Un culo inocente en el parque
Como en un lugar inesperado, me encontré un tierno e inocente culo que me hizo el día..
Esta es una de las historias de mi vida que he guardado, por lo prohibido y por los prejuicios de la sociedad, aunque si suelen pasar a pesar de todo, esto paso en 2001 obvio eran otros tiempos, fue un día sábado mis amigos me invitaron a un parque de diversiones allá en el Ajusco, la verdad es que no tenía muchas ganas de ir, pero acepte, llegamos temprano y como todos los días siempre hay mucha gente en ese lugar, pasamos y nos empezamos subir a los juegos, saliendo de uno, me sentí mareado y mientras se me pasaba, me puse a ver unas cosas en una tienda de recuerdos, cuando de repente sentí que alguien me veía, levante la vista y era una niña como de 14 años, güerita, tenía ojos color miel, su cabello era ondulado, peinado en cola de cabello, unos cachetes lindos que enmarcaban su cara, la nena era bonita, yo seguí en mis cosas, pensé que era algo sin importancia, pero de repente volví a sentir lo mismo y era ella, me miraba fijamente, una mirada melancólica e inocente por sus ojos, pero indescifrable al mismo tiempo, aunque sinceramente no soy un galán, no sabía bien porque ella me miraba insistentemente, ella era una niña que no creo que tuviera interés por un hombre mayor que ella, quede un poco sorprendido, pero me entro curiosidad, el saber porque lo hacía, así que empecé a ver otras cosas fingiendo y me acerque a ella, la observe, era bonita de cara como ya lo mencione, traía una sudadera rosa, cuando la mire de espaldas, me encanto lo que vi, era caderona la nena, tenía un par de nalgas grandes con su típica raja que partía su culo en dos, ese trasero venia en una bermuda de tela que le llegaba antes de la rodilla, parecía más bien una falda, la cual permitía disfrutar de la vista de ese culo de catorce años recién formado, sentí una sensación extraña en el pecho, a mi edad de 28 años no me llamaban la atención las niñas ni por equivocación, pero ella tenía algo que me hacía revolver la mente, ella se dio cuenta que la observaba, pero no se inmuto, me dejo seguir mirando su culo y después seguimos intercambiando miradas, las de ellas eran más inocentes, mientras que las mías eran con cierto tono sexual, debido a ese buen culo que tenía ella, mis amigos me encontraron en la tienda y nos salimos, pensé que esos intercambios con esa niña habían sido fugaces y extraños y que no pasaría de ahí, estuvimos subiendo a los juegos y se me olvido esa extraña experiencia, pasaron un par de horas y mientras estábamos sentados comiendo palomitas, de repente vi que ella paso, era inconfundible su cara y silueta, se dirigió a la misma tienda a comprar, mientras lo hacia ella volteo y se me quedo viendo, yo me sobresalte un poco, aunque trate de ocultarlo por mis amigos que no se dieran cuenta, observaba su trasero con atención era abultado y grandecito, ver como se movían esas nalgas al caminar me hipnotizaban, de repente ella volteaba y se me quedaba viendo, termino de comprar y paso junto a nosotros y nuestras miradas se encontraron, no sabía que quería esta niña y porque se me quedaba viendo insistentemente, al estar con mis amigos, yo desvié la mirada y fingí como que no pasaba nada, me daba pena que mis amigos me vieran acechando a una niñita de 14 años, nadie me iba a creer que ella había empezado y que me miraba insistentemente, más bien me iban a tachar de pervertido, me empecé a sentir intranquilo pues quería saber si quería algo, sobre todo como somos los hombres que vemos las cosas con un perfil sexual, ella se dirigió a una banca cercana, la niña venía con dos señoras y unos niños, desde ahí seguimos intercambiando miradas, hasta que nosotros nos levantamos para seguir subiéndonos a los juegos.
