Una foranea en CDMX IV
Esta es la primera parte de una historia muy rica, espero que te guste mucho leerla. .
Lo admito, hay algo de mi vida sexual que no está tan padre, o mejor dicho que no es tan común e incluso es muy mal visto en la sociedad, más aún en la mexicana. En esta ocasión te voy a contar dos experiencias con la misma persona, una antes de ir a la universidad, y otra en los últimos semestres de la carrera. No te diré quien es por ahora, aunque quizás durante la lectura intuyas quien es, mientras espero que te guste, y ya sabes, deja tu calificación y tus comentarios, recuerda que me haces muy feliz con eso.
Bueno, como te decía esto inicio antes incluso de entrar a la universidad, era mediados de 2012, y yo tenia 16 años, yo apenas había tenido relaciones dos o tres veces a lo sumo, y no era nada experta, mucho menos capaz de enseñar a un chico sobre esto de la cogedera. Aún así, resulta que me enrede con alguien, aún más joven que yo, 14 añitos recién cumplidos tenía el muchachito este, no más de un mes de su celebración y bueno, como todo adolescente, andaba con las hormonas y la calentura a tope, ya saben, típico chico que apenas se ve solo y comienza a tocarse. Total que en una de esas lo encontré mientras se tocaba, yo ovulando, y viendo eso, uffff, se me antojo de inmediato, obvio no hice nada, solo imagine lo rico que se sentiría tocar ese pene, se miraba duro, no muy venoso pero si grueso, con algo de pelusa y rosadito; rápido fui tocarme, me masturbe súper rico y me vine rápido, aunque más rápido llegó un sentimiento de culpa. Al día siguiente, lo mismo, este muchachito pensó que estaba solo, puso una porno en la pantalla, saco su pene y comenzó a acariciarce de nuevo, Dios!! Se veía tan bien, se quito pantalón y calzoncillos, dejo su pene al aire y comenzó el sube y baja, en la pantalla un video porno muy rico, y yo escondida disfrutando lo que miraba, él comenzó a gemir, lo cual me calento mucho, así que comencé a frotarme con semejante escena, no tardamos mucho, el se vino y eyaculo una carga normal, se semen escurría por todo su pene erecto, sus manos hasta sus testículos, me invadieron una ganas enormes de probar esa leche, y poner mi lengua por todo ese miembro, de nuevo me vine, en silencio, y de nuevo también, el sentimiento de culpa. Paso un par de veces más, y siempre termino igual, hasta que un día, decidí hacer caso omiso, y buscar una forma de estar con ese chiquillo, en mi mente planee todo tipo de cosas, un sin fin de ideas para coger con el, complicados planes, fantasías y demás, y un día, sin más, paso, resulta que este muchachito estaba en mi habitación, con mis pantis usadas rodeando su erección y el acostado sobre mi cama haciendose tremenda paja, no te voy a mentir, me tomo por sorpresa, no esperaba algo así y francamente hasta me arrepentí por un segundo de todo lo que había pasado, lo que estaba pasando y lo que había imaginado, pero bueno, afortunadamente pronto mandé al carajo eso, y de inmediato saque provecho de la situación, entre rápido y cerré la puerta.
Kitty: ¿¡Que estás haciendo!?
El, de la manera más abrupta posible, lanzó mis bragas, se levantó de un salto y se subió los calzones.
Chiquillo: ¿Que haces aquí? Creí que no estabas, por qué no avisas, al menos toca la puerta.
Rápido me hizo a un lado, se salió corriendo y ahí me fui detrás de él.
Ch: déjame en paz, no molestes Kitty, salte ya
K: encima de que fuiste tu quien hizo sus cosas, en mi habitación, con mi ropa interior, y eres tu quien está molesto!!
Rápido me lance sobre el, caímos al suelo, y como pude lo inmovilize, obvio no duró mucho, pues aunque menor, ya era más fuerte que yo, y también más grande, rápido cambio de lugar, y ahora era yo quien estaba inmovilizada debajo de el.
Ch: perdón, no lo volveré a hacer, solo no le digas a nadie ¡por favor!
K: ¡Estás loco! Como crees que no se va a enterar nadie le diré a todos, eres un enfermo, suéltame ya
Ch: no por favor, no lo hagas te juro que no lo haré de nuevo.
Así estuvimos discutiendo, hasta que dijo lo que necesitaba
Ch: haré lo que quieras, pero no le digas a nadie.
Guarde silencio por unos segundos -¿Lo que yo quiera?- dije, a lo que respondio con sí.
-Ok, suéltame entonces- rápido hizo caso, se quito de encima y se puso de pie, en cuanto me reincorpore, me senté en la cama, y le pedí que se acercara, a regañadientes acepto, se paró en frente de mi y le dije: -¿Estás seguro de lo que dijiste?-
Ch: Sí, lo que quieras.
En ese momento lo acerque más a mi, y comencé a desabotonar su pantalón
Ch:¿Pero que haces?
