Unos días en el trabajo
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por mayra04.
Tengo 18 años, soy de estatura baja, 1.55, delgada, no mucho pecho ni nalgas pero atraigo miradas.
En el verano pasado, cuando salí de la escuela busque trabajo, para no aburrirme en casa, cuando conseguí trabajo, era algo muy sencillo y era la más joven de ahí, por lo que todos me procuraban. Al mes de que llegue, llego un chico de nombre Luis.
Luis 20 años, de estatura alta, un cuerpo medio robusto, para nada mi tipo.
Al principio entre nosotros no pasaba a más de un "hola" ó "adiós", pero por cosas que no recuerdo nos empezamos a hablar y a llevar pesado entre bromas cada vez más pesadas por mi parte. Un día cuando era la hora de la comida salí a la tienda y cuando volvía al trabajo el iba saliendo, entre nuestros juegos el quedo en la oficina encerrado, cuando le abrí quedamos los dos encerrados, los demás trabajadores me habían metido ahí a la fuerza.
Estando ahí con el todo era normal, al principio todo fue sobre música y poniendo un poco de cada uno de nuestros gustos, pasado un rato ya empezamos a jugar y una cosa llevo a un beso, un beso apasionado, de esos que te exitan al mil, el me abrazaba y me agarraba las nalgas, yo solo me dejaba, entre nuestro beso el me cargo y me sentó en el escritorio, con besos cada vez más intensos. Estábamos más que exitados por el lugar en el nos encontrábamos pues en cualquier momento nos podrían descubrir. Ese día todo quedo en esos besos.
Los días siguientes no la pasabamos juntos, salíamos a comer juntos todos los días y no la pasabamos hablando de ese día en la oficina.
En otra ocasión pudimos volvernos a quedar solos en la oficina, pues todos habían ido por su comida y nos habían dejado ahí, en cuanto nos dimos cuenta de eso, nos comenzamos a besar como la vez pasada, me cargo y me volvió a poner sobre el escritorio, donde nos seguimos besando y el tocándome, me desabrocho los jeans y siguió besándome, me quito la blusa y me toco los pechos de una manera espectacular, luego me quitó el sostén, al quedar libres mis senos, me los empezó a besar, mientras los besaba, lentamente iba bajando su mano,
Recorriendo mi abdomen hasta llegar a mi vientre, una vez ahí se detuvo unos segundos, al ver que yo no hacia nada, decidió seguir y meter su mano bajo mi jeans luego sobre mi cachetero, empezó a frotarme lentamente mientras yo comenzaba a gemir, al escuchar los primero gemidos, volvió a mi boca y los calló con un beso mientras me iba dedeando cada vez más rápido y con la otra mano me tocaba los pechos, cuando estaba a punto de llegar al primer orgasmo, se detuvo y se quito y solo me siguió besando, comencé por quitarle poco a poco la camisa y sentir su pecho contra el mío, luego el se desabrocho sus jeans y yo comencé a jalársela, en algún momento yo quede de rodillas y el se recargo sobre el escritorio, se la empece a mamar, desde la punta hasta la garganta, pasándole mi lengua por todo su pene, chupando sus bolas y volviendo a la punta, después de estárselo mamando un buen rato me paré y me volvió su mano a mi vagina y prosiguió dedeandome hasta que llegue al orgasmo, cuando lo hice me puso sus dedos en la boca para que los limpiara, cuando acabé de hacerlo, me volteo y me empino sobre el escritorio.
Una vez así comenzó a darme de nalgadas, luego empezó a penetrarme lentamente, sentí su pene entrar lentamente y abriendose paso adentro de mi, una vez que estuvo todo adentro empezó un mete y saca cada vez más rápido, los gemidos cada vez eran más fuerte, cada vez más cerca del orgasmo. Unos segundos antes de que llegara el al orgasmo lo saco e hizo que me incara para hechármelo todo en la cara y los senos, tuve que ir al baño de la oficina a limpiarme, cuando regrese nos volvimos besar con pasión, cuando termino el beso, me sentó sobre el escritorio y me hizo un rico sexo oral, cuando me corrí, me trago todos mis jugos.
Fue una experiencia sin duda muy excitante y la mejor que he tenido
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