Con los pensamientos que atravesaban mi cabeza una y otra vez, decidí ver qué pasaba con la niña de hermosos ojos, así que le dije a mis amigos que me iba a subir un juego mecánico y luego los veía, ellos decidieron hacer otra cosa, me regrese donde estaba la niña y su familia y pacientemente espere a que terminaran, por fin se levantaron y se dirigieron a un juego donde en una especia de lancha avanzas en un rio, me apresure para entrar atrás de la niña y su familia, ellos se formaron y yo atrás de ellos, la fila era larga, ella se dio cuenta que estaba formado atrás de ellos y se me quedo viendo, sentí nervios pues no sabía si le podía decir a su mama que la estaba siguiendo, pero no pasó nada de eso, era un día muy soleado y hacía calor, la señora que iba delante de mí, se salió de la fila para llevar a un niño al baño, entonces yo quede atrás de la niña, el sentir su cercanía hizo que me sintiera excitado y emocionado, es difícil de describir esa sensación, era como si ella despertara un lado obscuro de mí, baje la mirada y le vi su culo, era fantástico gordo y redondo, con una raya bien marcada, era como ver su culo completo solo con ropa, se veía la redondez de todas sus nalgas, su raya que se perdía donde claramente se veía el hoyo de su culo, la niña estaba muy bien desarrollada para su edad, involuntariamente mi verga se empezó a parar en mi bermuda, era un reflejo instintivo, no importaba que fuera una niña, como ya estábamos a un lado uno del otro, ella ya solo me miraba rápidamente y se volteaba, entre los dos había un halo de misterio y silencio, mientras yo hervía de deseo, ella me hacía sentir como un animal en celo, algo especial que no me pasaba con las chicas de mi edad, me sentía excitado y algo sucio por la situación, llego la mujer que había llevado al niño al baño, se puso delante de la niña linda, por lo cual quedamos igual de juntos yo y ella, volví a ver ese culo inocente y sentía ganas infinitas de tocarlo, traía una calentura desmedida por esa chamaca, yo no sabía bien lo que ella quería, pero yo estaba antojado de ese culo exquisito y gordo, así que decidí tocarle una nalga, me fije que nadie viera, además por la cantidad de gente y que la fila daba varias vueltas, estábamos amontonados, dirigí discretamente mi mano a esa nalga, temblando de la excitación, hice contacto con esas carnes prohibidas, fue una sensación única, carne suave y deliciosa, fue solo una toqueteo, ella me voltio a ver, en su mirada la vi algo sorprendida pero no se movió de su lugar, mi verga se sobresaltó y se notaba en mi bermuda, tome un segundo aire, voltie a ver si había un mirón y entonces, le agarre su nalga derecha con mi palma abierta, recuerdo todavía claramente la redondez de esa nalga, suave y firme a ala vez, le deje mi palma por 3 segundos gustando de esa carne redondeada, mi palma totalmente abierta y curveada apenas contenía esa pompa grandecita, me sentía morir de excitación, nunca algo prohibido había sido tan rico, ella me volvió a mirar, con esa mirada dulce que tenía, yo lo único que quería era seguir torteandola, me fije en su familia y las señoras estaban más ocupadas en los niños y esperando, aprovechando eso le seguí metiendo mano a esas nalgas eran súper deliciosas, ella ya sabía lo que quería, yo le había dicho con mis acciones que quería su bien formado y tentador culo, no sé si ella en su inocencia lo consintió o solo se dejó hacer porque si, así que me acerque un poco más a ella para disimular y empecé a agárrale las nalgas delicadamente y tiernamente, como si tocar esas nalgas fueran un instrumento musical, yo solo tragaba saliva de la excitación, luego me calmaba y tomaba un respiro para no llamar la atención, después volvía a la carga torteando esa carnosa cola, mi verga estaba tan erecta que se marcaba claramente en mi ropa, en un momento ella subió una pierna en el tubular del pasamanos que dividía las filas y la otra normal, por la forma en que se paró saco un poco el culo, sin pensarlo dirigí mi dedo en su raja trasera, puse mi dedo entre sus nalgas y presione. Mi dedo se hundió en ese hermoso hoyo de su trasero, lo hice rápidamente, ella se flexiono como un reflejo pero fingió que no pasó nada, fue cuando supe que me iba a dejar hacerle de todo, me fije alrededor y entonces dirigí mi dedo a su fundillo y empuje mi dedo, sentí todo su ser, mi verga estaba que me reventaba de placer, quería aquel culo inocente y sabroso. a pesar de la adrenalina trataba de mantener cierta precaución, una cosa es que la nena se dejara manosear y hurgar su culo y otra que alguien ya sea de su familia u otra gente metiche se diera cuenta y se formara un escándalo, así que cada cierto tiempo lo hacía para cerciorarme que nadie se había dado cuenta, que estaba agasajando