UN DÍA DE SANA DIVERSIÓN FAMILIAR.
Mi impúdica madre y mi sinvergüenza hermanita hacían videítos sensuales para TikTok, papá y yo no nos aguantamos más las ganas al verlas tan destapaditas de ropa y tan mostronas y decidimos dejar nuestra cobardía y pedirles sexo. .
Escrito por Siremis.
Mi acuerpada mamá Jenny Paola y mi buenísima hermana Tamara Alejandra comenzaron a hacer sus acostumbrados videítos cachondos de baile sensual de TikTok en la sala de la casa. Ellas eran las reinas madre e hija de toda la red y tenían seguidores a montones considerables.
Me senté en un sofá exclusivamente a verlas y a morboseárlas. Estaba ubicado tan solo a unos pocos metros de distancia, sin embargo, pervertidamente las enfocaba con unos binoculares. Mi aspecto ahí era de un completo depravado, me veía más degenerado que de costumbre.
YO: ¡Qué verriondas para estar tan buenas!… ¡Mamasotas ricas y apretaditas! ¡Qué rico!…
TAMARA: ¡Cállate Tinito! ¡Nos desconcentras!…
MAMÁ: ¡Pon atención, Tamara!…
Mamá ya sabía que yo le tenía muchas ganas a ella, en realidad todos en casa sabían que sus regias tetotas, sus gruesitas y lindas piernotas y su tentador culazo me arrechaban, y también lo sabían de sobra mis pajeros amigos, con quienes nos intercambiábamos atrevidas fotitos y videítos de nuestras madres, tías y hermanas, y era obvio que en estos momentos les estaba haciendo fotos a mi madre y a mi hermana y se las estaba enviando a mis parceros del alma.
YO: ¡Uff! ¡Mamá! ¡Qué piernotas te mandas! ¡Estás rebuena!
MAMÁ: Jejejeje… ¡Este chino sí es más…!… Jejeje…
TAMARA: ¡No seas depravado, hermanito!… ¡Vete pa’ otra parte, piojo degenerado!
YO: ¡Putita! ¡Mejor síguete moviendo rico! ¡Mamasota!… ¡Eso, así! ¡Así!… Jejeje…
Ellas estaban preciosas y yo apenas me relamía y escurría las babas contemplando a semejantes mujeres tan esbeltas ejecutar sus movimientos tan sexys y sus eróticos tocamientos con ropitas tan vulgares y provocativas. También hacían ciertas escenitas medio lésbicas entre ellas, con un toque muy moderado y suave apenas para TikTok. Todos los que las veían las deseaban.
Mamá y Tamara comenzaron a perrear al ritmo de un vulgar reguetón. De inmediato enfoqué el magnánimo culazo danzante de mamá en los binoculares y le grité lo siguiente:
YO: ¡Uuff!… ¡Eso, mamá! ¡Mueve el culo! ¡Uff! ¡Qué rico!… ¡Muévelo más!… ¡Eso!… ¡Qué mami tan rica!… ¡Perrea, mami! ¡Perrea, zorra!… ¡Qué puta!… ¡Oh!… Jajaja… ¡Como me alegra la vida esto!… Jejeje…
MAMÁ: Jejeje… ¡Cállate, mijo!… Jejeje… ¡No me hagas reír que me dañas el video!… Jejeje…
Juntas tenían un par de maletas llenas de ropa, de las cuales sacaban constantemente vestiditos transparentes, falditas corticas, sutiles camiseticas ombligueras, blusitas bastante escotadas, diminutos cuquitos, obscenos brasieres, etc. Toda era ropa muy pequeña y altamente erótica, muy de puta. Muy contentas y risueñas se cambiaban de prendas cada vez que hacían un video.
YO: ¡Pónganse una más chiquita! ¡Que se les vea todo! ¡Eso les encanta a los seguidores! ¡Entre más muestren mejor! ¡Entre más vulgares sean más likes, seguidores y cometarios van a obtener!… ¡La madre sí no!…
MAMÁ: ¡Tienes razón Tinito! ¡Tamara, pongámonos algo que muestre aún más!
TAMARA: ¡Si, algo más chiquito!…
MAMÁ: ¡Hagámoslo en solo ropa interior!
TAMARA: ¡Si, mamá! ¡Pero de esta que es transparente y pequeñísima!
MAMÁ: ¡Esa está genial, mijita!… ¡Pongámonos esa!…
A ellas no les daba pena, se cambiaban delante de mí y del que pudiera pasar por ahí. En sí solo estábamos papá y yo en casa, y por el momento únicamente las observaba yo, papá estaba en su habitación.
YO: ¡Uuff!… ¡Mi Dios!… ¡Qué chochas! ¡Juemadre!… ¡Qué tetas!… ¡Me lo tienen parado!…
Mi mami y mi hermana se quitaban los cucos y el brasier con total frescura ante mí, no les importaba que yo estuviera viéndolas y fotografiándolas, les veía todo y me ayudaba tanto del zoom de la cámara como de mis potentes binoculares, pero lo importante para esas putas era poder estar bien bonitas y atractivas y hacer esos sensuales y entretenidos videos de baile de música reguetón y de cosas vulgares para sus fans.
Los ojos casi se me salen de mis cuencas cuando a través de los binoculares vi la rica rajota de mamá.
YO: ¡Wow!… ¡Maaammmááá!… ¡¿Por esa gruta tan provocativa salí yo cuando nací?!
MAMÁ: Jejejeje… ¡Deja de molestar, amor! ¡Si sigues hablando nos vas a hacer arruinar todo!
TAMARA: ¡Si! ¡Si quieres mirar mira, pero cierra ese bendito pico de lora mojada, putito!
La raja de mamá tenía un triangulito bien cuidado de vello púbico y la de mi hermana era totalmente rasuradita, de inmediato les envié las fotos a mis amigos y, pasados unos minutos, ellos, a manera de tributo, me devolvieron fotos de sus vergas lanzando leche sobre las imágenes de mi madre y de mi hermana que les había acabado de enviar.
Mi hermana se cambió de pantys, y dije:
YO: ¡Y la cuca de mi hermanita está como para meterle la lengua y lamérsela como a tapita de yogur! Jejeje…
TAMARA: Jejeje… ¡Este imbécil!… Jejeje… ¡Que te calles! ¡Baboso! Jejeje…
MAMÁ: Jejeje… ¡No le hagas caso, Tamara! ¡Sigamos!…
TAMARA: ¡Zángano hijueputa! Jejeje…
No pude aguantar más, me saqué la verga y me comencé a hacer la paja mientras las miraba con sumo deseo por los binoculares, esos santos culotes se les veían inmensos a través de los depravados lentes. Las dos indecentes mujeres siguieron haciendo sus videos y movían esos culazos de manera soberbia y sus rebeldes tetotas casi que se salían de sus osados escotes.
