Una niña calenturienta
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por thorpe1948.
Hola amigos, esto me ocurrió cuando yo tenia 25 años, hacia dos a los que me había casado y tenia una hija en aquel entonces de un año.
Teníamos unos vecinos con los que teníamos muy buena relación. Ella era modista y trabajaba en su casa y él era camionero aunque solo hacia repartos locales en la ciudad por lo que siempre estaba en casa para dormir; tenían una hija de 11 años una niña muy alegre y muy cariñosa pero que salía poco de casa pues ya que sus amigas no eran del barrio y sus padres no la dejaban salir sola.
Por motivos que todos entenderéis, no voy a decir su nombre le llamaremos a partir de ahora Diana.
Un día nos llamo su madre que Diana quería ir a ver a nuestra hija y jugar un poco con ella, a lo que le dijimos que si, que no había problema, al momento, sonó el timbre de la puerta y fui a abrir , era Diana muy sonriente, me saludo y entro para la sala donde estaba mi hija sentada en el suelo jugando con sus cosas, yo me senté en el sofá y ella se tiro en el suelo con la niña, que la quería mucho y se pusieron a jugar.
Yo mientras sentado estaba leyendo el periódico y escuchando música, las sentía trastear y reírse, de ves en cuando sin apartar el periódico les echaba un vistazo, mas que nada para que no se fueran a hacer daño, pero también notaba que Diana jugaba con mi hija pero que no quitaba ojo de mi persona, no le di importancia y seguí a lo mio.
En un momento dado mi esposa entro al salón y me dijo que iba a salir que tenia que ir a la oficina a resolver uso tramites que le habían quedado pendientes, por lo que me pidió que cuidara de la niña y de su amiga Diana, yo asentí, y le dije que fuera tranquila que no tenia nada que hacer además me encetaba cuidar a mi niña a la que adoraba.
Mi esposa se fue y yo seguí leyendo el periódico, al poco Diana se sentó a mi lado y empezó a hablarme, que le gustaba mucho estar con mi hija, pero al mismo tiempo ponía su mano en mi brazo que por ser verano estaba con manga corta y la camisa desabrochada, no le hice caso a ese detalle, pero cada vez se pegaba mas a mi, mi hija seguía con sus juguetes, viendo lo que Diana hacia y teniendo en cuenta que a pesar de sus 11 años estaba muy bien, ya empezaba a tener sus formitas, sus incipientes tetitas ya se empezaban a notar marcadas en su camiseta blanca y ajustada y que sus despertar sexual estaba empezando, ,me levante y me fui a la terraza a fumar un cigarrillo, no tardo mucho en acompañarme, como tenia confianza me pasaba la mano por la cintura abrazándome apretándose contra mi, le dije que no fuera picotera que estuviera quieta que me dejara fumar el cigarrillo, a lo que hizo caso omiso riéndose y restregándose aun mas contra mi; termine en cigarro y me fui hacia el salón ella salió delante de mi, pero tropezó con el fondo del marco de la puerta y si no la detengo si habría lastimado; El caso es que al ir detrás de ella para detener su caída la pase mis mano por delante de su pecho para sujetarla, cosa que conseguí, pero mis manos quedaron a la altura de sus tetitas, estaban blanditas y suaves hice intención de quitarlas pero ella se dejo ir hacia delante por lo que no puede soltarla para que no cayera.
Me di cuenta que era lo que estaba buscando asique la sujete bien y la lleve al sofá, la deje en el y yo me fui al servicio, al regresar me volví a sentar y entonces ya de forma descarada volvió a repagarse a mi, abrazándome y jugueteando a hacerme cosquillas, yo intentaba no tocarla pero no me quedaba mas remedio que hacerlo para apartarla, en una de esas se sentó encima de mi riendo e intentando sacarme las cosquillas de mi cintura, Diana tenia puesta una camiseta de tirantes blanca ajustada que le marcaba sus formas y una faldita por encima de la rodilla, cruzada con una abertura, en su intento por acercarse lo mas posible se le abrió la falda dejando al aire sus piernas largas y bien formadas, en ese momento me empecé a excitar, mientras ella seguía jugando conmigo y cada vez abrazándome mas fuere.
En lugar de tratar de apartarla la deje y puse mi mano en su pierna, esperando que ella la apartaría, pero no fue así, no solo no la parto si no que se asentó mejor encima de mi y las abrió un poco por lo que no era difícil acariciar aquellos muslos apretados y suaves, mi verga ya estaba empezando a alterarse, se me estaba poniendo dura, cosa que al estar sentada encima de mi tuvo que notar porque cada vez poco a poco se iba asentando mas encima de ella por lo que cada vez se me ponía mas dura y me excitaba mas, yo pensando que era una niña retire mi mano de aquellas piernas preciosas y me quede quieto pero ella no hizo lo posible para pegar su pierna a mi mano otra vez, intento morderme una oreja por lo que se me abalanzo sobre mi pegando sus tetitas a mi pecho y restregando su cara con la mía en un movimiento para evitar que me mordiera su boca quedo pegada a la mía, en ese momento ella en lugar de apartarla y seguir su juego se quedo quiera, yo ya no podía mas y no quería lastimarla asique sin darle importancia aparte mi cara con calma y entonces Diana siguió jugando y ante mi asombro cogió mi Mano y la volvió a poner entre sus piernas, yo estaba ya sofocado por la calentura que aquella criatura me estaba metiendo al cuerpo asique empecé a acariciar aquellas hermosas piernas de piel suave y excitante visión, llegado a ese punto me depuse a disfrutar de sus piernas desnudas recorriéndolas de la rodilla a la ingle a medida que mi mano se acercaba a su entre pierna ella las abría ya con descaro, había dejado los juegos y se había abandonado recostada en mi pecho mientras metía su mano por dentro de la camisa.
Yo ya no podía mas en una de las caricias bordee su braguita que ya estaba muy mojada, ,metí los dedos por debajo de ella y toque su chochito caliente al hacerlo se estremeció y me abrazo con mas fuerza, seguí pasándole el dedo por su rajita y masajeando su clítoris estaba empapada le metí el dedo en su vagina y de pronto empezó a estremecerse y a respirar agitada, estaba teniendo un orgasmo que la hacia temblar todo el cuerpo como si tuviera convulsiones le coloque la braguita que había apartado y le tape las piernas la senté en el sofá y yo me levante al baño, me tuve que masturbar porque ya no aguantaba con la inflamación de mi Berga no quise hacerle nada mas, porque en aquel momento la habría penetrado y habría disfrutado de esa vaginita apretada y caliente, pero por un lado no quería meterme con ella porque era una niña, muy calentorra eso si, pero una niña al fin y al cavo y por otro lado estaba mi hija que aunque estaba a sus juguetes tampoco era plan de ir a mallores.
Asique después de so ella se dijo que se iba, la acompañe a la salida y al despedirse me dijo mañana vuelvo otro rato y me plato un beso en la boca antes de salir.
Ese fue una primera experiencia de otras muchas por las que pase con ella que iré cantando poco a poco porque es mucho para una solo relato.
Espero que les haya gustado si es así en breve seguiré contándoles.
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