Un rico culito adolescente
En un mercado popular me encontre un rico culito adolescente y aproveche el gentio para disfrutarlo..
Un día antes del 2 de noviembre una de mis tías, me pidió ir a comprar unas cosas al mercado de Sonora, con motivo del día muertos, yo la verdad no me gusta ir al centro, pero por hacerle el favor, le dije que sí, agarre el metro y me baje en la Merced, desde que salí había mucha gente, incluso me di cuenta que todos caminaban hacia el mercado, ya cuando llegue, el mercado estaba atascado de gente, me quería regresar e inventar una excusa, pero me di un respiro y me forme para entrar, cuando accedí a la puerta, apenas y se podía caminar unos paso y luego nos quedamos parados, esperando que se recorrieran, era un tumulto espantoso, en eso estaba cuando de repente di dos pasos y se volvió a detener súbitamente la gente, iba distraído viendo cosas de un puesto, cuando mi pelvis choco con un trasero, como un instinto-reflejo mi verga se paró de inmediato como resorte, lista para penetrar, vi hacia adelante y me di cuenta que me había estrellado en el culo de una chavita de 15 años, por eso la reacción de mi verga, la niña vestía un malloncito rosa que dejaba ver bien sus pompis redondas y bien formadas, su mallon se le metía en el culo dándole un toque erótico y suculento a su trasero, ella era de cara redondita, güera, pelo en cola de caballo, era bonita, ella venía con una señora y otra nena casi de su misma edad y se parecían así que pensé que era su hermana, las dos niñas eran unas colas muy sabrosas y cogibles, pero yo me fije en la dueña de las nalgas que me pararon la verga, además ella se veía más sencilla, linda y accesible, al principio cuando choque con sus nalgas la primera vez y se me paro la verga, me separe inmediatamente por cualquier cosa o altercado que pudiera pasar, pero después por el gentío, mi verga quedo aplastada entre sus nalgas, no sé, si ella no sintió mi verga embarrada en sus nalgas, pero no dijo nada, al no quejarse deje mi verga disfrutando ese trasero juvenil, iba pegado como estampilla disfrutando con mi verga sus nalgas suaves y respingadas nalgas, dicen que es delito meterse con una niña, siendo adultos, pero a mi verga no le interesaba eso, se había puesto bien parada solo de sentir esa cola, avanzamos otros 2 pasos y se volvió a detener la gente, yo volví a chocar con esa cola de nalgas paraditas y esta vez lo hice con un poquito de más fuerza, fue muy sabroso chocar esas pompas paraditas y redonditas con mi verga, como rebotaban mis huevos en esas nalgas, entonces ya no tuve voluntad, quería ese culo de niña para disfrutarlo, no me intereso que viniera con la señora y que estuviera mal, yo quería sentir ese culito redondito, entonces como un desesperado, me desabroche los botones de mi pantalón de tela y libere a mi verga ansiosa de culito de niña, mi verga estaba en plenitud de sus 16 centímetros y la cabeza de mi verga lista para taladrar ese rico culito, me quite el suéter para que cualquier cosa me tapara con él, me lo puse en el brazo, cerca de mi verga para irla tapando, aunque por el gentío y que cada quien estaba en lo suyo (comprando) pensé que nadie vería, entonces avanzamos unos pasos, era delicioso ver a mi verga desnuda moviéndose de un lado para otro, esperando el momento de zambullirse en esa cola de niña, ahora cuando nos detuvimos dirigí la cabeza de mi verga donde se encontraba el fundillo de la niña, con la fuerza del choque mi cabeza se estrelló en sus nalgas, pero una vez que quedamos parados, me agarre la verga, le di 2 sacudidas y le puse mi glande donde estaba su chiquito, parecía que la cabeza de mi verga sintió y olio fundillo de niña y se hundió en ese ano sabroso, fue de lo más delicioso y cachondo que he sentido, mi glande se hizo espacio en ese rico hoyo, cuando hice esto me quede quieto, esperando que no hubiera un gesto de desaprobación de la nena, no pasó nada, creo que ella estaba sintiendo el calor y tamaño de la cabeza de mi verga aceptándolo, así continuamos caminando un tramo y yo caminando con mi glande incrustado en ese ano sabroso de la nena, cuando parábamos podía sentir sus suaves y redondas nalgas, era el