Una familia especial
La convivencia de un hombre con varias mujeres, todo consentido y en buena armonia..
Hola, vine a vivir a los 13 años a una nueva ciudad por motivos laboreales de mis padres, esto no es lo que importa del relato, sino la pecualiar familia que encontre como vecinos, Tardé un poco en entender su estructura, estaba formada por un padre, 3 mujeres y varios hijos, el padre convivivia con las 3 mujeres como si fueran sua esposas, de las cuales tenia varios hijos, en total 7, dos de dos mujeres y tres de otra. Las mujeres aunque maduritas, al menos a mis ojos estaban de muy buen ver, 2 eran bastante rellenitas y otra mas delgada pero igual de bonita que las otras, como era verano y hacia mucho calor, por casa vestian muy ligeras de ropa y loa hijos aunque habia alguno/a menor también habia alguno de mayor y vestian igual de ligeros de ropa o sin ella y se movian sin ningún pudor. Esto a mi al principio me causó mucho rubor, además estaba en esa edad en que ver alguna de las partes sexuales al descubierto me excitaba y causaba curiosidad.
La cuestión es que compaginé bien con la familia y poco a poco fui viendo y oyendo cosas que en la mia ni mucho menos se hubieran dicho o hecho en público, por lo que opté por callar ciertos comentarios e integrarme y disfrutar de ese nuevo estilo de vida. Con quien más congenié fué con dos chicas una casi igual que yo de edad y la otra un par de años mayor.
Entrar de buena mañana en calleca casa era una gozada para la vista y también para mi sexo, veias a las madres con las tetas sueltas y alguna sali-d-a de las anchas camisetas que llevaban mientras una hacia el desayuno y las otras arreglaban cosas de casa o aseaban la casa, si se agachaban se veian su apetecibles nalgas y el vello de sus sexos, a excepción de una que si llevaba bragas, los crios y no tan crios también mostraban algunos sus partes al aire, no paraba de mirar y remirar aquellos pechitos que contrastaban con las tetas de sus madres.
Cuando llegaba el padre repartia besos a todos y todas y sus manos, con las madres frotaban sexos y acariciaban tetas con el beneplácito de ellas y la indiferencia de los hijos, salvo yo, que no le quitaba ojo.
Alguna vez habia comido con ellos, pero otras llegaba a la hora de la siesta, algo obligado para todos a fin de poner un descanso en aquel ajetreo diario.
Uno de esos dias, al pasar por delante de una de las habitaciones reservada a los mayores oi unos leves gemidos, me acerqué sigilosamnete y pude ver al padre desnudo que estaba con 2 de las mujeres, también desnudas, una estaba echada de espaldas en la cama encima tenia la otra mujer que lamia apasionadamente su sexo y esta que estaba a cuatro gatas, estaba penetrada por el padre, quedé atónito por la escena, nunc=a habia visto nada igual, mi pene estaba aprisionado por el pantalon y suerte que este lo retenia, el padre continuó con unos vaivenes y unos espasmos que fueron su corrida, en eso que saca su enorme polla aún chorreando, sale la mujer que lamia el sexo a la otra y el la penetra con ese enorme miembro, todo de forma natural, se nota que eran prácticas habituales para ellos, el continua con los vaivenes igual que con la otra mujer y ella emite un suave de gemido de placer que denota que ha culminado su orgasmo, los tres se tumban en la cama prosiguiendo con besos y caricias por todo sus cuerpos. Jugando ellas con el pene y el metiendo los dedos de sus manos en la vagina de cada una de ellas. Aquello era un no parar.
Me aparto de la puerta para no ser visto y cuando paso por delante de la otra habitación de los mayores, veo a la tercera mujer en la cama que está acariciando el sexo de unos de los hijos mayores y lo está mastrurbando mientras ellas le besa pasasionadamente en la boca.
No puedo creer lo que mis ojos estan viendo, daría lo que fuera por estar en el lugar de aquel chico, ante tanta excitación, no he podido evitar correrme, entro al baño que hay justo al lado de la habitación para limpiar todo el semen que empapa los calzoncillos, tengo los dedos humedos por el semen, no puedo evitar, llevado por la excitación del momento, llevarlos a mi boca y succionar y saborear ese goloso manjar.
(continuará)
Me encantaría saber más, una situación muy excitante
En breve continuo con el relato, hoy en dia y pasados unos años aun me excito y msaturbo cuando pienso en aquel verano y todo lo que vivi y aprendi.