UN PERVERTIDO EN CASA 7. ¿La puta y evangélica Paty se siente arrepentida?
Paty llega a su casa después de caminar por la calle al final de esa noche de obscena folladera y comienza a tener plena consciencia y a recordar muchas cosas de las que ocurrieron, eso le produce un gran remordimiento y culpabilidad, sin embargo los sabios consejos de su hermana le sirven de apoyo..
Escrito por Siremis.
¿LA PUTA Y EVANGÉLICA PATY SE SIENTE ARREPENTIDA?
Después de tremenda noche de duro folleteo, al otro día, muy de mañana y después de haber caminado tan largo y peligroso trayecto desde la casa de Pepe a su residencia, la mancillada Patricia llegó a su lindo hogar. No podía aguantar el dolor de sus descalzos pies.
A pesar de que ya se empezaba a apaciguar su deseo sexual su raja seguía algo sedienta de semen, aún le palpitaba esa abusada cucaza.
La sudada y maloliente esposa de William llegó con esa descarada ropita que le dio Pepe, pues es de recordar que el muy abusivo le había estropeado sus leggins y su sexy topcito para violarla a gusto y su otra ropa la había dejado en el locker del gimnasio ya que pensaba que después de tomarse las cervezas con Pepe iba a regresar a ese gimnasio para cambiarse e irse decentemente a casa.
Esa provocativa minifalda y esa semitransparentada blusita, con las cuales se presentó Patricia en su casa, pertenecieron anteriormente a una pobre, sucia e insignificante putilla de calle abusada y amenazada por el infame Pepe un tiempo antes, también en su apartamento.
En ese entonces, aquella vil putilla, había salido corriendo asustada y en bola apenas el violento Pepe la dejó ir, y el pervertido hombre, había guardado esa vulgar ropita desde esos días como recuerdo.
El desgraciado del Pepe le había dado esa sucia ropa a Patricia diciéndole que se la tenía que pagar. Paty, quien más o menos ya estaba llegando a su sano juicio cuando el hombre la despachó de ese cochino apartamento a la madrugada, aun sentía un gran apetito sexual, el cual la hizo ser ciega ante la violación de los indigentes.
Paty llegó a casa como si nada, sin ninguna vergüenza, y en vez de sentirse apenada llegó de mal genio porque, por un lado, Pepe la saco de su casa a la fuerza, por otro lado la habían violado en la calle y más encima le robaron su argolla de matrimonio, y por otro lado, porque los efectos de la droga ya se estaban desvaneciendo casi por completo y ella estaba muy confundida, no sabía exactamente si Pepe había abusado de ella o ella de él, y se sentía sucia tanto de cuerpo como de mente y espíritu, además estaba empezando a sentir remordimiento al caer en cuenta de lo que había acabado de suceder y de lo que ella había hecho.
William, su religioso esposo, la recibió con mucho cariño pensando que era verdad lo que la hermana de Paty, Catalina, le había dicho, es decir, que Patricia había pasado la noche en su casa porque estaba enferma de gripa. Paty, cruzando sus brazos sobre su pecho, no se dejaba ver las tetas en su escote, pues las tenía llenas de marcas de manos, de moretones y chupones. No obstante su marido no tenía puestas sus gafas en ese momento y no se dio cuenta que Paty venía descalza y vuelta una mierda.
La desleal mujer se sentó en una silla del comedor y el cursi y tonto de su marido le puso una cobija encima y se dedicó a hacerle mimos, pero ella lo evitaba, lo rechazaba y lo regañaba.
PATRICIA: ¡Ya, William, deja la melosería!
WILLIAM: ¡Ven, mi amor! ¡Déjame darte el besito de buenos días, preciosa!
PATRICIA: ¡William, te dije que ya!… ¡Deja la maricada!… ¡No te me acerques!… ¡Respeta!… ¡Tengo gripa!… ¡No sea que se te pegue!…
William quedó muy triste e impactado por la reacción de su mujer y muy preocupado, le preguntó sobre su maluquera. Ella nuevamente lo regañó.
PATRICIA: ¡Ya te lo dije! ¡Es gripa!… ¡Vida hijuemadre!… ¡No me hagas hablar más que estoy ronca!
La evangélica, pero pérfida señora estaba ronca y maluca de la garganta pero no porque tuviera gripa realmente sino de tanto mamarle las inmensas vergotas a Pepe y a otros hampones en toda la santa noche, pues la muy puta se las metió hasta lo más profundo de su esófago.
William no quiso insistirle ni molestarla más y, con mucho amor, le preparó una tasita de té caliente, y luego el desayunito.
La señora hacía todo lo posible por mantenerse calmada por fuera, pero por dentro no podía dejar de pensar, con mucho nerviosismo y gran remordimiento, en lo que había pasado aquella sucia nochecita y aquella turbia tarde del día anterior.
La cobija se resbaló del cuerpo de la aturdida señora y William, a cierta distancia de ella, se quedó mirando las buenas piernas de su esposa, la cual traía puesta esa atrevida y profana minifaldita.
William, al no tener sus gafas puestas, no se fijó en que esas prendas tenían añejas manchas de semen y de muchos fluidos más.
WILLIAM: ¡Te ves muy sexy con esa ropita, amorcito!
PATRICIA: ¡Gracias, mi negro!… ¡Me la prestó mi hermana!
WILLIAM: ¡Está bonita esa ropa! ¡Te ves hermosa!