YO: ¡Oh! ¡Jueputa! ¡Qué arrechera tan berraca la que tengo!… ¡Estas mujeres están como para levantar muertos!…
Las hembritas bailaban reguetón con suma euforia ante sus cámaras, se besaban en la boca entre ellas y se restregaban las tetas con sus manos. Claramente gozaban lo que hacían. Al parecer sus seguidores las estaban viendo por miles y los mensajes que enviaban elogiándolas no paraban.
YO: ¡Eso, perras! ¡Que lobas son!…
TAMARA: ¡Qué te calles, marrano!…
Bajó papá, miró a su esposa y a su hija, y luego a mí. Al verme pajeándome puso pulgar arriba y dijo:
PAPÁ: ¡Duro con esa paja, campeón!
Mamá y Tamara siguieron en lo suyo, estaban muy entretenidas y concentradas con esos indecentes videos. Yo me timbré un poco al escuchar la recia voz de papá, me quité los binóculos de mis ojos, y lo miré. Sin soltar mi súper erecta verga y sin parar mi rica masturbación, le contesté:
YO: ¡Oh! ¡Hola, papá! ¡¿Sales al trabajo?!
PAPÁ: ¡No, hoy tengo día libre! ¡¿Tú no vas a salir hoy? ¿necesitas dinero?!
YO: ¡No creo papá! ¡Muchas gracias! ¡Pensaba ir al puteadero de Adriana Golosa, pero como ves aquí el panorama está mucho mejor que allá!
PAPÁ: ¡Tu mamá y tu hermana están bien buenas ¿no?!
YO: ¡De maravilla, pá! ¡Buenísimas! ¡Mira cómo mueven esos culotes!
Le presté los binoculares a papá, él observó a través de ellos y dijo:
PAPÁ: ¡Uuff! ¡Mamasotas!… ¡Reverendos culotes!…
YO: ¡Riquísimos esos culotes tan bestiales, papá!…
Me di de cuenta de que de inmediato el pene de mi papá se erectó, fue muy notorio en su bragueta.
PAPÁ: ¡Hazte para allá que yo también quiero entretener la vista un poco, mijo! ¡Tu hermana está riquísima!
YO: ¡Sí, papá!…
Me corrí un poco más allá en el sofá dejándole espacio a papá para que se sentara junto a mí y siguiera viendo esos culotes con mis binoculares.
PAPÁ: ¡Están rebuenas! ¡Creo que me haré la paja también!
YO: ¡Bien puedas, papá! ¡Me quitaré totalmente el pantalón!
PAPÁ: ¡Me quitaré toda la ropa! ¡Es una mañana bastante calurosa!
Papá y yo prácticamente nos desnudamos, de verdad hacía tremendo calor y estábamos sudando. Iniciamos unos poderosos pajazos mientras seguíamos viendo a las descaradas mujeres bailar con gran vulgaridad para sus seguidores. Nos compartíamos los binoculares.
Cuando ellas terminaban un video, apresuradamente buscaban prendas entre sus maletas y se cambiaban de ropa. Les veíamos todo, tetas, culo, chocha, absolutamente todo y estábamos supremamente contentos jalándonos nuestras respectivas vergas.
PAPÁ: ¡¿Cuál de las dos golfas te gusta más?!
YO: ¡Mi mamá, claro está! ¡Juntas tienen tetas grandes y severos culazos, pero la zorra de mi mamá gana, ella me da más morbo!
PAPÁ: ¡A mí me gusta más la Tamara! ¡Está sabrosísima esa nenita! ¡Mira como mueve esas nalgotas!
YO: ¡Oh, santas nalgotas de la Virgen María!… ¡¿Cómo le vibran!… ¡Y mira cómo se le mueven las tetas a mamá!
Nos pasábamos los binoculares.
PAPÁ: ¡Vaya tetas! ¡Las tetas fueron las que más me hicieron enamorar de tu mami cuando comenzamos de novios hace 20 años!
YO: ¡Me fascina ese par de tetotas saltarinas!
PAPÁ: ¡Te gustaría apretarle y chuparle las tetas a tu mami?!
YO: ¡Obvio, papá! ¡Por mí fuera me la pasaría pegado a esas tetazas! ¡Es más, me gustaría que esa puta me hiciera la paja con sus enormes tetazas y ponerla a mamar!
PAPÁ: Jajajaja… ¡¿Por qué no se lo propones?!
YO: ¡¿Estás loco?! ¡Ella bien sabe que yo la deseo, y es claro que la piropeo y le digo cosas muy pasadas, pero tampoco soy tan excesivamente pasado de proponerle algo así!…
PAPÁ: Jajaja… ¡Tan marica!… ¡Deberías proponérselo! ¡Al fin y al cabo que con todas las cosas morbosas que le dices ella no se tomaría a mal cualquier propuesta indecente que le hagas! ¡Yo creo que te diría que sí!…
YO: ¡¿será?!… ¡Es que ella no me lo tomaría en serio! ¡Ella siempre ha pensado que yo soy solo un bromista!
PAPÁ: ¡Tan bobo!… ¡Pues inténtalo!…
YO: ¡No sé, papá! ¡Me da un poquito de miedito!…
PAPÁ: ¡¿Miedito?! ¡Chino huevón! ¡Tan cobarde, hijueputa!…
YO: ¡Si se lo propongo ella pensaría que se lo estaría diciendo como otra de mis bromas, no me haría caso!
PAPÁ: ¡Huevón!… ¡Eres un miercolero, un miedoso!…
YO: Jejeje… ¡Pero mira quién habla! ¡Tú también lo eres! ¡Tú le tienes ganas a Tamara y tampoco te has atrevido a proponerle algo!
PAPÁ: Jajaja… ¡Chino hijumadre!… ¡Bien! ¡Y como estamos en confianza déjame decirte que sí, a mí me gustaría darle dura vergota por ese culazo a tu hermanita! ¡Me encantaría reventárselo y dejárselo lleno de leche a esa putita!… ¡Mira eso! ¡Uff! ¡Esas nalgotas están geniales!
YO: ¡Deja ver, papá!… ¡Pásame los binoculares!… ¡Uff! ¡Hijueputa! ¡Qué nalgotas tan hijueputas se manda esa perra!… ¡Te imaginas cuántas vergotas le han entrado ya por el culo a esa putita? pá!
PAPÁ: ¡Uuuhhh! ¡Como diez mil!
YO: ¡Por ahí pasa la cuenta, pá! ¡Acuérdate que las pandillas del Chato y del Diablo se la culiaron todita!
PAPÁ: ¡Y a tu mamá también! Jejejeje… ¡Le reventaron el culo más bueno entre todos esos canallas!…
YO: Jajaja… ¡Sí, debo aceptar que mamá es bien puta! ¡Mira cómo se mueve y se ofrece ante la cámara!
