Un día normal
Repaso de un día usual .
Terminó mi horario del trabajo salgo de oficina viernes 4pm y voy rumbo a casa. Tocó el timbre y escucho risitas divertidas, me abren la puerta y estás mis chiquitas esperándome, me agachó un poquito para saludar de beso a mis peques, está Katerin (6), Fiorella (7) y Lisseth de 11,
Lisseth es de cabello lacio y le llega a los homóplatos, tiene senos paraditos que están en formación, es bien delgada pero ya se le marcan las caderas y el culazo, no hay duda de que ella será la más culoncita de las 3 hoy está vestida con un conjunto de encaje negro, una tanguita muy chiquita y sus portaligas. Fiorella es la más blanquita, con el cabello castaño que le llega a los hombros, delgadita, aún de pecho plano vestida solo con una tanguita y un portaligas rojo. Finalmente Katerin, la más chiquita y el rostro más finito, es la más trigueña sin llegar a ser morena, de pecho plano, pero de rellenita de contextura sin llegar a ser gordita, eso hace que tenga un culito bien hinchadito y rico, ella también solo tiene puesta una tanguita y portaligas, en este caso, blanco.
Bueno, retomando al relato, Lisseth como mayor da el ejemplo y me da un buen beso con lengua mientras le voy amanzando las nalgas, luego paso a besar a Fiorelita y luego a Katerin. Todas ya saben besar muy bien y usan su lengüita.
Lisseth me pregunta cómo me fue hoy y mientras le voy contando brevemente algunas cosas ella aprovecha en quitarme la casaca y la camisa. En paralelo Katerin y Fiorella me van sacando el pantalón y los zapatos, para dejarme sólo con mi boxer. Me ponen mis sandalias cómodas y luego Katerin y Fiorella se sientan como caballito en cada uno de mis pies, abrazando a mis rodillas. Así vamos avanzando por el pasillo hasta llegar al comedor.
Lisseth ha preparado la cena y comemos todos juntos como una familia común, entre risas y bromas. Terminando de cenar Lizzet me dice que Katerin fue la primera en terminar sus tareas, entonces Katerin grita: si yo merezco el premio hoy! Y de inmediato se mete debajo de la mesa y coloca su carita junto a s mi boxer y empieza a darme besitos sobre la tela del boxer. Y mientras voy conversando con Lisseth y Fiorella, Katerin ya me ha bajado el boxer y está lamiendo todo el tronco de mi verga.
Y es que Katerin tiene un talento natural para mamar verga, le encanta hacerlo, siempre con una sonrisa mientras lame la cabeza o cuando trata de meterse la verga en la boca. Y desde que le mostré los vídeos de Irene ha mejorado mucho su técnica. A pesar de ser una boca chiquita, sabe esconder bien sus dientes para no causarme molestias. Se le ve tan bonita sonriendo con mi verga en su boca, se le marcan sus hoyuelos en sus mejillas y se ve tan angelical que siempre me gusta dejarle sus hoyuelos manchados con mi leche.
Mientras Lisseth y Fiorella recogen los platos de la mesa, Katerin sigue saboreando su postre de carne, ahora está aguantando la respiración para tragar todo lo que puede sin ayuda, se come hasta la tercera parte y yo siento el rico calor de su boca. La dejo que saboree, la veo tan feliz con la boca llena, ella me ve a los ojos y va notando todo el placer que me causa con sus labios, literalmente me lleva al cielo, me sorprende lo rápido que ha aprendido.
No quiero terminar todavía así que la detengo, la tomo de la mano y la llevo a la cocina a ver a las otras peques. Cuando llegamos veo a Lisseth está en el lavadero, acaba de terminar de lavar los platos y está con los ojos cerrados y suspirando. Es porque Fiorelita está arrodillada entre las piernas de Lisseth, a colocado la tanguita hacia un lado y está lamiendo la rajita de Lisseth, esa rajita que apenas tiene unos poquitos y finos bellitos recién floreciendo.
