una vieja arrecha
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Anonimo.
hola a todos ya envie uno de mis relatos y buenos me he atrevido a enviar otro. empese a trabajar en un area montañosa, donde las mujeres eran un poco escasas y las que abian, estaban bastante distante de donde laboraba. al segundo año de trabajo estaba viviendo ya en forma independiente.Converse con la señora que vivia en frente, con el fin de llegar a un acuerdo para que ella me cocinara.
los primeros dias pasaron de manera tranquila, yo subia a la casa de dicha señora comia en la mañana, al medio dia y por las tardes, la hermana del señor donde abia vivido el primer año de labor empezo a nacer una pequeña atraccion joven de 17 años delgada con lo que tenia, lo tenia bien distribuido.
Una ocacion al medio dia cuando abia terminad de almorzar me dirigi a mi cuarto, para mi sorpresa escuche mi radio sonando, cuando yo lo habia dejado apagado. No enconntre nada raro y me dispuse a entrar cuando estaba joven antes mencionada sentada en mi cama, se avalanso sobre mi nos besamos de forma apasionada quedando como fuera de este mundo, al recuperarla cordura yo la habia densudado y ella a mi tambien la tumbe sobre la cama, y abri sus piernas para hacer un clavado en su conchita aun virgen todavia, lamia sus labios vaginales, succionaba su clitoris cosa que la volvia loca metia mi lengua en lo mas profundo de de su chucha deseando que mi lengua fuera mas larga para llegar mas profundo, ella poseida por mi mamada solo alcanzo a agarrarce del barandal de la cama y yo aproveche para colocarme sobre ella moje la punta de mi pene con abundante saliva para disponerme a enterrarcela en su concha que para ese entonces ya estaba bien jugosa ella con cara de inocencia e ingenuidad me miraba y yo solo queria penetrarla sin antes preguntar.
al primer intento vi como mi verga, que estaba con una ereccion a plenitud, al 100 por ciento como queriendo reventar el frenillo del prepuci, se resbalaba acia arriba y luego hacia abajo, sin atinar en el mismo centro de su chucha, la mire y vi que reflejaba algo de temor, sus palabras me encendieron mas aun cuando me dijo queera virgen todavia.
yo mas entuciasmado, baje nuevamente asta su concha, con loa intencion de mamarla y mojarla mas todavia para que facilitara la penetracion. Ella seguia jadeando de gusto y senti que aora si estaba lista, y asi fu, coloque mi verga en su entrada vaginal y senti como su punta se deslizo con facilidad dentro de su chucha, para prepararla y dar un empujon asta quedar mis huevos al tope con su pubis. ella me abrazo y me susurro al oido me desvirgaste, me as roto mi chuchita, y segui bombeando asta que los dos terminamos en un estupendo orgasmo. Cuando saque mi verga de su chuchita se escucho un plof como destapando una botella de vino y de sus entrañas ví como salia leche mesclada con sangre. nos quedamos abarzados hasta que ella sintió que que era tiempo de retirarse a su casa.
los dias siguieron como de costumbre y ya la joven se abia ido a la capital con la intencion de buscarse un trabajo. yo por el contrario volvi a quedar solo en esa montaña. La señora que me cocinaba era tia de la joven y se abia enterado de todo mis aventuras con la sobrina, ya que me en varias ocaciones me izo un par de comentarios, respecto al tema, yo con cara de inocente solo me comprometia a contestar con la cabeza y soltar una risa.
Cierto dia me dispuse a almorzar encontrando a la señora que me cocinaba totalmente sola, cosa q aprovechamos para hablar de cosas un poco subidas de tono, y entre conversa y conversa ablamos de todo un poco, asta que me preguntoi que como hacia ahora que su sobrina se habia ido del lugar, a lo que le respondi que me las aguantaba y pensaba en otra cosa. Yo quice preguntar que ella como hacia si el marido la atendia sexualmente a menudoy con un suspiro me respondio que de vez en cuando ya que su marido era mayor que ella, y que siendo una mujer madura todavia sentia deseos de sexo mas seguido, a lo que yo le respondi que si se atrevia a echar una luchita conmigoy su respiuesta fue una sonrisa. Pasaron los dias y el tema no se toco mas asta que nuevamente quedamos solos, pues el marido y los dos hijos de abian ido a trabajar a lugares distantes y que salian temprano en la mañana y regresaban ya caida la noche. Fue entonces cuando ella me pregunto que si lo de la luichita era en serio, al parecer sentia deseos y el marido estaba mas interesado en sus trabajo que en cogersela y echarle un buen polvaso, a lo que yo le respondi que si que era en serio, que solo teiamos que planearlo con cuidado.
cierta opcacion quedamos solos nuevamente y la señora me dijo que iva a labar en la quebrada despues de almuerzo y que me estaria esperando en ella para que le diera un asalto de lucha, a lo que que mi corazon palpitode manera acelerada pues sabia que la señora queria era verga.
Termine de almorzar y me diriji a mi cuarto, observe que no ubiese otras personas que nos pudieran ver y formar un cuento que nos trayeran problemas. Vi que la señora se dirigio acia la quebrada, espere un rato y luego me dirigi a una parte de la quebrada que llegaba asta donde ella estaba y me fui quebrada arriba para llegar donde estaba la señora esperando un poco anciosa.
A mi llega me abraso y me dijo que acia rato queria que yo le metiera la verga pero que por mi seriedad no se habia atrevido a comenarme nada. estaba sin ropa solo con una toalla popr encima y se la quito la coloco sobre una piedar y me abrio las piernas dejandome su chucha al descubierto para que yo le metiera la verga, cosa q ice de inmediato.
Ella se aferraba a mi con tal fuerza que me era dificil salir bien de su entre pierna para darle un empujo con fuerza y llegarle asta las entrañas.
ella jadeaba aaahhhhh aaahhhhha y yo empujaba con fuerza ela decia acia tanto que no sentia una verga grande y dura y que me llegar a lo profundo, ella se vino dejando caer un inmenso chorro de leche en mi pantalon yo de iguial modo me vine sin que ella me dejara salir de su chucha para no perder ni una sola gota de mi leche.
Despues de ese encuentro seguiomos cogiendo y culiando en cada oportunidad que ella quedara sola, es de esta manera como quien me cocinaba termino siendo quien me deslechara en la montaña.
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