PATRICIA: ¡Es un poco destapadita para que me ayude a evaporar más fácil la gripa! ¡A Catalina le luce más, pues con semejante cuerpazo que se manda mi hermanita menor queda mucho mejor!
William se imaginó morbosamente a la hermosa hermana de su mujer con esa tentadora ropita y se le paró la poronga. El mal pensado se sintió excitado con la imagen de su cuñada en su sucia mente y mejor se fue a despertar a las niñas.
Habiéndolas despertado les dijo que el desayuno les quedaba listo para que ellas mismas se lo sirvieran, y salió afanado al trabajo, pero no se fue sin antes darle unos tiernos besitos a su mujer en esa mamadora boquita y en esos labios untaditos de semen de Pepe y de otros desconocidos, pues la impura señora salió de ese cochino apartamento sin ni siquiera poder lavarse la cara y mucho menos cepillarse los dientes, igual, después de salir de ahí la siguieron violando en la calle.
William la vio muy rara, como que ella no quería que la besara y evitaba esos besitos, pero no le dijo nada más, dio la espalda, se puso sus lentes, llegó al garaje, se montó rápidamente en su carro y se marchó para la empresa.
Las niñas saludaron a su mamá, se bañaron, se alistaron para ir al colegio, sirvieron su desayuno, intentaron hablar un poco con su madre, la cual estaba de mal genio porque ya estaba sintiendo mucho remordimiento de lo que hizo y se estaba comenzando a desquitar con sus hijitas al contestarles de mala manera sus incómodas preguntas.
PAULITA: ¡Guácala!… ¡Mamá, hueles como a trago, a cigarro y a feo!… ¡Hueles como a gamina!…
Las niñas se dieron cuenta del mal olor de su madre, pero solo la ingenua Paulita, su hija menor, se había atrevido imprudentemente a preguntarle sobre ello, y ella le respondió con cuatro piedras en la mano:
PATRICIA: ¡Esta china atrevida! ¡Pues debe ser porque soy una gamina!… ¡¿Acaso me ves borracha? tonta! ¡Huelo así porque estuve sudando toda la noche!
Patricia no dijo mentiras, estuvo sudando toda la noche, pero lo que no dijo, obviamente, fue que sudó mucho por la cuca y el culo por estar follando y culeando con el gamín del Pepe y otros más.
SUSANITA: ¡Mami! ¡Estás muy bonita con esa minifalda y esa blusita!
INGRID: ¡Sí! ¡Es cierto! ¡Te ves diferente!…
NICOL: ¡Te ves bonita con esa minifalda, pero tienes unas manchas como raras en ella!
PATRICIA: ¡Y a ti qué te importa, china hijuemadre!… ¡No seas sapa, Nicol!
Patricia descruzó sus brazos para darle un pellizco a Nicol y la niña quedó achantada, su madre nunca le había contestado así de feo.
Al quedar el escote de Paty al descubierto por haber quitado sus brazos de su pecho las niñas se fijaron en sus tetas.
SUSANITA: ¡Y tu blusita está como muy transparente! ¡¿No traes brasier? mamá!
PATRICIA: ¡Esta idiota lo que me viene a preguntar!…
La señora recogió su cobija del suelo y se arropó con ella tapándose otra vez.
INGRID: ¡Se te notaron las téticas, mamá! ¡Y traes como chupetones en ellas!
PATRICIA: ¡Cállate, estúpida!… ¡Vida hijueputa!…
ROXANA: ¡Esas manchas de tu ropita están como raras, mamá!… ¡Déjame adivinar!… ¡Se parecen a lo que echan los hombres!… ¡Esas manchas y ese olor son como de… de… de sem…!
Patricia, con temor de que Roxanita fuera a decir la palabra semen, no le dejó terminar lo que estaba diciendo.
PATRICIA: ¡Ya, jueputa!… ¡Que me dejen en paz!… ¡No saben que putas es eso o qué!…
Paty le dio un fuerte jalón de pelo a Roxanita y de muy de mal genio se levantó de la silla y las comenzó a sermonear a todas, recordándoles muchos errores pasados cometidos por ellas, como, por ejemplo, perder años de colegio e ir mal en las materias escolares.
Las asustadas chicas, al ver que su madre estaba tan de mal genio y que las estaba comenzando a regañar, a fastidiar y hasta a golpear por todo, se despidieron de ella rápidamente y salieron con prontitud rumbo al colegio.
La señora con furia tiró su cobija al suelo.
Unos minutos después llegaron Camila y Omar y timbraron a la puerta. La señora Patricia lanzó una terrible palabrota al escuchar el sonido del timbre.
La furiosa mujer, sin importarle su mal aspecto, y sin caer en cuenta que no tenía puesta su cobija, les abrió la puerta de mala gana.
Camila y Omar entraron, se quedaron mirándola sorprendidos por su obscena y transparente vestimenta, por su demacrado rostro con su maquillaje corrido, por su despeinada cabellera y por los chupetones y marcas que se le veían en la parte visible de sus grandes y bonitas tetas, y la saludaron muy cordialmente.
Paty trató de actuar con la mayor normalidad posible, sin embargo, se le notaba mucho su enojo, su saludo fue bastante frío.
Ese enojo creció en Patricia al ver a Omar, pues llegaron a su mente los recuerdos de lo que Pepe le contó sobre esa pervertida apuesta y ese maquiavélico plan que habían tenido él y Omar.
