UNA COINCIDENCIA, UNA EN MIL Y FUE PARA MI
Nunca lo había hecho y resulta que tuve diferencias con mi esposa y llevábamos más de un mes sin tener relaciones entonces se me ocurrió llamar a uno de esos teléfonos donde atienden damas de compañía y la primera que me contesto fue una voz muy tierna que desde el primer momento me sedujo..
Nunca lo había hecho y resulta que tuve diferencias con mi esposa y llevábamos más de un mes sin tener relaciones entonces se me ocurrió llamar a uno de esos teléfonos donde atienden damas de compañía y la primera que me contesto fue una voz muy tierna que desde el primer momento me sedujo. Le comenté que deseaba un servicio, me dijo que con mucho gusto y que ella atendía en hoteles y menciono el nombre de tres de ellos, Yo escogí uno que me pareció discreta su ubicación. Acordamos la cita para el día siguiente a una hora determinada.
A mí me pareció, aunque un poco distorsionada por la mala comunicación del celular, que la voz de la mujer me resultaba conocida, pero no me detuve a pensarlo mucho. Al día siguiente aliste el valor que habíamos acordado que le iba a pagar, me bañe, me puse loción y un traje informal.
Como mi labor profesional la efectúo desde casa, a esa hora mi esposa no había llegado de tu trabajo, eran como las cuatro de la tarde y la cita era a las cinco.
Llegue al hotel me registre hice el pago y ordene media botella de tequila para calmar mi ansiedad y si se daba el caso compartir con la dama de compañía, si a ella le apetecía.
Muy en punto de la hora, de la recepción me avisaron que estaba una persona preguntando por mí, le dije, si déjela pasar. Minutos después tocaba a la puerta, me levanté del asiento donde estuve esperando y al abrir la puerta, me encontré una mujer que me dejo frio, era mi madre. Ella me dijo… hijo ¿qué haces aquí?
Eso te pregunto yo… ¿qué haces tu aquí?
Entonces me respondió… Pues ni modo de mentir, yo soy la mujer con quien hablaste ayer pidiendo el servicio.
Bueno, pero, pasa, pasa. Le dije.
Ella entro yo cerré la puerta y le sugerí ponte cómoda.
Ella se quitó el abrigo largo que traía cubriendo su super mini falda, apareciendo su hermoso cuerpo con una blusa escotada de infarto que dejaba ver el canalillo en medio de sus tetas.
Yo no sabía qué hacer y ella rompiendo el hielo me dijo… Y porque pediste este servicio si apenas llevas tres años de casado.
Le respondí que la relación con mi esposa estaba mal y hacia más de un mes no teníamos intimidad.
Ella se quedó pensando y cuando vio la botella de tequila y dos copas dijo… Al menos ofréceme un trago para calmar este nerviosismo.
Me levanté, fui a la mesa de noche y traje el sobre que contenía el dinero con la suma acordada y al entregárselo ella me pregunto…¿Y esto qué?
Es el valor que acordamos.
¿Y piensas tener sexo con tu madre?
Le respondí… si, si ya lo has hecho con otros qué más da hacerlo conmigo, no pienses que soy tu hijo, sino un cliente.
Ella se quedó pensando y me dijo… No es tan fácil. Y me propuso… Mejor me desnudo un poco, te masturbas y calmas tu calentura.
Ok, vamos a la cama, pero antes bebamos el tequila y de un solo sorbo los bebimos
Ella se despojó de la falda y la blusa quedando en ropa interior, complementado con sus medias de liguero que la hacían ver super sensual.
Comencé a masturbarme, pero mis deseos por follarla eran superiores, de manera que después de unos minutos le dije…me resulta muy difícil hacerlo y le propuse me dejara acariciar sus nalgas.
Ella se acomodó en posición para que yo pudiera acariciar sus nalgas, pero mi excitación creció y comencé a deslizar uno de mis dedos por en medio de sus nalgas y minutos después escuche su respiración agitada preguntándome… ¿cómo vas?
Le dije bien, pero me falta algo más de motivación. ¿Te podrías quitar tu panty?
Y ella me replicó…¿No quedamos que solo semi desnuda y te excitabas?
Si, pero no es suficiente, además te entregué completo lo que acordamos, entonces ayúdame para que me pueda correr.
Ok y se quitó el panty y en esta posición pude apreciar su culito y su concha perfectamente depilada.