PAPÁ: ¡Estoy que no me aguanto las ganas de cogerme a tu hermanita por el culo!
YO: ¡Ni yo las ganas de follarme a la puta de mamá! ¡Es que esa piernona está como me la recetó el doctor, hijuemadre!… ¡Quiero darle rico chimbo hasta por esos verdes ojazos!…
PAPÁ: ¡Todo el mundo se come a tu hermanita menos yo! ¡Eso es injusto!
YO: ¡Igual pienso de mamá! ¡Ella le da culo a todos los del barrio menos a mí! ¡Me parece una infamia de ella para conmigo!
PAPÁ: ¡Pero es que lo que pasa es lo te he estado diciendo! ¡Tampoco les hemos propuesto nada directamente! ¡Deberíamos dejar el temor y la pendejada y proponerles algo de una buena vez!
YO: ¡Es cierto! ¡Nunca nos hemos atrevido a pedirles directa y francamente que nos den alguito!
PAPÁ: ¡Hagamos una cosa! ¡Dejémonos de huevonadas! ¡Llamémoslas ahora y les pedimos que nos chupen la verga! ¡Sería rico que al menos pongamos a mamar a ese par de putas! ¡Aunque sea eso!…
YO: ¡De una, papa! ¡Llámalas!
PAPÁ: ¡Llámalas tú!…
YO: ¡¿Si ves?! ¡Comenzaste otra vez con la huevonada!
PAPÁ: Jajaja… ¡Juemadre! Tenemos que ser capaces!…
YO: ¡Yo las llamaría, pero están ocupadas haciendo sus videos! ¡No sería bueno interrumpirlas!
PAPÁ: ¡No importa, mijo! ¡Estamos que no nos aguantamos las ganas de que esas zorritas nos los mamen!
YO: ¡Hagamos algo, papá! ¡No quiero que sigas pensando que soy un puto cobarde! ¡Pero empieza tú! ¡Solamente llámalas y seguidamente yo le hablo a mamá!
PAPÁ: ¡Está bien! ¡Trato hecho! ¡Yo solo las llamo y tú te encargas de decirles todo!
YO: ¡Eso, papi! Jejeje… ¡Todo por querer tener al menos una buena mamada de ellas!
PAPÁ: ¡Llamare a esas perras!…
Papá, por fin, llamó a mamá y a Tamara.
PAPÁ: ¡Hey chicas! ¡Vengan!… ¡Les conviene! ¡Vamos a proponerles algo rico!…
Mamá y mi hermana nos observaron, se miraron entre ellas, hicieron un gesto de aprobación y se acercaron poniéndose frente a nosotros. Estaban hermosísimas con esas minifalditas tan chiquitas y esos topcitos semi transparentes que parecían brasieres. Mamá tenía severas piernotas, suculento culazo y unas señoras tetotas increíbles, de verdad me ponía a alucinar.
MAMÁ: ¡Oigan! ¡¿Pero qué hacen? par de demonios!
TAMARA: Jejeje… ¡Se están pajeando, mamá!… ¡Qué tiernos se ven!… Jajaja…
MAMÁ: ¡Yo sé que se están pajeando, mamita! ¡Pero me refiero a que es como muy temprano para hacerse la paja, par de pervertidos!
Mamá agarró mi celular y dándose cuenta de que le había tomado fotos y videos y de que se los había enviado a mis amigos, manifestó:
MAMÁ: ¡¿Otra vez lo mismo? Tinito! ¡Ya habíamos hablado sobre eso de enviarles fotos mías o de tu hermanita a tus sucios y morbosos amigotes!
YO: ¡Ay, mamá! ¡Perdóname! ¡No volverá a pasar!
MAMÁ: ¡Lo mismo dices siempre y siempre lo haces de nuevo!
YO: ¡Pero no te enojes! ¡Mejor mira esto, mis amigos te han mandado tributos!…
MAMÁ: ¡Eso veo!… ¡Vaya penes tan grandes tienen tus amiguitos! ¡Deberías presentarlos!
TAMARA: ¡Mamá!… ¡No digas eso!…
MAMÁ: ¡Era una broma! Jejeje… ¡Pero bueno!… ¡¿Qué es lo quieren ustedes?!
Papá me miró y, dándome un codazo, me dijo:
PAPÁ: ¡Diles!…
Sin quitar mis morbosos ojazos de la excelente figura de mamá, y repasando descaradamente, una y otra vez, mi lujuriosa mirada sobre su rotundo cuerpazo de diosa, le replique a papá:
YO: ¡Pero papá! ¡Mejor diles tú, a mí me da penita!
PAPÁ: ¡Diles!… ¡Huevón de mierda!… ¡Quedamos en un trato!
MAMÁ: ¡A ver… ¿Qué quieres decirme? papito!
Papá, dándome otro fuerte codazo, volvió a decirme:
PAPÁ: ¡Dile!… ¡Dile, marica!…
MAMÁ: ¡Dime, amor, con confianza, mi vida!
YO: ¡Está bien, mamá!…
Otra vez me quedé callado, miré a mamá de pies a cabeza, me relamí, luego me fijé en sus hipnotizadores ojazos verdes y en su roja y mamadora boquita.
MAMÁ: ¡Tranquilo, mi amor! ¡Dime lo que quieras!
YO: ¡Es que es un poco fuerte, mamá!
MAMÁ: Jajaja… ¡Tan lindo!… ¡No importa! ¡Dímelo!… ¡Siempre me has dicho cosas subidas de tono, entonces ¿por qué te cohibes ahora?!
Mamá me calmó acariciándome un poco el cabello y yo, dejando la huevonada de lado, me atreví a meterle la mano entre su minifalta y a sobarle con ella su caliente cucaza.
TAMARA: ¡Oye tinito! ¡¿Pero qué rayos te sucede? baby!
MAMÁ: ¡Caracoles! Jejeje… ¡¿Qué te sucede? amor! ¡Te veo ganoso! Jejeje…
Mamá abrió un poco sus lindas piernas para dejar que yo le tocara la raja de mejor manera y se comenzó a mover obscenamente buscando que le manoseara más la chocha. Se me acercó aún más y me dio un besito en la cabeza.
MAMÁ: ¡Siempre siendo tú un verdadero manitas!… ¡Uff! ¡Qué rico me tocas!…
PAPÁ: ¡Wow!… ¡Aprovecha, mijo! ¡Lánzate al ruedo que a tu mami le está gustando lo que le estás haciendo, huevón! ¡Hazle la propuesta!…
Mientras yo seguía con una mano tocándole la cuca a mamá por encima de su tanga fingía una leve sonrisita. Con la otra mano me seguía haciendo la paja, y armándome de valor, le dije sin tapujos directamente a mamá:
YO: ¡Mamá, ¿me lo vas a mamar?!
