UNA INFIDELIDAD TEMPORAL

Fue una atraccion intempestiva de mi esposa qque duro poco tiempo, pero que ella disfruto al limite.
Lo que les voy a contar comenzó por pura intuición y casualidad. En una oportunidad que cambiamos de apartamento por uno más grande vimos la necesidad con mi esposa de comprar algunos cuados para adornar las paredes y cerca de donde vivíamos había una marquetería y cuando fuimos a preguntar note que el dueño mostro especial interés por mi esposa y ella también por él, Alejandro, tiene muy buena presencia y mi esposa quedo encantada con él, de ahí que varias veces después ella fue a escoger cuadros y en una de estas que me aviso  iría allí, como salí temprano del trabajo pase en mi auto frente a la marquetería pero estaba cerrada, llame al celular de mi esposa y me contesto la señora que nos ayuda en las labores de la casa, ella me dijo… la señora dejo aquí el celular, ella me dijo que iba para la marquetería a escoger unos cuadros y que no se demoraba, esto hace como unos quince minutos.

Recordé aquella vez que fuimos y la buena empatía que hubo entre Alejandro y mi esposa y comencé a pensar mal. Decidí quedarme a distancia de la marquetería observando la reja que estaba abajo y pasados al menos treinta minutos se abrió la reja, Alejandro la subió y un par de minutos después apareció mi esposa que tomo camino a nuestro departamento. Me provoco armar un escándalo y discutir con ella y Alejandro allí mismo, pero decidí calmarme pensando que no convenia por nuestro hijo.

Decidí buscar una estrategia y lo que hice fue acercarme a Alejandro, visitarlo con frecuencia con el pretexto de buscar nuevos cuadros y cuando me gané su confianza un día le dije que me había quedado sin señal y le pregunté si tenía WIFI y él ingenuamente me lo dio junto con la clave. Con esto active una minicámara y en una de mis visitas en medio de tanto desorden de cuadros y materiales, deje una mini cámara escondida y comprobé desde mi trabajo que obtenía buena señal y como el local no era muy grande captaba perfecto lo que yo quería.

Pasaron varios días sin que pasara nada, yo calculaba que las cosas se dieran más o menos a la misma hora que yo los sorprendí y después de más de quince días de dejar grabando en mi celular la señal, obtuve el resultado que imagine.

Apareció en cámara mi esposa, otro cliente y Alejandro, él le dijo a mi esposa espérame termino de atender a esta persona y ya hablamos sobre tu cuadro, una vez el cliente se fue, Alejandro bajo la cortina del negocio y quedaron dentro solo mi esposa y él.

A continuación, él abrazo a mi esposa, dándose un beso muy apasionado que duro varios minutos y durante el cual Alejandro recorrió varias partes del cuerpo de mi esposa con sus manos hasta que finalmente cruzaron unas palabras.

El: Había extrañado que no vinieras a visitarme, tú sabes que siempre eres bienvenida.

Ella: Es mejor que lo extrañen a una y no lo contrario.

El: Ojalá vinieras todos los días.

Ella:  Jajajajajajaja, no se puede, sabes que estoy casada y si cierras tanto tu negocio te vas a quebrar.

El: Por estar contigo dejaría quebrar mi negocio Jajajajajajaja

Ella: Eres un embustero.

El: Bueno ven que se nos pasa el tiempo hablando y no es lo que los dos deseamos.

Y volvieron a besarse y mi esposa que estaba con vestido enterizo negro de lycra, que dejaba ver su hermoso cuerpo, permitió que Alejando se lo comenzara a subir hasta sacárselo por la cabeza, apareciendo el cuerpo de mi esposa con un sujetador negro, una tanga y medias de liguero que la hacían ver muy sensual. Me llamo la atención la tanga porque ella regularmente no usa pantys muy sensuales, pero esta tanga, era espectacular, seguro la escogió para su cita clandestina y para impresionar a Alejandro.