Omar miró a Patricia descarada y provocativamente de pies a cabeza, ella se veía muy sexy con esa ropita puesta y con esa desmedida apariencia de puta que tenía en ese momento. Su faldita era tan corta que por poco y mostraba la cuca, y su escote tan generoso que casi se salían sus tetas y la pervertida cabeza de Omar comenzó a imaginarse a la buena señora agachada chupándole el nabo.
OMAR: ¡Uuuyyy!… ¡Pero que ven mis ojazos!… ¡Señora Patricia!… ¡Uuff!… la veo diferente!…¡Qué ricurita!…
Patricia demostrando su mal genio le respondió muy seca y seriamente:
PATRICIA: ¡¿Cómo así? diferente!… ¡No entiendo!
Omar notó su mal genio y no supo qué decir, no encontró la palabra correcta, y para salir del paso, dijo:
OMAR: ¡No sé!… ¡Se ve usted radiante!… ¡Uuff!… ¡Caray!… ¡Miren eso!…
La señora, sin esperar nada más, de una vez le preguntó a Omar sobre Pepe, y Omar estremeciéndose de sorpresa, le confesó que Pepe era un amigo suyo.
La señora no quiso preguntarle nada más sobre Pepe para no delatarse y después de tirarles sobre la mesa, con mala actitud y hasta mala educación, el documento con la orden de trabajo del día, decidió irse a bañar con la intención de acostarse a dormir y a descansar un rato después. Ya le estaba empezando a doler la cuca y el culo.
Mientras se estaba preparando para meterse a la ducha del baño de su alcoba, Paty se acordó que había dejado, en casa de Pepe, su bolsito con su documento de identidad, sus maquillajes, sus gafas y su celular, entre otras cosas y de que ya no tenía su argolla de matrimonio, eso la hizo poner muy triste.
No podía creer que hubiera sido tan imbécil y para sus adentros, ella se repetía:
PATRICIA: ¡Pero qué putas hice anoche!… ¡Dios mío!… ¡Soy una pecadora!… ¡Jesucristo!… ¡Soy una basura!… ¡Soy una sucia basura!… ¡¿Qué me sucede?!… ¡Dios mío!… ¡Soy una mala madre y una mala esposa!… ¡Soy mala mujer!… ¡Jesús!… ¡Me estaba desquitando con mis hijas! ¡Ellas son unas angelitas que no tienen nada que ver con mis problemas! ¡Soy una infame! ¡Me siento sucia!… ¡Soy una infiel!… ¡No te merezco Señor Jesús!…
Y continuaba diciendo para sus adentros:
PATRICIA: ¡Soy una zorra sin redención!… ¡Severas culiadas que tuve anoche!… ¡Dios mío!… ¡Soy una puta!… ¡No sé ni cómo empezó todo!… ¡No puede ser! ¡Me siento tan sucia y pecadora!… ¡Me putié en unas pocas horas!… ¡Me putié hasta en la calle!… ¡Jueputa!… ¡Le di culo hasta a unos indigentes, ladrones, bandidos y asquerosos en un basurero!… ¡Señor Jesucristo!… ¡Soy una puerca y una mujerzuela infiel!… ¡No sé cómo caí en los encantos masculinos de Pepe y de esos otros desconocidos inmundos!… ¡Ese demonio del Pepe fue el que provocó todo!…
La señora entró al baño, se miró en el espejo, se vio toda inmunda y siguió pensando:
PATRICIA: ¡Soy una puta!… ¡Ohhh!… ¡Dios!… ¡No!… ¡Qué he hecho!… ¡Me desconozco!… ¡Estuve con un hombre que no es mi marido!… ¡¿Uno?… muchos!… ¡Juemadre!… ¡No puede ser que me haya acostado con un hombre con el que llevaba solo unos días de haberlo conocido y con varios totalmente desconocidos!… ¡Es que no sé casi nada sobre Pepe, es prácticamente un completo desconocido también!…
La señora estaba teniendo una horrible sensación de culpabilidad y de remordimiento de consciencia.
PATRICIA: ¡Jesús Nuestro Señor, ilumíname y protégeme!… ¡¿Pero qué me pasó?!… ¡Llevaba casi 20 años sin pasar la noche completa con un hombre aparte de William!… ¡Con los pastores solo tuve pequeñas aventurillas, solo sexo oral, solo “rapidines” y alguna que otra fugaz penetración vaginal, pero no había pasado toda la noche ni había tenido tanto sexo salvaje con alguien y menos con sexo anal que es tan altamente cochino y pecaminoso!… ¡Soy una mala mujer, una mala madre y una mala esposa!… ¡Y para colmo voy y dejo mis cosas tiradas en la casa del Pepe y también me roban mi argolla! ¡Soy una verdadera idiota!…
La señora se miró su despeinado cabello, se dio cuenta que aún tenía rastros de semen y trozos de cabello pegados con el esperma de Pepe y de otros muchos sujetos más.
En cierto momento, Paty quiso escudarse en el hecho de que después de que Pepe prácticamente la echó como una basura de su casa ella salió, por así decirlo, despechada y rechazada de ahí, y por eso le dio culo a los indigentes que se le acercaron, ella trató de justificarse así misma de esa manera, aprovechando el dicho aquel que reza que una mujer despechada es enceguecida por el sentimiento y es capaz de hacer y cometer cualquier cosa.
PATRICIA: ¡Miren, llegué toda inmunda!… ¡Huelo a semen, a trago, a cigarro y como a marihuana!… ¡Mi propia hija dijo que olía a gamina!… ¡Soy una sucia e infame gamina!… ¡No valgo nada!… ¡No sé qué me pasó!… ¡¿Será que ese Pepe me drogó?!… ¡No me explico por qué me comporté así!