Mamá abrió sus verdes ojos asombrada, rio y luego, mirando a Tamara, le dijo:
MAMÁ: Jajajaja… ¡¿Sí escuchaste? Tamara! ¡Tu hermano quiere que su mamita le chupe la verga! Jajaja…
TAMARA: ¡Tan osado este hermanito que tengo! Jejejeje…
MAMÁ: ¡Y casi se caga en los pantalones por querer decirme esa bobada! ¡Tanto miedo y misterio para salirme con eso! Jajajaja…
Para no sentirme el único responsable de semejante proposición que le hice a mi suculenta mami, agregué:
YO: ¡Y papá también quiere que tú, Tamara, le chupes la verga a él, perrita!
TAMARA: ¡Wow!… ¡¿De verdad quieres eso? papá!
PAPÁ: ¡Es una de las cosas que más ansío, mi amor, qué le puedo hacer!…
TAMARA: ¡¿Qué me dices? mamá! ¡Estoy anonadada! Jejeje… ¡Con las que también me salió papá! Jejejeje…
MAMÁ: ¡Igual quedé yo, mija! ¡Eso es mucha perversión la de estos hediondos hombres! Jajaja…
Yo ya me había tomado más confianza y me había atrevido a correr un poco la tanga de mamá y a meterle un dedito en la cuca, ella hacía movimientos con su pubis hacía abajo para que más le metiera el dedo, y hacía cara de excitación.
Papá tomó de la cinturita a mi hermana y con agresividad la sentó en sus piernas y le comenzó a acariciar las suyas. Y dijo:
PAPÁ: ¡Vamos, hágannos una buena mamadita, mamitas!…
Tamara, acariciándole la barba a papá, le contestó:
TAMARA: ¡Pero papá, ¿te has dado cuenta de la magnitud de tu propuesta?!
MAMÁ: Jajaja… ¡Dios! ¡Estos hombres no tienen consciencia! ¡No saben lo que dicen!…
Papá, acariciando con más fuerza las hermosas piernotas de la nenita, se defendió:
PAPÁ: ¡No sean malitas, par de putitas! ¡Miren que ustedes mismas fueron las que nos provocaron! ¡Nosotros no tenemos la culpa de habernos arrechado tanto! ¡Ustedes son las que tienen toda la culpabilidad! ¡Además las mujeronas de la casa no se negaran a unas buenas pollas ¿no?!…
Papá ya le había metido su mano entre la minifaldita a mi rica hermanita y le estaba sobando su cuquita y yo introduciendo más a fondo mi dedito dentro del agujero vaginal de mamá y haciéndola gemir un poco ayude a papá diciendo:
YO: ¡No es por nada, mamá, pero papá tiene absolutamente toda la razón! ¡Si ustedes se lo chupan a todo mundo entonces ¿por qué razón a nosotros no si somos de su total confianza?!
MAMÁ: ¡Ok! ¡Veo que lo justifican muy bien! ¡Lo voy a consultar primero con Tamara! ¡Esperen ahí!…
La buenota, piernona, tetona y culona de mi linda madre agarró a la suculenta Tamara de gancho y se la llevó a unos metros de distancia. Empezaron a hablar, mientras papá y yo nos masturbábamos con ahínco observando a las acuerpadotas hembrotas.
Yo me lamía el dedito que le había acabado de meter a mamá en la cuca.
YO: ¡Mmmm!… ¡Le sabe rico la chocha a mamá! ¡¿Será que ese par de mujerzotas sí nos harán la mamada?! ¡¿Qué dices tú? papá!
PAPÁ: ¡Yo creo que ese par de zorras finalmente se ponen de acuerdo a hacernos una rica y jugosa mamadota! ¡Ellas son bien putas, no se pueden negar a unas buenas vergotas como las nuestras! ¡Yo sé que no se negaran!
YO: ¡Ojalá así sea, pá! ¡Cuánto daría por ver a la perra de mamá aquí toda agachadota chupándome la verga!
Mamá y Tamara terminaron de hablar, se veían sonrientes y se acercaron a nosotros con gran sensualidad y coquetería.
MAMÁ: ¡Bien, mis amores! ¡Ya lo hablamos y hemos llegado a una drástica conclusión!
Papá y yo cruzábamos los dedos esperando una respuesta positiva.
YO: ¡¿Y a qué conclusión llegaron? par de zorritas!
PAPÁ: ¡¿Cuál es la respuesta? mi amor!
Mamá, con las tetas a punto de salirse de su diminuto y medio transparente topcito, nos miró con seriedad tratando de crear un misterio y un ambiente de nerviosismo y tensión, y sin terminar su contestación, dijo:
MAMÁ: ¡Pues señores!…
Papá y yo pensamos que por un momento la respuesta iba a ser negativa, pero nos pusimos felices cuando Tamara se le adelantó a mamá y muy sonriente y entusiasmada dijo:
TAMARA: ¡Señores, tendrán sus tan ansiadas mamadas como bien las desean! ¡Cómo no, caballeros! Jejeje…
YO: ¡Bravo!… ¡Bravísimo!… ¡Súper bravísimo!…
Aplaudí totalmente emocionado, y papá, dándome una buena palmada en la espalda, me dijo:
PAPÁ: ¡Te lo dije, mijo, estas mamadoras no nos iban a defraudar!
Emocionado le di un par de fuertes nalgadas a mamá.
MAMÁ: ¡Ay!… ¡Para que veas que todo se arregla hablando y dialogando las cosas como son, mijo! ¡Para la próxima no dudes en decirme lo que sientes y quieres, papi, y con gusto te ayudaré en lo que sea! ¡No te vuelvas a inhibir!
YO: ¡Como digas, má! ¡Eres lo máximo!…
Me levanté y le di un beso en los labios a mamá, el cual se convirtió en un tremendo morreo de lengua mientras le acariciaba y agarraba las nalgas.
PAPÁ: ¡Uy! ¡Eso, Tinito!… ¡Te estás gozando a tu madre! Jejeje…
TAMARA: ¡Qué vulgaridad! Jejeje…
Separé mis labios de los de mamá, juntos nos sonreímos con complicidad y luego puse mi cámara a filmar.
Me senté y las dos ociosas mujeres se pusieron de rodillas ante nosotros, nos miraron con caras de putas, se relamieron y empezaron a masturbarnos ávidamente.
YO: ¡Mamá!… ¡Oh! ¡Mamá!… ¡Siempre había soñado con este momento!…
MAMÁ: ¡Pues disfrútalo papi! ¡De lo que te habías estado perdiendo por no hablar las cosas con franqueza y seriedad, tontín!
YO: ¡Lección aprendida, mami!
