Un sueño hecho realidad
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Anonimo.
Todo comenzó un mes de Marzo del 2011, era la mañana del día viernes, yo me encontraba lavando los trastes en el patio que esta en frente de nuestro departamento, cuando veo por los pasillos a un joven que iba pasando y comenzó a tocar la puerta de los vecinos del 4, al principio no le dí mucha importancia porque no lo había visto muy bien, pero en cuanto volteó y yo lo vi de frente, me paralicé por completo.
Era un joven muy guapo de cara, delgado, usaba lentes y traía el pelo largo, de tez clarita y su cabello era de color castaño claro y lacio, en fin, un hombre muy atractivo para mi.
No lo dejaba de ver, esa mirada seria que el tenía me había sorprendido mucho y no me permitía dejarlo de mirar, el volteó para seguir tocando la puerta hasta que la señora le abrió y lo invitó a pasar. Se cerró la puerta y yo pude despertar de esa atracción que ese joven me causó y continué lavando mis trastes.
Al otro día, iba de salida, abrí el portón de la entrada y estaba ese bombón esperando a que le abrieran para poder entrar, a lo que el dijo:
– Buenas tardes! vengo a ver a la familia Hernández.
Y yo le respondí muy nerviosa:
– Aaa ok, pasa.
Su voz me cautivó aún más, tenia una muy bonita voz que hizo que me atrajera muchísimo más y soñara con tener algo romántico con él.
Todos los días venia ese joven bonito a ver a los vecinos, hasta que mi mamá me hizo el comentario de que el muchacho iba a cuidar al hijo de los vecinos, un niño de 5 años, porque ellos saldrían de viaje por 15 días, a lo que yo me quedé muy sorprendida y con tal de que mi mamá no se diera cuenta de mi atracción hacia él, ya no seguí preguntando más.
Los papás del pequeño se fueron de viaje y mi joven guapo iba a vivir en el departamento por 15 días para cuidar al niño, mientras los días pasaban, más me enamoraba de él, hasta llegué a tener muchas fantasías sexuales, me preguntaba siempre como sería entregarme a él y también me preguntaba a que sabrán sus besos, sus caricias, mientras mas me imaginaba, más me exitaba que hasta llegué a masturbarme imaginando que lo hacía con él.
El lunes en la mañana, me senté en el patio para tomar tranquilamente mi café con mis panqués. Cuando de repente, el entra y yo me sorprendo nomas de verlo. A lo que el me dice:
– Nena no te asustes.
Y yo no pude decirle ni media palabra. El se acerca, extiende su mano y me dice:
– Hola! Soy Raul, mucho gusto.
Lo saludé y le dije mi nombre, conversamos un rato antes de que el entrara:
Raul: – Tienes muy bonito nombre
yo: – Muchas gracias! y usted tiene una linda voz.
Raul: – ¿Te gusta mi voz?
yo: Sii! es muy dulce.
Raul: – Entonces… Que te parece si después de llevar a Iñaki al kinder, seguimos platicando tu y yo.
yo: – Me gusta la idea, te espero entonces.
Conversamos por un buen tiempo y me contó que él es arquitecto y que estaba trabajando por su propia cuenta, también me contó que vivía con su tío al que quería como su padre. En ese entonces el tenía 27 años y seguía soltero, pero me platicó que no descartaba tener una relación.
Pasaron los 15 días y los padres del niño regresaron, eso significaba que ya no iba a platicar más con el. Raul me dijo que su trabajo había terminado y me puse muy triste porque ya no vendría a la vecindad, pero me pidió mi teléfono y eso me alegró otra vez.
Me llamaba todos los días y nos mandábamos mensajes. En abril, mis padres me dieron la gran noticia de que se irían a la boda de un primo hasta Guanajuato y tardarían una semana, así que aproveché para invitar a Raul a que tomáramos el café, el de inmediato aceptó.
Llegó casi todos los días, pero ese viernes, pasó algo que nunca olvidaré. Raul llegó a las 2 pm a mi casa, lo invité a conocer mi cuarto donde dormía y quedó maravillado con mi reloj de los Beatles, me confesó que era fanático de la música de los Beatles que decidimos escuchar sus canciones. Después de escuchar musica y platicar ordenamos pizzas, tomamos café y seguimos platicando, dieron las 7:40 pm y de pronto, nos quedamos callados:
Raul: – ¿Porqué estamos callados?
yo: – No lo sé
Raúl: – ¿Ya no quieres seguir platicando? – ¿Quieres que me valla?
yo: – Nooo, en realidad, no quiero que te vallas, quiero que me acompañes, me gusta mucho tu compañía, me siento muy segura al estar contigo.