Doña Patricia se sentía extraña, se sentía compungida y pesarosa, se le pasaron completamente los efectos de la droga que, sin saber, le hizo tomar Pepe, y, ahora, estaba buscando una explicación de su inusual y extraño comportamiento.
PATRICIA: ¡¿Será que él me drogó?!… ¡No, no puedo pensar esas cosas tan malas de ese muchacho tan bueno y cordial!… ¡Además Pepito es cristiano!… ¡Si es cristiano es bueno!… ¡Creo que yo fui la que se le ofreció y abusó de él!… ¡Yo soy la culpable!… ¡¿Quién me mandó a tomar tanto?!… ¡Yo debo ser responsable de mis actos sin culpabilizar a los demás!…
La confundida mujer miró la ropa que tenía puesta, una faldita corta y una blusita sugestivamente semitransparente, no tenía ropa interior, y como no tenía brasier puesto, en ciertos movimientos, si uno le pusiera mucha atención, le alcanzaría a ver las tetas y sus pezones.
Paty derramó una lágrima al verse así, además su cabello despeinado y su rostro, con el maquillaje corrido, la hacían visualizar una autentica puta en el espejo.
PATRICIA: ¡Tampoco puede ser que yo haya sido capaz de ponerme ésta sucia e insinuante ropa de quién sabe qué mujerzuela por ahí!… ¡Qué asco!… ¡Hasta tiene pulgas!… ¡Oh!… ¡William! ¡Mi negro! ¡Mi trabajador y querido esposo! ¡Te he fallado!… ¡Soy una mala mujer!… ¡Soy una vulgar prostituta!…
Patricia se comenzó a quitar, con asco, esa ropa, la que había pertenecido a una prostituta desconocida también violada por Pepe, y como se acabó de decir no tenía puestos ni calzones ni brasier.
Paty se secó con una mano esa lagrimita que resbalaba por su mejilla, y cuando vio sus pechos se dio cuenta que los tenía llenos de moretones, marcas de dientes y grandes chupones, Pepe y los demás se los habían agarrado tan duro que las marcas de sus cochinos dedotes quedaron plasmadas en sus enormes y bonitos senos y aún permanecían ahí. La señora lloró con mayor intensidad.
PATRICIA: ¡Juemadre!… ¡¿Y ahora cómo hago para ocultar esto?!… ¡Si me los ve mi William estaré perdida, jueputa vida!…
La señora se entró a bañar, olía mucho a semen. Ese extraño olor lo notaron su esposo y sus hijas, pero pensaron que era producido por su gripa y no lo relacionaron con semen. También lo notó Camila, pero no quiso pensar mal de la señora.
Omar y Roxana fueron los únicos que se dieron cuenta que era olor a abundante semen.
Willi, su esposo, pensó que ese era el olor del sudor que su mujer emanó en el autobús de venida por estar resfriada, pues él no pensaba nada malo de su linda y tierna esposita ni quería pensarlo.
Paty se restregó el culo, lo tenía dolorido, se lo lavó con cuidado e igualmente hizo con su abusada, colorada y escocida vagina, de la cual salía bastante esperma.
PATRICIA: ¡Ese comportamiento tan raro que tuve!… ¡Fue de pura prostituta y yo no soy así, ya no!… ¡Pepe y los demás hombres me dieron hasta por el culo!… ¡Creo que actué así por la borrachera que me ocasionó el tomar tanto vino!… ¡Soy una tonta!… ¡No debí de haber tomado tanto!… ¡Qué pena con Pepe ¿qué estará pensando de mí?!… ¡Pepito debe estar pensando lo peor de mí! ¡Debe estar pensando que soy una vulgar prostituta de calle!… ¡Soy una idiota!… ¡Debo aprender a pensar mejor, a pensar con la cabeza y no con la cuca!
La confundida mujer se restregó muy bien la cabeza y luego todo su cuerpo. Sentía una extraña rasquiña que la invadía por todas partes, una molestia, un fastidio, era como si millones de diminutos gusanitos, ácaros y larvas le nacieran y le caminaran por toda la piel y sobre todo por la panocha y el culo.
Mientras le caía el agua de la ducha, Paty no podía sacarse de su cabeza todos los recuerdos de esa salvaje noche de sexo con Pepe y esos indigentes. No podía olvidar las palabrotas de prostituta de calle que ella les decía mientras estaban en el ajetreo ni las que ellos le gritaban con total morbo y excitación.
PATRICIA: ¡Pero por otro lado también recuerdo que Pepe me habló del plan que Omar y él montaron, y su abusiva y vulgar apuesta!… ¡Eso quiere decir que yo no soy la única culpable!… ¡Eso fue una trampa y caí en ella como una imbécil!…
Aunque había todavía momentos en que Patricia tenía lagunas mentales, provocados sobre todo por los efectos residuales de la droga que Pepe le hizo tomar, en donde no se acordaba de algunas cosas, ahora cayó en cuenta nuevamente de ese detallito, pero analizando mejor las cosas, pensó:
PATRICIA: ¡Ahora, no puedo recriminarle a Omar porque me delataría!… ¡Dios mío!… ¡Y todo el acto quedo grabado por Pepe en sus cámaras!… ¡Oh Dios!… ¡Esto es una pesadilla!… ¡Es un enredo!… ¡Y lo peor de todo es que me gustó y que quiero volver a verme con Pepe para hacerlo más veces!… ¡Estoy poseída!… ¡Necesito una liberación!… ¡No sé qué hacer!… ¡Señor ilumíname y perdóname, te lo suplico!…
Paty se acabó de bañar, entró en bata al cuarto matrimonial y se aplicó unas cremas especiales y una gran cantidad de maquillajes para tratar de ocultar aquellas manchas delatoras de sus hermosos y generosos pechos.