Lo primero que aconteció fue que Alejandro se quitó los pantalones y con su verga erecta se la ofreció a mi esposa que la estuvo mamando por varios minutos. Luego ella acomodada de perrito, en el sofá sin brazos, le permitió a Alejandro que la follara a su antojo, simplemente él corrió hacia un lado el hilo dental de la tanga y le acomodo su verga, que en ese momento pude apreciar en toda su magnitud, era de un tamaño muy superior al mío y sin problema se la hundió en su totalidad a mi esposa y ella a continuación comenzó  a balancear su cuerpo de adelante hacia atrás para disfrutar la enorme verga de Alejandro. A cada penetración se le escuchaba un ahh, ahh, ahh, ahh, hasta que cambiaron de posición.

Luego Alejandro se sentó en el sofá con su verga apuntando al techo y mi esposa se acomodó sobre él dejando que la penetrara hasta la raíz y de allí en adelante ella subía y bajaba sobre ese mástil hasta que se detuvieron, él le separo las piernas y sin sacarle la verga empezó a frotarle el clítoris logrando que ella disfrutara de un primer orgasmo.

Recuperada ella de su agitación, se levantaron, ella inclinó su cuerpo apoyándose en el escritorio de Alejandro ofreciéndole sus nalgas para que él la continuara follando y así estuvieron un par de minutos, luego él se volvió a sentar y ella se subió a horcadas de frente a él y yo podía observar como la verga de Alejandro se perdía una y otra vez en el coño de mi esposa mientras se besaban apasionadamente.

Para terminar ella se acostó en el sofá en posición de misionero y separando sus piernas apuntándolas al techo recibió la verga de Alejandro que la comenzó a hacer gemir, recargado todo su cuerpo sobre ella, al tiempo que no paraba de besarla, follándola una y otra vez y mi esposa dejaba salir un… ah, ah, ah, ah, ah y de pronto palabras sueltas como… Alejo que rica tu verga, me enloquece. Y él queriendo confirmar le preguntaba en medio de sus jadeos ¿de verdad te gusta mi verga? Siiiiiiiiiiii, es más grande que la de mi esposo y me deja el coño en candela. Y él respondía cuando la quieras es tuya y seguía clavándole su verga una y otra vez, hasta que los dos comenzaron a respirar agitadamente y ella dejó ver que disfrutaba de un segundo orgasmo y él a su vez le dijo, me voy a correr, me voy a correr y ella le respondió déjame todo tu semen dentro, que rico. Y bufando él se corrió dentro del coño de mi esposa.

Luego cuando él se levantó, separándose de mi esposa, ella se quedó acostada con las piernas abiertas y él le alcanzo unos pañuelos desechables para que secara su coño. A continuación, ella se levantó se puso el vestido, recompuso un poco su peinado, mientras tanto Alejandro subió la cortina de su negocio y una vez que él observó que no había personas cerca le hizo la seña a mi esposa que podía salir y se fuera para la casa, muy satisfecha y con su concha desbordante del semen de Alejandro.

Esa noche llegue más tarde porque me quede en el trabajo viendo una y otra vez el video que acababa de grabar observando como otro se follaba a mi esposa, de manera que cuando llegue al departamento, mi esposa ya estaba durmiendo plácidamente. Entonces fui al cesto de la ropa para lavar y busque la tanga que le había visto usar y cuando la encontré observe que estaba empapada del semen de Alejandro.

Descubrí desde ese día que viendo una y otra vez el video de mi esposa follando con otro me producía una excitación tremenda, y posteriormente tenía que calmarme masturbándome disfrutando de una corrida abundante.

En esta situación con frecuencia de una semana o diez días mi esposa visitaba a Alejandro hasta que una vez que pasé frente a la marquetería noté que ya no estaba el aviso y le comenté a mi esposa y ella muy bien informada me dijo… Si, Alejandro se fue del país, él era una persona de muchas expectativas y ese negocio no resulto lo que esperaba. Así que se le acabo la distracción a mi esposa y para mí que ya me estaba acostumbrando a ser un cornudo mi historia.