Katerin sonríe al ver temblar las piernas de Lisseth y oírla gemir. Y es que según las propias palabras de Lisseth, Fiorella tiene una lengüita celestial y sabe cómo dar placer a su rajita. Lisseth ya está muy mojada y puedo ver cómo le lengua de Fiorelita se empapa de sus mieles. Un par de minutos después Lisseth sujeta los cabeza de Fiorella mientras explota en un orgasmo. Fiorella termina de limpiar con su lengua la entrepierna de Lisseth y se levanta triunfante de haber conseguido su objetivo. Tomo de la mano a Fiorella y a Katerin y me las llevo a la sala.
En el sillón de la sala siento a Fiorelita al borde del sofá y luego le levanto las piernas, haciendo que se recueste boca arriba. Luego cargo a Katerin y la coloco con las piernas abiertas sobre Fiorella juntando cabeza con cabeza, ombligo con ombligo y conchita con conchita. Ellas al estar juntas empiezan a besarse como ellas saben, lamiendo sus cuellos y yo me ubico a la altura de sus tanguitas y empiezo a alternar mis lamidas en sus rajitas. Los que han lamido una conchita virgen sabrán entender del delicioso y único sabor de sus mieles, y ahí tenía 2 conchitas vírgenes para mi sólo así que me dediqué a saborearlas.
Pronto me estorbaban sus tanguitas así que se las saque rápidamente y las mantuve en esa posición. Y es allí donde mi vista no podía ser mejor, allí con sus piernas abiertas,veía sus dos conchitas juntas, más abajo el anito de Fiorella y más arriba el anito de Katerin, 4 huequitos mirándome. Me excité demasiado y empecé a lamer esos 4 agujeros, Claro que me gustaría penetrarlos pero aún no era el momento así que me dediqué a lamer a conciencia esos agujeritos sabiendo que un día sería mi verga la que estaría penetrando esos culitos y conchitas.
Luego de un rato de estar saboreando, Katerin dice: Fiore, hay que hacer la «máquina de masajes» y Fiore acepta. Ambas ponen unos cojines en el piso para ganar altura (ya verán porque) y se arrodillan frente a frente. Nuevamente empiezan a besarse mientras sus manos de cada una recorren el pecho y la rajita de la otra. Era una vista excelente, ver a dos peques solo vestidas con un portaligas cada una, arrodillada frente a frente, besándose y tocándose mutuamente, my excitado camino hacia ellas, con la verga tan dura como un hueso. Al acercarme, mi verga coincide con las alturas de sus boquitas. Ellas al verme dejan de besarse, abren sus boquitas y juntan labio superior con labio superior y juntan labio inferior con labio inferior. Dejando una abertura a la altura de sus bocas.
Me acerco y les digo: «uyyy, acá hay un huequito, que pasara si meto mi dedo por ahí». Y al meter mi dedo ellas empiezan a acariciarlo con sus lenguas. Luego digo: «y que pasaría si hago esto » y empiezo a meter mi verga por en medio de sus bocas. Ellas activan sus lenguas para acariciar mi barra de carne, entonces empezó un suave mete y saca mientras ellas me dan sabrosos masajes con sus lenguas, estamos así un rato hasta que voy sintiendo que sus lenguas se van cansando.
Entonces les digo: «ahora a jugar al avioncito», ellas sonríen y se acomodan de rodillas una al costado de la otra, juntando sus mejillas y abriendo la boquita, teniendo de este modo sus boquitas juntitas.
Me acerco y les digo: ahí viene el avión» mientras acerco mi verga y la voy metiendo en la boca de Katy, quien aprieta sus labios para poder saborearlo mejor. Hago lo mismo con Fiore y así le empiezo a invitar carne en barra a las dos peques, alternando sus boquitas. Fiore me dice: «me gusta más cuando el avión viene con chocolate», Katy dice:” pero así está bien rico también», mientras yo digo disfrutando de sus caritas juntas y rotando sus boquitas.