Pronto, las dos excitantes hembrotas, iniciaron una serie de estimulantes lengüetazos por nuestros erectos penes e inflados testículos, las sensaciones eran increíbles, sus lenguas eran demasiado traviesas e inquietas, y no tardaron en meterse las vergas a sus viciosas bocas y proseguir con una fenomenal mamada de padre y señor mío.
YO: ¡Aaaahh!… ¡Dios mío! ¡Qué manera tiene mamá de mamar!…
PAPÁ: ¡Uuff! ¡Dios bendito! ¡Y ni te imaginas cómo lo hace tu hermanita!…
YO: ¡La estoy viendo, papá! ¡La putita lo hace genial!… ¡Pero mi mamá me tiene al borde de la locura con su fuerte succión y su suave lenguaza!
Juntas mujerzuelas mamaban sin parar y de repente mamá quedó con las tetas al aire, se le salieron solitas de su vulgar escote. Yo enloquecí de placer y morbo.
MAMÁ: ¡Glup!… ¡Glup!… ¡Glup!… ¡Glup!…
TAMARA: ¡Glup!… ¡Glup!… ¡Glup!… ¡Glup!…
YO: ¡Oh! ¡Mamá! ¡Tienes unas tetas hermosas!… ¡Oohh!…
Agarré esas tetotas, eran supremamente suaves y suculentas.
Era algo espectacular ver las cabezas de las dos mujeres moverse de adelante hacía atrás y de atrás hacía adelante, suave y sucesivamente. Papá y yo estábamos felices. Luego las mamadas empezaron a ser más dinámicas y agresivas.
MAMÁ: ¡Glup! ¡Glup! ¡Glup! ¡Glup!…
TAMARA: ¡Glup! ¡Glup! ¡Glup! ¡Glup!…
PAPÁ: ¡Eso! ¡Chupa! ¡Chupa, perrita!… ¡Uuff!… ¡Por un bollo de mierda! ¡Qué rico lo hace esta puta!…
Papá y yo chocamos nuestras manos en señal de camaradería, complicidad, entusiasmo, victoria y gozo total.
Mamá y Tamara ya estaban iniciando unas espléndidas gargantas profundas. El sonido que hacían con sus gargantas, bocas y babas era excelente y muy excitante.
MAMÁ: ¡Guuaaggg!… ¡Guuaaggg!… ¡Guuaaggg!… ¡Guuaaggg!…
TAMARA: ¡Guuaaggg!… ¡Guuaaggg!… ¡Guuaaggg!… ¡Guuaaggg!…
YO: ¡Mamá!… ¡Eres una mamadora de aquí a las estrellas!… ¡Ooohhh!…
Papá y yo nos pusimos de pie y agarrando las cabezas de las mujeres las obligamos a meterse nuestras vergas hasta el fondo de sus gargantas, se las sacábamos y se las metíamos rítmicamente.
MAMÁ: ¡Guuaaggg!… ¡Guuaaggg!… ¡Guuaaggg!… ¡Guuaaggg!…
TAMARA: ¡Guuaaggg!… ¡Guuaaggg!… ¡Guuaaggg!… ¡Guuaaggg!…
YO: ¡Oohh! ¡Demonios! ¡Qué voracidad la de estas putas!… ¡Aaaahhh!… ¡Mira, papá, mira como hago que mamá se trague toda mi poronga!…
PAPÁ: ¡Delicioso! ¡Ahora si puedes estar contento! ¡Y mira a tu hermana, es una mamadora nata!… ¡Uuufff!… ¡Jueputa!… ¡Qué sabrosura!…
Y jalándolas del cabello se lo hicimos con mayor intensidad imprimiéndoles más rapidez a las soberbias mamadas:
YO: ¡Toma, zorra!… ¡Toma, perra!… ¡Toma, puta!
MAMÁ: ¡Guuaaggg! ¡Guuaaggg! ¡Guuaaggg! ¡Guuaaggg!…
PAPÁ: ¡Ahógate, putita de mierda! Jejeje…
TAMARA: ¡Guuaaggg! ¡Guuaaggg! ¡Guuaaggg! ¡Guuaaggg!…
Luego les metimos las vergas bien hasta el fondo de sus gargantas y se las mantuvimos adentro un buen rato para hacerlas sentir un delicioso ahogamiento, eso casi me hace eyacular.
MAMÁ: ¡Ggggggggggggg!…
TAMARA: ¡Ggggggggggggg!…
PAPÁ: ¡Eso, ahoguemos a este par de prostitutas regaladas! Jejeje…
YO: Jejeje… ¡Sí, que estas mujerzuelas se asfixien con nuestras vergotas! Jejeje…
Las mantuvimos un rato amordazadas con nuestros inmensos miembros y las soltamos salvajemente haciéndolas caer hacia atrás al suelo al tiempo que expulsaban de sus mamadoras bocazas una gran cantidad de babosos fluidos.
PAPÁ: ¡Qué lindo todo esto! Jejeje… ¡Mira como tosen y escupen! Jejejeje… ¡Tan chistoso!… Jejeje…
YO: ¡Fenomenal, papá! ¡Esto no tiene nombre!…
Las dos mujeres dejaron de toser, me quedé mirando a la suculenta de mamá, quien estaba despeinada, con la barbilla y las tetas llenas de babas y su maquillaje corrido por las lágrimas que salían de sus verdes ojazos, parecía una puta callejera. La puta seguía con sus tetas por fuera y sin dudarlo la agarré violentamente y la tiré sobre el sofá. A la vez que me le acercaba haciéndome la paja, le dije:
YO: ¡Te voy a violar, mamá!
MAMÁ: ¡Hazlo, mi vida! ¡Eso quiero! ¡Dame duro! ¡Como el machote que eres!…
Para mi sorpresa mamá, recostando su espalda sobre el espaldar del sofá, se quitó su ropa interior y su faldita y se me abrió de piernas dándose palmaditas con la palma de sus manos en su chocha y ofreciéndome su colorada y mojada rajota.
PAPÁ: ¡Bravo, campeón! ¡Lograste que tu mami se te ofreciera tan pronto! Jejejeje… ¡Te felicito!
YO: ¡Gracias, pá!… ¡Es que ella es bien puta! ¡Tal como tú lo dijiste, estas perras no se iban a negar a unas buenas porongas!
PAPÁ: ¡Es que el que sabe sabe, y la que es puta es puta, mijo! Jejeje…
YO: ¡Sabias palabras, pá!…
MAMÁ: ¡Hijo, deja tanto bla bla bla y chúpame la puta raja, putito!… ¡Menos charla y más acción! ¡¿O acaso no era esto lo que tanto querías? cabrón!
YO: ¡Voy, má!…
Papá y Tamara se besaron de lengua, y mamá, con sus manos se abrió totalmente sus ricos labios vaginales, yo me acurruque entre sus piernas, metí mi cabeza, puse mis binoculares en toda su abierta panocha y me hice el que miraba a través de los lentes y la concha hacía el útero.
