Una Noche en el Baile

Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por escritorderelatos.
Hice un escaneo por la gente que estaba ahí, ella vio la cam y mandó saludos, le hice señas de brindar con una cerveza, ella sonrió. Sonó “Dos Amigos” y le dije bailamos y me dijo que sí, no recuerdo cuantas canciones bailamos muy juntitos debido a la gente que había, era muy bella, de cintura breve. Me preguntó con quién vienes? le dije solo, yo vengo con mis amigas me llamo Rocío, yo Ramiro. Ven vamos para que te las presente.

Nos dirigimos a un costado donde estaban algunas mesas, en el trayecto me dijo, sabes tengo una amiga que le gusta mucho bailar, pero nadie la saca, la puedes sacar tú? Sí, respondí de inmediato, ok no te vayas a rajar eh. Mi cabeza dio mil vueltas, me pregunté muchas cosas, sería muy fea? Muy Chiquita? O muy grandota? O tal vez muy gordita? Pero los regios no somos sacones así que me arme de valor. A simple vista eran todas muy atractivas, pensé que alguna tendría una pierna más corta que la otra? Rocío me presento a Susy, Jackie, Lolis y Alejandra.

Me senté en un banquito y me preguntaron qué era lo que estaba tomando? TKT blanca. Nosotras vodka. Sonó “Flor de Capomo” y me dijeron saca a bailar a Ale, me levanté y extendí mi mano, ella se puso algo nerviosa, todas corearon que baile, que baile. Rocío le dijo si te mueres por bailar, Ramiro lo hace muy bien. Me dijo que si iba a bailar contigo. Se levantó y vi que era delgadita, algo bajita, pero definitivamente era la más hermosa de todas, extendió su delicada mano y me soltó algo que no me esperaba ¡Soy Hombre! me dijo. Por un segundo me quedé petrificado. Me acerque un poco más y vi su carita de ángel, bajó la cabeza apenada, la levante con mi mano y nos quedamos viendo a los ojos, su mirada era de una ternura asombrosa, le dije No importa solo vamos a bailar no? Todas gritaron de gusto. Nos acercamos a la masa y bailamos.

Fue una delicia bailar con ella, tenía una linda figura, sus movimientos eran rítmicos, sensuales, tenía un poco la barba partida, sus dientes eran totalmente blancos, su perfume Kenzo la hacía lucir muy femenina. Terminó la canción y me dio las gracias, se acercó a darme un beso en la mejilla, se quiso retirar pero no le solté la mano, y le dije a dónde vas? Vamos a seguir bailando, me sonrió con una ternura que me flechó. La atraje hacía mí y seguimos bailando, se recargo en mi pecho y no resistí más y le solté, eres muy linda, gracias tú también eres lindo y bailas muy bien. Terminó “Las tres tumbas” y seguimos abrazados, su mirada me cautivaba, se escuchó “Una página más” y dijo, esa canción me encanta. Nos fuimos metiendo entre la gente hasta llegar más cerca del escenario, la puse delante de mí la abrace por atrás y cantamos la canción. Nos movimos al compás de la misma, mi pene comenzó a crecer, ella lo sintió pero no dijo nada, la apreté un poco más y solo suspiró. Así estuvimos dos canciones más, tengo sed nos vamos, si respondí. Cuando regresamos había dos cubetas con cervezas y me dijeron cortesía de la casa.

Estuvo bueno el cotorreo esa noche, reímos, bailamos, cantamos etc. La pasamos genial, se acercaron varios hombres a bailar pero a todos los batearon. Así estuvimos el resto de la velada. Intercambiamos celulares mientras el baile concluía. Ale se ofreció a llevarme a mi hotel, Jackie nos acompañó y las demás se fueron con Rocío. Hace mucho que no me divertía tanto me dijo, me caíste muy bien, gracias por aceptarme como soy. Dejamos a Jackie y me dijo hay me la cuidas, pórtense bien y me dio un beso en la boca. Eres a toda madre Ramiro besas muy bien aprovecha Ale y se fue.