El teléfono fijo inalámbrico de su alcoba timbró, y la infiel señora contestó, con voz baja, una llamada de su hermana menor Catalina, la cual quería saber cómo le había acabado de ir y dónde estaba.
CATALINA: ¡Hola, Paty! ¡¿Dónde estás?! ¡¿Todavía estás con aquel hombre? pervertida! ¡¿Cómo te acabó de ir?!
PATRICIA: ¡Hola, Cata! ¡No puedo hablar muy alto! ¡Ya estoy en casa y los chicos que trabajan aquí me pueden escuchar!
CATALINA: ¡Vale!… ¡Entiendo!… ¡¿Cómo te fue? perra!…
Patricia pensó en que no debería decirle nada a su hermana sobre todo el sexo que tuvo con los indigentes aquellos, aunque Catalina era de su entera confianza prefirió guardarse para sí esa experiencia, pues consideraba que esa vivencia significaba haber caído demasiado bajo, solo decidió contarle lo ocurrido con Pepe.
PATRICIA: ¡Llegue en la madrugada y William no sospechó nada! ¡Mi esposo fue muy lindo y cortés conmigo, me preparó el desayuno y todo!
CATALINA: Jajaja… ¡Y tu jugándoselas con otro man, puerca degenerada!… Jejeje…
PATRICIA: ¡Dios santo!… ¡Pobre William!…
CATALINA: ¡Él me llamó varias veces anoche! ¡Qué cansoncito!… Jejejeje… ¡Casi no me deja dormir! ¡Estaba muy preocupado por ti!
PATRICIA: ¡Tan bello!…
CATALINA: ¡Y cuéntame ¿cómo la pasaste con tu machote de turno?! ¡Cuenta, perra! ¡Quiero saberlo todo!
PATRICIA: ¡Te voy a decir la verdad, hermanita! ¡Me encantó! ¡Fue realmente excitante! ¡Quedé muy satisfecha con ese man! ¡Nunca me había sentido tan arrecha, ni siquiera con William! ¡Fue increíble! ¡Aún me palpita la cuca de solo acordarme!…
CATALINA: ¡Iiiiiiiihhhh!… ¡Qué lindo, hermana! ¡Me alegro por ti! ¡Qué suerte tienes, perrita!… Jejeje…
PATRICIA: ¡Me echó tanto semen en la vagina que no dejaba de salírseme y escurrírseme por las piernas ahorita que me bañé!
CATALINA: ¡Ese man te preñó! ¡Fijo, fijo te hizo un chinito! ¡Qué puta eres, hermana!
PATRICIA: ¡No, no estoy en la etapa! ¡Menos mal, o si no sería seguro que me habría embarazado!
CATALINA: ¡Estuviste de buenas!
PATRICIA: ¡Pues sí… no sé, me siento rara! ¡No sé por qué lo hice! ¡A veces creo que haber gozado con él fue un premio que Dios me dio por ser tan buena y fiel! ¡No tengo más explicaciones!
CATALINA: ¡Sentirse así después de tener una aventurilla es normal, Paty! ¡No te preocupes! ¡Oye, pero cuéntame, le chupaste rico la verga?! ¡¿Cómo es el cañón del pistolero?! ¡Cuenta mamita, estamos en confianza! ¡¿Cómo es la verga de ese galán?! ¡¿Tiene el cipote bien grande?! ¡¿Es peludito?! ¡¿Le sabe a rico la verga?! ¡Cuenta, mana!…
PATRICIA: ¡¿Que sí es grande el cañón de ese pistolero?!… Jajajaja… ¡Es inmenso!… ¡Hermoso!… ¡Me encantó!… ¡Le sabía como a carne frita!… ¡Qué rico!… ¡Además ese hombre parece un osito, es muy peludito! ¡Qué pechote tan hermoso tiene, amplio y todo velludo! ¡Y allá abajo también es bien peludito!… Jejejeje… ¡Y potente como un conejo ese hombre! ¡Me dejó duchada en semen muchas veces! ¡No sé de dónde le salía tanto esperma!
CATALINA: ¡Uff!… ¡Hermana!… ¡Qué envidia!… ¡Por lo que me cuentas ese man es todo un macho y todo un repapacito rico y delicioso!… !Debes cuidarlo y darle lo que te diga! ¡Un amante así no se consigue tan fácilmente!
PATRICIA: ¡Si, tienes razón, pero Cata ¿sabes qué?!…
CATALINA: ¡¿Qué?! ¡¿Te resultó bisexual o zoofílico o algo así todo raro?!
PATRICIA: ¡Pues el problema es que me parece que es un pervertido y un abusador!
CATALINA: ¡¿Ese es el problema?!… ¡No, hermana!… ¡Tan bobita!… ¡No hay ningún problema! ¡Antes mejor que sea así, esos lo hacen más rico aún!… ¡Yo estaría encantada con conocer a un pervertido que me lo haga bien rico y qué me dé pene hasta por el chiquito! ¡Me gustaría que me tratara como una puta y que fuera muy sádico!… Jejejeje…
PATRICIA: Jajajaja… ¡Quieres conocer a un pervertido?!