ese culo gordo de nena, es de lo más delicioso y placentero que he hecho, sentir ese fundillo tierno de esa niña con carita de ángel era algo único, lo que más me excitaba es que ella me dejaba hacerlo, era mi cómplice silenciosa, estuve arponeando su fundillo por un par minutos, antes de que nos tocara nuestro turno y subir al juego, me volví a fijar alrededor mío y entonces coloque mi mano atrás de su culo y con toda confianza le metí mi dedo pulgar en el fundillo y mi dedo índice lo metí entre sus piernas, hasta que pude tocar con mi dedo índice su panochita, fue muy rico, sentí muy húmedo y calentito, la tuve así unos segundos, ella se sobresaltó un poco y se le salió un gemido pequeño (mmmh) , creo que no esperaba que tocara su panochita desde atrás, pero ya había tocado su otro tesorito tan deseado, por fin nos tocó el turno en el juego, ella y su familia se subieron primero, yo me subí en otro, baje del juego y termine mojado casi por completo, aunque eso me bajo la calentura, mi mente ya estaba inquieta y ansiosa de querer acariciar esa niña, ella ya me había dejado hacerlo que era lo más importante, la estuve buscando por una hora y no las encontraba, al no encontrarla me tranquilice y así pensé dejar pasar las cosas, al final de todo ya había disfrutado de su cola que era lo que quería, busque a mis amigos y me uní a ellos, a eso de la 6 de la tarde, se nublo bien canijo y era indudable que iba a llover, yo y mis amigos íbamos a un juego cuando vi a la niña, se me sobresalto el corazón, la niña y su familia estaban formados para un juego, le dije a mis amigos que iba al baño y que los veía después, me regrese al juego donde estaba la niña, era obvio que no me podía meter a la fila para seguir masajeando su culo, así que como un animal que acecha a su víctima, espere a que saliera del juego, paso como una hora, empezaban a caer las primeras gotitas, de repente empezó a llover fuerte, ella y su familia salieron y corrieron a un restaurante pequeño de los que hay ahí para buscar refugio, yo de inmediato corrí a seguir a la niña, ver como esas nalgas se bamboleaban mientras la niña corría, hizo que se me parara la verga, deseaba tanto esas nalgas de niña, ellos se metieron al local, pero había mucha gente amontonada y mojada, refugiándose por la lluvia y el viento, la busque entre la gente y ella también me vio, ella sabía que era el hombre que le había acariciado su fundillo y agarrado las nalgas, sabía que me estaba acercando a ella solo con un propósito, esta vez no sentía miedo de que la niña se asustara, el libido en mi cabeza hacia que actuara sin importarme nada, solo agarrar ese culo era lo que quería, ella me miraba y bajaba la mirada como algo desconcertada, pero ella sabía claramente que quería sus nalgas, me gustaba sentirme como un macho dominante que reclama lo que es suyo, entonces me puse a un lado de ella por fin, ella tenía separada su cola de la pared unos 20 centímetros, las señoras que acompañaban a la niña, estaban tratando de secar a los niños, así que no veían a la niña, ella se quedó quieta, sabía que iba a pasar, pase saliva y con mi mano izquierda empecé a agarrarle las nalgas de manera firme y descarada, como diciéndole tu culo es mío niña, mi verga reacciono de inmediato poniéndose bien parada, le magrie las nalgas y luego le agarre de forma lenta y profunda su fundillo, le sacaba y metía mi dedo como masturbando su fundillo y luego le daba vueltas a mi dedo dentro de ese rico y apretado fundillo, era hermoso como ella me dejaba hacer, entre inocencia y entrega, me estaba dejando satisfacer mis bajos instintos con su culo sabroso y lo más probable virginal, ahora estaba siendo usado por un hombre, ella sabía que yo estaba loco por su cola, ella en cambio aunque estaba un poco inquieta por las caricias furtivas que le hacía, pero como niña buena solo recibía mis caricias prohibidas y vulgares, mientras yo estaba fuera de sí, quería todo, quería satisfacerme, pensé en locuras como en decirle a ella que viniera conmigo a un baño, pero era demasiado, en eso llegaba más gente para protegerse de la lluvia y nos juntamos más, yo aproveche para juntarme más a ella y separar con mi pierna su culo de la pared, como diciéndole que quería estar atrás de su cola, la empuje un poquito y ella se hizo un poco hacia adelante, vaya chamaca tan obediente entendió bien lo que quería, me fije y una de las señoras estaba con un niño cambiándole la ropa mientras la otra le ayudaba, vi a mi alrededor la gente que pudiera ver y entonces me agarre la bermuda del lado izquierdo y me la subí, hice a un lado mi calzón, dejando salir mi inhiesta verga, estaba bien parada y con liquido pre seminal por toda la excitación que me provocaba ese culo de mujercita, lo bueno es