YO: ¡Vaya! ¡Con que aquí estuve de bebé y de aquí salí!…
MAMÁ: ¡Sí, saliste de una puta chocha! Jejeje…
Todos reímos, y después, abandoné los binoculares y empecé a lamerle, a chuparle y a dedearle esa sensacional y roja rajota como si tuviera gran afán.
Mamá gemía y se retorcía como una lombriz en una paila caliente, pero de puro gusto y placer.
PAPÁ: ¡Y tú también, Tamara! ¡Dame cuca, putita rica!…
TAMARA: ¡Como digas papá!…
Mi hermana se desnudó completamente y sin mediar palabra se le montó sobre las piernas a papá dándole las tetas, él se las agarró y chupó como poseso.
Tamara le agarró la verga y de una se la metió a la cuca iniciando una buena penetración.
TAMARA: ¡Eso papá! ¡Eso! ¡Uff!… ¡Dios!… ¡Cómo te monto de rico!… ¡Aaaaahhhh!… ¡Eres mi caballo preferido!… ¡Arre!… ¡Arre!… ¡Arre Silver!… ¡Arre caballo!… ¡Ooohhh!… ¡Qué rico!… ¡Arre caballito!… ¡Arre, hijueputa!…
PAPÁ: ¡Duro!… ¡Duro, mijita!… ¡Más duro, putita!… ¡Más duro que este semental, pura sangre, aguanta muchos kilómetros más de fuerte galope!
La nena cabalgaba alegremente a papá mientras este le daba tremendas nalgadas y chupaba, lamía y mordía sus bailarinas tetotas.
Yo le tenía metidos tres dedos en la chocha a mamá y mordisqueaba su excitado clítoris. Ella lanzaba alaridos de placer, hasta que me dijo:
MAMÁ: ¡Papito, fóllame! ¡Fóllame ya!…
YO: ¡Wow! ¡Mamá!… ¡Qué rico que tú seas la que me lo pidas!…
MAMÁ: ¡Hazlo ya! ¡Quiere tu pene metido en mi panocha!… ¡Dale duro a esta perra!
YO: ¡Tus deseos son órdenes, mamichula!…
Me agarré la verga y se la comencé a introducir por esa cálida rajota a mi desesperada y voraz mami.
Apenas entró la verga en su deliciosa cueva ella se estremeció de gusto y me atenazó fuertemente con sus poderosas piernotas y con sus hermosos brazos como si fuera una araña capturando y reteniendo a su ansiada presa, así comenzamos a movernos en tremenda follada mientras me encarnicé en apretarle y chuparle esas estupendas tetotas.
Los ricos gemidos y gritos de mamá eran bastante sonoros, llenaron toda la casa y estoy seguro que se escuchaban en todo el barrio.
MAMÁ: ¡Aaaaahhh!… ¡Aaaaahhh!… ¡Aaaaahhh!… ¡Aaaaahhh!… ¡Dame fuerte, cabrón!… ¡Aaaaahhhh!…
Papá y mi hermana ya habían cambiado de posición, ahora él estaba sobre ella dándole duro por esa rosada cucaza.
TAMARA: ¡Papá!… ¡Dame verga! ¡Mucha verga! ¡Eso, papá! ¡No me dejes ni respirar! ¡Aaahhh!…
PAPÁ: ¡Eres mi putita!… ¡Toma!… ¡Toma, putita!… ¡Goza con esta vergota taladradora! ¡Oooohhhh!…
Éramos dos pornográficas parejas. Éramos conscientes de que estábamos cometiendo incesto, pero a ninguno nos importó, solo lo disfrutamos.
Mamá se me echó encima, ella tenía su fuercita e igual a como mi hermanita le hizo a papá me comenzó a cabalgar ansiosamente. Esas tetazas eran espectaculares, no dejaban de saltar y saltar y decidí agarrarlas de nuevo y jugar con ellas.
MAMÁ: ¡Aaaaahhh!… ¡Dios mío!… ¡Aaaayyyy!… ¡Qué delicia!… ¡Aaahhh!… ¡Mi Dios!… ¡Aaaaaaahhhhh!… ¡Qué rico!… ¡Ay! ¡Cómo le dan verga a esta puta! ¡Mi amor, desbarata a esta perra a punta de duro guamo!… ¡Aaaaahhhh!… ¡Aaaaaaggggggghhhhh!… ¡Aaaaaaaggggghhhhh!… ¡Aaaaaaaaaagggggghhhhhh!…
YO: ¡Oooohhh! ¡Mamá! ¡Me tienes alucinando! ¡Oooohhhh!… ¡Qué puta!…
Mi mamá fue la primera que se corrió, dio grandes gritos y de inmediato sentí sus cálidos fluidos sobre mi cuerpo.
MAMÁ: ¡Aaaaaaggggghhh!… ¡Aaaaaaaaggggghhhhh!… ¡Aaaaaaaaagggghhhhhh!… ¡Jueputa!… ¡Me vine!… ¡Ooohhhh!… ¡Qué rico!… ¡Mi Dios!… ¡Aaaaahhhh!…
PAPÁ: ¡Buena esa, campeón! ¡Hiciste eyacular a tu puta madre!…
YO: ¡Oooohhh!… ¡Esto es digno de escribir!… ¡Uuff!… ¡Juro por Dios que lo voy a escribir y lo voy a publicar en una página erótica!…
PAPÁ: ¡Hazlo, mijo!…
TAMARA: ¡Papááá!… ¡Quiero venirme!…
PAPÁ: ¡Pues hazlo, perra!… ¡Dame tus ricos juguitos, putita!
Mi hermana también se vino, al igual que mamá, la putita gimió fuertemente y se aferró a papá. Papá no aguantó y también se vino dentro de la cuquita de mi complaciente hermanita.
PAPÁ: ¡Oooooohhhhh!… ¡Uuufff!… ¡Aaaaahhhh!… ¡Caramba!… ¡Aaaaaaagggggghhhhh!… ¡Aaaaaaaaagggggghhhhh!… ¡Aaaaaaaaaggggghhhh!… ¡Uuff!… ¡Te estoy dejando unas buenas lechadas en tu rajita, mi amor!… ¡Oohhh!… ¡Carajo! ¡¿Tomaste pastillas anticonceptivas? cerdita!
TAMARA: ¡Ooohhh!… ¡Qué lindo esto!… ¡Qué lechadas me diste, papá!
PAPÁ: ¡Así es mi vida, pero te vuelvo a repetir la pregunta, ¿tomaste pastillas anticonceptivas? cerdita!
TAMARA: ¡No, papá!