CATALINA: ¡Claro! ¡¿Tu no?!
PATRICIA: ¡Yo ya conozco a dos pervertidos incluyendo a Pepe!…
CATALINA: ¡¿A dos?! ¡¿Luego no era solo el tal Pepe ese?!
PATRICIA: ¡Si quieres conocer un pervertido no tienes que hacer más que visitarnos, Catica!
CATALINA: ¡¿Cómo así?!
PATRICIA: ¡Ven a visitarnos! ¡Aquí tenemos a nuestro propio pervertido en casa! ¡En estos momentos está trabajando en la oficina de aquí de la casa con la estúpida de la Camila! ¡Es el joven que trabaja aquí!
CATALINA: Jajajaja… ¡Sí! ¡Claro!… ¡No me digas!… ¡Alguna vez me contaste que tu esposo contrató a un muchacho para que le ayudara a Camila! ¡Pero no te creo que ese man sea un pervertido!
PATRICIA: ¡Es en serio, mija! ¡Ven y lo compruebas! ¡Ven y lo conoces!
CATALINA: ¡Sí!… ¡Cómo no!… ¡Qué dijiste, esta tonta ya cayó!… Jejeje…
PATRICIA: Jajajaja… ¡¿No me crees?!… ¡Te digo la verdad!… ¡Lo malo es que este de aquí si es bien feo el pobre!
CATALINA: ¡¿Estás hablando la verdad?!
PATRICIA: ¡Qué sí, hombre!… ¡Willi lo contrató, es amigo de él desde hace unos meses y aunque él fuera ateo, pervertido y exconvicto se cayeron bien e hicieron buena amistad!
CATALINA: ¡¿Me lo juras?!
PATRICIA: ¡Sí!
CATALINA: ¡De verdad me lo juras!
PATRICIA: ¡Que sí, hombre!… ¡Ven y te das cuenta tu misma!
CATALINA: ¡Voy a ir en estos días y si me estás diciendo mentiras te las tendrás que ver conmigo! ¡No creo que Willi haya contratado a esa clase de individuo y menos con sus hijas ahí!
PATRICIA: ¡Te estoy diciendo la verdad! ¡El man que trabaja aquí dentro de la casa es bien pervertido! ¡Te lo juro por mis hijas que es lo que más amo en el universo!
CATALINA: ¡Caracoles! ¡Entonces es verdad!
PATRICIA: ¡Totalmente, Catica!… ¡Obviamente Willi sabe que él es un pervertido y un exconvicto, pero lo quiere ayudar ya que en ninguna parte le dan trabajo por tener esos problemas! ¡Es que el man violó a unas mujeres y a unas niñas, lo capturaron y lo judicializaron! ¡Resultó ser culpable, pero lo sacaron rápido de la cárcel por culpa de la corrupción y las influencias!
CATALINA: ¡Vaya! ¡Me sorprende! ¡No lo creo! ¡Bueno, sí te creo, pero estoy anonadada! ¡¿Aparte de ser depravado estuvo en la cárcel?! ¡Qué locura! ¡Qué peligro! ¡¿Y tú y tus hijas se sienten seguras?!
PATRICIA: ¡Confiamos y tenemos plena fe en Dios y en Nuestro Señor Jesús en que nos protegerá a todas! ¡Ese es nuestro seguro! ¡Por eso no le tememos a Omar, más bien nos hemos encariñado con él, es un amor y una maquinita de hacernos dinero!
CATALINA: ¡Santos cielos!… ¡¿Y se llama Omar?!
PATRICIA: ¡Sí!… ¡Omar Arnulfo Ospina Aguilar!
CATALINA: ¡Me dejaste muy sorprendida! ¡Yo no soy cristiana, tú sabes! ¡Yo estaría preocupada si fuera tú! ¡Menos mal tu Dios te protege!
PATRICIA: ¡Sí! ¡Dios nos protege! ¡Jesús es un bacán con nosotros!
CATALINA: ¡Qué bárbaro!… ¡Tengo que ir a conocerlo!… ¡Quiero conocer un pervertidito bien cochinito a ver si me lo cuadro y me lo clava haciéndome gozar!… Jejeje…
PATRICIA: ¡Claro!… ¡Claro!… ¡Ven!…
CATALINA: ¡Me pondré una ropita bien sexy e iré a visitarte próximamente a conocer al pervertido ese! ¡Además a mí también me podría hacer dinero!
PATRICIA: Jajaja… ¡Eso, manita!… ¡Oye, y te cuento algo! ¡Figúrate que mientras estábamos teniendo nuestras cosas ayer, Pepe me dijo que Omar era amigo suyo y que habían apostado a que Pepe me follaba!
CATALINA: ¡Uy, eso suena bastante duro! ¡Se conocían ese par de granujas! ¡¿No te da miedito?! ¡Con esto la cosa se pone más delicada!
PATRICIA: ¡Si, yo también me sorprendí! ¡Pero ahora estoy confundida! ¡No sé si fue que lo imaginé! ¡Es que yo estaba muy tomada! ¡En ese momento me pareció como tan real! ¡Pero ahora, después de la borrachera, creo que me lo soñé!…
CATALINA: ¡Ay, boba! ¡Yo creo que fue tu imaginación!… Jajajaja… ¡Me estabas asustando!
PATRICIA: ¡No sé, Catica, es que estuve muy rara ayer!
