Una linda niña en el metro

Como por suerte me encontre con una niña gordita de 14 años, que me permitio usar su culote hasta venirme..
Lo bonito de esta vida es que no sabes que va a pasar, hace como 2 años fui a dejar a un amigo a la central de autobuses de la tapo en el DF, espere mientras el abordaba el autobús, había mucha gente esperando, la mayoría a pie como nosotros, en eso vi una muchacha como de 20 años, también esperando junto a su mama, me acerque a verle su culo, ya que son mi gran pasión, vaya culo súper rico que tenía, vestía un pantalón bien entallado de mezclilla que dejaba ver una nalgas grandes y redondas, de tanto estar viéndolo, me despertó la verga, fue tal el antojo de ese culo, que se me paro la verga como si ya fuera a coger, yo me tapaba mi erección que era notoria con mi sudadera que llevaba, así estuve un buen rato, mirándola morbosamente e imaginado cosas, mientras mi amigo se subía a su autobús, una vez que lo despedí me retire a mi casa, no dejaba de pensar en ese culo que había visto, aborde el metro hacia pino Suarez, el metro iba vacío pues era domingo, sin embargo al llegar a la Merced, se paró ahí como 15 minutos, se fue llenando poco a poco, en ese lapso subió un señor, con sus 2 hijos, yo iba sentado en el asiento solitario cercano a la puerta de entrada, el señor se recargo en el tubo de ese asiento y su hija una gordita como de 14 años también lo hizo, baje la mirada para ver y me sorprendí, la chamaca a pesar de su edad, tenía un par de nalgas gigantes, apretadas en un pantalón de mezclilla negro, que se le marcaba perfectamente la raja de su culo, al principio que la vi, no tuve una intensión de nada con ella, solo le vi el culo y como se le metía el pantalón a la altura de su ano, pero como la vieja que había visto en la terminal me había despertado las ganas de culo, se me empezó a parar, de ver el culo de la hija del señor, el señor se había quedado junto a la puerta y ella al lado de él, pero el señor iba distraído, como ya me iba a bajar en la siguiente estación, me pare del asiento y me acerque a la puerta, cuando llegamos a pino Suarez, estaba que reventaba el metro de gente, entonces por lo caliente que andaba, decidí quedarme a ver si de suerte me encontraba un culo como el de la tapo, me agarre del segundo tubo y espere, La gente entro en estampida, empujándose todo mundo, ya cuando todos se acomodaron, me di cuenta que la niña gordita había quedado delante de mí, separada solo por un par de centímetros, vi el culote de ella, con esas nalgotas y ese raja en medio bien abierta, invitándome a entrar, al tenerla tan cerca inevitablemente mi verga se paró por completo, exigiendo ser ahogada dentro de ese culote, yo pensando que mejor no, que era una niña todavía, pero el instinto que tenemos los hombres de querer coger, me nublo la razón, baje la mirada y vi mi verga bien cabezona lista para coger, ni siquiera cuando cogía con mi novia se me paraba así, yo traía mis bermudas amarillas, me metí la mano e hice aun lado mi trusa, sin tardar un segundo más, se la deje ir con todo y pelos a la gordita, ella aguanto la embestida de mi verga abriéndose paso entre sus nalgotas, empuje con fuerzas como queriendo atravesar ese traserote que tenía la niña, me calme hasta que mis huevos chocaron con sus nalgotas, mi verga se encontraba incrustada en el hoyo del culo de ella, eso junto a sus grandes nalgas que tenía, eran suficientes para aliviar el dolor de huevos que tenía, un extra era saber que ese culote era de una tierna niña de 14 años, pero que pese a su edad ya tenía lo suficiente para satisfacer a un hombre, me lleve saboreando ese culo por varias estaciones, perdí la noción del tiempo, solo me concentre en el placer que me daba ese culote, lo apretada y caliente que iba mi verga en el ano de esa chiquilla, por otro lado la gordita ni se movía seguramente estaba gozando el tamaño de mi verga, que a pesar de ser un culote, mi verga lo estaba rellenando bien, de ir sintiendo todo este placer, llego un momento en que para aliviar el dolor de huevos, mi verga necesitaba sacar mis mocos y pues aprovechando que ya estaba dentro de un culo, solo necesitaba un poco de movimiento, entonces empecé a sacarla y meterla, despacio y rítmicamente, era como si me la estuviera cogiendo con ropa, era muy excitante y placentero, sentir la redondez y suavidad de esas nalgotas, después de unos minutos ya me había prendido bien cabron de estar lijando el culo a la gordita, estaba en pleno disfrute cuando en eso me doy cuenta que un ruco que iba al lado, se había dado cuenta de la acción que estaba haciendo, aunque me incomodo un poco, no me importo nada, mi verga pedía que no parara de empujarla y sacarla de ese ano, aparte de sentir la suavidad de ese par de nalgas que tenía la niña, adicional a esto por lo cerca que estábamos los 2 mi nariz quedaba en su nuca, comencé a oler el cuero cabelludo de su cabeza era un perfume exótico pero embriagante, esto fue lo que detono el final, de repente sentí que mi verga ardía de la punta y empecé a sacar mis mecos calientes, aun así seguí en el mete y saca para liberar todos los mecos posibles, finalmente di mi empujón final tratando de meter mi verga lo más profundo que pudiera, apachurrando lo más que podía sus nalgotas, di mi lechazo final y exhale de satisfacción, vaya ni con mi novia me venía tan rico cuando me la cogía, no podía creer que una hembrita me hubiera quitado todas las ganas de culo y la excitación que tenía, ya que termine de saciar mi instinto, me quede quieto y observando, cuando vi al señor que se dio cuenta, me hizo una mueca de desaprobación, no le hice caso, cada segundo que estuve en el ano de esa niña de 14 años valió la pena y el riesgo, llegamos a la estación Chapultepec y el señor y sus hijos se bajaron, yo también lo hice, pues el vagón se iba a vaciar y mi bermuda venia toda manchada de mecos, me adelante a la gordita y tome la escaleras de salida, volteé a verla y ella venia feliz y platicando, como si la cogida que le puse a su culo, la hubiera disfrutado, tal vez fue la primera vez que sentía una verga en su culote, pero al final de cuentas ese tierno traserote había hecho un gran trabajo con mi verga. Lo curioso es que esa vieja de la tapo me antojo de culo y la gordita termino pagando los platos rotos.