PAPÁ: ¡Ay! ¡Juemadre!…
Mientras yo seguía besando de lengua y penetrando a mamá en posición de misionero, me dio risa al escuchar a papá y a Tamara, y dije:
YO: Jajajaja… ¡Papá acaba de embarazar a mi hermana! ¡¿Cómo te parece eso? mamá! Jajajajaja…
MAMÁ: ¡Pues me parece súper excitante! Jejeje… ¡Ya decía yo que esta putita me iba a resultar panzona muy próximamente! Jejeje… ¡Antes la malparida se estuvo demorando!
YO: Jajaja… ¡Y sobre todo que va a tener un bebé de su propio papi!… Jejeje… ¡Embarazaste a tu propia hija, viejo depravado! Jejeje…
PAPÁ: ¡Eso es muy posible! Jejeje… ¡Ya después miraremos qué hacemos! ¡Por ahora quería proponerte una cosa, Tamara!
TAMARA: ¡¿Qué cosa? papá!
PAPÁ: ¡Que me dejes penetrarte el culo!
MAMÁ: ¡Uy! ¡Tu papi te quiere romper el culo, mija! ¡Qué rico!… ¡Dile que sí!…
YO: Jajajaja… ¡Tamara, papá ya quiere ver que tal culeas, perrita!
TAMARA: ¡¿El culo? papá! ¡¿Me quieres dar por el culo con tu vergota?!
PAPÁ: ¡Sí, mija! ¡Dame culito!
TAMARA: ¡Pero papá…!
PAPÁ: ¡¿Qué ocurre?! ¡¿No te gustó la propuesta?! ¡Te recuerdo que tú se lo andas dando a todos esos putos pandilleros de mierda que actúan y delinquen por este sector!…
YO: ¡Si, Tamara! ¡Eres la puta de barrio! ¡Acéptalo, mamita!
TAMARA: ¡Pues eso no lo niego! ¡Pero es que tu verga es más grande que la de cualquier man de los que me han culeado!
MAMÁ: ¡Mija, por el culo es muy rico! ¡No te cohíbas! ¡Una vergota como la de tu papá metida en el culo es muy rica! ¡A mí me gusta mucho! ¡Incluso le voy a pedir a Tinito que me dé por ahí!
YO: ¡Vaya!… ¡Mamá!… ¡¿Estás segura que quieres que te encule?!
MAMÁ: ¡Sí, mi amor! ¡Dame por el chiquito!… ¡Destrózame el culo!…
TAMARA: ¡Wow!… ¡Mamá!… ¡Yo ya sabía que eras bien puta, pero darle culo a tu mismísimo hijo es algo propio de súper hiper mega reputas! ¡Mis respetos, eres mucho más puta que yo!
MAMÁ: Jajaja… ¡Cállate cerda! ¡Por el culo no podrías quedar embarazada! ¡Démosle culo a estos marranos y punto!
YO: ¡Así se habla, mamá! ¡Sabías palabras!
PAPÁ: ¡Ya lo ves, Tamara! ¡Hasta tu mamá está de acuerdo con que nosotros les demos por el asterisco!
TAMARA: Jejeje… ¡Está bien! ¡Ustedes ganan! ¡Pero dame pacito, papá!
PAPÁ: ¡Esta es mi chica!… ¡No se hable más!… ¡Damas y caballeros… a culear como locos, pues!…
Efectivamente, las dos mujeres nos dieron sus respectivos culotes. Fue una esplendida jornada de sexo anal. Las dos mujerzuelas lo gozaron como nunca.
MAMÁ: ¡Aaaaaahhh! ¡Qué rico! ¡Aaaaaahhhh!… ¡Qué cerda me siento!… ¡Aaaaaahhhh!… ¡Más! ¡Más!… ¡Dame más verga por el culo!…
TAMARA: ¡Aaaaayyyy! ¡Papá!… ¡Aaaaaayyyyy!… ¡Dame, papá! ¡Dame!… ¡Aaaaaayyyyy!…
Mi hermanita Tamara le dio culo a papá con total entrega, a pesar de que la putita al principio había estado un poco prevenida con la gran vergota de papá finalmente se dejó perforar por ella con total rudeza y como él bien quiso.
PAPÁ: ¡Toma, putita degenerada!… ¡Oooohhh!… ¡Toma, zorrita!… ¡Uuuff! ¡Y le encanta que le de por el culo a esta hija de puta!… ¡Ooooohhh!… ¡Qué ternurita!…
TAMARA: ¡Aaaaaaayyyyy!… ¡Aaaaaaayyyyy!… ¡Aaaaaaaayyyyy!… ¡Dios! ¡Qué destrucción anal!… ¡Aaaaaayyyy!… ¡Mi culito!… ¡Aaaaaayyyyy!… ¡Qué rico!…
Papá no perdonó en nada el magnífico culazo de mi hermana, con fortaleza y agresividad la puso en cuatro y en otras posiciones más, y, sin piedad, le taladro ese culazo a esa hermosa putita. Papá es un señor muy fuerte, agarraba y mangoneaba a mi hermanita como si la zorrita fuera una muñequita, le daba giros, la levantaba, la hacía saltar por el aire, en fin la dominaba y la manejaba con gran facilidad, casi la desbarata.
TAMARA: ¡Aaaaayyy! ¡Papá, eres muy fuerte y agresivo! ¡Me encantan los hombres así!… ¡Aaaaaaaayyyyyyy!…
PAPÁ: ¡Qué bueno, perrita! ¡Yo soy un maldito hampón revienta culos! Jejejeje… ¡Toma, hija de puta!…
TAMARA: ¡Aaaaaaayyyyy!… ¡Sigue desbaratándome el puto culo, papi!…
Igualmente, mamá hacía conmigo, esa puta me quería desbaratar, ella era una perra completa, una mujerzota bastante obsesiva, enérgica y voraz, y yo en ese entonces todavía era muy menudito, yo no pesaba ni un culo, pero con orgullo debo decir que siempre he tenido rotundo cipote, un guamo sumamente enorme y potente, y el culote de mamá me lo hizo crecer mucho más en tan solo esa mañana, la perra me hizo eyacular muchísimas veces, se lo dejé muy lleno de espesa lefa.
MAMÁ: ¡Ay, mijo! ¡Me corro, me corro! ¡Me corro!…
YO: ¡Yo también, mamá! ¡Me corro en tu culo! ¡Me corro!… ¡Aaaaaaaaaggggggghhhhh!… ¡Aaaaaaaaaaggggghhhhhhh!… ¡Aaaaaaaaaaaaaggggghhhhh!…
MAMÁ: ¡Aaaaaaaaaaaaaaggggggghhhh!… ¡Qué corridon, mi amor! ¡Soy la mujer más feliz del mundo, mijito!…
Papá también se corrió un montón de veces en el culote de la putilla de la Tamara, la perrita blanqueaba muy rico sus coquetos ojazos mientras gritaba de gozo y a la vez que papá la nalgueaba con gran agresividad.
