un mes en el paraiso

Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Anonimo.
hace un año me fui a trabajar ala selva como odiaba el calor pero todo mejoro por que allí conocí a Candy una dulce niña de trece años luego me enteraría que tenia esa edad, , aquella chiquilla tenia un cuerpo como de 18 bien formada caderas anchas de 1.50 mt de altura tes trigueña, siempre vestía con mini faldas y polos de tiras con el calor de la selva la chicas andan enseñando casi todo, tenia unas tetitas desarrollándose que me soñaba tocándolas por las noches, ella venia todos los días a vendernos sus chupetes, refresco congelados.

cada dia veía su dulce sonrisa como yo no soy de mucho hablar, no me atrevía a hacerle conversación pero un dia me atrevi le pregunte su nombre donde vivía etc ella con mas confianza me contaba todo hasta que un dia me dice si quiero ir a bailar claro le dije. asi que por la tarde me fui a su casa. salio su mama me dijo asi que usted quiere salir con mi hija le dije que si que íbamos a bailar. esta bien si le gusta mi hija eso es normal que me daba permiso que a ella también le gusto.aquí en la selva las madres no ven nada raro que sus hijas estén acon hombres siendo aun adolescentes que si quería llevármela a lima cuando termine el trabajo la mama estaría de acuerdo, me quede sorprendido como aquella mujer me ponía a su hija en bandeja asu hija. asi que le dije que después de bailar íbamos a comer asi que llegaríamos alas 12 de la noche ala madre no le pareció mal.

Candy se puso una faldita que apenas le cubria el trasero un bonito polo traslucido que me enseñaban su bracier de encaje color negro eso me encendio, as i que le propuse irnos a comer algo por que quería aprovechar las horas que tendría con ella, no fuimos a bailar, busque el hostal mas cercano y le propuse entrar, alo que ella acepto, ni bien entramos la bese correspondiendo a mis besos las ganas de poseerla y dejarla sin nada de ropa me hiso irla desnudando poco a poco lo bueno es que Candy no se opuso en ningún momento, le saque su polito , el brasier, la faldita negra, y por ultimo su tangita de un tono rosa nos besamos, se notaba que no había tenido relaciones antes pues aunque correspondia a mis caricias apacionadas y dejando se llevar por en deseo que seguro le iba encendiendo al tocarle todo el cuerpo y mas aun al introdicirle uno de mis dedos en siu rajita para calentarla y no negarse a mis propósitos

Ya encendido el deseo entre los dos no tuvo ninguna resistencia a seguir con que la penetrara, quiero hacerme mi mujer le dije, alo que en su calentura solo asintió, la sente de espaldas a la cama y vi como su rajita estaba lubricada de tanto masaje que le había dado puse mi pene y poco a poco le fui introduciendo hasta llegar a rromper su himen lo sentí y ella dio un hay me detuve tratando de explicarle por que le dolia y que ahora era una mujer y era mía una sonrisa se dibujo en sus labios, luego de pasdo un corto tiempo le segui con un rítmico mete y saca primero suave hasta que ella empezó a sentir mayor placer de la penetrada olvidándose creo yo del dolor me pedia mas y un leve jadeo salía de Candy luego ella expreso un sonido de satisfacción plena había llegado a su primer orgasmo, como yo aun no había llegado cambiamos de posición ahora de perrito hasta que le llene el vientre de me lechita. a poco rato vi la hora y eran casi las doce asi que tuvimos que cambiarnos y llevarla asu casa.

la madre esperaba al llegar nos pregunto estuvo devertido el baile si le dije alo que Candy se sonrio y dijo: si mama me divertí mucho me dejas ir mañana también.

fue en total varias ocaciones que pase con a quella dulce criatura que relatare luego, ahora me comunico con Candy por face y quede en volver a verla a fin de año.