Qué bien nos la pasamos, lo malo es que ya se acabó, no tengo sueño conteste. Te invito un café Ale, ok, pero vamos a mi casa. Llegamos y con la luz se veía mucho más hermosa. Que tanto me miras? Estoy viendo lo hermosa que eres. Eso le has de decir a todas ja, ja. La tome de las manos y le solté, eso le digo a todas, pero a ti te lo digo sinceramente y la besé. Ella respondió el beso de una manera apasionada, nos besamos como locos, hazme tuya me pidió. Le dimos rienda suelta a la pasión, el tiempo se detuvo, poco a poco la fui desvistiendo entre caricias besos y suspiros, le besé la oreja y se estremeció. Le toque su colita que tanto me había gustado en el baile y me dijo vamos a mi recamara.

Me desvistió y se agacho a quitarme mi bóxer, mi pene salto de ahí y comenzó a chuparlo, me hizo sentir en la gloria, sabía cómo hacerlo, me dio una mamada estupenda. La quise levantar pero me lo impidió, quiero que termines en mi boca. No dure mucho y le avise que estaba por terminar, me miro a los ojos y nos conectamos, no solo era sexo era algo más. Succionó más fuerte y metió un dedito en mi culo, dije ¡hay! más de sorpresa que de dolor. En cierta forma fue placentero. Me vine en su boca de una manera abundante, no recuerdo nunca antes que me haya salido tal cantidad de semen, ni antes ni después de aquel día. Se tragó hasta la última gota, me limpió con su lengua hasta no dejar rastros. Ahora si la levanté y la bese como a nadie había besado en mi vida. Ella lo notó y sintió lo mismo, me miro de nuevo y me soltó un TE AMO…………..

Pasaron unos segundos, ella se arrepintió de lo que dijo, bajó la mirada. La levante de nueva cuenta y le dije creo que yo también. Nos besamos dando rienda suelta a la pasión. Ale subió una pierna por un costado y la tome en mis brazos, entrelazo sus piernas y nos fuimos directo al baño como si estuviéramos de Luna de Miel.

Nos metimos a la regadera y seguimos besándonos, me bañó de todo a todo. Con su carita limpia se veía como angelito. Salimos directos a la cama, comenzó de nuevo a chupármela, pero la interrumpí, ahora me toca a mí. La puse boca abajo, con dos almohadas en su vientre, quedó su colita muy paradita. Empecé a darle besitos, le pasé mi lengua por todo su culito, jadeaba y gemía. Alternada besos caricias y en ocasiones le pasaba la punta de mi lengua en círculos por su ano. Así, así me animaba a seguir haciéndolo. No hay nada más placentero en el sexo que complacer a tu pareja.

Le metí un dedo y grito de placer. Su ano comenzaba a dilatarse ya casi estaba listo, pero aún faltaba lo mejor. Seguí lamiendo ese hermoso culo, ella se retorcía de placer. Con el tiempo he aprendido hacerlo bien. Ya papi, ya papi, yo seguía en lo mío, ya papi, ya que le pregunte? Ya métemela por favor ok, está bien y le metí la lengua en medio de su culito. El grito de placer se escuchó en toda la acera.

Seguí chupando y sin avisarle le metía le lengua hasta el fondo. Bramaba de placer, le abrí sus nalgas y la penetré muchas veces con mi lengua. Me agarraba la cabeza y me la metía en medio de sus glúteos. Sigue, sigue, que rico lo haces. Ahora ella fue la que no aguantó y termino por correrse. Que bárbaro eres me hiciste ver estrellitas. Te amo papi, te amo, lo repitió varias veces.

De la cómoda sacó un tubito de lubricante anal. Lo unte muy bien para que no le doliera. Sacó un condón que me puso hábilmente con su boca. Se la fui metiendo muy despacio, cada que entraba nos quedábamos quietos para que se fuera acoplando a mi pene. Así estuvimos hasta que mis testículos chocaron con su trasero.

Poco a poco comencé a subir de intensidad. Su ano apretaba como un guante, era excitante. Cambiamos de posición en varias ocasiones. Me pidió que me viniera en sus nalguitas que la embadurnara con mi semen, y así lo hice. Me vine en su trasero y quedamos muy satisfechos. Nos bañamos otra vez, nos dio hambre y preparamos el desayuno. Conversamos de lo sucedido. Sonó su cel y Jackie le preguntó si había pasado algo entre nosotros, Ale me dijo le cuento? Le dije enérgicamente no, y le quite su cel. Le dije a Jackie No, no ha pasado nada entre nosotros pero va a pasar si es que cuelgas je, je, je. Te llamamos más tarde y colgué.
Pasamos todo el día en la cama, dormidos, teniendo sexo y charlando. Cada que voy a Aguascalientes las veo en los bailes.