Le dije… Gracias creo que así si tengo más motivación y volví con las caricias, pero ahora cuando deslizaba mis dedos por en medio de sus nalgas comencé a percibir lubricación en su concha. Esto me dio oportunidad de vez en cuando de dejar que uno de mis dedos entrara en su concha, a lo cual ella no se resistió y por el contrario observé que se estaba excitando, respirando agitadamente y debió comenzar a olvidarse que yo era su hijo.
Ver ese hermoso cuerpo prácticamente desnudo a mi lado elevaba a cada instante más mi excitación llevándome al punto en que decidí acomodarme a su espalda, acerque mi verga a su concha y gracias a su lubricación, mi verga entro fácilmente y ella dijo… que pasa, ese no era el acuerdo.
Le respondí… Es imposible mirar tu cuerpo desnudo y no desear estar dentro de ti.
Creo que ella ya estaba tan excitada, que se quitó el sujetador dejando libres sus tetas, se desconectó de mi verga y se acostó boca arriba separando sus piernas. Y la escuche decir … Ven, ya me has excitado tanto que estoy deseosa que me folles.
Yo obedecí, comencé a mamar y morder sus deliciosas tetas, luego un beso prolongado en el cuello y finalmente un beso con lengua en la boca.
Como yo quería saber cómo se comportaba disfrutando un orgasmo, deslice mi cuerpo hacia abajo hasta llegar con mi boca a su concha. Comencé a recorrerla a todo largo, intente meter mi lengua dentro, pero no fue mucho lo que conseguí, entonces me concentre en su clítoris. Lo motivaba con mi lengua y lo chupaba con mis labios y la excitación de ella comenzó a crecer exponencialmente. Sus gemidos me excitaron tanto que si no hubiera sido por el deseo de follar su concha me habría corrido en esos momentos.
No obstante, sentí un inmenso placer ver contorsionar su cuerpo y decir… hummmm, que rico, que rico, aughhh, aughhh, aughhh, y pronto llego el suspiro final con su orgasmo…Aaaaahhhhhhhh y se quedó inmóvil, solo escuchaba su respiración agitada.
Al recuperarse me dijo… hacía mucho tiempo no disfrutaba un verdadero orgasmo como este, los demás habían sido solo simulaciones. Por eso, mereces que te entregue mi cuerpo y lo disfrutes con creces por lo que me has dado.
Y acomodándome sobre ella, comencé a besar sus labios, luego sus senos, que años atrás me alimentaron y ahora mutuamente nos daban placer y finalmente y aprovechando su abundante lubricación tome con mi mano mi verga y comencé a recorrer con ella a todo lo largo de la concha de mi madre y por momentos metía solo el glande, pero de pronto ella me atrajo hacia su cuerpo y mi verga la penetro totalmente, escuchando un Ayyy, me detuve y le pregunte ¿te dolió?, Si, pero un dolor placentero. Sigue follándome y con cada penetración comencé a escuchar un aghhh, aghhh, y un placer enorme al saber que finalmente estaba dentro de su concha y me iba a correr dentro de ella.
Qué maravilla como me acogió con sus brazos y motivándome me decía… fòllame hijo disfruta el cuerpo de tu madre y sus palabras me excitaban más y más hasta cuando exploté dentro de ella. Una vez me recuperé… le dije gracias, eres maravillosa, espero me acojas como tu cliente especial.
Ella me propuso nos bañáramos, y desnudos entramos a la ducha, ella me enjabono y luego yo a ella y estando pegado a su espalda, mientras enjabonaba sus tetas y luego su concha, mi verga comenzó a deslizar en medio de sus nalgas y automáticamente se puso dura, al tiempo que mis caricias en los senos y el clítoris de ella fueron elevando su excitación, lo que origino que ella espontáneamente buscara con su mano mi verga, para ubicarla en la entrada de su culo, diciéndome… quiero perder la virginidad de mi culo contigo. Ella se inclinó hacia adelante apoyándose en la pared y dijo… empuja. Yo muy obediente lo hice y comencé a sentir mucha presión en mi verga al inició, pero luego fue mas placentero.
Desde luego que la presión hizo que mi excitación se disparara y le comenté… no se si aguante mucho, porque estoy que exploto dentro de tu culo y ella me respondió… córrete, ya me has dado hoy mucho placer. Esto es un bono de mi servicio y rio pícaramente.
Yo aguante y seguí motivando su seno y su clítoris logrando que ella tuviera un nuevo orgasmo y en ese momento me corrí dentro de ella.
Luego salimos nos vestimos y ella me dijo que tenía que irse y se despidió con delicioso beso muy apasionado y un adiós, hablamos


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