UNIVERSITARIA DE 25 AÑOS.
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Anonimo.
Una vez conocí por internet a CAROLINA, una chica universitaria de 25 años, que el mismo día en que nos vimos en persona, le dije que fuera con vestido y una blusa, ese mismo día descubrió para que era en realidad.
Estábamos sentados conversando en la arena de la playa y luego nos empezamos a besar acaloradamente, yo le chupaba suavemente sus labios, su lengua, su cuello, me di cuenta que estas cosas la excitaban muchísimo, a lo que yo me inspiré en hacerla gozar. Casi sin que lo notara, metí lenta y suavemente mi mano entre sus piernas, ya que a esas alturas las tenia abiertas de cara al mar, pude tocar que su calzón estaba empapado con sus jugos vaginales y yo ya empezaba a masturbarla de a poco, hasta que le corrí el calzón para meter 1, 2, 3 dedos dentro de su vagina. Gemía a cada metida de mis dedos que estaban goteando dentro, para que hablar de mi pene, que se encontraba muy duro a lo largo de mi muslo, y era muy notorio, ya que no uso ropa interior, y ella al verlo, se saboreó, se mordió el labio inferior y comenzó a acariciarlo y a masturbarme sobre el pantalón.
Estábamos muy excitados besándonos y acariciando nuestras partes, le hacia cambios de ritmos con mi mano, hasta que la siento acabar con unos grititos en silencio, ya que no nos encontrábamos solos en esa playa, a eso de las 14 horas., acabó una y muchas veces, y cada vez que lo hacia, yo le preguntaba si quería mas y siempre me decía que si, le di un festín de orgasmos, los conté uno a uno, y llegué a la cuenta de 18 orgasmos en 1 hora mas o menos. Mi pene chorreaba semen por debajo y mojaba mi pantalón, ella lo advirtió, a lo que me decía que quería ir por ahí a que la penetrara, por que se encontraba descontroladamente caliente y quería probar mi gordo pene que se relucía y latía muy fuerte al ritmo de mi corazón.
No encontré mejor forma que subirnos a un bus con pasajeros e ir a sentarnos al último asiento, corrimos las cortinas y ahí pude liberar mi mástil, cuando ella lo vio, sonrió con cara de lujuria, ansias, y nerviosismo, lo tomó con una mano del tronco y con la otra masajeaba mis testículos que me colgaban entre las piernas.
Se colgó de él, cual ternero a la ubre, lo chupaba, lamia, besaba, se lo metía hasta pasar sus amígdalas y seguía tratando de bajar mas, cambiaba sus ritmos y yo acariciándole su espalda, su pelo, su cara, su lengua, y cuando acariciaba su boca, comprobaba que la tenia muy abierta, casi desencajadas sus mandíbulas, las sentía crujir, y metida hasta mas no poder. Subían pasajeros y creo que nos vieron, pero no intervinieron, de echo llevábamos una joven veinteañera sentada tres asientos para el lado nuestro.
Hacia sexo oral muy rico y profundo, hasta que no aguanté mas y le vacié mi espeso y cuantioso esperma dentro de su boca, seguía chupando y tragando, eso la excitaba mas, tragaba y tragaba, sin derramar una gota de leche caliente, se pasaba la lengua por los labios para no perder ni una partícula de ese preciado manjar, luego con incorporamos y se bajó.
Después de un tiempo tuvimos sexo, y descubrí su adicción al sexo anal, la volvía loca, le gustaba ponerse de pie, de espalda a mi, agacharse para poner sus manos al frente, tocando el suelo, y dejándome su culo paradito y muy abierto, para hacer lo que quisiera con el, y como me encantaba, se lo metía hasta el tope de mi pelvis, al principio costó un poco, por el grosor de mi pene, pero con lubricante, besos negros, languetazos, logré mi propósito, hasta el fondo y una allí, daba inicio a mis bombeos con fuerza.
Era tanto su pasión por el anal, que me golpeaba la espalda contra una pared, con la intención de recibir mas carne dentro y embestidas mas descomunales. Le encantaba que se lo sacara del culo y a la boca, o de la vagina y a la boca, podía notar que después del anal, su orificio quedaba tan abierto que su boca diciendo OOHHH, sin dejar afuera también su vaginita insaciable.
Estuvimos envueltos en el sexo varias veces, sexo de todo tipo y una vez se me ocurre preguntarle si tiene alguna fantasía sexual, a lo que ella me respondió que OBVIO, y que le daba lo mismo si era con uno o con una, pero que quería probar eso de estar con dos personas desnudas dándole placer. Pero eso es otra historia en INTERCAMBIOS TRIOS.
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