paraíso del placer, así continuamos hasta que la mama de la niña se paró en un puesto a comprar, la niña se volteo hacia el puesto para ver las cosas, yo me quede haciéndome el loco en ese mismo puesto, por el tumulto de gente sabía que si me separaba de ella sería imposible volverme a poner atrás de ella, así que con todos mis sentidos alerta, espera pacientemente a que terminaran de comprar, una vez que terminaron me puse atrás de ella lo más cercano, solo se enfilaron hacia el pasillo, me puse atrás de la nena furtivamente, era mi culito y no pensaba compartirlo con nadie, una vez asegurado esto, volví a poner la cabeza de mi verga en el ano de la chavita, suspire del placer, rico y tierno culo de niña, la tenía bien parada y ella solo llevaba mi cabeza en su ano, era como si ella fuera mi títere, mi verga larga el hilo y mi cabeza era la que nos mantenía unidos, era muy placentero llevarla enchufada del ano, aunque chocar su trasero cuando parábamos era igual de sabroso por sus nalgas, avanzamos un poco y otra vez se pararon a comprar en un puesto y esta vez no me separe de ese culito, ya estaba muy caliente y no iba a perderlo, así que mientras estaba parada la niña esperando a su mama, me quede adentro de su ano y no solo eso, me flexione un poco para sentir mejor en mis huevos esas nalgas, de repente la niña saco su culito un poco hacia atrás y yo con algo de fuerza se la empuje entrando mi verga un poco más a su trasero, me sentía súper excitado, quería bajar esos ricos mallones ajustados y penetrar ese ano caliente, la señora venia más atenta a sus compras sin saber que su hija tenía una verga grande y desnuda acomodada en el ano de su hija, terminaron de comprar y seguimos avanzando, yo y ella haciendo el trenecito mientras caminábamos, con mi verga bien trabada en su trasero, me sentía como semental dándole toda la verga y potencia a una potranquita, en una de esas se me salió la cabeza de mi verga del ano de la chavita y pude ver que en su mallon a la altura de su ano ya tenía una manchita del tamaño de mi glande, era el líquido pre seminal que salió de mi verga por tan morboso acto, era la marca que ese culito seria usado por mi verga, se la volví en su anillo apretado y avanzamos, luego paramos de repente, era un cruce de pasillos, se detuvo la multitud por un tiempo más largo, yo al estar pegado a ese traserito empecé a moverme rítmicamente para disfrutar de ese rico culito, era sensacional como esas nalgas suavecitas le daban cabida a mi verga, seguí frotándome duro, con movimientos de sacar y meter en ese culito, hasta que avanzamos y volvimos a parar, yo choque con fuerza su culito queriendo atravesarla con todo y ropa, pero en ese instante, ya no aguante más, era demasiada la sensación de placer y mis huevos mandaron señal de querer vaciarse, así que me aferre a su culito lo más que pude y empecé a moverme rápidamente, de repente esas nalgas respingadas junto a su caluroso ano, hicieron el trabajo de extraerme el esperma caliente de mis huevos, no me intereso nada solo descargue un buen de semen en ese culito sabroso, sentía tan caliente la leche que me salía, que tuve una sensación de que me ardía al salir, por fin mi verga dio el ultimo lechazo y vi que le había mojado su malloncito por completo en todo su trasero, me guarde mi verga y como pude, abriéndome paso me cambie de dirección y me salí lo más rápido que pude del mercado, ya más calmado y satisfecho me senté en un puesto a comer garnachas, cuando ya estaba terminando de comer pasaron las 3, la niña tenía su suéter puesto en la cintura tapando su cola o más bien mis mecos que le eche, ella se dio cuenta que le deje bien mojado su malloncito rosa pero la culpa fue de su rico culo, solo las vi cómo se encaminaron al metro, yo ya no compre nada y me fui a mi casa, le dije a mi tía que no había podido ir al mercado, lo que no le dije es que gracias a su encargo, me encontré un rico culo come verga, de una niña muy linda y complaciente, además de vivir uno de los momentos más calientes y morbosos de mi vida.
Muy bueno tu relato.. Me gusto tu atravimiento y que no lo hayas compartido
gracias por leer
Genial relato me pasó algo parecido en un bus