CATALINA: ¡¿Cómo así?!
PATRICIA: ¡Me sentía como estar dentro de un sueño, donde no me importaba nada y me sentía en libertad de hacer todo el sexo que quisiera! ¡Me sentía bastante excitada! ¡Nunca me había sentido así!
CATALINA: ¡¿No sería que ese señor te drogó?!
PATRICIA: ¡Pues también pensé eso, pero no lo sé!
CATALINA: ¡Hazte un examen médico!
PATRICIA: ¡Aahh!… ¡Me da pereza!
CATALINA: ¡O deja así!… ¡Mejor sigue teniendo sexo con ese papacito! ¡Tal vez lo que escuchaste de esa apuesta era una broma de él!
PATRICIA: ¡También es posible eso! ¡No creo que Pepe sea tan malo como para haberme drogado y violado!
CATALINA: ¡Yo tampoco! ¡Yo de ti me volvería su puta!… Jajajaja…
PATRICIA: ¡Uy!… ¡Tú si eres bien…!
CATALINA: ¡¿Bien puta?!… Jejeje…
PATRICIA: Jejejeje… ¡Oye ¿pero sabes qué es lo más malo ahora? mija!
CATALINA: ¡¿Luego lo más malo no era que el tipo resultó ser pervertido?!
PATRICIA: ¡No!… ¡Lo más malo ahora es que me dieron sentimientos de culpabilidad y de remordimiento, mija! ¡Hasta lloré un poco hace unos minutos! ¡Me siento muy mal! ¡Soy una mala mamá y una pésima esposa! ¡No puedo creer que haya tenido tanto sexo y que me haya a acostado toda la noche con un hombre que no es mi negro, mi Willi!
CATALINA: ¡Aichh!… ¡Perra!… ¡Tienes que superar esas sensaciones de culpabilidad! ¡Realmente solo tuviste un desliz! ¡A todas nos pasa! ¡Eso no es nada! ¡A mí me pasa a montones!… Jejeje… ¡Fue solamente otra de tus aventurillas! ¡Eso es normal!
PATRICIA: ¡Pero soy cristiana y debo ser buena ama de casa, excelente madre y una esposa fiel y ejemplar! ¡Y por estar de puta no vine y mis hijas y mi esposo tuvieron que estar solitos y cocinar y hacer los oficios! ¡La mamá puteando y aquí ellos pasando dificultades en el hogar!
CATALINA: ¡Fresca, hermana! ¡Toca también echarse una canita al aire de vez en cuando!… Jajaja… ¡No pasa nada!… ¡No te la puedes pasar siempre en la misma tónica de ser fiel y obediente por siempre como una esclava! ¡No, mija! ¡Tienes derecho a divertirte y perrear de vez en cuando! ¡Tú misma me dices que parece que William te pone los cachos con esa tonta de la Camila que me cae como un culo! ¡Y quién sabe con cuántas putas más se ha metido el Willi! ¡Entonces dale a tu maridito de su propia medicina! ¡De malas, hijueputa!…
PATRICIA: ¡Pues sí… ¿no?!… ¡Por ahí he escuchado rumores! ¡No sé si son verdaderos o falsos! ¡Pero han llegado a mis oídos habladurías que sostienen que él tiene aventurillas con varias empleadas de la empresa y con la puta esa de la Camila!
CATALINA: ¡Tal vez sea cierto! ¡Acuérdate que el Willi sí que te fue infiel antes de separarte de él! ¡El que la hace una vez la puede seguir haciendo muchas veces más!… ¡Y la Camilita esa es una mosquita muerta! ¡Pareciera que no rompiera un plato, pero en realidad acaba con toda la vajilla! ¡Me cae mal esa zorrita!…
PATRICIA: ¡Pero se supone que mi William ha cambiado!…
CATALINA: ¡Humm!… ¡No sé!… ¡Pero te digo algo, mami, no te des látigo! ¡Perdónate a ti misma, y sigue para delante! ¡Sigue puteando sin que nadie se dé cuenta! ¡Putear es tan rico!…
PATRICIA: Jajaja… ¡¿Tu qué harías en mi caso?!
CATALINA: ¡Pues haría lo que ya te dije, mana! ¡Me seguiría comiendo en secreto a ese hombre hermoso del que me hablas! ¡Obviamente me lo seguiría follando sin dar papaya a que William se entere!… Jejeje… ¡Le daría culo a Pepe! ¡Papacito rico y vergón!
PATRICIA: ¡Oye…! Jajaja… ¡No soy una puta!…
CATALINA: Jajajaja… ¡Pero yo sí!…Jejeje… ¡No seas tonta, mana! ¡Ya lo hiciste! ¡Ya caíste nuevamente después de tanto tiempo! ¡¿Qué importa seguir haciéndolo más veces desde ahora en adelante?!
PATRICIA: ¡Oye! ¡¿Qué clase de consejos me estás dando?!
CATALINA: ¡Muy buenos consejos!… ¡Los mejores!… ¡Vuélvete un poco puta, mamita!… ¡A mí me gustaría que se me presentara una oportunidad como la tuya!… ¡Miguel me aburre! ¡Necesito vergas nuevas! ¡Necesito, al menos, aventurillas así como la tuya!… Jejejejeje…
PATRICIA: ¡Oye! ¡Inmoral!… Jejeje…
CATALINA: ¡Preséntame a tu macho!