Mi excitación aumenta y veo que es momento de seguir con el entrenamiento, así que tomo sus cabezas, una con cada mano, y ahora hago un poco más profundas mis penetraciones en sus boquitas. Le digo: «aguanten la respiración» y una a una les empiezo a meter la verga hasta donde veo que soporten. Este jueguito no le agrada tanto a Fiore quien solo puede comerse un tercio de mi barra, en cambio a Katy le gusta ya que con los ayuda de mi mano presionando su cabeza ya puede comerse un poco más de la mitad de mi verga.
Y así voy alternando el entrenamiento de sus boquitas, viendo cada vez más saliva en mi verga, producto de sus boquitas. En eso aparece Lizzet solo con su brasier y sus portaligas negro, ya se había sacado su tanguita y me mostraba su línea rajita con apenas unos finos bellitos. Vino sonriendo trayendo el frasco de lubricante.
Lizzet me toma de la mano y me sienta en el medio del sillón grande y les dice a Fiore y Katy que me sujeten de las manos, yo me dejó hacer divertido. Katy se sube al sofá y se arrodilla a mi izquierda y sujeta mi mano, Fiore hace lo mismo a mi derecha. Entonces quedó sentado en el sofá, con mis manos agarradas pero con la verga bien dura y mojada con la saliva que Fiore y Katy me dejaron, entonces Lizzet se arrodilla entre mis piernas y empieza a lamer mi barra de carne, va lamiendo con paciencia desde la base hasta la cabeza, también empieza a lamer mis huevos. Como mis peques ya saben lamer mis huevos igualmente los tengo afeitados para darles mayor comodidad. Lizzet sigue dándome una buena mamada, ahora empieza a tragar mi verga, se come casi 3/4 partes y me lo va dejando bien ensalivado. Para esto Katy y Fiore siguen arrodilladas a mis dos lados y acercan sus bocas a mi lengua para darnos un beso de tres. Mis manos se liberan y aprovecho para acariciar las nalgas de Fiore y Katy e ir bajando las manos por sus entrepiernas. Mis palmas a la altura de sus anitos y mis dedos acariciando sus rajitas.
Lizzet detiene su rica mamada y se sube a horcajadas sobre mi, buscando besarme y dejando mi verga apuntando a su conchita bien húmeda, me pregunta: «puedo? Aunque sea solo la cabecita» le respondo: «no preciosa, falta muy poco para tu cumpleaños, será una ocasión muy especial», y sin dejar de besarla le quito su brasier para poder ver sus senos crecientes, como dos volcancitos muy ricos, empiezo a besar sus senos, tan tiernos y suaves pero firmes. Fiore y Katy acercan sus bocas y entre los 3 empezamos a besar los senos de Lizzet.
Yo empiezo a masajear las nalgas de Lizzet, buscando su anito rico y me doy una grata sorpresa al tocar que ya tenía lubricante. Lizzet me dice con una sonrisa: «mientras te la estaban mamando yo aproveché en ponerme lubricante». Mi verga dio un salto de alegría, que tan común es que una nena de esa edad te diga esas cosas.
Sin perder más tiempo, Lizzet en su misma posición, empieza a guiar mi duro miembro hacia su entrada posterior y tratar de penetrarse solita. Que excitante ver a tu hembra (en este caso hembrita) luchar por meterse esa verga en su anito apretado, hacia unas muecas riquísimas, resoplaba y finalmente un gritito suyo indicaba que la cabeza había entrado. Se sentía muy apretado y caliente, que delicia, también me gustaba ver la carita de sufrimiento de Lizzet mientras se iba acostumbrando y continuaba tragando mi barra de tierra por su entradita posterior. Para ayudarle indiqué a Katy y Fiore que sigan lamiendo los senos de Lizzet mientras yo acariciaba su clítoris. Finalmente se sentó lentamente teniendo toda mi verga dentro suyo, grito un poco, me miró y sonrió.