que la niña no era tan bajita solo tenía como 10 centímetros más baja que yo, no tenía que agacharme, así que le acerque la cabeza de mi verga a su fundillo, era increíble como el glande de mi pene apuntaba exactamente a la altura del fundillo de la niña, era como si su culo estuviera hecho para coger conmigo, entonces empuje hasta hundir mi cabeza en ese fundillo, era delicioso sentir esas nalgas tan suaves y gordas, no aguante más entonces con mi mano agarre mi verga y me empecé a hacer una chaqueta en el culo de ella, mi verga apuntando en su ano y rozándolo, esas nalgas grandes que me hacían estremecer cuando mi verga las tocaba, su culo era delicioso y con cada jalada a mi verga, me hacía estremecer de placer, le estaba enseñando a ella para que era su culo y todo el placer que le podía dar a un hombre, seguí chaqueteándome la verga entre esas nalgas tan gordas y deliciosas que tenía ella, no sé bien si ella sabía lo que estaba haciendo atrás de ella, pero ella fue cooperativa dejándome su culo a mi merced, para usarlo y saciar mis ganas que le tenía a ese hermoso trasero, ya no me importaba nada solo quería sentir y disfrutar de esa cola, era como si en eso se me fuera la existencia en ese momento, el frio y lo mojado que estaba ya ni lo sentía, de la ardiente experiencia que estaba teniendo con la jovencita, solo quería satisfacer mi necesidad, así que me sentía como un animal irracional que solo quiere eyacular por instinto, esas nalgas eran verdaderamente deliciosas y adictivas, por el movimiento en su culo y los respiros profundos que se me salían al chaqueteármela, ella sabía que estaba disfrutando de su culo, tal vez ella cuando me vio por primera vez, no se imaginó en que en iba a terminar sus lindas miradas inocentes, que el hombre que veía solo quería su culo tierno, fue solo un minuto y medio de duración, estaba muy ansioso y sentí que me iba a venir, luego empecé a soltar chingos de leche caliente, sentía como mi verga se convulsionaba en ese apetitoso culo infantil, era lo más subliminal que podía sentir, venirme en el culo de esa niña de 14 años, fueron los 15 segundos más placenteros que he vivido, por fin sentí como mi verga se contraía por última vez, señal que ya había descargado todo el semen en ese par de nalgotas, pasaron unos segundos y me despegue de ella, guarde mi verga y di un paso de costado, fue cuando volví en sí y me di cuenta de la estupidez que había hecho, me sentí extraño y arrepentido, la vi a ella linda e inocente que todavía ella estaba separada de la pared y como con el culo paradito hacia atrás, me volvió a ver con esos ojos color miel hermosos, con mirada de extrañez e inocencia, como preguntándose qué había pasado, para que yo me separara de ese culo hermoso, lo que no sabía es que ya me había saciado en su culo, como estábamos mojados no había diferencia que me hubiera venido sobre la ropa de ella, así que no había peligro que alguien se diera cuenta que le eche mi semen encima de su ropa, aunque arrepentido de lo que hice, quería decirle algo a ella, preguntarle si nos podíamos ver o si le había gustado, o sobre todo, que era lo quería cuando me veía de esa forma, definitivamente por su inocencia no era obtener su culo eyaculado por mí, me tranquilice y supe que todo había terminado, entre en razón, ella era una niña de 14 años y venía con 2 señoras, que aunque distraídas, no iban a permitir que yo le hablara a ella por obvias razones, así que le dirigí una mirada a ella por última vez, me Salí del local, aun llovía pero leve, busque a mis amigos por un buen rato, termine la visita con ellos nos fuimos a las 9, todo el camino a casa estuve pensativo y tratando de entender lo que había pasado, como había sido posible que me comportara como un animal, como era posible que me había aprovechado de la inocencia de esa nena, qué pensaría esa nena de mí, qué pensaría ella de lo que le hice desde acariciarla furtivamente, hasta masturbarme en su cola, le habrá gustado, porque se dejó, solo espero que su mama no se haya dado cuenta pues le eche mi semen en su bermuda mojada, no sé si cuando se secó se le haya marcado la gran mancha de semen que le deje, al final fue una gran aventura sexual con esa niña, de las mejores, recordé entonces una vez que fui a Cancún de viaje celebrando acabar la universidad con mis amigos, una noche un señor se acercó a nosotros a ofrecer servicios sexuales, recuerdo bien que nos dijo hay de todo si quieren mujeres o niñas, solo nos reímos esa vez y le dijimos que gracias, al final entendía porque hay hombres que les gustan las niñas y hasta pagan por ello.
Buen relato loco
tremendo tu relato, como me calentaste! cuando relatas como agarrabas ese culo con la palma abierta lo pude sentir, gracias por compartirlo!