PATRICIA: ¡Oye! ¡Eres relanzada!… ¡No pensé que me fueras a decir todo eso!… Jajajaja… ¡Anoche me estabas criticando un poco y hoy me estás alcahueteando! ¡No eres coherente!… Jajaja…
CATALINA: ¡Hermanita, nos conocemos de toda la vida! ¡Tú sabes que yo también soy bien tremenda! ¡Soy bien puta! ¡Eso es como de familia porque todas las hermanas lo hemos sido y lo podemos volver a ser! ¡Acuérdate que hasta mamá fue bien perra cuando joven!
PATRICIA: ¡Eres una hijueperra, Catica!… Jajajaja…
CATALINA: Jajajajaja… ¡Bueno, te dejo porque mi marido y mi hijo han estado aquí escuchando toda la conversación por el altavoz y tú sabes lo hijos de puta que son ellos! ¡Ya me la empezaron a montar!… Jejeje…
PATRICIA: ¡Oh!… ¡¿En serio?!… ¡¿Han estado ahí oyendo todo lo que hemos hablado?!
CATALINA: ¡Sí! ¡Estos hijos de perra, han estado aquí pegando oreja desde que empezamos a hablar! ¡Se están cagando de la risa!… Jejeje…
PATRICIA: ¡Juemadre!… Jajajaja… ¡¿Qué te dice Miguel?!
CATALINA: ¡Me dice que bien me puedo poner a putear con pervertidos ya que a él no le importa y que él también se conseguiría moza!… Jajajajaja… ¡Es una chanza de él, mana!… Jajajaja…
PATRICIA: ¡Vaya chanzas las de ustedes dos!… ¡¿Y qué te dice Bayron?!
CATALINA: ¡Ese Bayron es más fresco! ¡No se le hace nada! ¡Mi hijo Bayron es muy bacano conmigo! ¡Me alcahuetea todo!… Jajaja… ¡Con todas las barbaridades que me ha escuchado decir mi hijo y ni se mosquea el huevón!… Jajajaja… ¡Creo que al hijuemadre le fascina que su madre sea tan puta! Jajajaja… ¡Él sabe que son puras bromitas inocentes de su alegrona, moderna y recochera madre!… Jejeje…
PATRICIA: ¡Ah, ya!… Jajajaja… ¡Todo calmado como siempre ese Bayron!… Jajajaja… ¡Bacano así!…
CATALINA: ¡Oye!… ¡Miguel te manda saludes! ¡Y también te manda a decir que dale con tu nuevo amante! ¡Te dice que tranquila, que fresca, que aquí te guardamos el secretito!
PATRICIA: ¡Oohh!… ¡Muchas gracias!… ¡Dile a Miguel que gracias por ayudar a taparme anoche y dale un besito de mi parte! ¡También dale otro beso, muy grande, a mi lindo sobrinito Bayron!
CATALINA: ¡Ok!… ¡Ya se los di!… Jejeje… ¡Cuando te aburras de tu macho me lo regalas que yo también lo atiendo rico, papacito lindo y apretadito! ¡Lo atiendo con puro culito si quiere!… Jajajajaja…
PATRICIA: ¡No seas puta!… Jajaja… ¡Mira que tu esposo y hasta tu hijo te han estado oyendo! ¡Respétalos! ¡Vieja inmoral y sucia!… Jajajaja…
CATALINA: Jajajaja… ¡Me importa un culo!… Jajaja… ¡Ellos son lo más de frescos! ¡Antes se ríen los malparidos!… Jajaja…
PATRICIA: ¡Aahh!… ¡Yaa!… Jejejeje…
CATALINA: ¡Chau, hermana!… ¡Me voy! ¡Tengo que colocar la olla del almuerzo!… Jejeje…
PATRICIA: ¡Chau, hermanita! ¡Qué te diviertas preparando ese almuerzo! ¡Gracias por todo! ¡Gracias en especial por ayudarme con lo de anoche, por guardar mi secretico y por motivarme a seguir con lo mío!
CATALINA: ¡Y tú que te diviertas con la verga del tal Pepe ese!… Jejeje… ¡Y ánimos, mamita, que por una culeada no se acaba el mundo!… ¡Sigue adelante, no te rindas!… Jejejeje…
PATRICIA: ¡Tú sí que me das moral!… ¡Me la subes muchísimo!… ¡Te agradezco por tu buena energía, por tu comprensión, por tus excelentes deseos, por tus ánimos, por tu preocupación y por tus lindos y buenos consejos! ¡No sé qué haría sin tu complicidad y amistad!
CATALINA: ¡Para eso estamos las hermanas, mami!… Jejeje… ¡Somos alcahuetas y cómplices en todo!… Jejeje… ¡Me llamas cuando necesites consuelo o consejos o cualquier otra cosa!
PATRICIA: ¡Bueno, mija! ¡Así quedamos!
CATALINA: ¡Chau!… ¡Perra!…
PATRICIA: ¡Chau!… ¡Puta!…
Las dos hermanas amenamente charlaron un buen rato sobre lo ocurrido, a puerta cerrada, sin que se escuchara su conversación por fuera del cuarto.
Haber hablado con su hermana le sirvió mucho a Patricia, pues se comenzó a sentir mejor y muy apoyada por Catalina y su familia. Paty se dedicó a hacerse algunos remedios caseros para disminuir su dolor de culo, cuca, tetas y garganta, y en general para calmar todo su cuerpo.
Paralelamente a esa charla, en la oficina Omar y Cami también hablaban mientras empezaban a trabajar.
CONTINUARÁ…
Escrito por Siremis.
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