Yo esperé, con mucha paciencia a que se vaya acostumbrando ya que empiece a moverse lentamente. Su culito era tan rico y apretado, era como un guante de seda que me daba un masaje de los dioses. Muy excitado con el culito de Lizzet tome más lubricante en mis manos y me la aplique en ambos dedos pulgares…. Luego volví a meter mi mano por detrás de la entrepierna de Fiore colocando mi pulgar en la entrada de su anito y el resto de mis dedos de esa mano acariciando su rajita, hice lo mismo con mi otra mano con Katy.
De este modo los tres anitos de mis nenas estaban siendo atravesados, el de Lizzet con mi verga y el de Fiore y Katy con mis pulgares, me sentía en la gloria plena.
Al costado mi vecino Jorge había salido a su jardín a jugar con su hijita Karen (10) a jugar a correr y a las cosquillas, se divertía mucho con su hija. Aunque yo me divertía más con los 3 anitos de mis peques. Lizzet empezó a acostumbrarse y se movía más rápido, subía y bajaba su culito comiendo mi barra de carne, pero como estaba sentada frente a mi, también rosaba su clítoris en mi pelvis. Esto empezó a excitarla más, sentía sus juguitos y escuchaba sus ricos gemidos. Lizzet estaba siendo torturada de placer, con Fiore y Katy besando y lamiendo sus senos, con su clítoris siendo presionado y frotado contra mi, y con el dolor y placer de su anito abriéndose para tragar mi verga… Es por ello que empezó un movimiento frenético y terminó en un ruidoso orgasmo, chillando como loquita, mojándome con su rica miel y mordiendo mi verga con su anito. Fiore de emocionó y me dijo: «por favor méteme a mi también!», y le respondí: «muy pronto preciosa, muy pronto te estaré dando está verga por el culito, ten paciencia». Y no es que no quisiera follarla, ella ya estaba lista para que le inaugure su puerta de atrás, pero yo quería que lo desee más para que así se acostumbre más rápido y sufra menos de lo que sufrió Lizzet en acostumbrarse a que le rellene la colita.
Mientras tanto, Lizzet se desacopla, se voltea dándome la espalda, se coloca en medio de mis piernas y se vuelve a sentar hundiéndose mi cara en su hoyito trasero. Inclina su cabeza había adelante para darme una gran vista de como su anito se va estirando para tragarse mi miembro. Luego empieza a subir y bajar suavemente, y es que Lizzet sabe que luego de correrse tan rico debe utilizar su trasero para hacerme llegar a mi.
Mi vecino Jorge ahora está haciendo truquitos de magia a Karen, sin imaginar que en ese mismo momento Lizzet está haciendo el mejor acto de magia: aparecer y desaparecer mi verga completa dentro de su culito.
Minutos más tarde, por la vereda de mi casa pasea mi otra vecina Sheyla (13) sacando a pasear a sus 3 perritos, sin imaginar que ahora he colocado a mis 3 peques en perrito en el sofá, una al lado de la otra, apoyándose sobre sus codos para que sus culitos queden levantados. La vista no puede ser mejor: 3 culitos juntos y dispuestos y 3 conchitas mojaditas de la excitación. Lizzet está al medio, separo sus nalgas para ver si conchita mojada y su anito lubricado y con ganas de guerra. No la hago esperar y le relleno el culito con estaba hasta la base, vuelve a gemir fuerte Lizzet con esta penetración. Me muevo lento, pero firme y profundo haciéndole saber a ese culito que era mío. Veo a Fiore y a Kat, que en perrito a ambos lados esperaban atención, Me echo más lubricante en todos mis dedosy vuelvo a posar los pulgares en los anitos que esperan su masaje.