Raul: – ¿De veras? ¿Lo dices en serio?
yo: – siii, lo digo en serio.
De repente, intercambiamos miradas, yo estaba muy nerviosa porque me sentía muy tentada a robarle un beso, a decirle lo mucho que me atraía, pero mi miedo a arruinar ese momento me detenía. Después, me dí cuenta que Raul miraba mis labios, y yo más me ponía nerviosa, de pronto miré su rostro, luego miré sus labios y a lo último nos miramos muy suavemente, no dijimos nada, nuestras miradas hablaban por nosotros, de pronto, lo abrazé, lo abrazé muy dulcemente y le dí un beso en la mejilla, el me correspondió dándome un beso en la mejilla. Luego no miramos de nuevo y no dudé más, lo besé en sus labios y el accedió, nos besamos y poco a poco sentíamos ganas de darnos placer, que entramos a mi cuarto.
Seguimos besandonos, nos dejamos caer en la cama, yo quedé encima de el pero luego el se puso encima de mí, ya estábamos muy exitados y de repente el me toca lo senos, yo sólo gemía muy suavemente porque el era muy cuidadoso con mis pechos, el me quitó la blusa y me despojó del brasier, vió mis pechos y los empezó a chupar:
Raul: – Mmmmm…. Que ricos pechos tienes.
Yo no paraba de gemir, luego el se quitó la ropa quedando solo en boxer, y yo también me despojé de mis prendas, nos seguimos besando y de pronto me baja mi ropa interior, quedando completamente desnuda. Me acarició las nalgas, me toqueteó mi vagina mientras yo jugaba con su miembro, hasta que le bajé su ropa interior.
Ya estábamos desnudos y yo comienzo a besar su cuello, luego bajo hacia sus tetillas, y las empiezo a lamer, el solo gemía, recorrí su abdomen hasta llegar a su miembro, le hice sexo oral, mmm, sentí muy rico chupar ese miembro viril, sus gemidos aumentaban, sentía sus hermosas piernas temblar de puro placer, mientras yo seguía disfrutando con mi boca su pene y sus testículos.
Luego el me pide que pare, me toma y me acuesta en la cama, me abrió las piernas y empezó a jugar con mi conchita, frotó mi clítoris, mmmm…. luego acercó su boca a mi vagina, sentí delicioso, yo no paraba de gemir, sentía que explotaba de placer:
yo: – Huuyyyy…. Que rico me supcionas amor.
Luego me volteó, se puso detrás mío y me apretó bien rico los senos y nos dimos besos, con un brazo apretaba mis senos y con su otra mano metía su dedo en mi vagina, también jugaba con mis pechos acariciandolos, mientras yo gritaba más de placer.
Me voltea y me tira a la cama, me abre las piernas y me empieza a penetrar, sentía un poco de dolor pero luego se me pasaba:
yo: – Me duele, hazlo muy despacio amor.
Raul: – No temas chiquita, trataré de no lastimarte bebé.
Me penetra, se mueve muy lentamente y de pronto siento más placer:
yo: – hayy… huyyy…. muevelo rico mmmm.
De pronto el se mueve muy fuerte que nuestros gemidos aumentaron, estaba sudando y unas gotas de su sudor caían sobre mi cara, luego le pedí que tocara mi clitoris en lo que me penetraba. Me sentía en las nubes, ya estaba hasta el full y de repente tuve mi orgasmo que me hizo gritar. Luego el se movió más rápido que también se vino y gimió muy fuerte por el placer que sentía.
Luego nos tumbamos en la cama y nos besamos, después nos fuimos al baño para lavarnos y nos quedamos dormidos en mi cama. Nos despertamos y nos miramos otra vez, luego nos quedamos callados, de repente, acaricio su hermoso rostro con mis manos, el cerró sus ojos y le dí un suave y tierno beso en sus labios:
yo: – Quiero sentirte de nuevo, quiero tocar tu piel, déjame estar contigo otra vez amor.
Nos besamos, estabamos a punto de volver a amarnos hasta que sonó su celular, era su tio que ya lo estaba esperando, contestó y le dijo que ya iba para su casa. Vimos el Beatlereloj y nos dimos cuenta de que eran la 1 am, a lo que el se levantó muy rápido de la cama y se puso su ropa, se despidió de mi con un profundo beso y se fue de mi casa.
Eso fue lo que pasó con Raul, mi joven bonito, ese viernes jamás lo olvidaré, hasta la fecha recuerdo ese momento que fue muy hermoso. Ahora Raul y yo ya llevamos 3 años de novios y vamos a casarnos en Abril del año entrante.
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