Una Chica por Chat de Messenger en Facebook me cuenta còmo se Cogiò a su tío

Una Chica por Chat de Messenger en Facebook me cuenta còmo se Cogiò a su tío.
Tuvieron que pasar alrededor de cinco minutos después del visto para recibir su mensaje. De hecho, yo había pensado en que ese era el fin, pero estaba equivocado.

– Tengo un tío. Bueno, en realidad no es mi tío, es un amigo de mis papas de hace mucho tiempo que conozco desde niña y lo considero así. Es muy buena persona y no queremos mucho así que tenemos mucha confianza. Una vez, un fin de semana de esos en que mi papá se va por trabajo y mi mamá aprovecha para irse con sus amigas (o amigos jaja no se) llego a la casa de sorpresa, pero no los encontró. Como para mí no es problema tenerlo aquí en la casa le dije que pasara y que podía quedarse, aunque tendría que estar solo un buen rato porque yo saldría y em dijo que no había problema. Bueno, pues resulta que en ese tiempo yo tenía un chico con el que me quitaba las ganas, era un chavo bien atento y super buena onda, pero justo en esa ocasión me cancelo por un problema familiar y se me arruino el plan. Yo ya estaba lista y sobre todo preparada para los planes y de la nada ahí quedo. Imagínate, yo bien linda y arreglada, con un cachondeo infinito y con UK hombre ahí que no estaba nada mal además de casa sola durante toda la noche, pues algo iba a pasar. Esa noche había escogido una minifalda de tablones color mellón que me llegaba apenas a la mitad se los muslos, un top blanco sin sujetador y para rematar unas calcetas altas arriba de las rodillas para verme más deliciosa. Cuando mi tío me vio aún sentada en la sala me quedó viendo como tonto. «Hola, hija. no ibas a salir?» No tío, me cancelaron, que desgracia. «Ah mira que mal. Pero él se lo pierde, ¿no?» Pues si jaja. Así comenzó la plática que poco a poco fue subiendo de tono pasando de temas simples hasta cosas más duras y ya no pude más, estaba super caliente y no dude en comenzar a hacer lo que tenía que hacer. Poco a poco me fui acercando a él, la excusa era pararme y regresar con algo de tomar. Cada vez me prendía más y notaba que el me miraba las nalgas cuando me paraba y las piernas al sentarme. De repente nos quedamos callados y estoy segura de que tanto em como yo pensamos en todas las cosas que podrían suceder en cuanto cruzáramos la línea, pero no nos importó. Nos dimos un beso de esos que uno jamás olvida y le dije que me hiciera todo lo que quisiera. Se me echo encima, abrí las piernas por instinto y sin perder tiempo se hincó en el suelo para separar y levantar mis piernas, hizo mi tanga a un lado y comenzó a pasarme la lengua entre mis labios sin meterla más allá, rozando mi clítoris lento, pero presionándolo. Mis gemidos cada segundo aumentaban y volví a hablar para pedirle que de una vez por todas me la metiera «ya cógeme tío, ya por favor» y el sin hablar volvió a acerca su cara a la mía y me penetro. Pude sentir su miembro enorme entrando a mí con dificultad y no le importaba, lo único que quería era darme tan duro como pudiera y lo confirmé cuando medio empecé a llorar entre el placer y el dolor y comenzó a decirme que que rico que lo estaba gozando que lo gozará yo también, que estaba igual de rica que mi mamá y que le encantaba cogernos a las dos. Entre la comida y mi calentura no tuve mucho tiempo de sorprenderme, pero entonces me di cuenta de que mi tío iba a ver a mi mamá, pero a ella se le ha de haber olvidado. Entre una y otra cosa yo no pude más y solté un gran gemido que ahogo todos los sonidos de la casa. «Buenas noches», escuche una voz desde la puerta.