K: Shhhhhh, lo que yo quiera dijiste
Continue con lo mío, baje su pantalón y calzoncillo, y dejé su pene frente a mi, se veía más grande de lejos, pero ya estabamos ahí así que… Comencé a tocarlo, desde la base hasta la punta, rápidamente comenzó a tomar dureza
K: no quería decirte, pero ya van varias veces que te veo mientras te masturbas, y admito que me tocado mientras los haces, y también que me tomo muy por sorpresa lo que estabas haciendo hace un momento
Ch: ¿de verdad?
K: sí
Comencé a masturbar su verga, ya estaba toda dura, y ya se veía como la recordaba, gruesa y rosada, con algo de pelusa sobre su base, y por Dios, que ricos se miraban sus testículos.
-Si quieres puedes tocar- le dije, y obediente comenzó a tocar mis pechos, seguí manipulando su erección, podía sentir como palpitaba con cada latido de su corazón, mientras la respiración de ambos se entrecortaba, lo solté un momento, me quité la blusa que traía puesta, desabroche mi brassiere, y solté mis tetas, aún no eran tan grandes como ahora, pero ya tenían un buen tamaño,volví a lo mío, seguí tocando su pene y el siguiente jugando con mis pechos, lo masturbe y rápido eyaculo, mi cara de felicidad debió ser muy grata para el, pues la acaricio al tiempo que su semen caía en mi rostro y tetas.
Ch: ¡Que rico!
K: ¿Te gusto?
Ch: ¡Mucho!
K: que bueno, porque apenas vamos empezando
Le dije que terminara de quitarse la ropa, al tiempo que yo también me desnude, nos acomodamos en la cama y con mucha torpeza comenzamos a besarnos, no abrazamos y tocamos de pies a cabeza, mi vulva empapada, recibió las caricias de sus dedos, y mis pechos la humedad de sus labios, busque su pene flácido, y comencé a tocarlo de nuevo para hacer que se pusiera duro, no tardó nada, y rápido comenzó a frotarlo en mi vagina, al tiempo que nos besábamos.
K: Si quieres, ya puedes metermelo
Ch: ¿De verdad?
K: Sí, hazlo
Con rapidez se acomodo, me abrió las piernas metio sus dedos para empaparlos con mis jugos, embadurno su verga con ellos, en un movimiento que me pareció de lo más caliente, apunto su glande…
Ch: ¿Estás lista?
Asentí con la cabeza y en ese instante comenzó a meterlo, senti como iba entrando, como me abría, era grueso, disfrute cada segundo, y mientras iba entrando en mi, el dió un gemido.
Ch: se siente tan bien, tan apretado, tan húmedo, quiero hacer esto por el resto de mi vida
Dejo caer su peso sobre mi, comenzó el mete y saca más delicioso de mi vida hasta ese momento, y siguió durante un buen rato, lo abrace con las piernas, y con cada metida yo daba un gemido, a veces paraba, toma impulso e iniciaba de nuevo, se detenía a ratos, pues también procuraba jugar con mis tetas y besar mi boca, de repente metía su lengua buscando la mía, y yo respondía cada gesto suyo, siguió cogiendome en esa posición, hasta que se vino, no aviso y lo hizo dentro, senti como su cuerpo se puso tenso mientras dejaba sus chorros de semen en mi.
K: ¿Te veniste adentro?
Ch: si, no pude evitarlo
Rápido lo quite de encima y me metí a lavar con agua, no quería quedar preñada, en cuanto termine, salí y decidí que deberíamos continuar, lo hicimos una vez más, está vez de perrito, pero le pedí que me avisará antes de venirse, lo hizo y está vez eyaculo mucho menos y en mi espalda, logré venirme una vez y terminamos por ese día, lo repetimos muchas veces hasta que tuve que irme a la universidad, lo disfrutamos mucho durante ese tiempo, y también los disfrutamos cuando lo volvimos a hacer.
Aquí termino está primera parte, recuerda que si te gusta, dejame tus comentarios y también tu calificación, con eso me haces muy feliz, y me da un motivo para terminar de contarte está historia, que si eres suspicaz, ya sabrás con quién me acosté. En fin, espero me leas en este y mis otros relatos.
Besitos!!
Wooow!! Que delicia de relato, tuve una erección durísima y enorme de principio a fin de la historia, no dejaba de acariciármela mientras leía, entiendo que en México haya muchos tabúes y muchas personas que se asustan con ciertos temas pero no te debería importar, aquí la gente cuenta de todo, igual es obvio de quien se trata y no pasa nada si no lo dices. Sabes, la verdad lo prohibido y lo tabú son de mis historias favoritas para leer me calientan muy rico gracias por el relato.
Besos hermosa
Si, es muy obvio de quién se trata. Que bueno que te gustó, en unos días pongo la segunda parte, que espero también te guste.
Besitos!