía muy excitado y con la pija dura, la que era imposible ocultar, Mónica sin decir nada, simplemente estiró su mano y se adueñó de mi palo, al cual le brindó unos ricos masajes por sobre la ropa, al ocurrir eso, yo voy hacia sus pechos, los cuales tomo en mis manos, son medianos pero pesados, ya sus pezones están duros, los muerdo mientras acaricio sus piernas, ella comienza a excitarse mucho, busca sacar mi verga del pantalón, me paro y le facilito el trabajo, me bajo el pantalón y el sleep dejando libre mi poronga, la cual hace abrir grande los ojos de mi amiga, pero sin tenerle miedo simplemente la toma por el tronco y se mete un pedazo de tripa, la cual mama y chupa con fruición, es una experta mamando y pronto me tiene al borde de acabar, la detengo y la hago pararse frente a mí, le saco el desabillé, el calzón y me encuentro un pubis bien depilado, de labios gruesos que ya están brillosos, me arrodillo frente a ella y simplemente me dedico a mamarle la concha mientras con mis dedos acaricio su ano. Ella se deja hacer y pronto siento que está por brindarme un orgasmo, acelero mi trabajo de lengua y ahí está, se viene en una hermosa acabada que llena mi boca de jugos. Aprovechándome de su calentura, la pongo en cuatro patas frente al futón, lo que me brinda un acceso genial y fácil a su brillosa vagina, pero también al orificio de su ano, el que se ve accesible. Sin mucho preámbulo tomo la verga por el tronco se la posiciono entre sus gordos labios vaginales y la penetro a fondo en una sola estocada, ella gime por el tamaño del pene, pero pronto se acomoda al intruso y comienza a moverse desaforadamente, es que la calentura y el alcohol la pusieron muy receptiva, le doy matraca a esa concha por un buen rato, pero me sorprende con un pedido, me dice que le gustaría que la penetre por el culo. Que nunca tuvo una pija tan grande entrando por la puerta de atrás. Le pregunté si tenía lubricante a lo que respondió que buscara en el botiquín del baño, prontamente volví con un tubo de gel en mi mano, ella seguía en cuatro en el futón, se dio vuelta y se adueñó de mi verga nuevamente, volvió a mamármela por un rato, luego cuando la notó bien erecta, se dio la vuelta y abriéndose los cachetes me ofrece el agujero de su ano. Unto bastante gel en su agujero y otro tanto en la cabeza de mi verga que está pletórica, se la apoyo en el ano y empujo, sin mucho esfuerzo entra la cabeza competa, ella gime un poco pero acepta el juego, y ella solita haciéndose hacia atrás, se va metiendo todo mi tronco en su ano. Finalmente mis testículos tocan sus nalgas, entonces Mónica comienza a moverse con fuerza adelante y atrás, su ano aprieta mucho, su túnel aterciopelado exprime mi verga, y pronto estoy a punto de acabar, se lo hago saber, ella acelera los movimientos y finalmente le lleno el culo de semen con unos potentes chorros. Pasado el momento le saco la verga y ella satisfecha se acomoda a mi lado, me lame la verga para limpiarla y me invita a que cuando yo quiera pasar por su casa, siempre y cuando le avise ya que suele estar su hija. La cual conocí y será fruto de un próximo relato
Dejar un comentario
¿Quieres unirte a la conversación?Siéntete libre de contribuir!