Y ahora empiezo a jugar con los 3 anitos, meto y saco por completo mis pulgares y mi verga de sus respectivos anitos, generando gemidos en mis peques al entrar y salir de golpe, música para mis oídos. Acelero las embestidas con mi miembro en Lizzet, luego me detengo, saco mis pulgares de los culitos de los costados y los cambio por mis índices, luego por mis dedos medios y así, jugando y disfrutando.
Minutos después abrazo a Lizzet por detrás y sin sacarle la verga del culito la levanto en el aire, paseándola por la sala para dejarla el sofá de una plaza, dejándola en perrito nuevamente, le doy una embestidas fuertes y me salgo de ella para volver al sofá grande donde están Fiore y Katy, las cargo y muevo como si fueran de trapo y las acomodo en un 69. Ellas ya saben que hacer y de inmediato se empiezan a comer las rajitas. Yo regreso al sofá de Lizzet, quien sigue en perrito con el culo mirando al cielo, ella al verme regresar se abre las nalgas invitándome a entrar. Yo no puedo rechazar una invitación como esa, así que me acerco y apunto mi verga a su anito que ya se muestra dilatado y le doy una estocada fuerte que la hace chillar. Luego empezó a darle como a adulta, con movimientos firmes y parejos sacándole grititos y generando los conocidos aplausos cuando me estrello contra sus nalgas.
Luego de 10 minutos de estar dándole parejo escucho a Katy gemir por su orgasmo, lo que me motiva a penetrar más fuerte a Lizzet, poco después escucho a Fiore disfrutar de su orgasmo, por lo que acelero aún más mis embestidas haciendo chillar al Lizzet, quien en una mezcla de placer y desesperación explota en un orgasmo también. Si orgasmo fue muy intenso que siento como su ano se contrae mordiéndome el miembro. Yo siento que ya no podré más y empiezo a rugir de excitación. Katy so escuchar eso jala a Fiore y le dice: «tiro al blanco» y ambas corren hacia mi y se arrodillan juntando sus caritas y abriendo la boca. Yo retiro mi miembro de Lizzet deteniéndome a ver cómo le dejé el culito, y es una obra de arte: rojito y dilatado.
Con el miembro a punto de estallar pregunto: «quien terminó antes sus tareas hoy?».
Katy: «yo, yo!»
Fiore: pero déjame a mi también un poquito.
Katy: está bien, por favor dale un poquito a Fiore también.
Yo: muy bien Katy, siempre hay que compartir, eso nos mantendrá unidos.
Entonces con la verga que ya no podía más me acerco a la boca de Katy y explotó dejándole 3 chorros bien cargados en su boca, apunto a la boca de Fiore y suelto dos chorros más, finalmente el resto de chorros van a sus caritas dejándolas con bonitas decoraciones lechosas.
Veo Fiore y veo que se traga la lechita haciendo una mueca como de chupar un limón, lo que me da risa, luego veo a Katy y ella abre la boca para mostrarle la lechita antes de tomarla, y se la pasa con mucho agrado mostrándome su boca vacía con una gran sonrisa al final. Lizzet de reincorpora de la follada y se acerca a las peques y empieza a lamerles la carita para tomarse la lechita que les dejé encima.
Me siento en el sofá viendo cómo se lamen para no desperdiciar la leche.
Yo: que se dice?
Fiore, Katy y Lizzet al unísono: muchas gracias Amo!!
Y es que ellas ya saben que cuando nos ponemos a «jugar» me deben llamar amo y obedecer.
______________________________________
Querido lector, si llegaste hasta aquí muchas gracias por leer. Dentro de este relato mi nombre es como el tuyo, mi edad es como la tuya y mi miembro es idéntico al tuyo, con eso tendrás un mejor contexto del relato. Pueden dejarme sus comentarios,
Dejar un comentario
¿Quieres unirte a la conversación?Siéntete libre de contribuir!