PAPÁ: ¡Aaaaaaaaggggghhhh! ¡Qué culazo!… ¡Ooooohhhh!… ¡Este culote tragón está acabando con toda mi leche!… ¡Aaaaaagggghhhh! ¡Qué delicia!…
TAMARA: ¡Aaaaaagggghhh! ¡Papá! ¡Eres un monstruo! ¡Me estás dejando el culo hecho una mierda!… ¡Uuuff!…
Papá fue muy basto, impetuoso y brusco con ella, se le notaba mucho esas ganas que tenía de follarla y encularla y que las tenía reprimidas por años enteros, hasta que por fin obtuvo lo que tanto quería, darle bestialmente por ese generoso culazo a la zorrita de su hijita.
PAPÁ: ¡Una maravilla de culazo, mija! ¡Una verdadera maravilla, putita! Jejeje…
TAMARA: ¡Eres un hijo de puta, papá! ¡Acabaste con mi culo!… Jejeje…
Yo también obtuve lo que siempre quise, follarme y encular a mi propia madre. Es que ustedes los lectores podrán comprenderme, ella era toda una viejota, estaba muy buena, muy rica, altamente apetitosa, ese culazo, esas tetotas, esas piernotas, esa caderota no me dejaban en paz, además era bien puta, era lógico que tenía que follármela algún día, y pues tuve esa gran oportunidad, mucho bobo si no la aprovechaba, ¿sí o no? o ¿qué piensan ustedes?, comenten, no les dé pena, por mí mi alma y mi consciencia están limpias y libres de toda culpa.
Penetré a mamá por ese soberbio culazo casi toda la mañana sin parar, sencillamente no podía dejar aparte esas gigantescas nalgotas y ese profundo anote. Le metí la verga bien hondo y de manera muy ruda mientras le maltrataba las suculentas tetotas. A ella no le dolía nada, solo lo disfrutaba y se movía sobre mi verga como una diabla candente en el infierno, como la puta que bien era.
MAMÁ: ¡Dame más, mijo! ¡No me digas que estás cansado ya!…
YO: ¡Claro que no, mami! ¡Toma, puta! ¡Toma, perra!…
MAMÁ: ¡Eso, papi! ¡Qué se note que no estás cansado y que tienes todavía mucho por darle a esta puta salvaje!…
YO: ¡Toma, puta! ¡Toma, perra! ¡Toma por ese puto culazo de mujerzuela que tienes! ¡Toma, marrana!… ¡Aaaaaahhh! ¡Voy a eyacular!…
MAMÁ: ¡Eyacula, papi! ¡Hazlo otra vez en mi culo o si quieres en mi chocha!…
YO: ¡En tu culo!… ¡Aaaaaaaaggggggghhhhh!…
Hasta ese momento yo solamente había eyaculado dentro del soberano culote de mamá, pues no deseaba correr tanto riesgo de preñarla, pues ella, de bromista, dijo que tampoco había tomado la precaución de ingerir anticonceptivos, sin embargo, después, entre risas, aceptó que sí tomó y ahí sí me le vine en esa chochaza como cien mil veces.
YO: ¡Me corro, mamá!… ¡Aaaaaaggggghhhhh!… ¡Toma toda la lechada en tu puta cuca!… ¡Aaaaaaaaggggghhhhhh!… ¡Puerca!… ¡Aaaaaaaagggggghhhhh!… ¡Oooohhhh!… ¡Oooohhh!… ¡Oooohhh!… ¡Ay mi Dios! ¡Dame fuerzas!… ¡Qué eyaculada tan bestial!…
MAMÁ: ¡Me dejaste toda la leche adentro, mijo! ¡Te amo, mi amor hermoso! ¡Mi hombre! ¡Mi macho! ¡Mira que embarazaste a tu mamita! Jejejeje ¡Qué tierno!… ¡Besémonos de lengua, papi!…
Mi papá se vino varias veces dentro del ano de mi hermana y también dentro de su coño. Al viejo no le importó embarazarla.
PAPÁ: ¡Toma putilla! ¡Toma mi lechada, hija de las mil y una putas! ¡Aaaaaaaaaggggghhhh!… ¡Oooohhhh!… ¡Oooohhh!… ¡Oohhh!… ¡Oohh!… Jejejeje… ¡Qué depravado soy! ¡Me culié a mi hijita! Jejejeje… ¡Y vaya culeada tan asquerosa le pegue a la cerdita! Jejejeje… ¡Soy un viejo hijueputa! Jajaja… ¡Soy un toro! Jejeje…
TAMARA: ¡Uuuff! ¡Papá! ¡Eres un misil! ¡Me lo has hecho como todo un berraco!… ¡Uuff! ¡Me encanta!…
Totalmente deslechados decidimos descansar, pues se vino el medio día. Así desnudos almorzamos mientras hablábamos sobre nuestra fuerte sesión de sexo, recargamos semen y energías y una vez recompuestos continuamos con nuestra potente culeadera.
Hicimos intercambio de parejas, yo agarré a mi linda hermana Tamara, y papá a su buena mujerzota, realmente les hicimos de todo, hasta doble penetración a cada una de esas excitantes putazas.
Para mí, mamá era la más buenota, la más fogosa, la más caliente, la más marrana, la más perra, la más vulgar, la más entregada, y la más excitante ¡Vaya! ¡Qué mujer!.
Finalmente nos corrimos en sus caras y bocas y mientras volvíamos a recuperarnos las mamasotas se besaron entre ellas y se pusieron a presentarnos un estimulante numerito lésbico, una gran tijera y otras cositas mientras nos hacíamos la paja.
Terminamos de joder a eso de las 4 de la tarde, el calor era insoportable, y papá nos invitó a ir al parque a comer helado, fuimos tomados de la mano, es decir, yo y mamá, y mi papá con Tamara, nos dábamos besos en la boca, nos tocábamos, mamá y yo parecíamos pareja al igual que papá y Tamara.
Nos acostamos en el prado del parque del barrio y comenzamos a hacer actos obscenos, mamá me lo mamaba a mí y Tamara a papá, delante de todo el que pasara, ya fueran niños, ancianos, etc.
Las amargadas personas que estaban por ahí llamaron a la policía y nos denunciaron supuestamente por nosotros estar de exhibicionistas y realizando inmoralidades en público. Nos burlábamos de los que nos llamaban la atención y les hacíamos vulgares pistolas con los dedos, pero tan pronto vimos que llegaban los agentes nos fuimos corriendo a casa y nos escapamos de la autoridad.
En casa nos reímos bastante recordando toda la locura de ese día y nos dispusimos a ver una buena y entretenida película pornográfica para excitarnos de nuevo y volver a follar como los ángeles toda esa divertida noche. A partir de ahí nos volvimos unos depravados totales y seguimos teniendo nuestras tremendas aventurillas sexuales.
FIN.
Escrito por Siremis.
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